Desde la creación del teléfono a fines del siglo XIX y hasta las últimas décadas del siglo XX, la radio, la televisión y los satélites permitieron que cada vez más personas tuvieran acceso instantáneo a la información en todo el planeta. Pero a fines de los años 80 llegaría un cambio radical. Una herramienta originalmente desarrollada para la guerra que revolucionaría la forma de comunicarnos e intercambiar información. Esta es la sala de servidores, un centro de software y servicios informáticos de alcance mundial.
En solo unos segundos, instalaciones como esta pueden transmitir a miles de usuarios y en simultáneo la obra de un escritor, un músico, un cineasta o los movimientos de todas las cuentas bancarias de la Argentina. Internet se convirtió en el principal medio de comunicación y abrió las puertas de una nueva era, la era del conocimiento. Los orígenes de Internet se remontan a la Guerra Fría.
A fines de la década de los 50, Estados Unidos y la Unión Soviética se disputaban el liderazgo mundial en un clima de tensión, competencia y espionaje mutuo. Por el lanzamiento del Sputnik, el primer satélite, los soviéticos dieron una muestra de su avance tecnológico. Si pensamos en las tecnologías, claramente hay, yo diría, tres que marcan las tres décadas siguientes a la Segunda Guerra Mundial. Uno es la carrera nuclear, una década... más tarde va a ser la tecnología espacial con el lanzamiento del Sputnik en el año 1957 y una tercera área un poco difusa, las ciencias de la computación, que claramente va a tener como su eclosión en la década de los 70. Ante la amenaza que implicaba el desarrollo soviético, en 1958 el Departamento de Defensa de Estados Unidos creó ARPA, Agencia de Investigación de Proyectos de Avanzada.
Una de sus principales misiones fue crear un sistema de comunicaciones militares descentralizado que pudiera sobrevivir a un ataque nuclear. Así nació ARPANET, la primera gran red de computadoras que daría lugar a Internet. Serenamente, el pueblo espera para recibir con hierro y fuego a los que osen hollar nuestro suelo.
Nosotros sabemos lo que hacemos y sabemos cómo debemos defender nuestra integridad y nuestra soberanía. La idea de un holocausto atómico se convirtió en una amenaza concreta en 1962, cuando en respuesta a un plan estadounidense para invadir Cuba, Fidel Castro autorizó la instalación de bases misilísticas rusas en su país. Finalmente, el conflicto fue resuelto por la vía diplomática.
La crisis de los misiles terminaría impulsando la creación de internet. La industria bélica sería una vez más el motor del desarrollo tecnológico. Hasta principios de los años 60, las computadoras tuvieron grandes dimensiones y un costo altísimo. Las primeras computadoras que se desarrollaron eran inmensos catafalcos que se construían en general a medida, ante una necesidad, ante un requerimiento. Y con el tiempo se vio la posibilidad de que estas computadoras intercambien información entre ellas, de manera tal de que se...
complementen, se potencie sus posibilidades de procesamiento a través del intercambio de información. En principio eran máquinas utilizadas para hacer cuentas, para hacer cálculos que de otra manera hubieran sido muy complicados, hubieran llevado meses. Esto podría ser reducido a algunas pocas semanas, a veces a unos pocos días, dependiendo en principio del tipo de cálculo. Con la llegada de los circuitos integrados, las computadoras se volvieron más pequeñas, poderosas y especializadas. El desarrollo de sistemas con varias terminales conectadas a un mainframe o computadora central agilizó los procesos.
Así, varios usuarios podían compartir al mismo tiempo un recurso que realizaba múltiples tareas. El time sharing o tiempo de tiempo de tiempo. El tiempo compartido, como se llamó este concepto, fue un paso fundamental para el desarrollo de redes informáticas. En esa época, un acontecimiento marcó la entrada de la Argentina a la era de la computación. En 1961, la Universidad de Buenos Aires puso en marcha a Clementina, la primera computadora científica que funcionó en el país.
