En este año, el 2013, se cumplen 150 años del nacimiento de uno de los presidentes más importantes de nuestro país durante el siglo XX. Me refiero a Augusto B. Leguía. Leguía gobernó el Perú durante 15 años. En dos periodos.
Su gestión se caracterizó por grandes obras de infraestructura, por la firma de tratados limítrofes con países vecinos y por el predominio del capital norteamericano en nuestra economía. Durante su segundo periodo, conocido como seguramente todos saben como el Oncenio de Leguía, se celebró el centenario de la independencia del Perú. Hoy vamos a conocer su historia personal, empresarial, profesional y por supuesto política. Soy Norma Martínez y esto es Sucedo en el Perú. ¡Aplausos!
La Lucha de los Malditos Le Guía es el constructor del Perú moderno, del Perú de las obras públicas, ejercidas por el Estado, el Perú de la inversión norteamericana. Hizo todo lo que el Perú de hoy es, porque no había nada acá, éramos una aldea, y él ahí hizo una metrópoli. Augusto Beleguía es uno de los presidentes más polémicos de nuestra historia.
Fue un mandatario que luego de disfrutar las bondades del éxito y la adulación, probó finalmente los insabores de una estrepitosa caída. Esta es su biografía. Augusto Bernardino Leguía nació el 19 de febrero de 1863 en el departamento de Lambayeque. Sus padres fueron Eustaquio Leguía y Carmen Salcedo. El pequeño Augusto estudió sus primeras letras en colegios de su natal Ambayeque.
En 1876, afectado por una dolencia bronquial, fue enviado a Chile, más precisamente a Valparaíso. Allí estudió en un prestigioso colegio inglés, donde se educaban los hijos de las familias burguesas de Valparaíso y Santiago. Otros peruanos, como Guillermo Billinghurst, Manuel González Prada y Andrés López, Alfonso Ugarte fueron también alumnos del mismo colegio. A diferencia de otros presidentes de la época, no estudió en la universidad. Él salió de un colegio donde lo llevaron a educar en Valparaíso, en que se hacía una suerte de media comercial, porque en estos años se aprendía contabilidad, hablaban todo el tiempo en inglés, y era un colegio que los preparaba muy bien para salir al mundo de los negocios, digamos.
A fines de la década de 1870, la tensión entre Perú y Chile hacía difícil... La situación de los peruanos residentes en el país sureño. Poco antes del inicio de la guerra, en 1878, cuando el joven Leguía tenía 15 años, volvió a Lambayeque. Luego, se trasladó a Lima y comenzó a trabajar en la firma comercial de los hermanos Prevot.
Allí empezó a mostrar rápidamente su destreza para los negocios. Pero esta situación cambiaría abruptamente. En abril de 1879 estallaba la guerra con Chile.
Él fue joven cuando vino la crisis del guano y la guerra del pacífico. Él incluso estuvo peleando en la defensa de Lima. En 1880, Augusto Vélez Guía era un jovencito de 17 años, que pidió licencia en su trabajo en la Casa Prevost para alistarse en el ejército.
Él formó filas en el ejército de reservistas. Cuando ocurrió la batalla de Miraflores, el 15 de enero de 1881, él fue parte de nuestros defensores. De hecho, les estoy contando esto desde aquí, desde el Parque Reducto Nº 2, porque este fue uno de los lugares... que defendió nuestra ciudad en esa batalla.
Leguía estuvo bajo el mando del coronel Manuel Leca y por su participación luego de la batalla fue ascendido a sargento segundo. Cuando la guerra terminó, Leguía recuperó su trabajo en la Casa Prevos, pero esta lamentablemente cerró al poco tiempo por la severa crisis económica de posguerra. 40 años más tarde, siendo presidente de la República, Augusto Beleguía inauguró un gran parque en Lima, el Parque de la Reserva, bautizado así en homenaje a todos los reservistas que defendieron nuestra ciudad durante la guerra con Chile. Él, como hemos visto, era uno de ellos.
