Seguro que alguna vez has estado mirando TikTok y te ha salido el vídeo de algún creador o sobre todo creadora de contenido hablando de los retoques estéticos que se acaba de hacer, mostrando ese antes y después y compartiendo lo feliz que está por haber modificado una parte de su cuerpo que no le gustaba. Y si hablamos de retoques estéticos, no podemos ignorar la tremenda popularidad que ha ganado en los últimos años el ácido y alurónico. Cada vez vemos más ejemplos de lo que se conoce como Instagram Face, como los rellenos, labios voluptuosos, nariz pequeña y ojos felinos de largas pestañas. Sin embargo, junto con este boom del ácido, también han surgido vídeos de personas arrepentidas de sus retoques y que insinúan que, al contrario de lo que se había prometido, el ácido hialurónico no se reabsorbe como creíamos.
Pero ¿qué es el ácido hialurónico? ¿Qué diferencia hay entre el ácido y el botox de toda la vida? ¿Es verdad que no se reabsorbe? Y sobre todo, ¿qué efectos puede tener en nuestro cuerpo?
Hoy en la hiperactina hablamos del ácido hialurónico. Antes que nada, tengo una noticia. En unas semanas voy a mudarme a San Francisco. Voy a estar allí durante tres meses y me hace muchísima ilusión.
Estuvimos ahí este año y nos gustó tanto la ciudad que hemos decidido volver y hacer allí una estancia. Ya os iré contando por redes, así que estad atentos. Por eso, como estoy un poco nerviosa con el tema del inglés, estoy tomando clases con Italki. Italki me permite tener clases particulares con un profesor nativo desde casa, lo que me parece súper cómodo y útil para practicar el habla de una lengua. A no ser que viajen, no suelo tener la oportunidad de practicar el inglés hablado, por eso me parece muy práctico poder tener estas clases de tú a tú.
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Así que si te interesa, date prisa, tienes el link en la descripción. Good luck y ahora sí, sigamos. Los retoques estéticos no son nada nuevo. Rellenos de silicona para pechos y nalgas, liposucciones, láseres para borrar manchas cutáneas y los tensores para corregir la flacidez de la piel y la lista podría seguir y seguir. De todo el abanico de posibilidades, está claro que los retoques faciales con botox y ácido hialurónico son dos de los más conocidos, pero ¿cuál es su diferencia?
Pues a ver, empecemos por el botox. El botox es el nombre comercial de la toxina botulínica, que es producida por las bacterias del género Clostridium, siendo la Clostridium botulinum la más conocida de todas. Para entender mejor su mecanismo, es importante saber cómo se mueven los músculos de nuestra cara.
Estos músculos responden a impulsos eléctricos que les llegan a través de las neuronas. Cuando queremos mover un músculo, el cerebro envía una señal eléctrica a través de las neuronas, lo que provoca la liberación de un neurotransmisor llamado acetilcolina. Este neurotransmisor es el encargado de activar la contracción del músculo. Lo que hace la toxina botulínica, precisamente, es bloquear la liberación de esta cetilcolina.
Por tanto, cuando el cerebro intenta mandar una señal para mover el músculo, la toxina botulínica la intercepta y lo impide. En otras palabras, el músculo se paraliza. ¿Y qué tiene que ver esto con los retoques estéticos? Pues la cosa es que, con el tiempo, las contracciones repetidas de los músculos faciales, por ejemplo al sonreír o fruncir el ceño, pueden llevar a la formación de líneas de expresión y arrugas.
Ahora bien, si aplicamos la toxina botulínica a los músculos faciales, estos se paralizan parcialmente, con lo que los movimientos de la cara se vuelven menos intensos y, por tanto, se forman menos arrugas. Es decir, el botox no se usa tanto para quitar las arrugas, sino para prevenir su aparición. Como reduce la gesticulación de la cara, se forman menos pliegues en la piel y, por tanto, aparecen menos arrugas a lo largo del tiempo. Actualmente, el tratamiento con botox es la intervención cosmética más común y, de hecho, se estima que se realizan más de 250.000 tratamientos anuales solo en España.
¡Guau! Sin embargo, parece que el ácido hialurónico podría estar empezando a comerle el terreno. El ácido hialurónico es una sustancia que produce el cuerpo de forma natural y que actúa como estructura de soporte.
