Música Hola a todos y bienvenidos una vez más a nuestro canal. El día de hoy vengo a resumirte la tragedia Medea del autor griego Eurípides. Por si tienes que presentar algo en muy poco tiempo y aún por alguna razón no tienes ni idea del tema.
Para que te vayas con un muy buen conocimiento del tema, también voy a explicarte más allá de la tragedia. Te voy a contar de hecho un poquito acerca del mito de Medea. Al menos el contexto para que puedas entender la obra.
Porque esta tragedia comienza cuando ya la historia va un poquito avanzada. Y es que como ya te hemos contado anteriormente en este canal, las tragedias griegas siempre se proponían contar solamente un pedacito de una historia más larga que el autor ya daba por hecho que el público conocía, porque se trataba de un mito tradicional. Si ya sabes quién es Medea y esas cosas, entonces puedes avanzar exactamente al minuto que te aparece en pantalla, para que vayas únicamente a lo de Eurípides y puedas hacer tu tarea.
Si no, yo te sugiero realmente que te quedes para que puedas comprender todo, todo, todo, lo que te vamos a contar acerca de esta maravillosa historia. Bueno, entonces, contexto rápido y simplificado. Este es Hazón. Hasson es un aventurero y un héroe de la Grecia clásica. Es más o menos como un Chad de la época que por desgracia ha perdido su reino a manos de su propio tío.
Así que en realidad no tiene nada más que su fama de tipo cool. Como este sujeto se la pasaba merodeando el reino y amenazando con que iba a destronar al tío malo para quedarse él con la ciudad y así, el rey lo manda a llamar y le dice que si tanto anhela la corona Entonces primero tendría que demostrar lo viril que era, que menos bla bla bla y pues más acción. Y por lo tanto lo envía de aventura a saber si logra conseguir el vellocino de oro.
El vellocino de oro era un ítem legendario de la antigüedad, algo codiciado y anhelado, pero pues la verdad era en sí la piel dorada que hace mucho tiempo un rey le había quitado a un borrego mágico que volaba y esa piel... La habían depositado intacta en un bosque de un reino muy lejano Y ahora la custodiaba ni más ni menos que un dragón Sí La verdad es que a nadie le sirve de nada ese objeto Pero allá va Hazón A recuperar esa cosa solamente para probar su valor Obviamente el tío solo lo mandaba allá lejos para que se muriera y dejara de dar lata Da Pero Hazón se lo tomaba muy en serio Se junta con unos amigos todos muy heroicos, se montan en un barco y van navegando hacia tierras extranjeras e insospechadas, teniendo toda clase de aventuras en el camino, para al final llegar por fin a la Colquide, básicamente al fin del mundo para ellos, y allí se encuentra con el rey de aquel lugar, un viejo llamado Eetes. Ok, pero este es el mito de Medea, ¿en dónde figura Medea en todo esto? te preguntarás.
Pues espérame, ya voy para allá. Resulta ser que Hazón negocia con este viejo rey para que le sea entregado el bellocino. Y él le dice que está bien, pero primero debe pasar por una prueba pequeñita, ya que vino tan codicioso.
Resulta que hay dos toros bestiales y salvajes en sus campos. Toros que casualmente escupen fuego y que son muy desastrosos. Bueno, la tarea de Hazón es que tiene que ingeniárselas para domesticarlos, usarlos para arar la tierra y cultivar en ella unos colmillos de dragón que el rey le entregó en una bolsita.
Hazón no tiene ni idea de cómo va a lograr esto Y piensa que morirá Y pues ya se está desanimando Pero una de las hijas del rey Que a su vez era madre de unas personas Que Hazón casualmente había salvado de morir durante su viaje a la Cólquide, tiene una idea. Como está súper súper súper agradecida con él, convence a su hermana, que era hechicera, para que le eche una manita en su difícil tarea. Sí, convenientemente.
la hermana era una gran hechicera y sabía todo acerca de pócimas, venenos, ungüentos, fórmulas mágicas y demás cosas poderosas y prohibidas. Esa hermana de quien hablo es justamente Medea, así que ya no comas más ansias porque Medea está aquí. Medea es la clásica tipa exótica que en tu primera cita con ella te anda diciendo tu horóscopo, te lee las vibras, te dice que te depara el futuro, te lee la mano y todo lo que tú quieras. Como estaba aburridilla se presta a ayudar en secreto y así es como ella conoce a Hazón, escabulléndose una noche hasta su campamento y dándole un ungüento para que el...
