El 1 de abril de 1939 termina la guerra civil en la que han muerto alrededor de 300.000 españoles. Para los 25 millones que han sobrevivido a la contienda, comienza ese día un largo y difícil periodo de posguerra. En ese momento, Franco es el gobernante que concentra el mayor grado de poder de toda nuestra historia.
En sus manos está la Jefatura del Estado, la Presidencia del Gobierno, el mando de las Fuerzas Armadas y la Jefatura Nacional del único partido permitido, la falange española tradicionalista. La dictadura militar suprime todas las libertades democráticas. Los partidos y los sindicatos quedan prohibidos.
Los estatutos de autonomía del País Vasco y de Cataluña son derogados y sus lenguas perseguidas. Los medios de comunicación... La comunicación son sometidos a la férrea censura del Estado.
Los funcionarios públicos son depurados. El saludo fascista con el brazo en alto es declarado saludo nacional. Los españoles se convierten en súbditos. La dictadura de Franco se va a apoyar en tres pilares esenciales.
El ejército, el partido único, dominado por los falangistas y la iglesia. Al día siguiente del desfile de la victoria, Franco recibe la bendición de la iglesia española. El nuevo Estado, que se declara confesionalmente católico y defensor de la fe, devuelve a la Iglesia Católica el poder y la influencia perdidos durante la República.
La otra España, la que ha perdido la guerra, participa en otro tipo de desfiles, los de la derrota. Cerca de medio millón de españoles huye del país en dirección a Francia. En la misma frontera, las mujeres y los niños son separados para ser enviados a refugios del interior. La mayoría de los hombres son recluidos en campos de refugiados, casi campos de concentración, en playas francesas del Mediterráneo.
Los más afortunados marcharán a América. La gran mayoría de los vencidos que optaron por quedarse en España han sido detenidos y son obligados a recorrer el país con destino a campos de prisioneros donde quedan encerrados. En un primer momento, las plazas de toros y los campos de fútbol se convierten en depósito de los más de 300.000 prisioneros.
Medio centenar de campos de concentración provisionales se abren en toda España para encerrar a los miembros cautivos del ejército republicano. El siguiente paso es la depuración de responsabilidades políticas. Atención, atención, los nombres de la siguiente lista preparados para el Consejo de Guerra.
Alrededor de 40.000 presos son condenados a muerte y fusilados en los años que siguen al final de la guerra. Fallamos que debemos condenar y condenamos al procesado como autor de un delito de adhesión a la rebelión a la pena de muerte. Otros muchos, como el poeta Miguel Hernández o el dirigente socialista Julián Besteiro, mueren en la cárcel, víctimas de la desnutrición, el frío y la miseria.
La feroz represión sobre los derrotados es una de las bases en las que se asienta el nacimiento del nuevo régimen. De hecho, el estado de guerra se mantiene en vigor nueve años más, hasta 1948. La paz sólo llega para los vencedores. Sobre los vencidos cae el castigo, la humillación y el miedo.
La España del año 39 es un país en ruinas, económica y humanamente destruido, moralmente quebrantado y desgarrado en lo más hondo de su ser. La pobreza, el hambre, las enfermedades y el miedo son la trágica compañía diaria de unos supervivientes que no tienen tiempo ni de llorar a sus muertos. Nada más acabar la guerra, el Estado ha implantado el racismo. ...racionamiento para tratar de garantizar la pura supervivencia de la población. Pero los más pudientes acuden al mercado negro para completar esas cantidades mínimas de alimentos que se pueden obtener con la cartilla de racionamiento.
La lucha contra el hambre y la miseria es el afán primordial de los españoles de los años 40. Con la invasión de Polonia por la Alemania de Hitler, comienza, a los cinco meses del final de nuestra guerra, la Segunda Guerra Mundial. El rápido avance de los ejércitos alemanes en Europa modifica la política española que en un principio había sido de neutralidad plena. Pero el convencimiento de Franco de que la Alemania nazi ganaría la guerra y su interés en establecer un nuevo imperio español en el norte de África le hacen variar su política exterior. El régimen franquista recupera el entusiasmo por la Alemania nazi cuando Hitler invade la Rusia de Stalin, a quien los falangistas consideran el principal responsable de nuestra guerra civil.