Dicho de forma simplificada, si observamos su estructura, veremos que se trata de una cadena larga de moléculas de azúcar que se repiten una y otra vez. ¡Gracias por ver el video! Esta característica le permite atraer y retener grandes cantidades de agua, lo que como veremos será muy útil de cara a los retoques estéticos.
Según diversos estudios, nuestro cuerpo tiene en todo momento unos 15 gramos de ácido hialurónico, que se encuentran especialmente en los ojos, ya que los mantiene lubricados y les da estructura, en las articulaciones, ya que funciona como un lubricante que previene el roce de los huesos y en la piel, al mantenerla hidratada, elástica y con volumen. Normalmente nuestras células producen cada día alrededor de 5 gramos de ácido hialurónico para reponer el que se ha perdido. Lo que pasa es que con el tiempo las células se envejecen y van perdiendo esa capacidad de producir ácido hialurónico.
Al haber menos ácido hialurónico, hay un menor soporte para el tejido, la piel se ve menos tersa y aparecen las arrugas y la sequedad cutánea. A esto se le suma la pérdida de colágeno, otra proteína que seguro que te suena y que es crucial para mantener la firmeza y elasticidad de la piel. Además, conforme pasa el tiempo, se reducen los depósitos de grasa subcutánea, por lo que la piel ya no tiene tanto lugar donde agarrarse y pierde esa firmeza que tenía antes.
Todo esto, sumado a las manchas que aparecen en la piel, a las canas o a las ojeras, nos da un aspecto más envejecido. Este es un proceso natural, ¿vale? Que quede claro. Lo que pasa es que el ser humano no se conforma con cualquier cosa y ha buscado la forma de prolongar ese aspecto juvenil. Todo lo que sea crear necesidades en esta sociedad, bienvenido sea.
Anteriormente se realizaba lo que se conoce como lifting facial, es decir, un procedimiento quirúrgico que consistía en levantar y tensar la piel del rostro y el cuello para eliminar las arrugas. Lo que pasa es que, como te podrás imaginar, es un método invasivo y que requiere de un tiempo considerable de recuperación. A partir de los años 90, los dermatólogos empezaron a especular sobre si inyectar ácido hialurónico debajo de la piel podía servir para recuperar ese aspecto juvenil. Desde entonces, varias empresas han conseguido que tanto la FDA en Estados Unidos como la AEMS en España acepten sus formulaciones de ácido hialurónico.
A día de hoy, el ácido hialurónico se utiliza para un montón de usos estéticos. Por ejemplo, se utiliza para rellenar los labios, para rellenar las arrugas de la cara o del escote, para realzar pómulos, para modificar la forma de la nariz e incluso para favorecer la cicatrización de heridas como las que puede dejar el acné. Normalmente, estos tratamientos se hacen inyectando el ácido hialurónico en las zonas deseadas. Al inyectar el ácido, éste actúa rellenando los espacios entre las células de la piel, lo que proporciona volumen y estructura a las áreas tratadas. La persona que se hace el tratamiento puede comprar o bien un tratamiento específico, por ejemplo, un tratamiento para las ojeras, o bien pagar por cada vial de ácido hialurónico.
Por ejemplo, algunas personas compran un vial para rellenarse los labios y utilizan solo medio porque quieren que se note muy poquito. Vale, ¿y cómo se hace el tratamiento? O sea, si yo mañana me quiero hacer un tratamiento de ácido hialurónico, ¿qué me van a hacer?
¿Qué debo esperar? Pues una vez en la consulta del médico, este marcará exactamente los puntos donde se va a aplicar el relleno. Valorará si utilizar o no anestesia local y finalmente inyectará el ácido mediante una microcánula Que son estas agujas finas de aquí Al terminar se suele aplicar una crema calmante para evitar molestias y dar un masaje con el que se reparte el relleno Luego el médico también te puede dar ciertas recomendaciones Como por ejemplo que no te toques la cara a las horas siguientes, que no te dé el sol, que no hagas ejercicio O que no te pongas cremas que puedan afectar al tratamiento Vale, ¿y realmente funciona? Pues sí, el ácido hialurónico bien aplicado cumple con lo que promete.