El fuego de los toros no lo queme. Y también le regala una poción de superfuerza. Al día siguiente, Hazón se aplica lo que Medea le dejó en su inventario y a nadie le sorprende que venza a los toros y que siembre los colmillos en la tierra. Que plot twist, era una trampa porque Hazón fue atacado, pero salió victorioso porque iba con poderes mágicos todavía.
El rey Eetes, enojado, le dice que así no se vale porque él esperaba que se muriese, que no valía usar los objetos de la metiche de Medea y que no le va a dar nada. ningún bellocino, ni de oro, ni de plata, ni de nada. Hazón, enojado, se larga del bosque a donde se suponía que estaba el preciado objeto para pues hallarlo por él mismo. Él mismo lo va a ir a buscar y pues a encontrarlo, ¿no? Y Medea, quien igual ya había traicionado a su padre, pues lo sigue y termina de traicionarlo durmiendo al dragón guardián con otra pócima.
Así que el héroe, sin hacer demasiado por sí mismo, la verdad, porque Medea está detrás de todo, obtiene el legendario bellocino. Y se apresura para irse de vuelta con su tío. La chica le dice tipo, espérame, llévame contigo que acá mi padre me va a descuartizar por esta travesura si me quedo.
Por favor, llévame contigo, Jasón. Y Jasón le dice que sí, que está bien. Entonces, en el camino, mientras iban en el barco, son perseguidos obviamente por el rey y también por un hermano malo de Medea.
Y ella, dependiendo de la versión, porque esto a veces cambia, pues decide que es buena idea matar a su propio hermano para mantener ocupado a su padre, ya que el barco del rey Eetes no podría seguir persiguiéndolos si se ocupaban en recoger del mar el cuerpo del joven. Una vez más, Medea salvándole el trasero a Hazón. Bueno, y...
Y así misma con sus ocurrencias. Muchas aventuras pasan juntos de vuelta a casa. Por ejemplo, se topan con un gigante que les anda arrojando rocas al barco desde una isla, pero la útil hechicera lo enloquece con un veneno y el gigante se mata a sí mismo. Y así otras varias cosas más. Cuando por fin llegan a casa de Hazón, pues resulta que, para sorpresa de nadie, se han enamorado porque Cupido hizo de las suyas con los dos simpáticos héroes.
Hazón se presentó con el bello. Yocino ante su tío, listo para ser el nuevo rey. Pero este le dice, ¡Ah, te la creíste! Y le hace saber que era una bromasa, porque en realidad no le iba a dar ningún trono. Hazón se va muy triste y decaído, porque pues como ya comprendimos, él nunca hace nada por sí mismo y seguramente Medea vendrá a salvarlo, ¿verdad?
Y pues resulta que Medea llega y le da unas palmaditas en la espalda. Y le dice, Hazón, ¿y qué me dirías si yo lo mato con una artimaña? Hazón no quiere que lo mate su nueva esposa.
Ah, porque sí, se casaron, olvide decirlo. Pero ella tenía otros planes. Engaña a las hijas del rey para que sean ellas quienes por accidente lo asesinen, así que el tío queda muerto.
Pero... Ay, el que sube al trono no es Hazón, sino el hijo del rey, o sea, su primo. Este primo obviamente al instante lo manda a exiliarse y nadie del rey no quiere saber nada ni del traidor Hazón ni de la extranjera rara Medea, a quien de por sí nadie veía bien porque pues parecía una bruja. Ambos se exilian en una ciudad que se llama Corinto, huyendo de la furia del nuevo rey. Allí se asientan, compran una casita y viven felices 10 largos años, teniendo en el entretiempo dos hijos a quienes un día piensan contarles las aventuras que vivieron sus padres durante su noviazgo.