Franco autoriza la formación de una fuerza militar de voluntarios, la División Azul, para enviarla al frente ruso en ayuda de Alemania. La derrota del fascismo en Europa alienta la esperanza de los republicanos españoles en el exilio. Muchos de ellos han participado en Francia activamente en la resistencia contra el nazismo. En el interior de España se mantiene viva otra clase de resistencia, la de los maquis.
Son unos 7.000 hombres que al terminar la guerra se habían refugiado en los montes de todo el país. Desde allí sostienen durante toda la década de los 40 una silenciosa lucha de guerrillas contra el régimen. Muchos de ellos caerán abatidos por la Guardia Civil.
Tras la victoria de los aliados, el régimen de Franco pasa a ser el único fascismo que, habiendo apoyado a Hitler, sobrevive en Europa. La soledad internacional del franquismo se hace patente en 1946. Ese año, las Naciones Unidas niegan a España la entrada en su organización y recomiendan además a los países miembros que rompan relaciones con el régimen franquista. La nueva situación internacional obliga a Franco a modificar su política. Los falangistas pierden protagonismo en el gobierno y los católicos lo ganan. La falange, en consecuencia, pierde algunos símbolos de la democracia.
El saludo fascista, con el brazo en alto, deja de ser saludo nacional. Además, el partido único, falange española tradicionalista, pasa a ser llamado genéricamente el movimiento. En su estrategia para ganar una cierta legitimidad, el gobierno organiza en 1947 un referéndum. Se trata de aprobar una ley de gran importancia para el futuro del régimen, la ley de sucesión.
España se constituye en reino, aunque sin rey. Franco es definido como jefe vitalicio del Estado y se le reconoce el derecho a elegir a su sucesor. En la década de los 50 se inicia el éxodo del campo a la ciudad de los campesinos.
En ese momento casi la mitad de la población española vive del campo, pero las malas cosechas de los últimos años no dan para comer. Los jóvenes abandonan la tierra. En agosto de 1953 se firma en Roma el Concordato de España con la Santa Sede.
El Concordato supone el definitivo espaldarazo al régimen por parte del Vaticano. Tan solo un mes después, España firma con los Estados Unidos un tratado de amistad y cooperación. A cambio de recibir ayuda económica, España permite instalar en su suelo cuatro bases militares norteamericanas. Este acuerdo es para Franco su mayor éxito diplomático.
Sin haber renunciado a su régimen dictatorial, ha logrado el respaldo de Estados Unidos. Unos años más tarde, el presidente Eisenhower visitará oficialmente España y sellará así el acuerdo de amistad entre los dos países. El reconocimiento internacional al régimen culmina en 1955 con el ingreso de España en la ONU.
En 1957, España está al borde de la bancarrota. La política económica basada en la autarquía está estrangulando al país. Ya no quedan divisas, ni siquiera para importar las materias primas imprescindibles para la actividad industrial. Franco se ve obligado entonces a cambiar el gobierno para reforzar el área económica. Técnicos católicos, miembros del Opus Dei, se hacen cargo de las carteras económicas.
Son los llamados tecnócratas. El agravamiento de la situación obliga a Franco a dar un giro radical a su política económica. En 1959, y muy a su pesar, aprueba un plan de estabilización.
A partir de entonces, la economía española se liberaliza. El mercado español se abre al exterior y se autoriza la entrada de inversión extranjera. El plan de estabilización consigue producir en los años 60 un espectacular desarrollo económico. Durante toda esta década España mantiene un crecimiento medio anual del 7%.
La industria se convierte en el motor del crecimiento. El país se industrializa de modo acelerado. España deja de ser un país eminentemente agrícola. Los años 60 van dejando definitivamente atrás los años negros de una posguerra brutal, amarga e interminable. Los primeros síntomas de recuperación económica aparecen con la publicidad.
Son los apuntes iniciales de lo que va a ser la sociedad de consumo a la que poco a poco se van a incorporar los españoles durante la década. Los bajos precios que rigen en España atraen a millones de europeos que vienen en busca de sol y playas. Durante la década de los 60 el número de turistas se multiplica por 4. De 6 millones, pasan a 24. El sector experimenta un auge espectacular. Las divisas que deja el turismo suponen un capítulo decisivo para la modernización del país y para su desarrollo económico. Además, la presencia masiva de extranjeros, gente con otro nivel de vida y con otros valores, ponen a los españoles frente a la realidad de formas de vida diferentes y distintos modos de comportamiento, no sólo político, también social.
