Una fotografía tomada en Tunja, Colombia, en 1954, nueve años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, desmontaría uno de los hitos de la historia. El suicidio de Adolfo Hitler y su esposa Eva Braun, en su búnker de Berlín, el 30 de abril de 1945. El periodista argentino Abel Basti ha dedicado 30 años de su vida a rastrear el exilio nazi en Argentina. En su búsqueda de las huellas de Hitler, la foto, para él, constituye una de las piezas fundamentales para demostrarlo. Tenemos un grado de certeza del 100% que la persona que está fotografiada allí es Adolf Hitler.
¿Por qué Basti habla con tanta propiedad? El estudio científico de la fotografía revelada en su libro, las fotos de Hitler después de la guerra, y los hechos que han rodeado el misterio sobre el jerarca nazi, son determinantes para el investigador. Pero la fuente que da el supuesto suicidio de Hitler son los nazis, no hay otra fuente.
Esto es de tal envergadura que en esos mismos diarios uno puede ver las declaraciones del jefe soviético Jópez Stalin, que dice Hitler escapó con destino presunto a España o Argentina. Todo esto es público, todo esto es oficial. Y hay una sucesión de eventos muy fuertes porque Stalin al acusar a España España tiene que salir a desmentir.
En un recorte de prensa incluido en el libro, el general Eisenhower, comandante supremo aliado durante la Segunda Guerra Mundial, afirma el 9 de octubre de 1945 que hay razones para creer que Hitler está vivo. Hitler sale vía aérea mucho tiempo antes de su presunto suicidio, el 22 de abril de 1945, con rumbo a España. A grandes rasgos es eso, es a España en avión y de avión en submarino a la Patagonia Argentina, a la Patagonia Argentina, en lo que fue una operación de evacuación muy grande, muy coordinada, que está muy confirmado a través de distintos documentos, por ejemplo los documentos rusos, los documentos soviéticos, los documentos norteamericanos, los documentos argentinos, donde participaban...
más de un submarino. La investigación de Basti está respaldada por documentos y testimonios, como el de Juan Pablo Ruppel, sobrino nieto del comandante Hans Ruppel, mano derecha de Hitler en Argentina y que hacía parte del staff del Führer. Poseo una foto, la tengo acá en este momento, una foto original de la época, donde se encuentra, se puede ver, del lado de atrás está escrita por él, firmada por él. donde aclara que en 1938, desfilando justamente en el puerto de la SS.
Cuenta Ruppel que escuchó el testimonio de su familiar de viva voz. A mí lo que me cuenta es que había venido al final de la guerra, en 1945, viajaron a la Patagonia Argentina en el mismo submarino, Smith, un tío, otro tío mío, Jan Ruppel, que viene a ser tío abuelo. Y bueno, Hitler, Eva Braun y otras personas más que incluso nombran en las cartas que me dejó. No sólo que me lo contó, digamos, personalmente, sino que me lo dejó por escrito. La fotografía de Hitler en Colombia no fue un hallazgo accidental.
Un documento de la CIA, obtenido por Abel Basti, contiene la foto con baja calidad y habla con tal detalle de esa imagen que el investigador encuentra por ese camino como jalar la pita de la historia. Es un archivo que es desclasificado mucho antes de que se diera a conocer en los medios. Son varios documentos en realidad. Lo más impresionante es cuando los documentos dejan ver la posibilidad de que esa persona podría ser Hitler.
No dicen es Hitler, pero podría ser Hitler. Y los documentos dicen, bueno, y acá está la fotocopia de la foto. de Hitler con un personaje que se llama Philippe Citroën la presencia del acompañante fue la pista que le permitió a Basti dar con el original de la fotografía un hijo de Citroën la conservaba pero quien era ese acompañante misterioso Basti lo descubrió era un oficial de inteligencia era un hombre de la inteligencia aliada o sea trabajaba para Estados Unidos y trabajaba para En este caso para los holandeses porque él era de nacionalidad holandés y dependía de Bernardo de Holanda, el protector de Hitler. Hay que aclarar que Bernardo de Holanda durante la guerra...
Tiene un rol, podemos decir, a favor de los aliados, porque él formaba parte del gobierno monárquico de Holanda, que era contrario a los nazis. Pero en realidad Bernardo de Holanda era alemán, adquiere ciudadanía holandesa, pero él es alemán y era nazi. Entonces, este Citroën depende de Bernardo de Holanda.
¿Cómo entender entonces que Hitler se tomara una foto con un enemigo? cuando lo que se pretendía era ocultar la verdad sobre su existencia? Yo esto lo fui indagando y finalmente tengo una respuesta que surge a través de una de las casas reales que soportaron financieramente a Hitler, que lo sostuvieron, y que es esta foto se corresponde a una prueba de vida. Hay gente poderosa, empezando por Bernardo de Holanda, que dice, bueno, nosotros sostenemos a Hitler.
Pero queremos saber, porque en este momento no lo sabemos, por la información que disponemos, si realmente está vivo. Necesitamos una prueba de vida. Y la prueba de vida es una foto.
Una foto donde él luce como lució siempre, pero además con una persona que en ese momento era un nexo entre las casas reales y Hitler, era un hombre de confianza de Bernardo... de Holanda, que es Philip Citroën, que luce como con su apariencia de esos años, o sea, es una foto sacada en 1954, entonces la prueba de vida de Hitler es acompañada por la figura que está actuando de intermediario. El príncipe Bernardo de Holanda, quien aparece en estas fotos con un hermano de Citroën, era, según la investigación de Basti, el cerebro detrás de la fuga de Hitler.
El príncipe Bernardo de Holanda, que es clave en la protección de Hitler de posguerra, es un personaje clave, es fundador de un club de poderosos. Los hallazgos le permiten al investigador lanzar una contundente conclusión. Hacia fin de la guerra, hacia 1945, el problema era el comunismo. De ahí que muchos empresarios de la derecha, sobre todo norteamericana, como Henry Ford, Rockefeller, etc., apoyaron a Hitler. Porque lo que ellos temían era que el comunismo avanzara de tal manera en Europa que se quedara con las grandes empresas que ellos tenían en Europa.
Entonces, soportaron económicamente a Hitler antes de la guerra, durante la guerra y después de la guerra. Entonces... El acuerdo implicaba sacar hacia occidente el capital alemán.
Estamos hablando de las divisas, estamos hablando de los hombres, estamos hablando de la tecnología. Todo lo que tenía una importancia y que era de raíz alemana, fue evacuado hacia occidente para reciclar todos esos recursos y ponerlos al servicio de la lucha contra el comunismo, lo que efectivamente ocurrió. Abel Basti lo concluye en su libro con una frase contundente.
Mejor decirlo en buen romance, los negocios no tienen ideología, y entonces todo es posible. Ninguna empresa del Tercer Reich terminó sus actividades o desapareció al concluir la guerra, todo lo contrario, crecieron, se asociaron en muchos casos con las empresas norteamericanas, y sus volúmenes de negocio fueron mayores a los de antes. y particularmente la industria de la guerra.
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en paro de las dictaduras y en plena impunidad. Pero la prueba reina, según su investigación, la encontró en Colombia con la fotografía de...