Ojo, Hazón ya no tiene patria alguna, ya no puede volver a su hogar. Mientras que Medea, bueno, ella está más que claro que tampoco puede poner un pie a 50 kilómetros a la redonda de donde vivía. Ambos han hecho sacrificios, pero Medea realmente lo ha dado todo por Hazón y ahora por sus hijos, que es todo cuanto tiene y le importa en la vida. Y ahora sí, ¿listos? Perdón por tanto contexto, pero estaba muy bueno que supieras que no. supieran todo esto.
Ya, pero ahora sí, vamos a abordar lo que el autor Eurípides nos cuenta en su tragedia, que convenientemente se tituló Medea, y empieza justo en este punto de la historia. Les decía que éstos estaban felizmente casados y así. Bueno, un día el rey de la ciudad, un tipo llamado Creonte, que ojo, ojo, no es el Creonte que sale en la saga de Edipo, el que, alerta de spoiler, manda a matar a Antigona, no, ese es otro que reinaba en Corinto, pero se llamaba igual. Un día este rey le habla al oído a Hazón y le dice, oye tú, la verdad eres bien valiente y bien heroico. Y sé que conseguiste el bellocino de oro, eres fuerte y un ejemplo para todos.
¿Qué te parece si te doy en matrimonio a mi hija, la princesa Claus? Jasón le dice, no, espérame, ya soy hombre casado. Y Creonte le dice, ¿y qué?
¿No me asimas un papel, te divorcias y tomas a mi hija? Ándale, que quiero tenerte de yerno y que eres mi reino, porque no encuentro a alguien más capaz que tú para que tú me das riendas una vez que yo me muera. Además... Mi hija te echa ojitos desde la ventana cada vez que pasas por la calle.
Total, que Creonte le va metiendo ideas en la cabeza a nuestro héroe y él se regresa a casa pensando, oye, ¿y si sí lo hago? Difícil discusión con Medea. Le explica la situación, le dice que ocurrió una forma de mejorar su estatus y que la familia de pronto se va a enriquecer. Algo así como que consiguió un buen ascenso de puesto. Pero pequeño detalle.
tienen que divorciarse. Medea le dice, estás re loco. Hazón le explica que todo va a ir muy bien, que en realidad no la va a abandonar ni a ella ni a sus hijos, que les va a dejar una mejor posición, que incluso ya que un día sea rey de Corinto, va a colocar a Medea como dama de la corte y a los niños como herederos al trono. Que él toda la vida luchó por conseguir un reino y allí lo tenía en bandeja de plata.
Pero Medea no es nada tontilla. Hazón, casándose con la hija joven y bonita del rey, viviendo una vida de lujos, pensando en heredar, teniendo nuevos hijos con ella que obviamente disputarán el trono un día, después cuando sea rey pensando en hacer la guerra y en administrar la ciudad y otras cosas más... ¡Bah! Ella sabía que él nunca más iba a acordarse de ella y la tendría en el abandono.
¿Para qué después de todo? Todo era una mentira. Así que se opone firmemente y le dice que eso que él está haciendo es una gran traición. ¿Que acaso no recuerda todo lo que ella hizo por él? ¿Cómo dejó su patria, acabó con su hermano y otras vidas en el camino por él?
Básicamente ella lo hizo el héroe famoso que es ahora y entonces es cuando piensa abandonarla. Hazón por su parte opina que Medea no razona bien. que no es pragmática y no entiende de que en la vida hay que tomar las oportunidades cuando las tienes enfrente.
En fin, no hay entendimiento mutuo y se dejan. Hazón, de todas formas, hace su voluntad. Obviamente no, todos sabíamos que iba a hacerlo, ¿verdad? Firma su divorcio muy molesto y se casa con Glauze, esperando que me dé a lo razone, pero eso no va a pasar.
