Pocas personas han tenido tanta influencia en la psicología moderna como Carl Jung Acuñó términos como extraversión e introversión arquetipos anima y animus sombra e inconsciente colectivo entre otros. Era un psiquiatra practicante y es considerado como el fundador de la psicología analítica o análisis junguiano. En sus primeros años, entró en contacto con Sigmund Freud, el fundador del psicoanálisis. Tenían una relación cercana y colaboraron en una visión conjunta de la psicología humana. Sin embargo, se separaron ya que la investigación personal de Jung en psicología analítica y especialmente al descubrir un inconsciente colectivo le hizo imposible seguir con el psicoanálisis de Freud Esto resultó en un cisma doloroso después de años de colaboración. La psicología analítica de Jung esencialmente dio a luz a la ciencia empírica de la psique que culminó en su obra magna las "Obras Completas" escrito sobre un período de 60 años durante su vida. Jung distingue nuestra psique en tres diferentes reinos: la conciencia el inconsciente personal y el inconsciente colectivo. La conciencia se compone de nuestro campo de percepción. todas las experiencias de las que somos conscientes, aquí es donde formamos nuestro Ego. Sin embargo, según Jung, está empequeñecido en relación con el inconsciente. El inconsciente personal es particular de cada individuo y está hecho de partes que son únicos en nuestras propias vidas, pensamientos de los que no estamos al tanto, hemos olvidado o han estado reprimidos debido a su naturaleza perturbadora. Por otro lado, el inconsciente colectivo. es la parte más profunda de nuestro inconsciente que es genéticamente heredado y no está conformado por experiencia personal. Aquí es donde se encuentran los arquetipos. Los arquetipos representan patrones universales e imágenes que forman parte del inconsciente colectivo. Jung creía que heredábamos estos arquetipos tal como heredamos patrones de comportamiento instintivos Jung también era un experto en el estudio de la simbología religiosa y mitológica, el trabajo en ambos de estos campos conducieron al descubrimiento de los arquetipos El estudio de estos mitos de las culturas revelaron patrones similares incluso encontró los mismos símbolos en los sueños de pacientes que sufren de esquizofrenia que reforzó la idea de arquetipos y del inconsciente colectivo. Aparte de sus viajes por los Estados Unidos. e Inglaterra, Jung había viajado a África Oriental para aprender sobre los nativos que nunca habían estado en contacto con la cultura europea. También había viajado a la India donde se sintió "bajo la influencia directa de una cultura extranjera " por primera vez. El hinduismo jugó un importante elemento en su comprensión del papel del simbolismo y el inconsciente. Aunque Jung sugirió una serie de arquetipos tales como: el padre, la madre, el viejo sabio, el héroe, el pícaro, entre otros. Nos centraremos en lo que se considera como los 4 principales arquetipos junguianos: El Yo, la Persona, la Sombra y el Anima / Animus. El primer arquetipo es el Yo. Para entender al Yo, necesitamos saber cómo difiere del Ego, que es parte del reino de la conciencia. Jung considera que el Yo es superior en rango al ego. El ego se adquiere durante la vida de un individuo y por lo tanto es un factor consciente. En teoría, podrías describir el ego por completo pero esto sería solo equivalente a la personalidad consciente y no la imagen total que tendría que incluir las partes inconscientes. El ego está compuesto por lo somático y los factores psíquicos Lo somático es el ser físico. nuestro cuerpo, mientras que lo psíquico se relaciona a nuestro ser interior, nuestra mente. Tanto lo somático como lo psíquico tienen factores conscientes e inconscientes La principal característica del ego es nuestra individualidad, que forma parte de nuestra conciencia. Sin embargo, es sólo una parte de la personalidad, no la totalidad de ella. La parte restante está compuesta del inconsciente. La suma de lo consciente y lo inconsciente. es lo que Jung llama el Yo, que constituye la Personalidad Total de un individuo. Para lograr el Yo, el concepto central de Jung giraba en torno a lo que llamó individuación o autorrealización. Un proceso de por vida de distinguir el Yo de los elementos conscientes e inconscientes de cada individuo. Esto creía que era el objetivo principal del desarrollo psicológico humano Ahora profundizamos en lo que Jung consideraba nuestra parte más importante el inconsciente Aquí es donde nos encontramos con la Persona, la Sombra, Anima/Animus que tienen la influencia más perturbadora sobre el Ego. La persona La Persona se conoce como el arquetipo de conformidad, es un elemento de la personalidad que surge por razones de adaptación o conveniencia personal. Si tienes ciertas "máscaras" que pones en varias situaciones, eso es una Persona. En esencia, oculta nuestro verdadero Yo, presentándonos como alguien diferente a quienes