Rellena la piel y la mantiene hidratada, lo que ayuda a reducir las arrugas y los pliegues. Esto hace que desde fuera la piel se vea más tersa y más firme, dando esa sensación de juventud. La verdad es que la popularidad de estos tratamientos ha subido como la espuma. Y si me preguntáis, yo personalmente lo achaco a dos motivos. El primero es que son tratamientos relativamente asequibles.
O sea, entiéndeme, ya sé que no cuestan pero es que hay operaciones estéticas que son mucho más caras. Y el segundo es que son tratamientos que se te venden como transitorios, ¿no? Como que al cabo de unos meses se te van a pasar los efectos. Y claro, para mí esta es la cuestión. O sea, al venderse como transitorios es más fácil que aquellas personas que no están del todo convencidas, pues al final se animen a probarlo.
Porque total, si no te gusta, solo tienes que esperar unos meses a que se te pase el efecto. Entonces, la pregunta del millón. ¿Realmente son transitorios estos tratamientos? Recientemente hemos empezado a ver vídeos de personas que insinúan que el ácido hialurónico no se reabsorbe como les habían prometido.
A ti te decían que eso se te iba en seis meses. Que se reabsorbe. Eso es mentira.
Tu boca nunca va a volver a ser la misma. Yo hace años que no me pincho los labios y tengo unos morros que engañan a las niñas. Estoy grabando este vídeo hoy porque me ha pasado algo que me lleva pasando estos meses y es que se me inflaban los labios aleatoriamente.
Fui al dermatólogo a que me hiciesen una ecografía pero en el labio. Bueno, ahí vieron efectivamente que aunque era ácido en el labio... Dos años y medio después y se veía perfectamente todo el ácido dentro del labio.
Así que eso de que se reabsorbe, yo creo y considero y desde mi experiencia os digo que siempre queda algo de producto. Nunca se reabsorbe del todo y tu labio nunca vuelve a ser el labio original. Entonces, ¿es verdad que no se reabsorben esos tratamientos con ácido hialurónico?
Pues a ver, reabsorberse se reabsorben. Verás, nuestro cuerpo de forma natural produce una enzima llamada hialuronidasa. que se encarga de degradar el ácido hialurónico, tanto el natural como el que nos inyectamos.
Por eso, con el tiempo, debido a la acción de esta enzima, el ácido de un tratamiento debería ir desapareciendo. Por daros una estimación, según la formulación de ácido hialurónico que se esté utilizando, un tratamiento debería durar entre 3 y 9 meses más o menos. Sin embargo, aquí viene el matiz importante. Recientemente se ha visto que este proceso de reabsorción podría ser más lento y complejo de lo que se pensaba. En otras palabras, el ácido hialurónico podría quedarse bajo nuestra piel durante varios años.
Un caso que se ha hecho muy viral. De las últimas semanas es el vídeo del cirujano plástico Dr. Freschi, donde se muestra una resonancia magnética de una paciente que se ha sometido a tratamientos de ácido hialurónico durante muchos años. Esto que vemos en verde serían, en teoría, los depósitos de ácido hialurónico que no se han reabsorbido.
En el vídeo no nos da mucha información sobre la paciente, cuántas inyecciones se ha hecho en total o cuándo fue la última vez. Pero la descripción del vídeo sí nos comenta que los depósitos de ácido hialurónico han terminado causando a la paciente inflamación crónica, retención de líquido y finalmente una deformación facial. Es decir, no solo nos han vendido que el ácido hialurónico dura menos de lo que realmente dura, sino que encima de efectos secundarios a largo plazo, vamos a ver, todos los tratamientos médicos tienen un riesgo, ¿vale? Desde una operación a corazón abierto hasta tomarte un ibuprofeno. Lo que pasa es que en estos casos los beneficios superan ampliamente los riesgos.
Los tratamientos estéticos no son una excepción. También pueden ocurrir complicaciones, que aunque no sean frecuentes, pues sí que pueden ocurrir. En el caso del ácido hialurónico pueden producirse complicaciones por varios motivos. Por ejemplo, pueden ocurrir complicaciones debidas al propio pinchazo, es decir, que aparezcan sangrados, hematomas o infecciones.
