En 1828, Friedrich Geller obtiene como resultado, a partir del trabajo con sustancias inorgánicas, unos cristales transparentes e incoloros idénticos en su composición química a la urea, principal compuesto orgánico de desecho en la orina. Geller había hecho urea sin la intervención de un riñón animal. Había sintetizado el primer compuesto orgánico fuera de un organismo vivo.
Era un acontecimiento trascendental. Hasta el descubrimiento de Geller podría hablarse de una química orgánica. ...de la vida orgánica primitiva.
Desde los primeros tiempos de la actividad química......se conocían compuestos de animales o vegetales. Se los denominó orgánicos por tener su origen en seres organizados. En un principio se creía que era necesaria una fuerza vital......que solo existía en los seres vivos......para formar los compuestos orgánicos.
Esta fuerza vital era una de las grandes diferencias......entre los compuestos orgánicos y los inorgánicos. A esta época, los inorgánicos... teoría. Este tipo de compuestos orgánicos durante mucho tiempo se les había ido abandonando para el estudio de los químicos. Los químicos, los hombres dedicados al estudio de la química, habían dejado estos productos de origen orgánico, de origen animal o vegetal, porque pensaban que su comportamiento y sus reglas y su reactividad y sus propiedades eran muy distintas.
a las sustancias del mundo mineral. Por ello, tuvo gran importancia cuando, en el siglo XIX, el científico alemán Weller consiguió sintetizar urea partiendo de cianato amónico, es decir, obtuvo un compuesto típicamente de origen animal, como era la urea, partiendo de una sustancia inorgánica como era el cianato amónico. Pero, sin embargo, aunque luego realmente esta reacción no era... tan innovadora, puesto que en realidad se trata de una reagrupación de átomos, pero sí que consiguió dar al traste con la teoría del vitalismo aceptada durante tanto tiempo por todos los científicos.
Y entonces, el estudio de los compuestos orgánicos ya toma otra perspectiva. Los científicos, los químicos, miran a este tipo de compuestos, tanto tiempo olvidados en su estudio, para intentar estudiarlos y experimentar con ellos. El siglo XIX es el gran siglo de la química. Dentro del ámbito de los compuestos orgánicos, la primera mitad del siglo está marcada por el descubrimiento de muchas propiedades de estos compuestos, por sus métodos de síntesis y por su sistematización.
En la segunda mitad, se experimenta una verdadera explosión en el desarrollo de la química, que trabaja con los compuestos orgánicos. A finales del siglo XVIII y principio del XIX se empiezan a conocer gran cantidad de estos compuestos. Por ejemplo, el francés Chebrel, que fue un gran químico y fue director también de la fábrica de la fábrica de la fábrica de la fábrica. de tapices gobelinos, se dedicó, entre otros estudios, al estudio de las grasas. Consiguió, además, ver su composición, que estaban compuestas por glicerina y por una serie de ácidos, que se llamaban ácidos y se llaman ácidos grasos, y también, en su estudio con este tipo de sustancias, las grasas, pues hizo una aplicación práctica, la del estudio, de su aplicación para las velas de alumbrado y conseguir así ir dejando el sistema de alumbrado por medio de candiles.
El desarrollo de la experimentación química fue afectado por los problemas de la vida cotidiana. El trabajo del químico Michel-Eugène Chevrel, por medio del cual se encuentra solución a los problemas del alumbrado público, es uno de los muchos ejemplos. La química era considerada, sobre todo, como una ciencia que servía para mejorar la calidad de vida.
En el siglo XIX, en los primeros años del siglo XIX, era tal el número de compuestos orgánicos que se conocían, que los mismos químicos, cuando se referían a ellos, hablaban de un bosque tropical, de una selva de compuestos, para hacer referencia, con estas metáforas, a la gran cantidad de compuestos orgánicos que ya se conocían. Entonces, ¿qué es lo que se necesitaba para incidir en su estudio? En primer lugar, hacer una clasificación de este tipo de compuestos según los criterios determinados.