Luego de la guerra y de salir de la casa Prevot, Leguía trabajó primero como auxiliar de contabilidad y después como exportador de arroz y azúcar a Chile y de cueros a Nueva York. Poco a poco, se fue forjando una carrera en base a su habilidad para los negocios. Auzo Beligia fue un hábil hombre de negocios.
Una vez que acabó la guerra, él fue contratado por la New York Life Insurance Company, que tenía una sede en Lima. Y allí trabajó tan extraordinariamente, que pronto fue destacado como gerente. Centroamérica, Bolivia y Chile.
Así fue amasando una gran fortuna y obtuvo prestigio y reconocimiento internacional. Él invirtió también en propiedades agrícolas que luego destinó a la exportación. Antes de cumplir 30 años, Leía era uno de los empresarios más exitosos de nuestro país. Tenía además excelentes relaciones comerciales con Nueva York y con Londres, dos de las plazas más importantes de la economía mundial.
Leguía en su momento fue el prototipo del hombre moderno, el que tuvo éxito profesional y económico, no por herencia o por apellido, como la mayor parte de los integrantes de la oligarquía, sino sobre la base del esfuerzo, del trabajo y del talento personal. En 1890 se casó con Julia Swain Mariátegui, quien pertenecía a una familia adinerada. Ella era nieta del prócer de la Independencia, Francisco Javier Mariátegui. De esta forma, Leguía estableció importantes lazos con la alta sociedad.
Eso completó, complementó el cuadro, ¿no? Porque él... Llegó a ser fortuna personal, pero fortuna de ganar enormes cantidades de dinero que no ganaba sino más cualquiera.
Sumas como 20 mil dólares que las ganaba mediante una transacción de seguros, por ejemplo. Fruto de su matrimonio, De Guía se hizo cargo de los alicaídos negocios de la familia de su esposa, dedicándose al comercio azucarero. En 1896, celebró en Londres un contrato con la casa Lockett para formar la British Sugar Company Limited.
A su regreso al Perú, en 1900, formó la compañía de seguros Sudamérica. De esta forma, Leía fue incrementando su fortuna personal. En el año 1895, fundó junto a dos socios una compañía de seguros de vida en el Brasil.
Y un año más tarde, fue elegido director de la Sociedad Nacional de la Seguridad. de industrias en 1897 participó de la fundación del banco internacional hoy conocido como inter bank justamente estoy aquí porque la casa o higgins que hoy pertenece a la universidad católica fue una de las sedes de este banco con tremenda trayectoria profesional el ingreso a la política de la guía no tardaría en llegar Era un hombre de negocios básicamente el guía, que hizo fortuna precisamente antes de tomar el poder. Varias agrupaciones políticas trataron de llevarlo a sus filas, hasta que llegó Manuel Candamo y logró convencerlo. De esta manera, Leguía ingresó al Partido Civil.
En 1903, candamo fue elegido presidente de la república y le guía asumió el ministerio de hacienda la súbita muerte de candamo provocó nuevas elecciones en las que fue elegido el también civilista José Pardo. Leguía volvió a ser nombrado titular del Ministerio de Hacienda. En su prolongada gestión y en su afán de hacer crecer la hacienda pública, Leguía promovió los emprendimientos en préstitos internacionales y la efectividad en el cobro de los impuestos.
Con estos antecedentes, la candidatura a la presidencia con la camiseta del Partido Civil caía por su propio peso. En 1908, con 45 años de edad, Leguía fue elegido presidente de la República, cargo que ejercería hasta 1912. Al poco tiempo de iniciado su mandato, sufrió un intento de golpe de estado por parte de sus opositores del Partido Demócrata. El 29 de mayo de 1909, un grupo de insurgentes, liderado por un hermano y dos hijos de Nicolás de Piérola, sacaron violentamente del Palacio de Gobierno al presidente Leiría.
