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Vanderbilt y Rockefeller: Poder y Estrategias

Cornelius Vanderbilt puede ser el hombre más rico y poderoso del país acostumbrado a obtener lo que quiere pero él no tiene idea de lo que está por enfrentar El negocio se trata de entender a la gente. ¿Quién tiene que aprobarte? ¿A quién tienes que acercarte? ¿A quién debes saltarte? ¿A quién tienes que sacar del camino? Ese es el juego. ¿Juega cartas, señor Rockefeller? No. Es una lástima. Se aprende mucho sobre competir. Sé lo que necesito saber. Está bien. Estoy haciendo un negocio con una refinería de petróleo. Y podría ser la suya. Podría hacer un acuerdo de exclusividad. Un dólar sesenta y cinco el barril. Es un descuento de más de un tercio. Hay varias refinerías en Cleveland. ¿Por qué debería darle el trato a usted? Porque yo llenaré todos sus trenes con mi petróleo. Y si no hace el trato, llenaré los de alguien más. Rockefeller, ¿confías en él? No lo sé. Rockefeller pudo haber logrado el precio que quería. Pero a cambio, él ha acordado transportar con Vanderbilt más de 60 vagones de ferrocarril con petróleo al día. El único problema es que Rockefeller no tiene manera de producir esa cantidad de kerosene. Su capacidad es menos de la mitad de eso. Rockefeller ha prometido más de lo que puede hacer. Pero él sabe que el acuerdo con Vanderbilt es la oportunidad que ha estado esperando. Él tan solo necesita la manera de producir más kerosene. Es una tarea de enormes proporciones, pero John D. Rockefeller ha estado venciendo las probabilidades su vida entera. Rockefeller es criado en un hogar pobre de Cleveland. Incluso desde que era un jovencito. Él anhelaba algo más, algo más grande, y sabe que no se lo van a regalar. Desde muy joven, él muestra vena de empresario al empezar un pequeño negocio de venta de caramelos para los niños de la localidad. Muchas gracias, aquí tienes tres pedazos. Desde una edad muy temprana, Rockefeller ayuda a mantener a su familia. Principalmente porque él nunca pudo contar con su padre. El cáncer. Amigos, cura el cáncer y ustedes están preguntando, señor, apuesto a que está pensando Bill, ¿es verdad? El padre de John Rockefeller es un timador. Quiero presentarles a Rebecca, la conocí hace 7 años, tenía neumonía. Mejor conocido en Cleveland como Diablo Bill. ¿Quién quiere comprarlo? ¿Un dólar 25 la botella? ¡Sí, señor! Él desaparece por meses dejando a su familia sin dinero para vivir. Solo estaré aquí un día. Una vez que me vaya perderán la oportunidad Y quizá no vuelva Nunca confíes en nadie, hijo. Ni siquiera en mí. No estar su padre, Rockefeller se ve forzado a dejar la escuela y conseguir un trabajo para mantener a su madre y a sus hermanos. Su ética de trabajo e intuición se convertirán en los cimientos del sueño americano. Mi bisabuelo John D. Rockefeller Fue un hombre de negocios muy brillante. Cuando él comenzó no estaba en el negocio del petróleo, él trabajó muy duro. Y hay una ética en la familia Rockefeller de trabajo duro. Atascado en un empleo sin futuro, él se obsesiona con encontrar una gran idea y correr el riesgo. Sean por tanto perfectos, incluso su padre que está en el cielo es perfecto. Pónganse de pie, cantaremos el himno 89. Váyanse de ahí, va a explotar, váyanse de ahí. La felicidad inmortal, la felicidad inmortal. Creo que los empresarios y cierta gente de negocios miran la vida y ven cosas que están cambiando y son capaces de ver esas cosas y decir, yo puedo crear un negocio con eso. Bel Air se da cuenta de que el petróleo tiene el potencial para cambiar el mundo. y de convertirlo en millonario en el proceso. Pero Rockefeller sabe que la perforación de pozos de petróleo es azarosa y muy incierta. Y como él no cree en la suerte, comienza a buscar maneras de hacer dinero sin