Las noticias falsas han existido desde siempre. De hecho, su existencia se remonta al surgimiento del primer medio de comunicación. Porque no todo lo que leemos, oímos y vemos en estos es cierto.
Y eso, como decimos, es algo de toda la vida. Sin embargo, con el surgimiento de los medios digitales, esto se ha agravado de forma inaudita. Y es que la inmediatez que nos ofrece la Internet ha hecho que ya prácticamente todo se viralice.
Y por eso es que cada vez existen más y más noticias falsas. Y lo que es aún peor, sin sentido. ¿Quieres saber más sobre esta tendencia?
A continuación te hablaremos de las tan populares fake news. Como dijimos, este fenómeno siempre ha existido. Pero empezó a analizarse más a fondo con la propagación de noticias falsas durante las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. Aquellas en las que ganó Donald Trump.
De hecho, muchos le atribuyen a él el término fake news, cuando lo usó en aquel entonces para referirse despectivamente a ciertos medios de su país. ¿Para qué alguien quisiera generar noticias falsas? Pues normalmente es por dos motivos. El primero y el más común es para perjudicar a otras personas y o empresas.
Y el segundo motivo está ligado a intereses políticos y o lucrativos. Hasta ahí todo claro. Pero, ¿por qué alguien podría hacerlo por fines lucrativos?
¿Cómo es que se podría ganar plata con una noticia falsa? Pues es muy fácil, monetizando los clics que ésta genere. Normalmente las fake news suelen ser atractivas en muchos sentidos, ya sea porque son curiosas, porque son cercanas a la gente o porque tratan de... polémicos que están en boga.
Es por eso, precisamente, por lo que generan más vistas que las noticias reales. Según los especialistas, la apelación a las emociones más inmediatas es una de las principales características del contenido falso. Así que si una noticia confirma completamente tus convicciones, te sorprende o te genera repulsión.
Desconfiar de ella debes. Titulares como, los pelirrojos naturales están en peligro de extinción, estudio demuestra que los hermanos mayores son más inteligentes que los menores, o incluso la foto de la supuesta rata frita en un restaurante de comida rápida, son algunos ejemplos de lo que tratamos de decirte. Y ahora la pregunta es, ¿mucha gente cae en estas mentiras? Pues aunque usted no lo crea, sí. De hecho, un estudio realizado el año pasado por la Universidad Complutense de Madrid sobre las noticias falsas y el impacto que tienen, arrojó que un 86% de la población española se cree las fake news que lee.
Si bien es cierto que algunas de estas noticias son orientadas al ocio y podrían ser inofensivas, la mayoría de ellas sí podría llegar a generar ideas preconstruidas en la opinión pública sobre temas importantes para la sociedad, como por ejemplo el caso de Trump. Y es que mucha gente asegura que las noticias falsas que circularon en las redes sociales durante ese momento pudieron influenciar el resultado. Entonces, ¿las fake news podrían llegar a ser peligrosas? Pues evidentemente sí.
Pero tranquilos, que no panda el cúnico, porque aquí te dejamos algunas recomendaciones para reconocerlas y, por tanto, no creértelas ni mucho menos viralizarlas. En primer lugar, es importante que leas la noticia entera, no solo el titular. Averigua cuál es la fuente porque siempre hay medios más confiables que otros.
Entra entonces a la web de ese medio para leerla desde ahí, no desde cualquier enlace. Ah, y si la noticia no tiene autor, es más que seguro que es falsa. También podrías buscar el titular en Google. Si la noticia es verdadera, es probable que otros medios confiables la hayan reproducido. Además, te sugerimos que busques datos que se citen.
Por ejemplo, si se habla de determinada investigación, es importante que mencionen la institución que la realizó y el año. Si es así, podría cerciorarte si otros medios reprodujeron esa misma cita o esa misma investigación usando la misma fuente. Si no mencionan ningún nombre de persona ni de institución, es posible que esa cita o estudio sean falsos. Y bueno, lo más importante, usa tu sentido común antes de compartir cualquier cosa.
Las fake news están esperando por ti y por tus grupos de WhatsApp a la vuelta de la esquina. Lo bueno es que ahora ya no vas a caer. ¿O sí?