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Hoy vamos a hablar de un periodo en la historia que comúnmente se conoce como el Orden Conservador. Quiero hacer un paréntesis inicial para comentar que este tema en realidad lo vamos a trabajar a lo largo de varios vídeos. Sobre todo porque es bastante largo, es un periodo de 36 años y creo que estaría bueno tomarse un poquito más de tiempo para...
desarrollarlo. Cerrado el paréntesis me gustaría decir que el periodo entre 1880 y 1916 es considerado en la historia argentina como un momento en el que se profundizaron muchas de las transformaciones que ya se venían desarrollando desde la segunda mitad del siglo XIX. En este sentido es importante decir que las periodizaciones tradicionales proponen el año 1880 como el inicio de una nueva etapa porque ese año se federalizó la ciudad de Buenos Aires luego de que las tropas porteñas al mando de Carlos Tejedor sean derrotadas por el ejército nacional comandado por Julio Roca.
Para muchos autores, este acontecimiento marcó el asentamiento definitivo de una dinámica de poder signada por el predominio del Estado Nacional por sobre las autonomías provinciales. Recordemos que en el periodo inmediatamente anterior, entre 1862 y 1880, un momento llamado Deformación del Estado-Nación, La dinámica había estado marcada por un Estado Nacional que, a través de distintas estrategias, aquellas que Oslack llama modalidades de penetración, buscó imponerse a las provincias hallando, en muchos casos, resistencia. Para el politólogo Natalio Botana, el periodo que se abrió en 1880 se caracterizó, por un lado, por la constitución de un orden nacional al que quedaba la República.
subordinados los restos de autonomía provincial, sobre todo los de Buenos Aires, y por el otro, una fórmula política que puso en marcha un sistema de dominación particular que garantizaba la permanencia en el gobierno de un grupo reducido de personas llamados notables. ¿Qué es lo que hace que una persona sea notable, no? Con el objetivo de ordenar un poco el análisis de este periodo, es que vamos a tomar la clasificación que hizo Mirta Lobato que define esta época según tres aspectos.
En primer lugar y en términos políticos, por tener un régimen oligárquico o conservador, que se caracterizó por el control que un grupo de élite ejerció sobre la mayoría de la ciudadanía y por las prácticas fraudulentas al momento de elegir autoridades y representantes. El segundo aspecto es el económico y tiene que ver con la forma en la que la Argentina se insertó en el mercado mundial. Se trata del periodo de la Argentina agroexportadora o de crecimiento hacia afuera y se caracterizó por la colocación de productos del campo en Europa. Por último...
a partir de la llegada en masa de migrantes europeos y con todos los cambios que eso significó para la sociedad, esta etapa también se ha denominado como periodo de la inmigración masiva. Como se mencionó antes, en este video nos vamos a concentrar en el primero de estos aspectos, es decir, le vamos a dar una lectura política al periodo. ¿Qué es la inmigración masiva? Uno de los primeros aspectos que aparece cuando hablamos del orden conservador es que cuando se lo contrasta con la gestión que realizó el régimen del 80 parecen haber algunos elementos contradictorios.
Por un lado nos encontramos con un régimen en el que una minoría de llamados notables ejerció el gobierno y restringió la participación de la mayoría de la ciudadanía. Es decir, en términos políticos existía un enfoque conservador. Pero por otro lado, vemos un gobierno promotor de la educación laica, que avanzó sobre atributos históricamente ejercidos por la iglesia, que buscó aprovechar la innovación tecnológica en materia de transporte y comunicación, promotor del comercio, de la libre circulación de mano de obra y capitales, y en ese sentido el régimen del 80 se podría calificar como liberal.
Nos encontramos entonces con un régimen que propuso una combinación entre conservadurismo y liberalismo y que en un sentido práctico generó varias contradicciones. Y para navegar esas contradicciones propuso una fórmula política que separaba lo político de lo civil y económico. Bueno, acá vale todo.