La España puritana queda deslumbrada ante la evidencia de la libertad de costumbres que rige en la Europa democrática. Un millón de trabajadores abandona España durante la década de los 60. Emigran a los países industrializados de Europa, Francia, Alemania, Suiza... Una parte importante del desarrollo económico español de esos años... ...se va a financiar con las divisas que envían a su casa los inmigrantes. En julio de 1969, Franco se decide por fin a designar sucesor.
...ha aprobada la ley y designado sucesor en la Jefatura del Estado, título del Rey, para en su día, el Príncipe don Juan Carlos de Borbón y Borbón. Franco considera que la monarquía del movimiento ha quedado así instaurada para el futuro. La universidad lleva años siendo la avanzadilla de los problemas y aspiraciones políticas de la sociedad española.
Las aulas son un frente permanente de lucha contra el régimen. Las manifestaciones, las huelgas y los enfrentamientos con la policía se hacen cotidianos. En la década de los 70 se hace evidente que el franquismo ha perdido definitivamente el control de la universidad. La corriente modernizadora que llega de Roma, donde se está celebrando el Concilio Vaticano II, permite a una parte de la Iglesia española iniciar un importante proceso de cambio. Los sacerdotes jóvenes y los católicos progresistas se acercan al mundo obrero tradicionalmente alejado de la iglesia.
A finales de los años 50, un pequeño grupo de sacerdotes jóvenes habían iniciado en España la experiencia francesa de los curas obreros. En la década de los 60, ese movimiento no deja de crecer. El compromiso social lleva a muchos de ellos a militar en organizaciones de izquierdas.
En los años 60 tienen lugar las primeras protestas de sacerdotes vascos y catalanes ante sus obispos, a quienes acusan de complicidad con el régimen. En 1971 pide perdón por no haber sabido ser instrumento de reconciliación tras la guerra civil y se desvincula por completo del poder político. El choque con el régimen acaba siendo frontal. Las multas por homilías leídas en la ley de la República de España en las iglesias se multiplican y centenares de sacerdotes detenidos y encarcelados van llenando la cárcel de Zamora, donde el franquismo recluye a los clérigos rebeldes. A partir de 1970 la conflictividad laboral se dispara.
Y aunque el derecho de huelga no está reconocido por el régimen, durante ese año se producen 1.600 huelgas. La acción de las centrales obreras y legales trasciende los temas económicos. Su lucha es ya abierta por la libertad sindical y por las libertades políticas. El régimen franquista endurece extraordinariamente su respuesta ante la lucha obrera que reprime con violencia los movimientos huelguísticos.
Numerosos obreros mueren en esos años en enfrentamientos con la policía. La oposición, que ha ido ganando presencia en la calle e influencia en la sociedad, empieza en 1974 a dar pasos hacia su unidad. El Partido Comunista anuncia en Ginebra su intención de alcanzar una gran alianza entre las fuerzas políticas y sociales para lograr la ruptura democrática.
Semanas después, nace la Junta Democrática de España, una plataforma unitaria de oposición a la que el Partido Socialista y otros pequeños partidos no se suman. Primer secretario, Isidoro. Ese mismo año, 1974, el PSOE aborda en el Congreso de Suresnes la plena renovación del partido. Del Congreso sale una nueva dirección compuesta por...
por hombres jóvenes. Todos ellos viven en España y ninguno ha participado en la guerra civil. El nuevo secretario general del PSOE se llama Felipe González.
En Cataluña y en el País Vasco, los sentimientos nacionalistas han logrado sobrevivir con éxito a la política centralista del régimen y a la represión. Ese sentimiento colectivo se reaviva al calor del desarrollo económico en la década de los 60. En Cataluña cuaja un nacionalismo moderado del que participan amplios sectores, incluida la burguesía y las formaciones de izquierdas. En el País Vasco, el nacionalismo moderado representado por el PNV mantiene vivo en el exilio el gobierno republicano.