Significó un paso enorme en términos de capacidad, potencia de cálculo numérico. En un momento, en la década de los 60, en que la Argentina está embarcada en un proceso de industrialización, en donde se supone que estamos intentando impulsar desde la economía sectores estratégicos vinculados a un proceso de industrialización llamado sustitución de importaciones, pero que a comienzos de los 60 está entrando en una etapa de maduración. El doctor Manuel Sadosky vicedecano de la Facultad de Ciencias Exactas, había planteado en 1957 la necesidad de una computadora para el flamante Instituto de Cálculo.
Se iniciaron dos proyectos para desarrollarla en el país, uno a cargo de la Facultad de Ingeniería de la UBA, dirigido por el ingeniero Sianca Glini, y otro en la Universidad Nacional del Sur, en Bahía Blanca, por el ingeniero Jorge Santos. Así se llegó a 1961, cuando el recién creado Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, CONICET, otorgó un subsidio para adquirir una máquina Mercury de la firma británica Ferranti, Clementina. En 1963 se creó la carrera de computador científico para dotar de profesionales a las empresas que ya comenzaban a instalar computadoras con fines administrativos.
Esta etapa, conocida como el Período Dorado, terminó con el golpe militar de 1966. La grave crisis institucional culminó con la separación del doctor Arturo Ilia del cargo de presidente de la Nación. Se anunció que la presidencia de la Nación sería asumida por el Teniente General Juan Carlos Onganía. El 9 de julio de ese año, la universidad fue arrasada por la policía en el operativo conocido como la noche de los bastones largos. El doctor Sadowski y muchos otros destacados investigadores y docentes debieron exiliarse.
Y a comienzos de los 70 vamos a ver a Clementina ya entrar en un periodo de agonía y finalmente de desguace, es decir, a mediados de los 70 ya Clementina está fuera de servicio. Mientras tanto, en Estados Unidos, los abultados presupuestos de ARPA motorizaban los avances en materia de redes informáticas. La teoría de una red global que permitiera el acceso desde cualquier lugar a distintos programas y datos fue desarrollada en 1962 por Joseph Licklider, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, MIT, por sus siglas en inglés.
Licklider bautizó a su creación como Galactic Network o Red Galáctica. En forma simultánea, la empresa de alta tecnología militar RAND Corporation y el Laboratorio de Física Nacional de Gran Bretaña comenzaron a trabajar en un concepto vital para la puesta en práctica de la red, la transferencia de información digital fraccionada en paquetes. Este sistema, independiente de los centros de mando y control, seguiría funcionando aunque uno de los puntos de la red quedara inutilizado por un ataque. El concepto de la red y la forma de enviar la información estaban definidos.
Solo faltaba lograr la conexión entre máquinas. En 1967, ARPA contrató a Lawrence Roberts, otro investigador del MIT, que se había hecho famoso en 1965 al conectar una computadora en Massachusetts con otra en California a través de una línea telefónica. Roberts probó que las computadoras podían trabajar juntas, pero la transmisión de datos no era posible. La conexión insumía demasiados recursos de los equipos. Wesley Clark, compañero de Roberts, propuso usar máquinas independientes que funcionaran como interfaces o nodos entre las computadoras principales y la red.
Ahí surge la idea de una estructura, una arquitectura. de comunicación estratégica en red, cuando digo estratégica, militar y económica, en red, a partir de nodos distribuidos territorialmente, que no estén al alcance de un ataque, digamos, centralizado, orientado, incluso con algunos nodos fuera de los propios Estados Unidos y donde todos los nodos de la red tengan caminos redundantes de comunicación. Ese es el origen de lo que conocemos como web, como red internet, sistema de comunicación descentralizado con estructura más bien rizomática.
En 1969, la firma Bolt, Beranek y Newman puso en práctica esa idea con una red basada en nodos llamados procesadores de mensajes de interfaz o IMSS, por sus siglas en inglés. El 29 de octubre de 1969, ARPANET estableció por primera vez en la historia la conexión entre dos computadoras. Estaban ubicadas en las universidades de Stanford y UCLA.
Y el mensaje para transmitir fue la palabra LOGI, acceder. El sistema colapsó luego de la segunda letra, pero la revolución de las redes había comenzado. Tras 10 años de investigación y desarrollo, la red era una realidad. Esta nueva herramienta se preparaba para ofrecerle al mundo posibilidades jamás soñadas. En sus primeros años, ARPANET creció de manera decisiva.
y en 1970 la red sumaba 15 nodos conectados a 23 computadoras centrales. Ese mismo año, un grupo de ingenieros de ARPA completó el desarrollo de su primer protocolo, Network Control Protocol, el conjunto de normas de software que rigen la comunicación entre computadoras de una red. Un protocolo de comunicación es lo que permite que dos cosas se entiendan. Nosotros utilizamos protocolos de comunicación.