Medea está en su casa contándoles a sus amigas lo traicionadísima que se siente, que ahora está abandonada, que Hazón la ha repudiado por la princesita y siente mucha furia por él y por cosas en general. Por ejemplo, Pero lo difícil que la tienen las mujeres, pues ellas una vez que se casan tienen que implorar porque el marido sea buena onda, ya que si sale malo y se tienen que divorciar, la que queda mal vista ante la sociedad es la mujer y no el hombre. También piensa que... Hazón no ha hecho suficiente por sus hijos, que solo son su orgullo porque los vio crecer y porque ahora van a heredar, supuestamente, pero que ella hubiese preferido no ser la que los parió, sino la que fue a luchar para al menos tener la reputación que tiene Hazón, en vez de ser la hechicera asiática apestada a quien nadie en Corinto, vaya, nadie en toda Grecia, veía con buenos ojos y que apenas la toleraban allí, las amigas le dicen que está ok, que está enojada con Hazón, pero pero que no se meta con sus hijos solo porque son hijos de él, porque nada de culpa tienen. Están intentando razonar porque Medea está muy, muy, muy molesta.
Cuando en eso llega Creonte a la casa. Creonte le dice, hola Medea, fíjate que ya no te quiero aquí cerca. Medea le pregunta por qué esa decisión y él le explica que ahora que no es más la mujer de Hazón, ya no quiere seguir aguantándola en su ciudad, que la gente la mira feo y le tiene mucho miedo y que nadie se suele ver. siente seguro con ella cerca además de que el mismo teme que tome venganza contra la princesa y su nuevo hierro media le reprocha que a ella siempre la discriminan por no más saber tantito de cosas interesantes pero creo que le explica que Todos saben los poderes mágicos inmensos que ella es capaz de desarrollar, y que es eso lo que la convierte en un peligro, sobre todo estando tan enojada. Medea también le dice que ella no está enojada con nadie más que con Hazón, pero Creonte le dice ya basta, yo soy el rey y te ordeno que te vayas de Corinto de inmediato.
Medea le ruega que al menos le dé un día para alistar su maleta y decidir a dónde rayos irse, y Creonte accede. Tomemos en cuenta que ahora Medea es un hombre que no puede ser rey. es una especie de paria. Nadie la quiere en Corinto y definitivamente nadie la quiere recibir en otra ciudad. Antes pudo estar allí porque aunque cuando iba de compras le hacían caras feas, Hazón era su esposo y la avalaba.
Pero ahora sí está sola, con dos niños que definitivamente no va a entregarle a Hazón. Con fama de bruja y pues además siendo mujer en la época. Mujer repudiada. ¿A dónde iba a irse? Pero bueno.
Bueno, además de estar con esta preocupación en la cabeza, también estaba tramando una venganza. Una venganza ejemplar, no solo ya con Hazón, sino contra el miserable decreonte que vino a moverles todo el tapete a su familia. Las amigas le dicen, amiga date cuenta, si los matas vas a ser una prófuga de la justicia, tanto en toda Grecia como en tu tierra extranjera, y bonitos van a quedar tus hijos sin madre.
Pero ella les dice, acuérdense de que yo conozco como 500 tipos de veneno. Nadie tendría por qué darse cuenta de que fui yo. Solo no se interpongan en mi camino.
Luego llega Hazón a la casa diciéndole. Ya ves, por andar hablando pestes, ahora el rey te está echando de la ciudad. Tenías que haber sido más sensata.
Medea le recrimina que él no movió ni un dedo para cumplir su promesa de mantenerla cerca de él. De hacer la dama de la corte, etc. Ahora la desterraron y no tiene a dónde ir porque medio mundo ya es su enemigo y eso a él le vale. Todo por hacer de él un héroe magnífico cuando antes de ella no era más que un don nadie al que ni su mismo tío quería Hazón le responde que él ya era un héroe y gran guerrero desde antes de conocerla Que su ayuda con lo del bellocino estuvo bien pero que tampoco era para tanto que no exagere Y que mejor agradezca que ahora la trajo a vivir en la civilización de Grecia En vez de seguir en la pulgosa tribu de bárbaros de donde la fue a sacar Medea le dice que se vaya al diablo Todas las amigas que seguían allí en el chisme opinan que es muy feo que ellos antes se amaran tanto y ahora se hablen así.