Lo pasearon por varias calles de Lima y lo condujeron a la ciudad de Lima. Lo dieron hasta aquí, esto era la plaza de la Inquisición, hoy es la plaza Bolívar, frente al Congreso de la República. Al pie de este mismo monumento lo obligaron a renunciar a la presidencia. Pero él, a pesar de las agresiones y de las amenazas, no estaba dispuesto a hacerlo.
Aquí, justamente, fue donde él dijo su ya famoso no firmo. Él se propuso no renunciar, pues no renunció y terminó siendo famoso del día del carácter. Por su... porque a pesar de que lo llevaron por...
lo sacaron del palacio y lo llevaron por varias calles de Lima. Mientras él decía que no renunciaba y no renunciaba. Finalmente, un piquete de caballería al mando del alférez Enrique Gómez llegó hasta aquí para liberar al presidente. Cuentan que esto quedó regado de cadáveres.
La ciudadanía le expresó su apoyo al guía reconociendo su valiente acto. Y el gobierno nombró ese día como el Día del Carácter. En este primer gobierno, Leguía firmó el Tratado Polo-Bustamante con Bolivia y el Velar de Río Branco con Brasil. Con Ecuador, la situación casi desencadenó un enfrentamiento armado mientras que en la frontera con Colombia ocurrieron enfrentamientos como el de la Pedrera, en 1912. Como vemos, Leguía estuvo muy interesado en dejar delimitadas nuestras fronteras, aunque en ese afán perdimos territorios en disputa. De las cinco fronteras territoriales que tenemos con nuestros vecinos, él cerró cuatro, porque él decía que el progreso del Perú no se iba a poder lograr sin cerrar las fronteras.
Poco después de culminar su primer gobierno, Leguía rompió oficialmente con el civilismo. Hay una especie de distanciamiento ya de Leguía frente a su partido, en ese entonces el Partido Civil, porque allí se dio cuenta con mayor nitidez que con la visión que tenían los civilistas del Perú o del Estado peruano, nuestro país no iba a progresar. En 1913, el gobierno de Guillermo Billinghurst desterró a Leguía a Panamá. De allí pasó a Estados Unidos y luego a Inglaterra.
Como vimos, a donde quiera que fuera, siempre se dedicaba a los negocios. Lo deportaron, se metieron a su casa, asaltaron su casa, lo mismo que sacaron al vicepresidente que era Roberto Leguía. De regreso a Lima, en 1919, decidió postular nuevamente a la presidencia de la República. Apoyado por los estudiantes de la Universidad de San Marcos, que lo eligieron maestro de la juventud, y por el país.
partido constitucional del veterano héroe Andrés Avelino Cáceres, Leguía triunfó en las elecciones. Alegando que su victoria no iba a ser reconocida por el partido civil, organizó un golpe de estado contra el partido civil. ...entre el presidente José Pardo...
...que se efectuó el 4 de julio... ...de 1919... ...más tarde...
...una junta nacional... ...lo proclamó presidente... ...el 12 de octubre de ese mismo año... ...se iniciaba así... ...el periodo conocido como el onceño.
En un comienzo era un gobierno que tuvo mucha popularidad y que arrastró mucha simpatía entre los estudiantes y esto va entre 1919 y 1923. En el comienzo del gobierno de Leguía, no obstante que empieza como un gobierno de la ciudad, gobierno de un corte autoritario porque él gana las elecciones y da un autogolpe, cierra el Congreso, hace elegir otro, en línea de la Constitución. Sin embargo, él tiene una serie de intelectuales y de pensadores y de técnicos de mucho valor. El oncenio se caracterizó por la ruptura de la guía con los llamados partidos políticos tradicionales y por promover un proceso de movilización social que favoreció a las clases medias peruanas. Leguía se consideraba el fundador de una patria nueva.
El 18 de enero de 1920 se promulgó una nueva constitución que amplió el periodo presidencial de cuatro a cinco años. Más tarde, la Asamblea Nacional aprobó la reelección presidencial. Esto le permitiría ser reelegido en 1924 y en 1929. Estaba claro que quería quedarse en el cargo por varios años.
