E-scrap: el impacto de la tecnología sobre el medio ambiente

Introducción

E-scrap: Basura electrónica acumulada en hogares y empresas.
RAEE: Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
Preocupaciones ambientales: Reciclaje de componentes y desecho seguro para minimizar el impacto ambiental.
En Argentina se generan aproximadamente 20 mil toneladas de residuos electrónicos al año.

Metales pesados: Plomo, mercurio, cadmio, selenio, cromo, cobalto, manganeso.
Plomo: Usado en monitores y soldaduras. Efectos tóxicos en sistemas nervioso, óseo, sanguíneo y reproductivo.
Mercurio: Presente en interruptores y relés, tóxico para el sistema nervioso.
Cadmio y selenio: Usados en circuitos, afectan el sistema inmune y nervioso.
Otros metales: Bario, arsénico, berilio, oro, plata, entre otros.
Plásticos polibromados: Retardantes de llama, con efectos nocivos aún no completamente determinados.

Vida útil promedio de 10 años, pero tecnológicamente obsoletos en 4 años.
Regla de las dos R:
- Reutilización de equipos funcionales.
- Reciclaje de materiales aprovechables.
Problemas del reciclaje: Exportación de basura a países como China e India.

Ausencia de normativa específica para RAEE.
Mayor parte de los residuos electrónicos terminan en vertederos comunes.
Proyecto de ley en estudio en el Senado de la Nación.
SAyDS considera a estos residuos peligrosos y requiere permisos especiales para su tratamiento.

E-scrap es un reto reciente y representa el lado oscuro de la tecnología.
Importancia de difundir información para encontrar soluciones de gestión adecuadas.