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El Siglo de Oro de Atenas y Anaxágoras

Cuando evocamos los grandes momentos de esplendor de las civilizaciones más importantes del pasado, el conocido como Siglo de Oro de Atenas, se eleva sin dificultad por entre todas las demás. El legado de aquella deslumbrante Grecia Clásica, sigue teniendo todavía, en la actualidad, un valor incalculable. Si, como es bien sabido, a Grecia le debemos entre un sinfín de avances, conceptos como la democracia, la ética, el teatro, las bases de nuestro pensamiento científico, así como de nuestra sensibilidad estética, es precisamente en Atenas y durante este periodo histórico, cuando todas esas manifestaciones sociales y culturales alcanzaron un grado de desarrollo más notable. Se considera que uno de los principales artífices de esta portentosa edad de oro fue Pericles, estratega y gobernante de Atenas durante más de tres décadas. Pericles, político elocuente y no menos brillante militar, supo atraer hasta Atenas a los más excelentes artistas, arquitectos, pensadores, estadistas y literatos de su época, transformando a su ciudad en la primera potencia de su tiempo. Durante este periodo Atenas se convirtió en la escuela de Grecia, y la casa de Pericles (gobernada a su vez con juicio por su segunda e influyente mujer, Aspasia de Mileto) acogió a todos los grandes personajes de la época. De entre las muchas y muy brillantes mentes que frecuentaron el hogar de Pericles, destacó por su importancia, así como por el grado de proximidad con la pareja más importante de Atenas, el filósofo Anaxágoras. Natural de Clazómenas, ciudad situada en las costas de la actual Turquía, el pensador jonio tuvo que huir de su polis cuando los persas la destruyeron a principios del siglo V a.C., convirtiéndose de esta manera en el primero de los pensadores de su generación refugiados en Atenas. Con Anaxágoras de Clazómenas, estamos en el siglo V a.C., por lo tanto en el gran florecimiento de Atenas, de la Atenas de Pericles. Anaxágoras es consejero político, consejero filosófico de Pericles y es conocido a partir de todos los doxógrafros, como un hombre de una gran inteligencia y una fría afectividad. De hecho, le comentan en algún momento que ha muerto un hijo suyo en una batalla y responde "ya sabía que lo había engendrado mortal". Eso tiene interés más allá de la anécdota, para que nos hagamos cargo del gran personaje que es Anaxágoras. Anaxágoras es un filósofo… de extracción jonia, un filósofo clazomenio, afincado en Atenas en tiempos de Pericles, y ha sido relacionado con la figura de Pericles y con los allegados a Pericles, con lo que habría sido la corte de Pericles, quizás como un asesor de todos ellos. Ha sido relacionado también con Eurípides. Clazómenas, la ciudad natal de Anaxágoras, fue a su vez fundada por refugiados de Mileto, polis griega igualmente situada en el Asia Menor. Éste es un dato de enorme importancia a la hora de entender el legado de Anaxágoras, porque en gran medida su pensamiento será depositario de la Escuela de Mileto, es decir, de los conocidos como pensadores Jonios, enormemente preocupados por los fenómenos físicos. Anaxágoras es un filósofo importante, porque establece un vínculo entre la tradición jonia, naturalista, quizás materialista… claro que hay que entender que el materialismo antiguo, normalmente es animista, o está postulando, de alguna forma, una materia animada, con vida, que no es absolutamente inerte, y, por otro lado, está intentando elaborar un pensamiento conceptualmente más elaborado, con principios lógicos más claros, deudor de la ontología y la ética de Parménides. "¿Para qué has nacido?" le preguntaron en cierta ocasión a Anaxágoras, a lo que, cuentan, el filósofo respondió sin apenas inmutarse: "Para contemplar el cielo y el orden del Cosmos". Gozó Anaxágoras en su tiempo de gran reputación como astrónomo, como matemático y como físico, y aunque se le atribuye la autoría de tres obras (una sobre los escenarios y otra sobre la cuadratura del círculo), parece que solo algunos fragmentos de un tratado titulado "Sobre la naturaleza" han llegado hasta nuestros días. Anaxágoras va a tratar de explicar el cosmos, la realidad, en el sentido jonio más profundo, con una cosmogonía, con una cosmología, va a dar cuenta de cómo la materia se configura en una totalidad ordenada, pero a través de toda su explicación va a seguir este principio heredado y expuesto por Parménides. La cosa no es sencilla, porque cuando uno tiene que dar cuenta de la totalidad de lo real, de toda esa diversidad, de las particularidades fenoménicas, de toda la diferencia que hay en la realidad, normalmente tiene que establecer distinciones que, al menos en el plano del discurso, parecen posturlar el "no ser". "El perro no es un árbol" y esta postulación del "no ser" tiene que ser justificada, tiene que ser sostenida, defendida… y, quizás, una de las formas en que esto se ha logrado, de las más interesantes, de las más ricas y complejas sea… la de Anaxágoras. Partiendo de los postulados de Parménides de que, por un lado, de la nada, nada puede originarse, y de que, por el otro, nada que existe puede dejar de ser, Anaxágoras se embarca en la búsqueda del