Pero dentro de España, es el nacionalismo radical el que va a marcar el signo de la política en ese territorio. Adelante K-20, adelante Vamos a ver, parece que el coche que hay en el tejado es el del presidente del gobierno Y parece ser que está muerto El 20 de diciembre de 1973, Carrero Blanco es asesinado por la organización terrorista ETA. Con la muerte de Carrero, desaparece el único hombre que simbolizaba una cierta garantía de futuro para el régimen.
Transmite Radio Nacional de España en conexión con todas las emisoras españolas. Su Excelencia el Jefe del Estado, Generalísimo Franco. ha fallecido.
Con la proclamación de Juan Carlos de Borbón como rey, el 22 de noviembre de 1975, se pone en marcha una nueva etapa en la historia de España, tan cargada de esperanza como de incertidumbre. Para conseguir llevar al país hacia las libertades, desde la legalidad franquista, el nuevo rey de España tiene por delante una tarea ingente y sumamente delicada. Se enfrenta además a una dificultad añadida. Don Juan Carlos de Borbón cuenta con escasísimos apoyos dentro del país.
Con la restauración de la monarquía, la oposición de izquierdas incrementa su presión política en la calle para reclamar una ruptura total con el viejo régimen y un gobierno de concentración que convoque elecciones constituyentes. Los primeros meses de 1976 transcurren en medio de una oleada de manifestaciones y protestas en exigencia de una inmediata amnistía. El 26 de marzo se presenta a la prensa el nuevo órgano de oposición que recibe el nombre de Coordinación Democrática a la que se suman todos los partidos antifranquistas. Popularmente será más conocida como la Plata Junta. La Bratajunta reclama la ruptura democrática con el pasado y la apertura de un proceso constituyente como única vía para alcanzar la democracia.
España, urna, España, grande, España, vive, caídos por Dios y por España, presente, José Antonio Primo de Rivera, presente, Francisco Franco, presente, arriba España, arriba. El franquismo más inmovilista, agrupado en torno a la Confederación Nacional de Excombatientes, se opone férreamente a cualquier cambio que suponga renunciar al espíritu del 18 de julio de 1936. El 5 de julio de 1976, Adolfo Suárez acude a la zarzuela para jurar su cargo como nuevo presidente del gobierno. El rey ha podido por fin, después de obtener la dimisión de Arias, nombrar a un presidente elegido por él.
El nombramiento de Adolfo Suárez causa sorpresa general. Las críticas a la decisión del rey son casi unánimes. Tanto la clase política como los medios de comunicación consideran que Suárez carece de categoría política para emprender las reformas que el país necesita.
La opinión general es que don Juan Carlos ha asumido un gran riesgo con este nombramiento. En este consejo se aprueba una amplia amnistía que afecta a todos los delitos de intencionalidad política, aunque deja fuera los delitos de sangre. La amnistía es bien recibida por la oposición, que siente que las cosas en España pueden estar empezando a cambiar. Se va a proceder a la votación.
Don Antonio Barroso Sánchez Guerra. El paso político más importante del gobierno de Suárez es la presentación en las Cortes, para su aprobación, de la Ley para la Reforma Política. Su autor principal es Torcuato Fernández Miranda. Esta ley es la llave jurídica que permite a los españoles emprender, si lo desean, las reformas legales que han de desembocar en un sistema democrático. Es decir, acabar legalmente con el franquismo.
El riesgo que corre el gobierno es que esa ley tiene que ser votada precisamente por las cortes franquistas a las que pretende liquidar. La votación se produce el 18 de noviembre de 1976. Votos afirmativos. 425. Votos negativos, 59. Abstenciones, 13. El proyecto de ley ha sido aprobado. Se levanta la sesión. El camino hacia la democracia queda ya abierto.
Ahora es el pueblo español quien debe decidir, en referéndum, si respalda o no la vía de la reforma contenida en la ley recién aprobada. Es el momento, no escuches a quien diga, que guardes silencio. La participación en el referéndum es muy alta, un 77,4% del censo.
La ley para la reforma política es aprobada por el 94,2% de los votantes. La ultraderecha, que ha defendido el no, apenas supera el 2%. El resultado es un éxito para el gobierno y para el propio rey, que ha respaldado plenamente el proyecto reformista del gobierno Suárez.