riesgos con el petróleo. Él tenía una mente enfocada en la eficiencia y probablemente había algo en él que al ver el proceso de producción pensaba que poco eficiente es esto. En primer lugar se perforaban pozos y resultaban estar secos o perforabas otros que tenían petróleo a borbotones y la mitad del petróleo se perdía y eso ofendía su sentido de la eficiencia. Rockefeller sabe que hay una mejor manera. Hoy en día todo el mundo quiere ser empresario. Han oído estas grandes historias acerca de Apple. Pero cuando tú empiezas con una compañía, puedes pensar qué ingresos tendrá, cuánto valdrá para los accionistas. Pero uno siempre necesita el elemento técnico. Necesitas a alguien que sepa cómo hacerlo y que construya las cosas. A los científicos. Al refinar el petróleo, se convierte el crudo del subsuelo en kerosene, un combustible limpio que puede ser utilizado en lámparas. Una vez el petróleo llega a los 177 grados, el kerosene comienza a evaporarse. Y luego, cuando se enfría, tienes un producto estable, puro y seguro. ¿Cuánto cuesta producir un galón? 50, 60 centavos, no lo sé. El conocimiento de Rockefeller lo pone un paso delante de sus competidores. Él piensa que mientras los que juegan a las apuestas perforan en busca de petróleo, los hombres de negocios lo refinan. Quien pudiese controlar el proceso de refinación podría muy bien controlar la industria completa. A los 24 años de edad, Rockefeller invierte todo lo que tiene, unos 4 mil dólares para construir su primera refinería. No, más arriba, ¡arriba! Pero debe luchar desde muy temprano para conseguir una ventaja en la industria. cambia cuando el hombre más poderoso del país lo llama. Señor Rockefeller, el trato con Vanderbilt le da tarifas de transporte baratas y la oportunidad de tener una posición dominante en el mercado del petróleo estadounidense. Pero él promete más allá de su capacidad, acordando proveer 60 barriles al día, cuando su capacidad es menos de la mitad de eso. Y cuando has hecho un trato con el hombre más poderoso de los Estados Unidos, el fracaso no es una opción. Debes ser inteligente, debes tener visión, debes tener todas estas cosas, pero la gente que tiene más éxito es la gente que tiene la idea correcta, pero nunca, jamás, la abandona o se rinde. La gente que realmente tiene éxito en la vida es la que no se rinde. Rockefeller necesita expandir rápidamente su compañía, y para hacer eso necesita inversionistas. El problema es que el kerosene está obteniendo mala fama. Reportajes del combustible explotando e incendiando hogares están en la primera página de los periódicos del país. Lo que torna escépticos a los inversionistas potenciales. Debido a la alta demanda, muchas refinerías apuran sus envíos del peligroso kerosene, que es extremadamente volátil. Rockefeller ve el problema como una oportunidad. Él se da cuenta de que hay una necesidad de calmar los miedos de la población y proveerles un producto en el que puedan confiar. Refinación de petróleo, almacenes, fabricación de baliles e instalaciones de embarque. ¿Por qué ese nombre? Porque Standard Oil será la única compañía en la industria que garantizará una calidad uniforme del kerosene. Rockefeller y todos esos hombres eran excelentes vendedores y al final son los vendedores los que se quedan con el dinero. Uno puede entender por qué Rockefeller llamó a Standard Oil a su compañía. Es un nombre ambicioso, orgánico. Él estaba creando un estándar y funcionó bien. La Standard Oil de Rockefeller calmó los miedos y de inmediato se convirtió en el producto más buscado en el país, atrayendo a inversionista tras inversionista. Los Estados Unidos se está expandiendo rápidamente. Las vías férreas de Cornelius Van Der Piel han unido al país. Y el comercio ahora se mueve más rápido que nunca. Pero la nueva