De inmediato se hicieron evidentes su personalismo y autoritarismo. Adulado por su entorno, Leguía se sentía... predestinado para gobernar el Perú.
La gente cercana leía, lo convenció que su destino personal estaba muy ligado al destino del Perú. Entonces ahí ya viene el mesianismo, la gente que lo idolatra, la gente que le organiza una serie de ceremonias. Para exaltar su figura y le guía pues recurrió al mecanismo de la reelección incluso no previsto por su propia constitución de 1920 para quedarse en el poder.
En 1920, con el fin de obtener mano de obra para sus proyectos viales, el gobierno promulgó la ley de conscripción vial. la cual declaraba el trabajo obligatorio en la construcción y reparación de caminos. El imponer el uso de mano de obra obligatoria campesina para hacer carreteras, casi como un servicio militar de obras civiles, fue una medida que tuvo la oposición de ambos lados, por un lado la gente indigenista, sindicalista, campesinista, por otro lado los empresarios y los terratenientes antiguos. Campesinos, dueños de los grandes predios campesinos, que no aceptaban que sus intereses serán tocados.
Por otro lado, cualquier opinión contraria al gobierno era reprimida. Es el caso de los diarios La Prensa y El Comercio, que fueron atacados por turbas de leguistas. Asimismo, las autoridades y estudiantes de San Marcos... protestaron por la intervención de un grupo armado adicto a la guía al recinto universitario.
La universidad se declaró en receso mientras no se removieran de sus cargos a los ministros de instrucción y de gobierno. Así fue como San Marcos permaneció cerrada durante las celebraciones por el centenario de la independencia. En 1921, el Perú...
Celebraba el centenario de la proclamación de la independencia y en 1924 los centenarios de las batallas de Junín y Ayacucho. Era un momento preciso para que Leguía muestra al mundo la modernidad que su régimen pretendía representar. Se organizaron grandes ceremonias y se levantaron impresionantes obras públicas.
Leguía aprovechó políticamente y por qué no decirlo también por el país, el centenario de la independencia, para realizar una serie de iniciativas y de obras públicas que un poco adelantaran al Perú o por lo menos equipararan al Perú y a su capital, obviamente Lima, con los demás países de la región. y con las otras capitales latinoamericanas. Para ello hubo un gasto enorme de los recursos.
Él celebró el centenario de la independencia en 1921 y además se construyó la Plaza San Martín, se hizo el Hotel Bolívar. ¡SUSCRIBETE! Entre 1921 y 1924 en nuestro país se vivió un ambiente festivo. Eran las celebraciones por el centenario de nuestra independencia.
Le Guía aprovechó un poco de esta situación para... ensalzar su figura política y se volvió el protagonista de todos los eventos. En el marco de estas celebraciones, las colonias extranjeras nos hicieron varios regalos. Por ejemplo, los alemanes nos regalaron... regalaron el reloj que está en el parque universitario.
Los italianos, con su exquisito gusto, nos regalaron el Museo de Arte Italiano. Los franceses, una estatua a la libertad que se ubicó en la Plaza Francia. La colonia española nos regaló un arco morisco que se levantó en la primera cuadra de la Avenida Leguía, hoy Avenida Arequipa.
Lamentablemente, este fue destruido poco tiempo después durante el gobierno del general Oscar Benavides. Sin embargo, por suerte, en el año 2001 se creó una réplica de este arco que se ubica en el Parque de la Amistad en Surco. Prácticamente los peruanos vivieron una década festejando el centenario, porque no todas las obras previstas para el centenario se inauguraron entre 1921 y 1924. Claro, la mayoría se inauguró en ese periodo, pero las demás quedaron pendientes. Fueron años de continuas inauguraciones. En 1921 se construyó la primera etapa de una avenida que configuraba la moderna ciudad de Lima, la Avenida Leguía, hoy Arequipa.