El presidente de gobierno, Adolfo Suárez, es consciente de que sin el acuerdo básico de la oposición, el proceso político emprendido será inviable. Por eso, inicia, después de haber ganado el referéndum, las negociaciones oficiales con la oposición democrática. Se trata de crear de común acuerdo las condiciones políticas exigibles para que en el mes de junio puedan celebrarse las primeras elecciones libres. La palabra consenso se pone de moda. Todos los esfuerzos del gobierno están a punto de naufragar en el mes de enero de 1977. El mes más sangriento del proceso de transición.
Dos estudiantes muertos. Un teniente general, presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, secuestrado por el Grapo. El grupo terrorista que desde hace un mes también mantiene secuestrado al presidente del Consejo de Estado.
5 asesinados en una matanza llevada a cabo por terroristas de ultraderecha contra un despacho de abogados del Partido Comunista. Y dos miembros de la policía armada y un guardia civil asesinados a tiros por terroristas del Grapo. Esta terrible serie de sucesos, cuyo balance es de 10 muertos, 15 heridos graves y dos altos representantes del Estado secuestrados, se concentra en una sola semana que ha pasado a la historia de la transición como la Semana Negra.
El entierro de los abogados asesinados que organiza el Partido Comunista se convierte en una demostración de disciplina, serenidad y orden. Los comunistas, que siguen presionando en favor de su legalización, demuestran con este acto su voluntad de colaboración con el gobierno en pro del proceso político emprendido. Este día, el Partido Comunista se gana ante los ojos de muchos españoles su derecho a ser legalizado.
Señoras y señores, hace unos momentos fuentes autorizadas del Ministerio de la Gobernación han confirmado que el Partido Comunista... Perdón. Que el Partido Comunista de España ha quedado legalizado e inscrito en el... El 9 de abril, en plena Semana Santa, el Gobierno legaliza al Partido Comunista.
El impacto de la noticia es enorme. La reacción de la población es de cautela. La alegría profunda de los comunistas se manifiesta discretamente en las sedes del partido.
Pero en los sectores más ultras y en la cúpula militar, estalla una indignación no disimulada. Las elecciones democráticas se convocan para el 15 de junio de 1977. Estas son las primeras elecciones libres que se celebran en España desde febrero de 1936. Para la inmensa mayoría de los españoles, esta va a ser la primera vez que pueden votar en libertad. El país ha conseguido en poco más de año y medio salir de un régimen autoritario y sentar las bases de una democracia.
...democracia de hecho, en la que el pueblo recupera su soberanía. Son casi 600 los partidos que concurren a las urnas. Las elecciones las gana la coalición centrista UCD, liderada por el presidente de gobierno Adolfo Suárez. Le sigue el Partido Socialista Obrero Español.
A gran distancia de ambos, el Partido Comunista y Alianza Popular. Después, las formaciones nacionalistas. Los partidos extremistas no obtienen representación para...
parlamentaria. El 6 de diciembre de 1978, los españoles acuden de nuevo a las urnas para refrendar la nueva Constitución. Esta es la primera Constitución de la historia de España que se aprueba con el acuerdo de todos los partidos con representación en el Parlamento.
La Constitución sanciona un régimen de libertades en un sistema plenamente democrático que se constituye como una monarquía parlamentaria y se define como Estado de las Autonomías. El Estado de las Autonomías recogido en la Constitución comienza a hacerse realidad. Los Estatutos de Autonomía del País Vasco y Cataluña son aprobados en centros referendos por vascos y catalanes en octubre de 1978. Pocos meses después, en enero de 1980, los andaluces aprueban en referéndum su derecho a acceder a la autonomía en las mismas condiciones que catalanes y vascos Pero el estado de las autonomías como nueva realidad política aviva los recelos de los sectores más inmovilistas del país Ni con la llegada de la democracia, ni con la aprobación del estatuto de Guernica, la banda terrorista ETA deja de matar.
Sino todo lo contrario, ha aumentado de una manera frenética el número de asesinatos. Si en 1978, durante la elaboración de la Constitución, ETA había asesinado a 68 personas, en 1979 ciega la vida de 85, y en 1980, el más sangriento de la democracia, la banda asesina a 100 españoles. Los altos mandos de las Fuerzas Armadas son el objetivo preferente de los terroristas, que buscan provocar así una reacción violenta por parte del ejército.