somos realmente. A medida que complacemos a otras personas con nuestra Persona, deja nuestros rasgos negativos que contradicen nuestro verdadero yo formando nuestra sombra. La sombra Jung declaró que la sombra era "La oscuridad desconocida de nuestra personalidad." Mientras que los contenidos del inconsciente personal se adquieren durante la vida de un individuo, el contenido del inconsciente colectivo son invariablemente arquetipos que estuvieron presentes desde el principio. Entre la sombra, el anima y el animus, lo más accesible y fácil de experimentar es la sombra, ya que se puede recuperar de contenidos del inconsciente personal. Para ser consciente de la sombra, debe haber un esfuerzo moral considerable reconociendo los aspectos oscuros de la personalidad como algo real y presente. Mientras que algunos rasgos de la propia sombra pueden ser reconocidos, algunos ofrecen mayor resistencia al control moral y resultan casi imposible de influenciar. Un individuo que no reconoce su proyección psicológica, un mecanismo de defensa en el que el el individuo se defiende contra los impulsos inconscientes negando su existencia en sí mismo mientras que los atribuye a otros, eventualmente creará un ambiente ilusorio por el cual transforma el mundo en la réplica de su propia cara desconocida La sombra juega un papel importante en el equilibrio de la psique. Una débil adaptación de la la sombra da como resultado un bajo nivel de personalidad por el cual el individuo se comporta como una víctima pasiva de su sombra, extremadamente preocupado con las opiniones de los demás, una Persona andante. Las personas que no miran hacia sus sombras directamente los proyectan en otros - las cualidades que a menudo no soportamos en otros, los tenemos en nosotros mismos y no los queremos ver. Sin embargo, para realmente crecer como persona, uno debe integrar su sombra y equilibrarla con su Persona. Es posible que el hombre reconozca lo relativamente malvado de su naturaleza, pero es raro que mire en la cara del mal absoluto. Un encuentro con tu sombra puede aparecer en sueños, típicamente como una persona del mismo sexo que tú Depende de la experiencia de vida de cada individuo, en lugar de ser heredado en el inconsciente colectivo. La disolución de la persona y la comprensión de la propia sombra es una parte central del proceso de individuación. En términos de la historia del doctor Jekyll y el Sr. Hyde, debe ser Jekyll, la personalidad consciente, quien integra la sombra, y no de la otra manera. De lo contrario te convertirás en el esclavo de tu sombra autónoma. La integración de la sombra marca la primera etapa del proceso analítico, sin él un reconocimiento de anima y animus es imposible. Sin embargo, el reconocimiento de la sombra debe ser un proceso continuo a lo largo de la vida. Anima y Animus. Dentro de la sombra, existen dos figuras contrasexuales: el anima y el animus. En la psique de cada hombre, hay un aspecto femenino inconsciente llamado anima, que es una personificación de todas las tendencias psicológicas femeninas, mientras que en la psique de cada mujer hay un aspecto masculino inconsciente llamado el animus. A diferencia de la sombra que representa el inconsciente personal, a través del cual su contenido puede hacerse consciente, el anima y el animus están mucho más lejos de la conciencia y rara vez son logrados. El anima del hombre se caracteriza por el eros femenino. Es pasivo como un niño que busca la protección y nutrición del círculo encantado de la madre. Mientras que el animus de la mujer corresponde al Logos paterno, el principio de la racionalidad. Cuando el hombre está integrando el anima, se convierte en el Eros, dando paso a una figura más cariñosa. Cuando la mujer está integrando el animus, se convierte en el Logos, dándole a la mujer una capacidad de asertividad, y deliberación. El anima aparece en sueños, visiones y fantasías. tomando una forma personificada. Se trata de un producto espontáneo del inconsciente, y no un sustituto a la figura de la madre, presente en cada hombre. Hay pensamientos, sentimientos y afectos vivos en nosotros. que nunca hubiéramos creído posible. Esto parece una fantasía absoluta para cualquiera que aún no lo ha experimentado por sí mismo, ya que una persona normal "sabe lo que piensa" El reconocimiento del anima da lugar a una tríada el sujeto masculino, el sujeto femenino y el anima transcendente. Con una mujer, da lugar al animus transcendente. La integración continua de los contenidos del inconsciente colectivo, haciéndolos parte del Yo, a través de la psicoterapia, la introspección, y teniendo la fortaleza moral para cambiar las creencias propias de uno, puede tener una influencia considerable en nosotros mismos y nos da un fundamento mucho más sólido en nuestra psique, ayudándonos a superar nuestras luchas diarias y ser mucho más conscientes de quienes somos realmente y que hay elementos en nuestra psique fuera de nuestro control.