Hazón le dice a Medea que él le va a mandar su dinerito para que no pasen penurias en su destierro, sobre todo los niños, pero ella le dice que no quiere sus migajas y lo echa. Cuando Hazón se va, convenientemente va pasando Egeo por la calle. Egeo no había aparecido en la historia, pero es un viejo amigo de la pareja, o expareja ahora, ¿verdad? Y por cierto, que era el rey de la ciudad de Atenas.
Ella lo reconoce y saluda al pasar y se entera de que Egeo va siguiendo lo que le dijo el oráculo a causa de un pequeño problemita íntimo que le fue a consultar. El pobre no podía tener hijos por más que lo intentara con toda la pasión del mundo. Por lo tanto, se le encomendó que caminara hasta una ciudad lejana a conocer a un tal rey Piteo.
Sí, Piteo, pero como ve que Medea está tan pálida y molesta, le pregunta qué le pasa. Esta aprovecha para contarle toda su telenovela. Egeo está de acuerdo en que la verdad sí es muy feo todo por lo que está pasando y le pregunta cómo podría ayudarla. Es ahí cuando la otra le hace prometer que por favor le garantice que no se le va a matar. dice asilo en Atenas una vez que la destierren y a cambio le va a ayudar con su problemita sexual.
El rey se alegra mucho de oír aquello, porque sabe que Medea tiene toda clase de brebajes y alguno de ellos le va a reparar su asuntillo sin duda, y por eso le promete que con todo gusto la recibirá en Atenas. Un problema menos para nuestra protagonista y oráculo cumplido para Egeo. ¡Ja! Pero Medea no está aquí. quieta, maquina un plan, así que manda a llamar otra vez a Hazón, porque aunque ha apestado, vuelve a ver qué quiere.
Medea, rodeada de sus hijos, le pide perdón por todo lo que le dijo hace un ratito, pidiéndole que le disculpe su necedad, que ya entendió que todo lo que él hace es por el bien de la familia, y les dice a sus hijos que lo abracen. Hazón la perdona, porque considera que ella siempre ha sido medio bipolar de todos modos, y abrazando a sus hijos, les dice que los ama y que desea que se vayan. a verlos crecer a su lado, con lo que Medea se pone a lagrimear.
En todo caso, ella tiene unos regalitos especiales para la princesa, para ver si después de todo pueden ser amigas y además que permita que ellos se queden. con su padre. Sorprendido, Hazón acepta que los niños le lleven el extraño paquete a Glauze y se va con ellos. ¡Y qué regalos!
Un vestido dorado y una corona a la medida. Glauze, contenta al recibirlos, accede a las peticiones. Los hijos se quedarían a salvo en Corinto.
Y va a su habitación a ponerse las prendas con todo gusto. Solo para darse cuenta enseguida de que estaban untadas de un veneno brutal, por lo que al contacto con su piel y cabello, la pobre comienza a incendiarse y a carcomerse y a descarnarse y a botar sus ojos de sus órbitas y a echarse a la cama. sangre a chorros por todos lados. Sí, como lo oyen, no lo estoy inventando.
Medea tenía habilidades infernales. Su padre, creonte alertado, corre a intentar quitarle las cosas con desesperación, pero sufre la misma suerte que él. y el veneno trepa por sus manos quemándolo también.
Al cabo de poco, Creonte y Glauze estaban chamuscados juntos en el suelo, hechos un amasijo. El plan siniestro de la hechicera no había hecho más que comenzar. El problema ahora era terminarlo.