Y en efecto, en los funerales por los militares asesinados por ETA, los insultos al gobierno y los gritos de la ultraderecha reclamando un golpe de Estado se multiplican peligrosamente. Marchas más beneficiosas para España que mi permanencia en la presidencia. Y yo no quiero que el sistema democrático de convivencia sea una vez más un paréntesis en la historia de España.
Buenas noches. El presidente del gobierno, Adolfo Suárez, anuncia públicamente su dimisión el 29 de enero de 1981. Don Manuel Núñez en cabo. Sí, algo en estos momentos, en estos momentos...
Se ha oído un disparo. Se ha oído un golpe muy fuerte en la Cámara. La Guardia Civil entra en estos momentos en el Congreso de los Diputados.
Hay un teniente coronel... que con una pistola sube hacia la tribuna. En estos momentos apunta... El teniente coronel de la Guardia Civil, Antonio Tejero, encabeza el asalto a mano armada del Congreso de los Diputados. ¿Cómo?
¿Cómo? Cuidado, la policía, la policía. No podemos emitir más porque nos están apuntando por la policía. Llevan, llevan metralletas. Inmediatamente después, el capitán general de Valencia, Jaime Milans del Bosch, decreta el estado de sitio en toda la región militar bajo su mando y toma militarmente la ciudad.
El país sobrecogido, sigue por radio durante toda la noche las noticias sobre el golpe, al que de momento no se ha sumado ninguna otra región. Pasada la una de la madrugada, el rey se dirige a los españoles por televisión. La corona, sí. El símbolo de la permanencia y unidad de la patria no puede tolerar en forma alguna acciones o actitudes de personas que pretendan interrumpir por la fuerza el proceso democrático que la constitución votada por el pueblo español determinó en su día a través de referéndum.
El 24 de febrero, al mediodía, Tejero y sus guardias se rinden. Los diputados recuperan su libertad y con ella... la de todos los españoles.
El golpe ha fracasado. La democracia se ha salvado. Calvo Sotelo negocia con el líder socialista Felipe González el cierre del mapa autonómico con las 17 autonomías actualmente existentes.
Esta será una de las prioridades políticas del nuevo presidente. presidente. Durante su mandato se negocian y entran en vigor ocho nuevos estatutos de autonomía, además de los estatutos de Galicia y de Andalucía. La incorporación de España a la OTAN es un hecho en mayo de 1982. El proyecto de ley de divorcio que el gobierno de Calvo Sotelo lleva al Congreso provoca grandes protestas callejeras de los sectores más conservadores del país e intensas presiones por parte de la Iglesia Católica. La ley del divorcio se aprueba finalmente con los votos de la oposición.
Pero ahonda de manera irreversible la profunda división que ya existe en el seno de UCD. En las elecciones generales celebradas en octubre de 1982, el PSOE obtiene una aplastante mayoría absoluta. UCD, el partido que había pilotado la transición, queda prácticamente barrido del mapa político. 2 de diciembre de 1982. Por primera vez en 50 años, la izquierda vuelve al poder. Nada más tomar posesión, el equipo económico del gobierno aborda la reconversión de la industria pública, lo cual provoca constantes movilizaciones de trabajadores.
El paro sigue creciendo y alcanza los 3 millones de personas. Un 40% de ellas son jóvenes que buscan su primer empleo. Diciembre de 1988. Los sindicatos convocan una huelga general para el día 14. El motivo inmediato de la protesta sindical es un plan de empleo juvenil. La huelga se salda con un éxito rotundo para las centrales sindicales.
El país entero queda paralizado. Es la primera vez que una huelga general triunfa en España. Dos meses después de su llegada al poder, el gobierno aprueba el proyecto de ley de despenalización parcial del aborto.
Las movilizaciones de los sectores conservadores y la presión de la jerarquía católica son de alta intensidad. El 12 de junio de 1985, España culmina una aspiración histórica, su incorporación a la Comunidad Económica Europea. A partir de 1986 se inicia en España una etapa de crecimiento económico sostenido que durará hasta 1992. En estos años el gobierno universaliza las pensiones y la seguridad social, aumenta la cobertura del desempleo e intensifica la inversión en infraestructuras, autovías, trenes de alta velocidad y comunicaciones. Se fortalece así el estado de bienestar.