que unía lima con miraflores en 1924 se inauguraron los monumentos al almirante petit tuars y al gran mariscal antonio josé de sucre también se inauguró el museo bolivariano En 1920, el presidente Leguía le dio el título de mariscal a Andrés Avelino Pácez. Se empezó a construir esta casona que queda en la cuadra 4 de la avenida Arequipa para regalársela al héroe de la campaña. de la Breña. Sin embargo, lamentablemente él falleció en el año 1923 antes de que se hubiera terminado, así que no quedó más remedio que cambiar los planes.
En 1924 se donó esta casa a la sociedad fundadores de la independencia con motivo del centenario de la batalla de Ayacucho. Como podemos ver, en el frontis hay un mural que recrea el momento en el que le guía y entrega el bastón de Mariscal a Cáceres. La patria nueva significó la hegemonía norteamericana en nuestra economía.
Esto fue posible gracias a empréstitos e inversiones en minería y petróleo. Con este flujo de dinero se hicieron grandes obras públicas y se buscó modernizar el Estado, expandiendo la burocracia y haciendo eficiente la recaudación tributaria. También que es el nacimiento del Estado moderno, porque el Estado hasta en ese momento era una cosa muy pequeñita.
Imagínense que en 1912 habría pues unos 20 policías para todo el Cusco. esa era la magnitud del Estado y los poderes privados eran normales en todo el país un primer fermento de un Estado que es capaz de responder a todas las necesidades de un país entonces las fuerzas armadas la policía un servicio civil nace en todos estos años También va a significar el ingreso de los grandes capitales como motor del desarrollo económico peruano y particularmente el acceso del capital norteamericano que va a ingresar con fuerza. Entonces esto va a marcar. No, esta ilusión de un Perú que se moderniza a partir de los capitales, que se alía con Estados Unidos, y se alía, o más que aliarse, va a buscar la protección, el amparo de los Estados Unidos frente a los diversos conflictos internacionales que tienen por problemas de frontera. En 1922, mediante el Tratado Salomón Lozano, el Perú terminó cediendo a Colombia las tierras comprendidas entre los ríos Caquetá y Putumayo, además del llamado Trapecio Amazónico.
Con Chile, la situación era más compleja, porque se decidía el futuro de Tacna y Arica. Después de cerca de 40 años, finalmente el Perú y Chile llevan su problema al arbitraje del presidente de los Estados Unidos. ¿Para qué?
Con una sola pregunta, si se puede o no se puede hacer el plebiscito. Los gobiernos de Perú y Chile aceptaron el arbitraje del presidente de los Estados Unidos, Calvin Coolidge. Por ello, en 1925, el gobierno de Washington envió a los comisionados norteamericanos John J. Pershing y William Lassiter. Su misión era determinar si existían las condiciones necesarias para realizar el postergado plebiscito.
Sin los primeros años de cautiverio, entregó a la población de Tana y Arica todo. La mejor de las educaciones, lo mejor de los servicios, lo mejor. Y la población dijo no, por el Perú. Y cuando vino esa respuesta de los peruanos, pasamos de... décadas de terrible cautiverio.
Cuando viene la Persia y Miláciter a hacer el plebiscito encuentran que la población peruana no se estaba expresando libremente, que era violentamente tratada y es más, descubren que todo estaba arreglado para que Chile gane la partida. Trayendo gente, sacando gente, cambiando los padrones, en fin, todo estaba montado. Los generales norteamericanos determinaron que Chile había instalado en Tangna y Arica un régimen de terror contra la población peruana.
En esas condiciones, era imposible realizar una elección plebiscitaria transparente. Persin primero y Lassiter después dijeron no, de ninguna manera esto no se hace. Estamos apelando a la justicia, a la ley.