Es cierto que ya el hiatroquímico Lémery... en el siglo XVII, había hecho una clasificación de estos compuestos en su cours de chimie, pero de una manera muy general, porque había dividido las sustancias en sustancias de origen mineral, en origen vegetal y en origen animal. Pero esto no era hacer una clasificación realmente que conviniese para el estado actual de la situación a principios del siglo XIX con esa gran cantidad de compuestos orgánicos que se conocían. En los antiguos trabajos con colorantes y tintes de origen vegetal o animal y en los procesos de fermentación de azúcares y de almidón para obtener alcohol, entre otras experimentaciones, se sitúa el origen de la química orgánica.
En aquellos tiempos no se conocían demasiados compuestos orgánicos, pero ya en el siglo XIX, a partir del experimento de la química orgánica, se hacía un gran cambio. empiezan a proliferar los trabajos con este tipo de compuestos, con lo que se descubren gran cantidad de nuevas sustancias orgánicas y se hace necesario un método de clasificación de las mismas. El primero, tal vez, en el siglo XIX, en intentar hacer una clasificación de los compuestos orgánicos, era Berzelius, aquel gran químico sueco del siglo XIX del que ya hemos hablado anteriormente. Pues bien, Berzelius tenía la teoría dualista, sobre la naturaleza de los compuestos químicos, en la que decía que en todo compuesto químico había...
una parte electropositiva y una parte electronegativa. Entonces, la unión entre esas dos partes, para dar lugar al compuesto que fuese, era de tipo electrostático, de tipo eléctrico. Entonces, dijo lo mismo, aplicó esta misma teoría para los compuestos orgánicos. Dijo que los compuestos orgánicos estarían constituidos por un radical, que sería electropositivo, unido a un oxígeno, la parte electronegativa.
Dado el prestigio de Berzelius, su teoría fue aceptada por toda la comunidad científica del momento. Pero lentamente fueron apareciendo evidencias que comenzaron a contradecir la teoría del químico sueco. Así, los químicos franceses Auguste Laurent y Charles Gerard se atrevieron a contradecir a Berzelius, desatando una fuerte polémica que condujo al establecimiento de otro método de clasificación. Auguste Laurent se dio cuenta en una de esas reacciones que...
en un compuesto orgánico determinado se sustituía un átomo de cloro por un átomo de hidrógeno, dando lugar a un nuevo compuesto. Entonces, Lorin propuso a su maestro, Dima, que esto contradecía claramente la teoría dualista de Berzelius aplicada a los compuestos orgánicos, ya que un elemento tan electronegativo como era el cloro, en ese caso no podría ser sustituido por uno. como era el hidrógeno.
Entonces, se atrevieron a contradecir nada menos que al Gran Berzelius. Entonces, ahí se entabló una dura polémica sobre esta teoría acerca del carácter dualista en los compuestos orgánicos. La amistad y la colaboración entre Laurent y Gerard fue, según los expertos, una de las más productivas en el mundo de la química.
Ambos investigadores se complementaron en ideas y aspiraciones, generando aportaciones geniales para la química orgánica y para la química en general. Con sus trabajos y experimentaciones, Lorin y Gerard contribuyeron a reforzar la teoría del atomismo y a que surgiera la noción de valencia. Lorin introdujo la teoría de la sustitución para suplementar la idea dualística de Berzelius y a Gerard se le debe también la teoría... de los tipos en química orgánica. Decía que había una serie de tipos en química orgánica, el del hidrógeno, el del amoníaco, el del agua, el del ácido, el del cloruro de hidrógeno...
Eran unos tipos de moléculas orgánicas que cuando se sustituía un hidrógeno en esas moléculas por otro radical, se originaban nuevos tipos de compuestos orgánicos. Entonces, sus ideas, como digo, fueron rechazadas en gran parte por la comunidad científica, aunque luego muchas de ellas se tuvieron que aceptar. También a Gerard se debe la clarificación del concepto de molécula, de átomo, de peso atómico y peso molecular, que tanto ayudó también al desarrollo de la química.