obsesión de los Estados Unidos es la luz. La luz limpia y segura. La del tipo que provee John D. Rockefeller. El petróleo está cambiando al mundo. Y el refinador de Ohio lidera el mercado. Los titanes de esa época revolucionaron los negocios en los Estados Unidos. Nos convertimos en una especie de fuerza económica dominante en el mundo porque podíamos producir cosas, podíamos crear cosas, construir cosas y podíamos dar energía a las cosas. La Standard Oil de John Rockefeller es ahora la mayor productora de kerosene refinado del país. Y su acuerdo de exclusividad con Vanderbilt le permite enviar su producto a hogares de todo el país con unas tarifas de transporte increíblemente económicas. Pero para Rockefeller... no es suficiente. El acuerdo con Vanderbilt ya le queda pequeño. Al comienzo no era capaz de llenar los trenes de Vanderbilt. Ahora él tiene más combustible del que el Comodoro puede transportar. Y el principal competidor de Vanderbilt lo sabe. Tom Scott es el presidente de una de las más grandes compañías ferroviarias del país. Él quiere tomar el puesto de Vanderbilt como rey de los ferrocarriles y él sabe que un acuerdo con Rockefeller es la clave. Scott se dirige a Cleveland con su protegido, un joven prometedor llamado Andrew Carnegie. Como el hombre de confianza de Scott. Carnegie ha ayudado a armar la jugada. Lo que propongo es una alianza entre... ¿Usted quiere un cartel entre petróleo y ferrocarriles? Prefiero llamarlo... Deme los números. Stand-Up Oil tendrá el 40% de descuento por cada barril que transporte. ¿Le enviaremos los papeles en la mañana? No. Un contrato verbal está bien. Que Feller obtiene un mejor acuerdo con Scott del que hubiese podido lograr jamás con Vanderbilt. El Comodoro ha perdido su ventaja competitiva. La gran frustración de Vanderbilt. Rockefeller hábilmente hizo competir a las compañías ferroviarias entre sí. El petróleo era algo que las ferroviarias no podían perder. En consecuencia, pelearon muy duro por obtener ese transporte. Con las ferroviarias en su bolsillo, Rockefeller puede abastecer a cada hogar del país con kerosene de Standard Oil. Y con todas esas ganancias, Rockefeller comienza a comprar los negocios de sus competidores. Necesitamos permanecer juntos. Les estoy ofreciendo una buena salida. Pueden salir con la cabeza en alto. La oportunidad de venderle Standard Oil será una bendición para todos ustedes. Si toman las acciones, sus seres queridos nunca sufrirán. Su intención es simple. Él quiere ser dueño de cada refinería del país. Es un concepto que había sido imposible ejecutar. Hoy en día lo conocemos como Monopolio. Pero Rockefeller no solo está expandiendo su compañía. Él también busca maximizar las ganancias. El lugar. Tenemos otra refinería. Una más en el grupo. ¿Quieres que la revise? No. Quiero que la cierres. El negocio era crear monopolios, aplastar a los competidores. Él lo hizo porque eso estaba ahí para que alguien lo realizara. Él podía hacer lo mejor que nadie y amasó una enorme fortuna. Cuando había terminado, Rockefeller controlaba el 90% de la oferta del petróleo en Norteamérica. Su compañía, Standard Oil, es el primer monopolio del país. A los 33 años de edad, el petrolero de Ohio es ahora el hombre más poderoso del país. El Comodoro ha creado un monstruo. Él se da cuenta de que la única manera de combatir a Rockefeller es que las compañías ferroviarias comiencen a trabajar juntas. Él forma una alianza improbable con su mayor rival, Tom Scott, y resuelven modificar unificadamente sus acuerdos con Rockefeller. Gracias. La Rockefeller. La maniobra no es nada menos que una declaración de guerra. Los Estados Unidos están emergiendo como una de las naciones más poderosas del mundo. El país ahora está lleno de vías férreas. Y el kerosene ilumina la mayoría