Y si la ley, la justicia, tiene que imponerse, hagámoslo bien. Porque siendo un pésimo ejemplo para el futuro, de que utilizando la ley se está burlando la voluntad popular, la voluntad de un pueblo. Así es que dijeron no, nos negamos a hacer el plebiscito. Cuatro años después, el presidente Leguía dio por concluido el complicado tema fronterizo.
El Estado peruano renunciaba al plebiscito y cedía a Arica a Chile. Estoy emocionada porque tengo en la mano el Tratado de Lima, el original. Este se firmó en el Palacio de Torretaglia, donde funcionaba y como todos ustedes saben, funciona hasta el día de hoy la Cancillería del Perú. Esto ocurrió el 3 de junio de 1929. Por parte del Perú, firmó el canciller Pedro José Raragamio.
Y por parte de Chile, el embajador plenipotenciario Emiliano Figueroa. Y el artículo segundo de este tratado, que les voy a leer ahora mismo, el territorio de Tacna y Arica será dividido en dos partes. Tacna para el Perú y Arica para Chile. La línea divisoria entre dichas dos partes y en consecuencia la frontera entre los territorios del Perú y de Chile partirá de un punto de la costa que se denominará Concordia. Porque la guía comienza planteando que hay que devolver a Arica.
Y Tacna, no se había cumplido el plebiscito, Chile había incumplido el tratado de Angón y por tanto le correspondía a Tacna y a Arica la devolución. Pasaron meses negociando y uno va viendo cómo paso a paso fuimos perdiendo. De devolución de Tacna y Arica al Perú, el representante chileno consiguió que Leguía fuera abandonando Arica, que saliera de Camarones, que no fuera Camarones, que no fuera la ciudad, que no fuera la internacional. nacionalización de la ciudad. El 28 de agosto de 1929 en la prefectura de Tacna, a las 2 de la tarde, se firmó el acta de entrega de esa jurisdicción a la soberanía del Perú.
El chileno Gonzalo Robles leyó el acta. de entrega que establecía que correspondía a los chilenos abandonar el sector acordado. Robles leyó así.
Se retiran hoy las autoridades chilenas del territorio que estuvo sometido a su jurisdicción durante 50 años a favor de la armonía y la paz permanente. Así, nuestra querida y heroica Tangna volvía al seno de la patria. La heroica Tacna volvía al seno de la patria, en uno de los hechos más emotivos de la historia de nuestro país.
Leguía cerraba una frontera más. La opinión pública del Perú recibía feliz la reincorporación de Tacna, pero a la vez lamentaba la pérdida de Arica. Gracias por ver el video. Las personas que rodeaban al presidente lo adulaban en exceso.
En 1928, un año antes de la firma del Tratado de Lima, el Parlamento peruano le otorgó el título de Prócer de la República. le obsequió un óleo. En esa ocasión, el presidente del Consejo de Ministros le dijo, no hemos encontrado nada digno de ofreceros, sólo vuestra propia efigie. A la guía se le llegó a llamar Nuevo Mesías, Huiracocha y Júpiter presidente. Por esos años surgieron dos agrupaciones políticas que captaron los anhelos de los sectores medios y populares.
El APRA y el Partido Socialista del Perú. Sus líderes eran dos jóvenes audaces y de ideas revolucionarias, Víctor Raúl, haya de la torre, y José Carlos Mariátegui. Ambas agrupaciones sufrieron represalias del gobierno, que actuaba como una dictadura. El caso de Mariategui fue muy particular. En 1919, cuando Leguía llegó al poder, fue becado para seguir estudios en Europa.
En el viejo continente, se contactó con el marxismo y la revolución soviética. De vuelta al Perú, en 1923, editó la revista Amauta y marcó distancia con el gobierno de Leguía. Carlos Mariátegui viaja con un subsidio en base a una transacción con el gobierno y regresa el 23 y se incorpora ya a las filas socialistas y de oposición y se ha interpretado a veces su viaje a Europa como un...
un abandono de sus principios por algún tipo de conveniencia. Pero hay que verlo también como una transacción entre un gobierno que aparece con muchos rótulos de progreso y Mariategui que necesita primero subsistir, segundo estudiar y tercero abrirse paso profesional. Y él piensa que es una oportunidad importante el viaje.