Total, lo económico y lo civil no tienen nada que ver con lo político. Se debe destacar que esta fórmula liberal en lo civil y económico y conservadora en lo político no era exactamente nueva, sino que para muchos autores tuvo su origen en la fórmula alberdiana de gobierno que fue una fú... directa de la constitución sancionada en 1853. Acerca de ello, Natalio Botana explica que para el autor de las bases, la libertad política no era susceptible a ser ejercida por cualquiera.
sobre todo si se trataba de un pueblo atrasado e indigente como el autor lo definía. Por eso, en la medida en que los pueblos no sean civilizados, les deseaba solamente el ejercicio de aquellas libertades que Alberti llamaba económicas y civiles, es decir, la libertad de poseer, tener, trabajar, producir y disponer de sus destinos privados. Los agentes que, según Alberti, traerían el espíritu vivificante de la civilización europea a nuestro suelo eran los inmigrantes, que se sumarían a otros factores como el ferrocarril, la industria y el vapor.
Un cipallo importante el señor. Pero, hasta que este trasplante cultural tuviera éxito, las libertades políticas, es decir, la capacidad de tomar decisiones, legislar, gobernar, quedarían limitadas a un reducido grupo de personas. Por esta característica se suele decir que la fórmula política de Alberti es restrictiva, porque propone un poder central fuerte con participación de una minoría privilegiada, es decir, una oligarquía. Este rasgo es el que en definitiva prima cuando denominamos al periodo orden conservador, aunque probablemente una definición que se ajuste un poco mejor sea la de un régimen conservador en lo político y liberal en lo económico y civil.
Ahora, un detalle no menor, es que la ley de régimen nacional electoral, la ley 140, sancionada en 1857, establecía que todo ciudadano y por supuesto, aunque la ley no lo aclaraba, hay que leer ciudadano varón mayor de 21 años, que no sea demente, eclesiástico, sordomudo o condenado, podía ejercer su voto. Entonces, ¿cómo es que se sostenía un régimen que ponía el control político en manos de unos pocos privilegiados? Siendo que desde los aspectos legales, la población masculina no tenía grandes restricciones para ir a votar.
La respuesta tiene que ver con dos fenómenos complejos que acá solamente vamos a mencionar, pero que hemos trabajado en un vídeo anterior, así que te dejo por ahí arriba el link para que puedas acceder. El primero de estos fenómenos tiene que ver con un sistema político que a través de diversos acuerdos garantizaba la elección para distintos cargos a los miembros de las élites. Esto se puede ver, por ejemplo, en el hecho de que tanto los senadores como el presidente se elegían de manera indirecta. El primero a través de un colegio electoral y los segundos a partir de las legislaturas provinciales. Es decir, en definitiva, las élites se reservaban la potestad de elegir quiénes iban a ser los que iban a ocupar esos cargos.
O sea, para gobernar y representar, se elegían ellos mismos. Las únicas posiciones que se elegían de manera directa eran los diputados y los miembros del colegio electoral. No obstante, al momento de realizar elecciones, se activaba el segundo fenómeno, que era la llamada máquina electoral.
Esta, a través del control de las listas de electores, las mesas de votación y diversos mecanismos de fraude, garantizaba las elecciones a los candidatos oficiales y el control político a las élites. En resumen, entre 1880 y 1916 primó una fórmula política caracterizada por la participación de unos pocos privilegiados y que encima tenía la capacidad de reproducirse a sí misma. Es decir, asegurarse en los momentos de elección de nuevos dirigentes que las personas elegidas, seleccionadas, sean parte de la propia oligarquía. Ahora, esto no significó que no había una disputa política entre distintas facciones al momento de alcanzar el poder.
No obstante, quienes participaban de la contienda pertenecían desde distintas afinidades al Partido Autonomista Nacional. Por lo tanto, podemos decir que estas disputas eran conflictos intraoligárquicos. ¿Cómo es que un rey no puede ser un rey? régimen que sostenía disputas solamente de manera interna y que tenía por premisa fundamental no abrir el debate político al conjunto de la sociedad dejó de ocupar la gestión de gobierno Es decir, si el sistema no promovía la llegada de otros actores.
Porque en las elecciones presidenciales de 1916 ganó la fórmula Hipólito Yrigoyen-Pelagio Luna, perteneciente a la Unión Cívica Radical, y no los candidatos del conservadurismo. Sin lugar a dudas, para construir una respuesta hay que hablar de la ley... de 1871, también conocida como Ley Sáenz Peña y del contexto en que fue aprobada. De las causas que llevaron a la sanción de una nueva ley electoral, Natalio Botana menciona por lo menos tres.
