Poderoso equipo, un cordial saludo. Bienvenido de nuevo a Gribera Poder en la Anatomía. En esta ocasión vamos a hablar de la anatomía de la fosa esfenopalatina o fosa terigopalatina, una de las regiones profundas de la cara.
Con relación a la localización, la fosa esfenopalatina se localiza en la región infratemporal y se comunica directamente con la cavidad nasal a través del foramen esfenopalatino. En esta imagen de la norma lateral del cráneo estamos apreciando cómo se ha seccionado el arco sigomático que es el referente que separa superiormente la fosa temporal e inferiormente la fosa infratemporal. Y en esta región infratemporal al fondo se aprecia una pequeña cavidad en forma de una pirámide triangular invertida. a la fosa esfenopalatina o terigopalatina y podemos mirar medialmente el foramen esfenopalatino que comunica internamente con la cavidad nasal.
Vista desde la cavidad nasal, la fosa esfenopalatina toma su nombre porque involucra un elemento óseo del hueso esfenoides que corresponde a la apófisis o proceso terigoideo y un elemento del hueso palatino. que corresponde a la lámina vertical o a la lámina longitudinal, con relación a los límites. La fosa esfenopalatina la vamos a comparar como una pirámide invertida.
¿Eso qué significa? Que su base cuadrilátera va a tener una disposición superior, su ápice o ápice una disposición inferior y cuatro paredes, una pared anterior, una pared posterior. pared medial y pared lateral. En esta imagen estamos apreciando los tres elementos óseos que conforman la fosa esfenopalatina. En color morado la tuberosidad del hueso maxilar, en amarillo el hueso de esfenoides que involucra el ala mayor y el proceso apófisis pterigoidea y en color azul la lámina vertical o longitudinal.
del hueso palatino. Base o cara superior corresponde a la cara inferior del ala mayor del hueso esfenoides y a la raíz del apófisis o proceso terigoideo donde encontramos de arriba hacia abajo la desembocadura del foramen redondo mayor o rotundo, la desembocadura del conducto terigoideo o canal vidiano y el orificio de desembocadura del canal o conducto palato vaginal. la pared posterior que corresponde a la superficie anterolateral de la lámina lateral de la apófisis pterigoidea. La pared anterior corresponde a la tuberosidad del hueso maxilar donde se aprecian algunos orificios que en conjunto se denomina la foramina dentaria o alveolar. Pared medial corresponde a la lámina vertical.
o longitudinal del hueso palatino con sus dos apófisis. Inferiormente la apófisis esfenoidal, superiormente la apófisis orbitaria y en medio de las dos apófisis el foramen esfenopalatino. La pared lateral que corresponde a una abertura, la hendidura pterigomaxilar.
Respecto a las relaciones anatómicas, la fosa esfenopalatina constituye una crucijada de comunicación entre casi todas las fosas craneofaciales. Aquí estamos marcando el hueso maxilar. Recordemos que su cara posterior corresponde a la tuberosidad. Ahora vamos a marcar el hueso esfenoides, el ala mayor en sentido superior y la apófisis pterygoidea en sentido inferior. Si marcamos medialmente lo que nos va a aparecer al fondo es el hueso palatino.
Vamos a girarlo y vamos a mirar ese hueso palatino en relación con el paladar duro por medio de la lámina horizontal y con la fosa esfenopalatina por medio de esta lámina, que es la lámina longitudinal o vertical. De esta forma se va a establecer una relación superior con la cavidad de la órbita. Vamos a apreciar aquí la fosa esfenopalatina. La cavidad de la órbita donde sabemos que está contenido el globo ocular con sus respectivos anexos. Y se identifica aquí en este punto la fisura orbitaria inferior, también conocida como la hendidura esfenomaxilar.
A través de esta fisura orbitaria inferior hay una comunicación directa, como ustedes pueden ver, con la fosa esfenopalatina. También se va a relacionar con el foramen redondo mayor, foramen redondo o rotundo. Si nos introducimos a la fosa craneal media, podemos identificar este foramen, el foramen redondo mayor. A través de este foramen pasa la división maxilar del nervio trigémino.
En sentido inferior, la fosa esfenopalatina se comunica con un conducto. El conducto o canal palatino y vamos a apreciar que en sentido lateral la fosa esfenopalatina se comunica o se relaciona con la fosa infratemporal por medio de la hendidura pterigomaxilar. Finalmente con respecto al contenido neurovascular en la fosa esfenopalatina hay que tener en cuenta que esta fosa está ocupada por un ganglio autónomo parasimpático que lleva el mismo nombre. el ganglio esfenopalatino o ganglio pterigopalatino.