de los hogares. La asombrosa evolución ha estado liderada por dos hombres motivados por el deseo de crear un mundo que pocos imaginaron. El comodoro Cornelius Vanderbilt y John D. Rockefeller han desencadenado la modernización del país. Pero los intereses de los antiguos socios ya no están alineados. Vanderbilt ha formado una alianza improbable con Tom Scott, cuyo objetivo es forzar a su principal cliente a pagar las tarifas normales. John Rockefeller. Ve sus acciones como una declaración de guerra. Y él no va a ceder sin pelear. John Rockefeller tiene la implacabilidad que en ocasiones viene de la absoluta convicción de que lo que se está haciendo está bien. Y no sólo que era correcto, sino que también estaba inspirado por la divinidad. Y la gente que se le oponía realmente no tenía derecho a tener ese punto de vista, porque ese punto estaba equivocado. Era algo así como si ellos se hubieran alejado de la gracia de Dios. Así que, si te alejas de la gracia que te ofrece Dios, no esperes ninguna piedad. Rockefeller está decidido a conseguir otra manera de transportar su petróleo. Sabe que si no lo logra, las compañías ferroviarias habrán ganado. La solución de Rockefeller de nuevo proviene del lugar más improbable. Podemos incrementar el rendimiento del kerosene, pero entonces tendríamos más desperdicio volátil. Podríamos quemar un poco... como combustible en la refinería, pero por su inflamabilidad sería un problema almacenarlo. Cuando lleguemos a mayores temperaturas podremos empezar a fabricar aceites lubricantes. Necesitaré reconfigurar la refinería. El petróleo en la refinería se mueve utilizando largas tuberías y Rockefeller se da cuenta de que si esas tuberías pueden transportar petróleo en distancias cortes también podrían ser usadas en largas distancias. Si Rockefeller puede construir una tubería suficientemente larga él podrá sacar a las ferroviarias del negocio del petróleo definitivamente. El oleoduro requerirá de una enorme inversión y acarreará increíble riesgo. Pero si lo hace bien, Rockefeller podrá hacer lo que más le guste. Ganar. Probablemente temprano en la vida de un empresario viene el momento en el que se da cuenta que está dispuesto a hacer cosas en el mundo de los negocios que otra gente no haría. Todo el mundo tiene ideas y todo el mundo tiene ambición, pero la mayoría de la gente no está dispuesta a cruzar esa línea. Y yo creo que si eres un empresario exitoso, esa es tu naturaleza. Siempre que hay un cambio, siempre que hay una incertidumbre, hay oportunidad. Los obreros de Rockefeller trabajaron las 24 horas del día, dinamitando el campo, colocando más de 2 kilómetros y medio de tubería al día. Los negocios al final se tratan de entender el campo de juego. Dime quién está ahí, cuáles son sus fortalezas, cuáles sus debilidades y cómo son mis jugadas para hacer el jaque mate y superarlos y ganarles. Así que siempre estás en ese juego competitivo, atento a la innovación, buscando saltar etapas, yendo adelante de los demás. Nunca eres complaciente, estás medio paranoico en cuanto a lo que ellos están haciendo. De eso se tratan los negocios. Para cuando el oleoducto está terminado, tiene más de 6.500 kilómetros de longitud, extendiéndose a través de Ohio y Pensilvania, y conectando miles de los pozos más lucrativos del mundo. Directo a las refinerías de Rockefeller. John Rockefeller por fin ha encontrado la manera de eliminar a las ferroviarias del negocio del petróleo. Y en el proceso, ha revolucionado para siempre la manera en que el petróleo es transportado. Por 25 años, los ferrocarriles han sido la industria más grande del país. La columna vertebral de la economía nacional. Nunca nadie ha tenido la osadía de enfrentarse a ellos. Hasta ahora. Rockefeller sabe que sin su petróleo, las ferroviarias