primer principio material de las cosas. Interesado en los procesos de nutrición, el creador de la Escuela de Atenas se pregunta cómo, por ejemplo, del pan que come un niño pueden surgir huesos, pelo o sangre. Supone Anaxágoras que, de alguna manera, huesos, pelo y sangre, debían estar presentes ya en el pan, aunque fueran en cantidades mínimas. Establece pues… la existencia de dos principios, el primero de los cuales sería la materia. Pero es una materia viva, una materia protoposible, que da lugar a todas las configuraciones posibles del universo o puede, de acuerdo con los intérpretes, que de los múltiples mundos infinitos en número, una materia, por lo tanto, que contiene… todas las posibilidades cualitativas de cualquier mezcla, a esta materia la llama, muy significativamente "espérmata", dice lo que dice en este gran pionero de lo que es la biología genética y serialista, tal como la comprendemos, incluso, contemporáneamente. Las semillas en Anaxágoras es una noción complicada, porque no sabemos bien a qué se refería Anaxágoras. Hay quien cree que las semillas son una especie de ser aún no desarrollado, una especie de embrión y que fue postulado por Anaxágoras, precisamente, para no tener que involucrar el "no ser" en el desarrollo. El niño no es el adulto, sin embargo, el niño y el adulto son lo mismo, y eran desde un principio, porque estaban dados en un estado embrionario. Es difícil saber realmente a qué se refería Anaxágoras con "semillas", porque al parecer también están relacionadas estas semillas con los tejidos, con la materia orgánica, con lo que tardíamente se llamó homeómero u homeomería, tejidos que son siempre iguales, que no importa cuántas veces se dividan, quedará siempre la misma composición. Los estudiosos coinciden en que el gran problema a la hora de entender el pensamiento de Anaxágoras es la gran variedad de interpretaciones que existen sobre su doctrina. El propio concepto de "homeómero" u "homeomería", con el que se intenta explicar la idea de materia en Anaxágoras, es un buen ejemplo de ello, ya que es un término que se le atribuye al autor, si bien no aparece mencionado ni una sola vez en los pocos fragmentos que conservamos de su obra. Sí que aparece, sin embargo, el concepto de "chrémata", con el que Anaxágoras pretende explicar la pluralidad de factores de los que se compone la materia. "Chrémata", esta palabra se refiere a los bienes, a las cosas, a aquello que tiene entidad, sin embargo, lo hace de una manera peculiar. No se trata de cosas en el sentido de "prágmata", de cosas realizadas, no se trata de "omta", de entidades en un sentido casi sustancial, lo que son estos "chrémata", al parecer son recursos, recursos que la mente sabe usar para configurar el universo entero. Supongo que la manera más correcta de referirse a ellos es "recursos", es aquello que es necesario para realizar todo lo que aparece, todo lo que vemos, este orden. Estos "chrémata", son casi los infinitesimales, que luego, después, descubrirán tanto Leibniz como Newton, como ha atestiguado la correspondencia entre Leibniz-Clarke, al mismo tiempo, en el barroco, esto es bastante interesante. Ahora bien, hay que pensar que Anaxágoras, y así lo dice, está investigando los procesos de nutrición, los procesos de alimentación, y habida cuenta de que ya el gran Parménides, haciendo explícito el principio no genético, no genésico, cosmogónico, teogónico, no mitológico, eso es lo que entiende la filosofía por mito, sustituir por procesos narratológicos y genéticos lo que son explicaciones topológicas, sincrónicas, sistémicas y, por lo tanto, discutibles en cada uno de los puntos con precisión. Si por un lado tenemos la materia, el segundo principio a través del que se explica la configuración cósmica, será algo a lo que Anaxágoras llame "nous", una suerte de intelecto o mente ordenadora que dota de sentido y movimiento a la materia, transformándola y, al tiempo, estructurándola. Al parecer esta mentalidad, este principio inteligente, predeterminó todo lo que va a suceder a partir de la base material. Anaxágoras dice que la mente, al principio, se apercibió de todas estas cosas contenidas en la masa, pero también que las organiza, que las ordena, que sabe "ad eternum" todo aquello que será, todo aquello que ha sido, que es, que conoce… y determina el movimiento en el que gira el universo. También que es aquello que tiene el máximo poder dentro de toda esta masa, al parecer la mente está ínsita en esta misma masa, sin embargo, ella… no se diversifica, no se especifica, no se reparte, sin embargo, está presente, lo conoce todo, y sabe exactamente qué es lo que está pasando, cómo es que las cosas se están desplazando, cómo es que se están diferenciando, pues esta mente tiene el máximo poder, porque nada puede contravenir aquello que ha sido impuesto por la inteligencia. "En todo hay una parte de todo, menos de Nous, pero hay algunas cosas en las que también hay Nous", afirma Anaxágoras en el fragmento 11 de su "Sobre la Naturaleza". En el siguiente fragmento puntualizará… "Las cosas tienen una porción de todo, pero el Nous es infinito, autónomo y no está mezclado con ninguna cosa, sino que está solo y por sí mismo. Y es que, si no existiera por