Junio de 1987. Un coche bomba estacionado en el aparcamiento de Hipercor en Barcelona provoca 21 muertos y decenas de heridos. Es el primer atentado indiscriminado de los asesinos de ETA. Seis meses después, la banda perpetra otro atentado masivo contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza.
Hay 11 muertos, 5 de ellos niños. La espléndida organización de los Juegos Olímpicos de Barcelona y de la Exposición Universal de Sevilla tienen lugar en 1992, ofrecen al mundo la imagen de una España sólida y moderna. Algo impensable, tan sólo unos años atrás. Los fuegos artificiales de los fastos del 92 ponen fin, sin embargo, a los años de prosperidad. Una fuerte crisis económica golpea de nuevo al país.
En los primeros años 90 empiezan a aparecer casos de corrupción en los que están implicados miembros del Partido Socialista. El primer asunto aireado por la prensa es el caso de Juan Guerra, hermano del vicepresidente de gobierno... que acaba provocando meses más tarde la dimisión del propio Alfonso Guerra.
A esto le sigue la aparición del caso Filesa, que pone al descubierto la financiación irregular del PSOE. Durante los años siguientes, la prensa saca a la luz otros casos de corrupción económica en los que se ven implicados importantes personajes del mundo económico y financiero. El escándalo más llamativo es el protagonizado por el director de la Guardia Civil, Luis Roldán. Acusado de haberse enriquecido ilegalmente, Roldán se ve forzado a dimitir y a continuación huye de España. Roldán será más tarde detenido, juzgado y juzgado.
y encarcelado. Además de los escándalos de corrupción, la prensa imputa al gobierno la responsabilidad de la guerra sucia contra ETA, al haber creado y financiado el grupo terrorista GAL. Marzo de 1996. El Partido Popular gana las elecciones.
El gobierno de José María Aznar tiene ante sí un reto clave. La mejora de los datos económicos que permita a España formar parte de los países de la Unión Europea que compartan la nueva moneda única, el euro. Eso se consigue al finalizar 1997. El terrorismo de ETA no ha cejado ni un solo momento en estos años de democracia.
El 1 de julio de 1998, la Guardia Civil libera a José Antonio Ortega Lara, que ha estado más de 500 días secuestrado por ETA. Pocos días más tarde, la banda secuestra y anuncia que va a asesinar a Miguel Ángel Blanco, concejal de Hermoá, si el gobierno no se somete a sus exigencias. Cuando el cuerpo de Miguel Ángel Blanco aparece con dos tiros en la cabeza, la ira ciudadana estalla de manera incontenible.
En una movilización colectiva sin precedentes, en todos los pueblos y ciudades de España, millones de personas gritan contra los asesinos. Este movimiento popular, bautizado como el Espíritu de Hermoa, marca el nacimiento de un proceso irreversible de fortalecimiento democrático y de superación definitiva del miedo por parte de los españoles. En noviembre de 2002 se produce la mayor catástrofe ecológica de la historia de España. El petrolero Prestige se hunde frente a las costas gallegas y vierte al mar miles de toneladas de fuego. Las costas de Galicia son, junto con las especies marinas, las grandes víctimas de la tragedia.
El apoyo decidido del presidente Aznar a la invasión de Irak, llevada a cabo por el presidente norteamericano, George Bush, contra el criterio de la ONU, es motivo de multitudinarias manifestaciones de protesta en toda España. La opinión pública española está mayoritariamente en contra de esa guerra. El 11 de marzo, tres días antes de las elecciones generales, un atentado múltiple, realizado por integristas islámicos, ciega la vida de 192 personas y deja más de mil heridos.
Al día siguiente, 12 de marzo, los ciudadanos se manifiestan masivamente en toda España contra el terror. La oposición acusa al gobierno de estar ocultando información trascendental a los ciudadanos sobre los auténticos autores del atentado. Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente del gobierno con lealtad al rey... El Partido Socialista gana las elecciones del 14 de marzo.
José Luis Rodríguez Zapatero es el nuevo presidente del gobierno. ...de las deliberaciones del Consejo de Ministros.