A lo largo del siglo XIX se aislaron y describieron numerosas sustancias orgánicas de importancia básica, como es el caso del benceno, la acetona, la parafina, el cloroformo. Pero es a partir de la segunda mitad del siglo cuando la síntesis orgánica progresa a un ritmo vertiginoso. afectando de manera decesiva a la industria química. El inglés Perkin fue precisamente el que halló, aunque de manera casual, pero supo aplicar muy favorablemente su hallazgo casual, halló el primer colorante artificial, lo que podríamos considerar como el primer colorante artificial, aunque antes hubo otros, pero él supo aprovechar ese hallazgo tan interesante y darle una vía industrial que dio lugar después. a una importantísima industria de colorantes, no solamente en Inglaterra, sino en toda Europa y también en América.
que sería después el origen, en gran parte, de la fuerte industria, de las distintas ramas de las fuertes industrias de tipo orgánico. Una vez avanzados los intentos de clasificación de los compuestos orgánicos, la permanente inquietud de los químicos los llevó a preguntarse por los mecanismos de formación de estos compuestos. Para ello, hacía falta conocer la composición de los compuestos y la manera en que estaban unidos entre sí sus elementos integrantes. ¿Cree usted?
En sus análisis de química orgánica, logró convencer a toda la comunidad científica de la necesidad de que para estudiar la estructura de los compuestos orgánicos, era necesaria la pureza de estos compuestos. Es decir, una vez que se obtenían, obtenerlos y purificarlos, purificarlos después y conseguir un alto grado de pureza, con lo cual, al estar puros, se podía llevar a cabo el estudio de su composición. y de la manera en que los átomos integrantes estaban unidos. En Uiessen, Justus von Liebig creó unos laboratorios donde enseñó química práctica. Con el tiempo, la fama de sus clases hizo que alumnos de todo el mundo acudieran a su laboratorio.
Las clases de Liebig constituyeron un modelo que terminó por imponerse en otros países. Fue, precisamente, un discípulo de Liebig, August Kekiele, alemán también, que tenía la intención, empezó a estudiar arquitectura, acudió a las clases de Lívic y las clases de éste le subyugaron para continuar con la química. Pues bien, va a ser Kekulé quien va a llevar a cabo los primeros pasos fundamentales que dieran lugar al conocimiento de la estructura de los compuestos orgánicos.
August Kekulé ha sido quien desarrolló la idea de Valencia en sentido práctico. Lo hizo para explicar la manera en que se unen los átomos en las moléculas orgánicas. De esta forma, Kekulé interpretó la arquitectura molecular.
Dice que sus ideas, eso lo decía él, las vio en un estado de semi-inconsciencia durante el sueño y que así se le aparecieron una serie de átomos entrelazados en formas de cadenas que se movían, entonces, esto dio lugar a que él diera esta idea, que los átomos en los compuestos orgánicos los átomos de carbono se unían entre sí formando cadenas bien abiertas, bien cerradas, y después las valencias que les quedaban sobrantes se unían bien a hidrógenos o a otro tipo de radicales. Pues esto dijo, como comentaba hace un momento, que esta idea se le ocurrió en sueños. Lo mismo que cuando dio la estructura de una molécula que dio mucho que pensar y que hacer a los científicos de la época, cómo era la estructura de la molécula de benceno, se conocía el benceno, Se sabía que tenía seis átomos de carbono, seis átomos de hidrógeno, pero no se conseguía dar una explicación a su estructura.
Pues bien, Kekele también dice que en sueños vio una serpiente que se enroscaba y se mordía la cola, entonces que formaba un ciclo. Entonces esto le dio la idea de que la molécula de benceno sería también un ciclo cerrado, un hexágono, un hexágono en cuyos vértices estarían los seis átomos de carbono con un hidrógeno cada uno. Las ideas de Kekulé tuvieron un éxito rotundo y fueron aceptadas por la casi totalidad de los químicos de su tiempo. Las formas estructurales propuestas por Kekulé se situaban en el plano, pero algunas evidencias experimentales demostraban la necesidad de afinar más en el estudio de la arquitectura molecular.
La explicación a nivel atómico no llegó hasta 1874, cuando el holandés Van Gogh, discípulo de Kekulé, propuso que las cuatro valencias del carbono estarían dirigidas hacia los vértices de un tetraedro regular. De esta manera, de la fórmula en el plano en dos dimensiones de Kikulé, se da el salto a la de tres dimensiones. Se inicia así la química del espacio, la estereoquímica.
Respecto a este aspecto, el de este hallazgo, el de las direcciones hacia un tetraedro regular de las cuatro valencias del carbono, hay que... Hacer notar que de forma simultánea, pero con total independencia, fue también descubierto este hecho por otro científico, el francés Lebel. Esto ha pasado a veces en la historia de la ciencia, que dos ideas o dos descubrimientos han tenido lugar.