En 1929, luego de volver a modificar la Constitución, Augusto Beleguía fue reelegido Otra vez presidente. En esas elecciones, él fue el único candidato. Para entonces, el gran malestar de la población era evidente ante la clara intención de Leguía de perpetuarse en el poder.
Se trataba de un régimen desgastado, con serios cuestionamientos de corrupción y malestar en las Fuerzas Armadas. La situación se había vuelto ingobernable porque él se había reelegido una vez y se reelegió por segunda vez, que fue donde probablemente estuvo su equivocación, su gran equivocación, porque ya la gente estaba cansada de tener un presidente de tantos años. El impacto de la crisis mundial de 1929 fue el tiro de gracia para los serios. de la ciudad de México.
Él bien pudo en el año 1929, cuando terminó su segundo periodo, irse. Pero, lamentablemente, la ceguera política, la presión de sus incondicionales, lo llevó a su nefasta segunda reelección. ¿Y qué terminó mal? Pues, en el año 30, agravada por la crisis mundial de 1929 que como todos sabemos implicó la quiebra de la bolsa de Wall Street y el hundimiento de nuestras exportaciones.
La patria nueva llegaba a su fin. El 22 de agosto de 1930 se sublevó en Arequipa el comandante del ejército Luis Sánchez Cerro, la población recibió con alegría este levantamiento. Es cierto que Leguía cometió algunos excesos, como muchos de los dictadores de su época, incluso posteriores, o líderes autoritarios de su época. Sin el respaldo de las Fuerzas Armadas, el 25 de agosto de 1930, Leguía renunció a la presidencia y decidió partir al exilio. Se dirigió al Callao, donde se embarcó en el crucero Miguel Grau rumbo a Panamá.
Sin embargo, no pudo llegar a su destino. Por órdenes de Sánchez Cerro, fue obligado a regresar y trasladado prisionero a la isla de San Lorenzo, lugar... al que había enviado a muchos de sus opositores políticos. En Lima, muchedumbres enardecidas asaltaron la casa del presidente en desgracia y las de sus principales colaboradores.
Cuando era presidente y todavía gozaba de buenos índices de popularidad, se venía caminando desde el Palacio de Gobierno hasta su casa, que quedaba en la calle Pando, actual cuadra 7 del Girón Augusto, dice que todos conocemos como Girón Caravalla. El 29 de agosto de 1930, cuando ya había caído en desgracia, la residencia de Leía fue asaltada y saqueada por una muchedumbre iracunda, que secuestró un ómnibus, antes se desconocía como góndolas, y lo usó como ariete para romper las rejas y el portón, y así ingresar en la casa. Durante ese ataque, uno de sus guardaespaldas murió acribillado. ¿Quiénes eran sus enemigos? Los antiguos civilistas, es decir, el núcleo de la oligarquía.
Durante el saqueo premeditado a la Casa de Leguía, donde muchos civilistas estuvieron disfrazados como la turba, ahí empezó el proceso de borrarlo de la historia, cuando se destruyeron todos sus archivos. Los asaltantes se llevaron todo lo que pudieron. Los objetos grandes, que no podían ser trasladados con facilidad, fueron destruidos allí mismo. Varios documentos del escritorio de la guía también fueron robados por algunos manifestantes de cuello y corbata, como se dice.
Al final, llegó la caballería y pudo defender la casa, pero esta ya había quedado devastada. de nueve años, cuando él muere yo tengo nueve años, pero si he pasado toda la época de la revolución y todo el saqueo y los tiros que hubieron, la matanza, la destrucción, todo lo que hicieron y deshicieron en esa época. Música Al ser derrocado, Augusto Vélez Guía fue confinado en la isla San Lorenzo.