Y en las diferentes paredes de la fosa esfenopalatina hay orificios de comunicación con otras regiones neurocraneofaciales. Ejemplo, el foramen esfenopalatino en la pared medial que comunica con la cavidad nasal. En sentido anterosuperior, la fisura orbitaria inferior o hendidura esfenomaxilar a través de la cual va a pasar la vena oftálmica inferior en sentido posterior tres aberturas de arriba hacia abajo foramen redondo o rotundo o redondo mayor para el paso de la división maxilar del nervio trigémino luego vamos a encontrar el conducto o terigoideo o canal vidiano para el paso de la arteria y de la vena del mismo nombre. Un poco más abajo, el canal o conducto palatovaginal, por donde va a pasar un ramo faríngeo parasimpático originado en el ganglio esfeno palatino y la arteria faríngea superior originada desde la arteria maxilar. En sentido inferior, el canal palatino, por donde vamos a tener el paso de la arteria palatina descendente, ramos palatinos, que se van a subdividir en mayores y menores.
la foramina dental o foramina alveolar que se encuentra en la tuberosidad del hueso maxilar para el paso de ramos nerviosos que van a constituir los nervios alveolares posteriores superiores. Identificamos aquí el ala mayor del hueso de esfenoides que contiene a este foramen, el foramen redondo mayor o rotundo a través del cual pasa la división maxilar. del nervio trigémino que proporciona inervación sensitiva a la región comprendida entre el párpado inferior y la mucosa del paladar.
Este nervio maxilar, como ustedes lo pueden ver, después de que ha pasado por el foramen rotundo, pasa o llega a la parte superior de la fosa esfenopalatina y se posiciona por encima del ganglio esfenopalatino o terigopalatino. Este ganglio contiene neuronas parasimpáticas. posganglionares que le proporcionan la innervación secreto motora a la glándula lacrimal, a la glándula de la mucosa nasal y a las glándulas salivales menores que hay presentes en la mucosa del paladar. Aquí se puede reconocer en esta imagen como a este ganglio esfenopalatino le está llegando este nervio. Este es el nervio del canal pterigoideo o nervio vidiano.
Este es un nervio autónomo con fibras mixtas parasimpáticas y simpáticas. Este nervio del canal terigoideo se forma por la unión de estos dos nervios, el nervio petroso mayor o petroso superficial mayor que se origina en el ganglio geniculado del nervio facial. Este nervio petroso mayor contiene fibras parasimpáticas preganglionares para la glándula lacrimal, las glándulas nasales y salivales menores palatinas.
Por otro lado, Este conjunto de fibras nerviosas que rodean a la arteria carótida interna se constituyen o conforman el plexo carótido interno. Estas son fibras simpáticas posganglionares que se originan en el ganglio cervical superior de la cadena simpática. De este plexo carótido interno se consolida este nervio denominado el nervio petroso inferior o nervio petroso profundo que unido al petroso mayor forman el nervio del canal pterigoideo. ovidiano llegó al ganglio esfenopalatino, aquí las fibras parasimpáticas preganglionares hacen sinapsis con las neuronas posganglionares. Estas fibras o estos ramos que se están desprendiendo del ganglio esfenopalatino son ramos eferentes para la glándula lacrimal, para las glándulas nasales, para la mucosa de la faringe y todas estas son fibras posganglionares de tipo parasimpática.
en sentar En el sentido inferior vemos que el ganglio esfeno palatino se desprenden ramos palatinos. mayores que se van a dar sensibilidad a la mucosa del paladar duro y ramos palatinos menores para la mucosa del paladar blando. Aquí estamos identificando una imagen del hueso maxilar. Su cara posterior que corresponde a la tuberosidad del maxilar contiene la foramina dental o alveolar constituida por estos forámenes y como ustedes aprecian a través de la foramina alveolar Están pasando estos nervios que se desprenden de la división maxilar del nervio trigémino para inervar los molares. Este nervio se conoce con el nombre del nervio alveolar posterior superior.
Una imagen del hueso palatino de su lámina longitudinal vertical o perpendicular que contiene una apófisis esfenoidal. Una apófisis orbitaria en medio de las dos, la escotadura esfenopalatina. Esta escotadura esfenopalatina cuando se articula con la raíz del proceso terigoideo del esfenoides forma el foramen esfenopalatino que comunica la cavidad o la fosa esfenopalatina con la cavidad nasal. A través de este foramen esfenopalatino pasa el nervio nasopalatino. un ramo sensitivo proveniente de la división maxilar del nervio trigémino, que se proyecta por el tabique nasal y luego desciende por el canal incisivo y llega a la parte anterior de la mucosa que tapiza al paladar duro.
También vamos a mirar por el foramen esfenopalatino el paso de la arteria esfenopalatina, que es considerada la rama terminal de la arteria maxilar. Aquí podemos ver la arteria esfenopalatina llegando a la cavidad nasal y distribuyéndose en la mucosa que tapiza no solamente al tabique nasal, sino también a las conchas y a los meatos nasales. La vena esfenopalatina que se origina en la mucosa de la cavidad nasal pasa por el foramen esfenopalatino y llega a desembocar en el plexo venoso pterigoideo localizado en la fosa infratemporal.
Identificamos la vena oftálmica inferior que drena sangre del globo ocular y sus anexos Pasa a través de la fisura orbitaria inferior o hendidura esfenomaxilar y va a drenar al plexo venoso pterygoideo A través de esta fisura orbitaria inferior recordemos que también pasa un ramo infraorbitario del nervio maxilar Pasan ramos eferentes parasimplomáticos para la glándula lacrimal provenientes del ganglio esfenopalatino o pterigopalatino. Poderoso equipo, agradezco mucho su atención y nos vemos en una próxima entrega.