Prácticamente al mismo tiempo, pero con independencia de un científico o de otro. Este es un nuevo ejemplo. También lo tenemos en el caso cuando estudiamos la ley de Boyle y Mariotte, porque los dos, más o menos al mismo tiempo, también descubrieron esta ley experimental de los gases.
En los últimos años del siglo XIX, se intensifican los estudios sobre compuestos naturales como azúcares y sus fermentaciones, enzimas, proteínas... Son tantos los trabajos y los estudios en este campo que comienza a desgazarse una nueva rama de la química, híbrido entre la química orgánica y la biología, la bioquímica. El campo de la bioquímica ha vivido un desarrollo de grandes dimensiones, como es evidente en la actualidad, con los estudios sobre el genoma, entre muchos otros. Ya pasando al siglo XX hay que hacer destacar que cuando ya se conocieron las teorías electrónicas sobre la configuración del átomo y también las teorías de enlace, la química orgánica y la estructura de los compuestos orgánicos tuvo un enorme impulso, hasta tal punto que ya se pudieron ir interpretando cómo transcurrían las reacciones orgánicas, es decir, lo que se llaman mecanismos de reacción.
Y en este aspecto hay que recordar a Linus Pauling. Tal vez, para muchos, el químico más grande del siglo XX, que fue el que insistió en la importancia de la mecánica cuántica, de aplicar la mecánica cuántica al estudio de las reacciones orgánicas. En el siglo XX, la química orgánica continúa su desarrollo.
Las nuevas teorías electrónicas sobre la estructura atómica y sobre el enlace químico van a contribuir a conocer mejor las estructuras de las moléculas orgánicas. De Linus Pauling hay que decir un hecho sumamente interesante, que recibió dos premios Nobel. El primero, en 1954, como químico, fue premio Nobel de Química, y el segundo, en 1962, fue premio Nobel de la Paz. Precisamente tuvo una postura sumamente valiente y activa en cuanto a su oposición a las pruebas con armas nucleares.
Esto le valió incluso que el gobierno de su país... tuviera ciertas reticencias hacia su persona, pero consiguió su reconocimiento, el reconocimiento del mundo, con este Premio Nobel de la Paz. Surgen perspectivas novedosas como la química supramolecular en 1988. El desarrollo de la informática amplía horizontes de la química orgánica, no sólo en el terreno de la tecnología analítica, sino también en el de la síntesis, como por ejemplo, las síntesis diseñadas por ordenador.
Con la aplicación también de la mecánica cuántica, por una parte, y con las nuevas tecnologías, por otra, la química orgánica ha tenido también en el siglo XX un desarrollo enorme y como lo es también en la actualidad, por ejemplo, ha habido nuevas perspectivas, por ejemplo, con la química supramolecular, por ejemplo, por una parte, y por otro, también, en cuanto a las nuevas tecnologías, hay que recordar, por ejemplo, entre otras muchas, sobre todo, la espectroscopía de resonancia magnética nuclear. Muchos la conocen, es muy conocida en cuanto a sus aplicaciones en medicina, pero en el ámbito de la química orgánica es una técnica fundamental para poder analizar los compuestos orgánicos, para poder reconocer los compuestos orgánicos. Entonces, es hasta tal punto que hoy en día es una técnica imprescindible en cualquier laboratorio de química orgánica. Hoy en día podemos ver que el mundo que nos rodea también está... lleno de productos que tienen que ver con la química orgánica, por ejemplo, las medicinas, los plásticos, los diversos productos que derivan de la petroquímica, en fin, son, al fin y al cabo, compuestos que tienen que ver muchísimo con la química orgánica.
Los compuestos orgánicos, casi olvidados en su momento, despertaron el interés en los químicos del siglo XIX. El resurgimiento de la química orgánica posibilitó que el aspecto caótico que presentaba esta rama de la química a principios del siglo haya cambiado para organizarse y estructurarse. Con la ayuda fundamental del soporte de la química física y con la aportación experimental de los métodos analíticos, la construcción del entramado de la química orgánica ha sido posible.
A partir de entonces, la química orgánica ha efectuado a su vez importantes aportaciones a las diferentes ramas de la química.