Algunas semanas más tarde, fue trasladado a una celda en la penitenciaría de Lima, también conocida como el Panóptico. La penitenciaría quedaba donde hoy queda... el Hotel Sheraton. Dicen que las condiciones de esa celda eran terribles.
Leía además tenía ya 67 años y estaba quejado por graves problemas de salud. Sin embargo, permaneció en ese lugar. durante un año y medio sin posibilidad de ser trasladado a un hospital. El presidente Luis Sánchez Cerro había dado órdenes precisas para que en ningún caso el expresidente Leía recuperase su libertad.
Leguía permanecerá en prisión tanto como dure mi gobierno. Y si fuera necesario, habría una segunda revolución para que regrese a la prisión que él merece. La plebiscita fue víctima de una persecución política muy feroz.
Basta con ver el juicio que se le hizo, donde no se respetaron las garantías del caso, la celda en que fue recluido en el panóptico y las condiciones tan dramáticas de su muerte. Augusto Beleguía estaba condenado a morir privado de su libertad. El 16 de noviembre de 1931, debido a su crítico estado de salud, Augusto Beleguía fue trasladado al Hospital Naval de Bellavista para que se le practicase una intervención quirúrgica. Pero no me refiero al actual hospital.
naval que está aquí, que fue construido alrededor de 1950, sino al antiguo hospital naval que también quedaba en Bellavista. A los dos días de ser internado, arrojaron una bomba al hospital que cayó a pocos metros de su habitación, pero que no... No le causó ningún daño.
Augusto Vélez Guía moriría algunos meses después, el 6 de febrero de 1932, a los 69 años. Dicen que cuando falleció pesaba solo 67 libras, más o menos 30 kilos. La guía fue a parar a la cárcel y murió prácticamente como consecuencia de los años que estuvo en la cárcel. Su muerte fue miserable, terrible, pero de haber pasado de la cumbre del poder total durante 11 años... A una situación como esta, fue en gran parte gestada por esta crisis del sistema internacional, la gran crisis del 29. Con respecto a la muerte de Leguía, Jorge Basadre escribió lo siguiente.
El país debió tener un poco de piedad con Leguía. Al fin y al cabo, lo había dejado gobernar durante 15 años. ¿De quién era la culpa?
Muchos habían hecho de él un exponente de sus propios errores. Leguía no era mejor que muchos, solo había estado en el sitio más visible. En los años posteriores hubo un intento de borrar de la memoria de la nación la obra de Augusto Beleguía. En todo el Perú, muchos de los nombres de las calles, plazas y avenidas que él había construido fueron cambiados. El caso más simbólico fue el de la Avenida Leguía, que se convirtió en Avenida Arequipa, en recuerdo a la ciudad donde estalló la rebelión de Sánchez Cerro.
Los restos de Leguía fueron enterrados en el cementerio de Bellavista. Veinte años después, su cuerpo fue trasladado al Cementerio General de Lima. Todavía hay que hacer un balance más sereno del aporte de Leguía en la historia del Perú. Cabe recordar también que en una de sus últimas entrevistas televisadas, El mismo Haya de la Torre, aquel que había sido perseguido y exiliado por Leguía, ojo, dijo que Leguía había sido el mejor presidente civil que había tenido el Perú. Entonces, yo creo que la historia de Leguía hay que reescribirla, eliminar un poco la pasión.
y sacar ese velo de leyenda negra que unos grupos interesados trataron de armar frente a la figura de Leguía. Hemos visto el apogeo y la caída de la figura de Augusto de Leguía, un hombre, un personaje que hasta el día de hoy despierta controversia. Estoy en la avenida Arequipa, antes llamada avenida Leguía, una de sus principales...
principales obras. Estas avenidas marcaron el inicio de la gran expansión de Lima. Sin duda, Leguía, con sus más y sus menos, fue uno de los protagonistas principales de la política en nuestro país en la primera mitad del siglo XX. Un siglo bastante agitado para el Perú. Nos vemos en la próxima.