tendr��n que luchar para sobrevivir. Es un golpe colosal para la industria. Y con esta nueva ventaja, Rockefeller tiene a Vanderbilt y a las compañías ferroviarias exactamente donde él quería. Los Estados Unidos de América están cambiando como nunca antes. En tan solo una década se ha convertido en uno de los países más avanzados del planeta. Y la oscuridad ya no significa el final del día. Dos hombres han conducido esta reconstrucción del país. John D. Rockefeller y Cornelius Vanderbilt están enfrascados en una guerra de voluntades. Señor Rockefeller, Vanderbilt y sus competidores están en una lucha intensa por conseguir pasajeros y cargas para llenar los trenes de sus líneas. En la década de 1870 el país necesitaba estar conectado por las vías férreas y lo que pasó entonces fue que todo... El que creía que tenía una ventaja en el negocio de los trenes iba, conseguía inversionistas y comenzaba su vía. Y lo que pasó, y hemos visto pasar muchas veces desde entonces, es que se creó una gran burbuja. El petróleo de John D. Rockefeller conforma casi el 40% de la carga transportada por tren. Pero cuando Vanderbilt se une a su mayor rival para obtener un incremento de tarifa, Rockefeller lo toma como una declaración de guerra. Él responde construyendo un oleoducto. Y comienza a retirar sus embarques. Y como se ha construido un considerable exceso de vías férreas, perder carga significa perder dinero. Las acciones se desploman cuando los inversionistas corren temerosos. Cuando los precios se salen de control y la gente inteligente decide, vaya, esto es una burbuja, quiero salirme, entonces se produce un colapso muy rápidamente. Termina el pánico. Un tercio de las 360 compañías de trenes del país han quebrado. Todas las crisis de este tipo, ya sea la del 2008, la de 1873, tienen las mismas raíces. Y es que no eran anticipadas. Así que la condición indispensable de una crisis es que nadie la espera. Es el peor que Estados Unidos ha visto en su corta historia. Inseguros de cómo prevenir un colapso total. La bolsa cierra sus puertas y permanece cerrada 10 días seguidos. Pánico de 1873 desencadenó la primera gran depresión nacional. Y nadie sabía qué hacer al respecto. La primera vez, muchos, un enorme número de trabajadores estadounidenses estaba desempleado. Los trabajadores fueron despedidos, pero los dueños seguían con el estilo de vida al que estaban acostumbrados. Nadie derramaba lágrimas por John Rockefeller. La gente se estaba guardando las lágrimas para ellos mismos cuando se encontraran sin trabajo, sin casa y sin comida, sin esperanza. Mientras muchas de las más grandes compañías del país luchaban por sobrevivir, Rockefeller ve oportunidades. Su creencia en la supervivencia del más apto entra en juego. Mientras sus competidores colapsan, Rockefeller los recoge, comprando las compañías petroleras quebradas por casi nada. Me va mejor cuando los mercados están mal, es ahí cuando compro más. Y no puedes hacer eso cuando la economía está muy bien, no puedes comprar, o vas a comprar muy caro, o no podrás comprar en absoluto. Así que hay muchas oportunidades cuando las cosas están mal. Cuando se termina la depresión, Rockefeller ha creado el mayor imperio corporativo en los Estados Unidos. Él estaba jugando el juego en la vida. industrial y en eso él era mejor que todos los demás. Él vio al mercado industrial como un lugar para la supervivencia del más apto y él era más apto que todo el mundo por tanto él sobrevivió y no sólo eso sino que por ende él merecía sobrevivir y ellos no. Mientras Rockefeller expande su compañía, sus adversarios de las ferroviarias luchan por sobrevivir. Entonces, en lo más bajo de la depresión, el rey de los ferrocarriles, Cornelius Vanderbilt, muere a los 82 años de edad. Vanderbilt deja un imperio valorado en