Decimos hola, cómo te va, cómo te fue, y ese es un protocolo. Y después intercambiamos el mensaje, que es lo que nos queremos decir. Cuando vos no me escuchás, me decís, ¿cómo?
Repetime. Bueno, todo ese mecanismo es lo que se llama un protocolo de comunicación. Es lo que permite que dos computadoras o dos personas se entiendan.
En 1972, ARPA pasó a llamarse DARPA. La D añadida era la inicial de defensa, en una clara señal de cuál era y sigue siendo el objetivo primordial de la agencia, más allá del éxito de su red. Un año después, se celebraron las primeras conexiones internacionales cuando el Norwegian Seismic Array, una agencia gubernamental de detección sísmica de Noruega, y el University College de Londres, se conectaron a los nodos de ARPANET. Con la primera red mundial de computadoras en funcionamiento, el ingeniero de ARPA, Robert Tan, se propuso un proyecto aún más ambicioso.
Crear una estructura abierta para la interconexión de ARPANET con nuevas redes como las de fibra óptica, las satelitales y las de onda de radio, entre otras. Kant llamó a esto Interneting. Pero encontró un problema.
El protocolo NSP no era compatible con ninguna de estas conexiones nuevas. Fue la red Cyclades, elaborada por el gobierno francés como alternativa a ARPANET, la que inspiró a Cannes para desarrollar, junto con Bint-SERF, el TCP-IP, Protocolo de Control de Transmisión, Protocolo de Internet. El TCP-IP permitió homogeneizar las distintas conexiones dispersas por el mundo. La Internet que conocemos actualmente empezaba a cobrar forma.
TCPIP cambia la manera en que se desarrollan los protocolos de comunicaciones. Antes había protocolos de comunicaciones que eran específicos a una necesidad, específicos a un medio por el cual la información se transmitía, o específicos... o una marca de computadoras.
TCPIP rompe con ese esquema porque establece un mecanismo que intenta ser universal, que es el mismo protocolo que se utiliza independientemente del tamaño y del tipo de computadora, es el mismo protocolo que se utiliza independientemente del medio por el cual viaja la información, ya sea por teléfono, ya sea por fibra óptica, ya sea por un satélite, el protocolo sigue siendo el mismo. El crecimiento de ARPANET se aceleró notablemente. Los nodos se multiplicaban y pronto DARPA vio sobrepasada su capacidad operativa.
La provisión de Internet fue entonces cedida a la Agencia de Comunicaciones de Defensa. La red de redes se perfilaba como una herramienta de enorme valor, pero las conexiones solo estaban disponibles para sitios militares y un puñado selecto de universidades. La Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos comenzó a desarrollar nuevas redes que ofrecerían correo electrónico y noticias a instituciones académicas que no tuvieran acceso a ARPANET.
Esta expansión de las redes se consolidaría a comienzos de los 80 con un nuevo desarrollo tecnológico que iba a provocar un enorme impacto social y cultural. La PC o computadora personal llevó la informática al hogar y al trabajo. Con nuevas aplicaciones, sistemas operativos fáciles de usar y una importante reducción en los precios, la computadora dejó de ser usada exclusivamente en ámbitos especializados y pasó a formar parte de nuestra vida cotidiana. Con una PC y un modem, cualquier persona pudo acceder a servicios de boletines de noticias.
Surgieron los BBS o boletines de anuncios, que permitían descargar software, leer noticias, enviar mensajes a otros usuarios o disfrutar de juegos en línea. Estos fueron, en cierto modo, los antecesores de los actuales foros de Internet. Las nuevas posibilidades de intercambio de información empezaban a delinear la próxima era de las comunicaciones.