Por un lado, ya había cobrado su venganza, según escuchó a los chismosos, pero sentía que todo estaba a medias. Hazón vivía aún, su nueva esposa ya no, y tampoco el rey bajo el cual se amparaba. Pero Hazón... aún estaba allí, listo para curarse su propia venganza. Y además, en todo caso, aún podía reclamar el trono porque técnicamente fue príncipe heredero por un día.
Y vivía relativamente feliz con sus hijos, a los que anhelaba verlos convertirse en fuertes guerreros a su lado. Mientras que ella, indeseada por todos, se iría a vagar errante sin nada más que hacer en su vida. Necesitaba una última acción.
Y el blanco no era razón. Para ella era mucho premio acabar con su vida. su vida. Se debatió mucho.
Sus amigas le rogaron que no lo hiciera, pero estoy segura de que ustedes ya se están imaginando qué pasó. Y aunque casi la convencen, no hubo más remedio. Atracó las puertas tras de sí, y mientras oía cómo golpeaban desde afuera a sus amigas y más tarde a Hazón, llevó a sus hijos a la habitación trasera, en donde los abrazó a ambos y los colmó de besos, para después desenvainar una espada y asesinarlos a ambos.
Los gritos aterradores de los pequeños se escuchaban hasta la calle, por lo que Hazón, espada en mano, trató de derrumbar la puerta, pero no había caso. Medea apareció en el tejado de la casa, subiendo trabajosamente los cuerpos de sus hijos. Hazón le exige que baje inmediatamente, pero ella está demasiado ocupada subiendo un carruaje al lado tirado por dragones. Sí, oyeron bien, ella sacó dragones de verdad. Hazón, invadido de dolor, está dispuesto a matarla por aquello.
Pero como no la alcanza porque ella está muy en lo alto, básicamente le dice que es un animal repulsivo, que tarde se dio cuenta del error, que después de todo no era más que una bárbara asesina de su propio hermano a la que fue a sacar de una tribu de locos en el confín del mundo, y que los dioses la van a repudiar eternamente por sus acciones y la atormentarán. Medea le dice, tonto. ¿Qué no te das cuenta que justamente un dios me prestó este carruaje y estos dragones?
Medea está hendida de dolor, pero desborda odio. Hazón le dice que ella también va a sufrir, pero ella le contesta que valió la pena verlo tan desconsolado, y que ahora él también se ha quedado sin nada en la vida, sin reino, sin esposa, sin herederos. a comenzar desde cero en la vida todo por su ambición, que es culpa suya haber destruido a esta familia. Hazón quiere ver por última vez al menos a sus hijos, ya que ella no cede en dejar los cuerpos para que él los sepulte, pero ella también se niega a ello, haciéndole saber que no volverá a verlos, y que se las arregle como pueda.
Naturalmente, ella se dirige a Atenas, donde al menos existe la promesa de que van a recibirla. Y fin. Ante nosotros tenemos una de las primeras tragedias griegas en donde ni el protagonista ni su antagonista mueren al final, sino que ambos terminan sufriendo terribles dolores por sus impulsos. Ninguno de los dos es bueno, ni obran adecuadamente, adecuadamente, aunque claro que queda debate lo terrible del final, de cómo Medea sí se pasó de matona, de cómo los niños no tenían culpa de nada. ¿Hazón realmente destruyó a la familia?
Bueno, podría decirse que al menos dio los primeros pasos que desembocaron en todo ello. La obra no fue bien recibida en su tiempo y su autor terminó en último lugar del concurso, quizás porque los jueces del festival se quedaron sorprendidos por aquella historia y el desenlace, y el malestar que les generaba pensar en una madre asesina y en una hechicera extranjera viviendo en Grecia. Con el paso del tiempo, Medea se ha valorado mejor entre los lectores modernos y ha abierto muchos debates.
¿Tú qué opinas? Déjanos tu comentario, estaremos leyendo. Si tienes dudas respecto a la obra, a Eurípides o al teatro griego en general, déjalo también ahí abajo en el área de comentarios.
Muchas gracias por vernos y hasta la próxima.