más de 100 millones de dólares a su hijo, William. sabe que sin Vanderbilt, él jamás habría sido capaz de construir su imperio. Pero los últimos adversarios de Rockefeller que quedaban se rehúsan a caer sin pelear. Tom Scott y su protegido, Andrew Carnegie, se las han arreglado para sobrevivir. Y como los oleoductos de Rockefeller no llegan a Pittsburgh, él está forzado a seguir utilizando sus trenes. Pero Scott sabe que si él y Carnegie no se diversifican, no sobrevivirán. Scott idea un agresivo plan para expandir su imperio. que con seguridad llamará la atención de Rockefeller. Él entrará al negocio del petróleo, construyendo su propio oleoducto. Pero si hay algo que John Rockefeller detesta más que nada, es la competencia. Scott se está buscando una guerra. He sido amistoso con la Pensilvania. Le he dado abundante carga, ¿o no? Sí, pero... Y ahora veo que está invadiendo mi terreno. Y eso, amigo mío, es piratería. Tomaremos en cuenta sus sentimientos, señor Rockefeller. Dos tercios del petróleo que transporta es mío. Retírese o se lo daré a las otras ferroviarias. Hasta donde yo sé, no hay otras ferroviarias que vayan de Pittsburgh a Nueva York. El crecimiento de los Estados Unidos después de la guerra civil es impulsado por las vías férreas que unen al país. Y el petróleo ilumina el camino. Nadie ha capitalizado más en ese crecimiento que John D. Rockefeller, quien ahora controla más del 90% del mercado petrolero del país. Parte de Cornelius Vanderbilt. Solo un hombre está en el camino de Rockefeller hacia el completo control del petróleo. Scott. Había una especie de admiración mutua entre los grandes capitalistas, pero era una admiración que estaba acompañada de profunda desconfianza. Los grandes capitalistas de la época se miraban con mucho recelo. Rockefeller miraba a Tom Scott de Ferrocarriles Pensilvania como un competidor. Los trenes de Tom Scott transportan el petróleo hacia y desde las refinerías de Rockefeller en Pittsburgh, donde no llegan los holoductos de Standard Oil. Con esa situación, Scott confía en que tiene las municiones para poner a Rockefeller bajo sus términos. Rockefeller no es alguien que acepte una situación sin pelear. No quiero una gota de nuestro petróleo transportado en la Pensilvania. ¿Qué hay de las refinerías de Pittsburgh? Solo ciérralas. Cerrar sus refinerías le costará a Standard Oil una fortuna en pérdida de ingresos. Pero para Rockefeller, aplastar a su competencia es más importante que cualquier cosa. Sin el petróleo de Rockefeller, Scott pierde casi la mitad de su negocio, forzándolo a despedir a miles de empleados y reducir drásticamente los salarios. Esos empleados salen a las calles a protestar y al caer la oscuridad en Pittsburgh ellos se tornan violentos le prenden fuego a los depósitos de trenes de Tom Scott Antes de terminar la noche, más de 39 edificios y 1.200 vagones son destruidos. Tom Scott queda en ruinas. Así es como funciona el capitalismo. Las compañías ferroviarias habían sido los grandes proveedores de transporte de la industria petrolera y por tanto estas compañías se resintieron. Trataron de mantenerse en su posición todo lo que les fue posible. Finalmente ellos perdieron. John D. Rockefeller ha reemplazado a Cornelius Vanderbilt como el hombre más rico de los Estados Unidos. Su valor neto es de más de 150 millones de dólares. 225 millardos de dólares hoy día. Es realmente asombroso que un solo individuo fuese capaz de abarcar el 98% del mercado del kerosene y la producción de petróleo en el mundo. Él era una persona de negocios brillante. Tengo que darle todo el mérito, pero yo no le doy el mérito por la manera en que él se volvió tan poderoso. Pero todos los titanes son un blanco. Rockefeller está a punto de encontrarse cara a cara con el mayor de todos sus retos.