En 1983, la Argentina recuperaba la democracia y dejaba atrás la etapa más oscura de su historia. Cuando vuelve la democracia, Alfonsín crea la CECID, la Secretaría de Ciencia y Técnica, lo pone al frente de la CECID a Manuel Sadowski, y Manuel Sadowski tiene muy claro que lo que necesita un país que sale de este periodo dramático de nuestra historia, que fue la dictadura, que necesita como un shock de revitalización del sector científico-tecnológico. Ese mismo año, 1983, un grupo de estudiantes y docentes de la flamante carrera de Ingeniería en Informática desarrolló la Red Académica Nacional para proveer de correo electrónico a docentes e investigadores de la UBA y otras casas de la Universidad de México. de estudio. En 1986, el periodista y empresario Pablo Kleiman, pionero de los servicios online en América Latina, creó uno de los primeros BBS de la región llamado TCC, The Computer Connection.
En 1988 se aprobó la primera conexión privada a Internet. MSI Mail, una empresa ajena a la investigación académica, se conectó a Internet y ofreció al público un servicio experimental de correo electrónico. En 1989, ARPANET fue desactivada oficialmente y en 1993, el Senado de Estados Unidos autorizó la apertura de la red para uso comercial.
Sin embargo, como la Internet abierta no contaba con un sistema para la gestión de la información, la mayoría de los usuarios se conectaban a las redes privadas y accedían a sus servicios cerrados. Esa preferencia iba a modificarse gracias a un nuevo avance que revolucionaría nuestra cultura. La World Wide Web o Red Global, el sistema de distribución de información basado en hipertextos creado por el inglés Tim Berners-Lee y el belga Robert Calvió en el CERN, Centro Europeo de Investigaciones Nucleares. A partir de 1980, Berners-Lee comenzó a trabajar en un sistema de hipertextos para Internet, un concepto que el ingeniero Vannevar Bush había anticipado en los años 40 bajo el nombre de Memex. A fines de 1991, Berners-Lee ya contaba con el primer navegador, editor y servidor web.
El resumen del proyecto que Berners-Lee publicó en el servicio de noticias de la red Usenet El 6 de agosto de 1991 es considerado la primera página web de la historia. La web, aunque no lo parezca, es una más de las aplicaciones que utilizan Internet como medio. Internet es un medio. Internet es lo que nos permite que dos entidades o un conjunto de entidades se comuniquen e intercambien información entre ellos. La web como tal se terminó transformando en la cara visible de Internet.
Es el medio por el cual terminamos accediendo a un montón de los servicios que Internet nos da. Los usuarios, que hasta entonces preferían las redes privadas, migraron masivamente a la Internet abierta. Rápidamente, proliferaron los navegadores y aparecieron los primeros buscadores. En los primeros años del siglo XXI, el surgimiento de los blogs, las redes sociales y los servicios de alojamiento de video, les permitió a los usuarios interactuar con la prensa y publicar sus propias noticias y opiniones.
Básicamente lo que seguimos teniendo es un soporte al que se le agregan otras tecnologías. Pero el concepto sigue siendo el mismo. Quizás es más novedoso en términos de la interactividad y la participación de los lectores. En la Argentina, el crecimiento de Internet tuvo un gran aumento en 1998, con la llegada del sistema 0610, de acceso por discado telefónico.
Hoy, la Argentina lidera junto a Chile el ranking de la región en cuanto a penetración de Internet en el hogar. Una idea interesante que circula es la nueva conceptualización del lector o del espectador o de las audiencias como prosumidor, no meramente como consumidor de contenido, sino como prosumidor. Es un concepto interesante en la medida en que pone el énfasis en la participación y en la producción de contenidos por parte de las audiencias que tendíamos a ver básicamente pasivas en relación con la televisión y la radio, frente a las cuales lo único que podía hacer el oyente o el espectador era recibir la noticia o recibir los contenidos. El uso ultramasivo de internet ha encendido alertas sobre la vulnerabilidad de los contenidos que manejamos y las dificultades para mantener a resguardo la privacidad. Pero internet, más allá de sus riesgos y contradicciones, ha puesto en un...
nuestras manos la posibilidad concreta de participar de la realidad global y a la vez afianzar nuestra propia identidad internet desarrollada originalmente por la industria bélica se ha convertido en una herramienta imprescindible el medio de comunicación más formidable que haya conocido la humanidad Música