sí mismo, sino que existiera mezclado con alguna otra cosa, tendría una parte de todas las cosas, caso de estar mezclado con alguna, pues en todo hay una porción de todo". Este "noein", nosotros lo traducimos por "pensar", este "nous" lo traducimos por "pensar". Sin embargo, mucho cuidado, porque a partir de Descartes por pensamiento entendemos el estado de conciencia psicológico de un montón de operaciones abstractas… no, éste es un pensar muy restrictivo, no es imaginar, no es recordar… es una dimensión todavía profundamente misteriosa para nosotros cada vez que lo pensamos… por lo siguiente, que es lo más difícil de entender de Anaxágoras, y si no se entiende no se le hace justicia. Esta mente, esta inteligencia, este pensar, ¿en qué consiste? Dice Anaxágoras "solo él está separado". El término separado, "horistón" significa "a diariton", significa "indivisible", es un límite indivisible, no tiene, por lo tanto, extensión, es, en la traducción menos equivoca de las posibles, una inteligencia espiritual, no tiene extensión, no tiene materia, si tuviera una mezcla material alguna, estaría mezclado con todo. Por lo tanto, podemos ver… que en Anaxágoras hay ya un pensamiento filosófico… muy rico, explicativamente, y que atiende tanto a la tradición como a un pensamiento más riguroso que, en algún momento, cuestionó a la tradición. Es, finalmente, un pensador crucial para comprender el mundo griego de la antigüedad, es un filósofo arcaico, sí, en el que la cosmovisión griega, propia de la época arcaica, quizás trágica, sigue operando, estos límites que impone la mente son… la necesidad que determina todos los movimientos, todos los fenómenos, en el plano natural, pero también en el plano de la vida humana. Arquetipo de sabio jónico, se dice que Anaxágoras fue una persona al tiempo cosmopolita e individualista, desarraigado de su polis y desapegado respecto a patria alguna. Sin embargo, su pensamiento influenció a legisladores e inspiró modelos de sociedad y convivencia en su época. Al parecer esta distribución de los recursos que concibe en el plano material, natural, también rige su concepción de la vida humana. La actividad en la polis es siempre una interacción, implica siempre una distribución de recursos, una organización… Anaxágoras emplea… palabras relacionadas etimológicamente con cosmos, no emplea todavía, como Demócrito, la palabra microcosmos, sin embargo… parece que tiene la idea de un orden que rige las totalidades, por lo tanto, no sería demasiado arriesgado creer que… hay una especie de principio que regula la vida colectiva. Parece estar sugerido en el fragmento cuatro, que la actividad humana se realiza siguiendo estos mismos procesos de distribución, ya sea, insisto, en un plano económico o en un plano cultural, civil y político. En el ágora ateniense, otrora escenario de debate y de confrontación de ideas, Anaxágoras sería juzgado por impiedad, la misma acusación en virtud de la que, años más tarde, condenarían a muerte a Sócrates. Los enemigos del filósofo basarían su imputación en la afirmación de que el Sol no es sino una piedra incandescente, negando con ello que fuera un dios. La pena, sin embargo, le sería conmutada por el exilio. Anaxágoras recibiría asilo de la polis de Lámpsaco, donde fue respetado con tal cariño y veneración que sus nuevos conciudadanos llegaron a acuñar monedas con su efigie. Murió en el 428 a.C. Cuentan que sus últimas palabras serían "En todas partes hay la misma distancia al Hades". La influencia de Anaxágoras en la posteridad se refleja principalmente en Aristóteles, la teoría de las causas de Aristóteles sería incomprensible sin los filósofos presocráticos, y, puntualmente, la causa final, tal como la comprendió Aristóteles, no podría haber surgido sin un antecedente como el de Anaxágoras. Pero ha habido filósofos, incluso en la modernidad, que han retomado el pensamiento de Anaxágoras, Leibniz, por ejemplo. Cuando hablaba de la materia como algo que es absolutamente ilimitado, pues Leibniz, precisamente, cuando habla de la ilimitación de lo real está refiriéndose a los antiguos, y es muy probable que la alusión sea a Anaxágoras. Para nosotros es muy importante, para la ecología contemporánea, que es… tan indispensable como que es… una de las grandes tareas del pensar contemporáneo, la ecología. Hacerse cargo de que la materia está viva y que desea, y que desea el bien, y que tiene inteligencia, es una dimensión que permitiría una ecología menos… perteneciente al ahorro… con eso no se conseguirá nunca nada, en todo caso la "chrémata", los recursos ecológicos tienen que ser los de la propia vida, dando lugar a la maravilla de las configuraciones, de lo mejor de lo posible, muy a menudo. Finalmente, al haber postulado una mente que ordena el universo entero, Anaxágoras expresa algo que se ha mantenido a través de la historia del pensamiento, y que ha sido sostenido por los filósofos racionalistas, ciertos pensadores metafísicos de naturaleza racionalista han sostenido algo así, que lo real es racional o que todos los procesos siguen un orden y que, de alguna manera, el mundo está regido, si no por una mente, por una razón, pues esa expresión ya se encuentra en la en filosofía de Anaxágoras.