La primera era la propia realidad del Partido Autonomista Nacional que se encontraba fracturado entre los grupos conservadores o los sectores modernistas o reformistas. Efectivamente, el PAN era heterogéneo y si bien gobernó la Argentina durante 36 años, a lo largo de ese tiempo tuvo diversas facciones internas que disputaron el control de la gestión de gobierno y de la máquina electoral. Es verdad que cuando se piensa en el pan se suele hablar de julio argentino roca y si bien este es la figura central pues sumamente influyente en las distintas decisiones que se tomaron también se debe hablar de otros grupos como el juarismo que tuvo su momento protagónico entre 1886 y 1890 o el grupo de los modernistas que sobre todo a partir de 1890 ganaron terreno e incrementaron la conflictividad al interior del oficialismo este sector encontró en entre sus máximos representantes a Roque Sáenz Peña, un antiguo alcinista y posteriormente juarista que disputó prácticamente en todo momento con el roquismo. A esto se debe sumar que desde 1904 se sumó a este grupo Carlos Pellegrini, un ex aliado de Roca que luego de una disputa se convirtió en un acérrimo contrincante.
Hay que aclarar que esta facción reformista no era muy diferente de los sectores más duros del PAN, pero admitía cierto diálogo con otros partidos y un mayor dinamismo en sus propuestas políticas. Justamente por esas características es que, cuando falleció Manuel Quintana y los reformistas se convirtieron en gestión de gobierno, propusieron el proyecto. proyecto de ley electoral.
La segunda causa de la que habla Botana tiene que ver con las críticas al sistema electoral. Como se pudo observar, la práctica del fraude era habitual y cada vez con el correr de los años fue más cuestionada. Estas críticas debilitaban a una máquina electoral que cada vez perdía más legitimidad y hacía evidente que las prácticas que le habían asegurado al conservadurismo el triunfo en las elecciones no podían sostenerse.
La última causa invocada por fue el surgimiento, hacia 1890, de actores políticos novedosos en la contienda nacional. Puntualmente, la emergencia de partidos políticos modernos que demandaban mayor participación electoral y perseguían la captación de adherentes mediante la organización de cuadros, la difusión de una ideología y la elaboración de un programa. Tal fue así que en 1891 se fundó la Unión Cívica Radical y en 1896 el Partido Socialista.
Estos nuevos partidos tenían como característica que no se financiaban con fondos del gobierno, buscaban establecer un vínculo con los votantes y por ende ponían locales en las comunidades y recorrían el territorio en época electoral comunitaria. su programa. Hay que recordar que estas prácticas no formaban parte del repertorio del PAN, que en realidad tenía escaso contacto con la población, ya que su rol no era el de vincularse con votantes de sectores medios o bajos, sino conectar afectar oligarquías regionales y, eventualmente, darles alcance nacional.
La combinación de los tres factores mencionados por Botana fue clave para que en 1912 la administración de Sáenz Peña apruebe en el Congreso la Ley 8.871, mejor conocida como Ley Sáenz Peña. La misma establecía que el voto sería obligatorio, secreto y con un sistema de listas incompletas. Una aclaración que hay que hacer con respecto a la ley es que si bien muchas veces se suele mencionar la palabra universal cuando se habla de ella, lo cierto es que lo único que hizo fue ampliar la cantidad de varones que podían votar al bajar la edad a 18 años, por lo que en materia de universalidad siguió excluyendo a todas las mujeres. Sin embargo, aún no estaríamos contestando una última pregunta. Y es ¿por qué un presidente del conservadurismo promovió una ley que obstaculizaba los mecanismos que durante tantos años habían garantizado su permanencia en el poder?
Botana se hace la misma pregunta y concluye que esto se puede explicar desde varias causas que están vinculadas entre sí. Por un lado, la falta de actualización de los sectores conservadores, que sancionaron una ley que cambiaba las condiciones del juego electoral, a la vez que no adaptaron su propia estructura. Es verdad que al interior del PAN surgieron voces como la de Marcelino Ugarte o la de Lisandro de la Torre, que proponían el armado de un partido político.
político moderno que represente los intereses de las facciones conservadoras. Sin embargo, no recibieron un gran apoyo de sus pares y, por tanto, el Partido Demócrata Progresista careció del apoyo de aquellos a los que pretendía representar. Un segundo motivo vinculado al anterior tiene que ver con la forma de afrontar las campañas electorales. Mientras el radicalismo construía una estructura nacional y recorría el territorio, los conservadores continuaban recurriendo a los viejos métodos, incluso fraudulentos. Y más allá que durante algunas elecciones estos viejos métodos continuaron dando resultados en algunos distritos, lo cierto es que a la larga, en los términos de la nueva ley, no fueron sostenibles.
