en un restaurante. Fernando Madera es del Salvador, pero vive en la ciudad de Guatemala. Es contador y trabaja en una fábrica.
Fernando es casado y su esposa Cristina es guatemalteca, de la ciudad de Antigua. Él es delgado y de estatura mediana. No es muy guapo, pero es inteligente y simpático. Cristina es un poco más baja que él y es muy hermosa.
En este momento están en un restaurante. Cristina está leyendo el menú. Arroz con pollo, bifte con papa al horno o puré de papas, ensalada, pescado frito.
Yo a veces almuerzo aquí. Preparan una ensalada de camarones muy rica. También tienen langosta. La langosta cuesta 80 quetzales. Es un poco cara.
¿Qué desean comer? Pollo a la parrilla con ensalada y una papa al horno. Para beber, agua mineral.
Tengo que contar calorías. Muy bien, señora. Y usted, señor. Tráigame biftec con papas fritas y sopa de verduras. Para beber, vino tinto.
Las papas fritas tienen más sabor que las papas en la boca. Voy a llamar a mamá para ver qué están haciendo los niños. Estoy un poco preocupada. Cristina, están en su casa con su abuela. Están bien.
Eres imposible. Cristina habla por teléfono y después vuelve a la mesa. Amanda está estudiando. Fernandito está durmiendo y mamá está mirando su telenovela.
Hay un mensaje electrónico de tu hermano. Lo están pasando muy bien en Cancún. Hace sol, pero no hace calor.
¡Perfecto! Oye, voy a pedir flan con crema de postre. Y yo voy a pedir helado de chocolate. ¿Y no estás contando calorías?
Sí, pero el helado no tiene muchas calorías. Además, hoy es un día especial. ¿Un día especial? Estamos solos.
Podemos conversar. Creo que voy a pedir un pedazo de torta y después café. Mañana vuelvo a mi dieta. Fernando paga la cuenta y deja una buena propina.