Por último, el motivo que quizás sea el más importante, tiene que ver con el op... del oficialismo respecto de sus propias posibilidades de éxito. Y es que dentro de la nueva ley existían mecanismos que los conservadores suponían los iban a ayudar a mantener su predominio, sobre todo en el Congreso. Este optimismo nubló la mirada sobre algunos eventos que hoy en día los podemos ver como señales de alarma.
Por ejemplo, en las elecciones legislativas de 1912, el PAN... perdió por primera vez en la capital federal y en Santa Fe. No obstante, prácticamente no le dieron importancia al tema ya que en la elección general habían salido victoriosos. Sin embargo, en las elecciones legislativas de 19... 2014, dos años después, volvieron a perder también en Capital y también en Santa Fe, pero además perdieron bancas en Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Entre Ríos.
En esta ocasión sí aparecieron algunas voces más que empezaron a... a interpretar que estos nuevos partidos modernos tenían la capacidad de disputar poder. Sin embargo, nuevamente el optimismo de los conservadores pudo más.
En definitiva, la falta de reacción, adaptación y consecuente derrota de los conservadores, aconteció porque, por un lado, sancionaron una ley sin comprender de qué forma ésta modificaría la realidad, y por el otro lado, subestimaron a sus rivales políticos y sobreestimaron su propia capacidad para recibir una respuesta favorable en las urnas sin recurrir al fraude. Se podría decir que el régimen del 80 comprendía que existía la necesidad de profundizar la organización y modernización del Estado argentino que se había formado en la segunda mitad del siglo XIX. No obstante, las reformas y propuestas que garanticen ese proceso de organización y modernización para ellos debían venir desde arriba, desde un sector minoritario dominado por los llamados notables. que, según la fórmula alberdiana, eran los que tenían la capacidad de ejercer las libertades políticas. En ese sentido, se podría decir que el régimen era conservador en lo político, pero afín a las ideas liberales en términos económicos y civiles.
En estos dos últimos ámbitos, el régimen propuso reformas en la búsqueda del orden y la modernización, tal y como los entendían ellos. No obstante, cualquier espíritu reformista tenía un límite, y este era la permanencia de la oligarquía en el gobierno. Límite que era garantizado a partir de la activación de la máquina electoral y el fraude.
Esta dinámica fue cuestionada por diversos actores, sobre todo desde 1890. Críticas que se materializaron a partir de un nuevo tipo de agrupación que hemos denominado Partido Político Moderno. Y se caracterizaba por no financiarse con fondos públicos, establecer un vínculo con los votantes, abrir locales en las comunidades y recorrer el territorio comunicando un programa. La ley Sáenz Peña de 1912 favoreció a este nuevo tipo de partido, cuyos mayores exponentes en aquel momento fueron la UCR y el Partido Socialista.
Ambos fueron ganando terreno en la disputa electoral, sobre todo a partir de las elecciones de medio término de 1912 y de 1914. En ese sentido, el PAN parece no haber comprendido completamente la forma en que la ley que ellos mismos sancionaron modificaría la realidad, a la vez que subestimaron a sus rivales políticos y sobreestimaron su propia capacidad para ganar elecciones sin recurrir a la máquina electoral o al fraude. Por ende, en las elecciones presidenciales de 1916, la fórmula Irigoyen-Luna se impuso logrando 152 electores frente a los 104 de la fórmula conservadora Rojas-Zerú. Bueno, esto fue todo por hoy, espero que les haya gustado. Es un tema largo, son 36 años y acá podemos abarcar poco, pero la idea fue dar un pantallazo general de algunos aspectos clave. En ese sentido, si te gusta profundizar, en la descripción del video te voy a dejar la bibliografía que usé para hacerlo.
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