También pueden aparecer complicaciones debidas al relleno que inyectamos a la persona. Por ejemplo, durante la inyección o el masaje posterior, el ácido hialurónico puede moverse a zonas indeseadas de la cara y provocar la aparición de nódulos, o acumularse en las bolsas de los ojos, provocando lo que se conoce como un edema de malar. Además, si relleno presión a los vasos sanguíneos de la zona, puede llegar a bloquearlos.
Si no llega sangre a un tejido, el tejido muere, por lo que si el ácido hialurónico tapona los vasos sanguíneos, puede hacer que mueran partes de la piel o incluso de los ojos, causando ceguera parcial. Otra cosa a tener en cuenta es que introducir un objeto extraño en el cuerpo también puede producir un rechazo. Es decir, que el sistema inmunológico detecte que ese ácido hialurónico no debería estar ahí y trate de eliminarlo, provocando inflamación y dolor.
Cabe decir, por si acaso ahora mismo estás asustadísima o asustadísima, que estas complicaciones son relativamente infrecuentes, ¿vale? Lo que pasa es que eso no quita que puedan ocurrir. Al final creo, y de aquí nace un poco también este vídeo, que es importante tener toda la información tanto de riesgos como de beneficios. Y ahí cada uno pues que decida.
De todos modos, también es cierto que estas complicaciones pueden tratarse. Por ejemplo, tenemos los antiinflamatorios de toda la vida para reducir la inflamación. Algunas clínicas también pueden ofrecerte tratamientos con hialuronidasa, la enzima que hemos comentado antes que degradaba el ácido hialurónico.
Podemos utilizar esta enzima para tratar los nódulos y edemas que hemos visto antes o para rebajar casos en los que se ha aplicado demasiado ácido. Sea como sea, si hay algo que me preocupa de todo esto, aparte de lo que ya hemos visto, es que las personas que se hacen tratamientos a antiedad son cada vez más jóvenes. Según las estadísticas de la Sociedad Española de Medicina Estética, la edad media para realizarse el primer tratamiento de belleza ha bajado de los 35 a los 20 años. 20 años es una edad a la que ni siquiera hemos terminado de desarrollarnos. A día de hoy se estima que la mitad de la población española se ha hecho ya algún retoque.
Sinceramente, eso me preocupa. La presión estética es algo que siempre ha existido, especialmente para las mujeres, y nos ha llegado a través de anuncios, de películas, de series de televisión, etc. Pero es que siento que con las redes sociales esta presión estética va todavía más en aumento. Ahora no solo vemos referentes más y más jóvenes haciéndose estos retoques, sino que cada vez lo tenemos más fácil para cambiar algo que no nos gusta porque nos venden que podemos tener ese cambio al instante. Un par de olitas en una clínica estética y ¡pum!
Nariz nueva. Y honestamente, ¿dónde está el límite? O sea, ¿cuándo paramos de hacernos retoques porque consideramos que ya estamos perfectas?
Si he podido cambiar la forma de mis labios en tan solo unos minutos, ¿por qué no cambiarla de mi nariz, mis pómulos o mis ojos? Este ciclo interminable de mejoras puede llevarnos a una insatisfacción perpetua con nuestra apariencia física y a una búsqueda constante de una perfección que es inalcanzable, que no existe. Una aclaración importante. Con esto yo no quiero atacar a personas concretas, a individuos que se hayan hecho retoques estéticos. Cada persona tiene su mochila, su contexto y vive bajo la misma presión estética que todos, así que yo no voy a juzgar que una persona tenga sus inseguridades y decide hacerse un retoque estético.
Si hago este vídeo es precisamente porque si estás pensando en hacerte un retoque estético o simplemente tienes curiosidad, quieres saber de qué va la cosa, quiero que tengas toda la información, con sus pros y con sus contras, no solo las partes buenas o las partes malas. Bueno, por terminar el vídeo con algunos consejos muy útiles y bien demostrados para que la piel envejezca de forma sana, recuerda protegerte del sol todos los días, no solo en verano, beber agua y minimizar la exposición a sustancias irritantes como la contaminación atmosférica, el tabaco y el alcohol. Espero que te haya gustado este vídeo y lo consideres de valor. Si es el caso, te animo a que lo compartas con tus amigos, a que le des like o dejes tu comentario.
Me gustaría que me dijeras si has pasado por algún retoque estético o alguien de tu alrededor se ha hecho algún retoque estético y cuál ha sido la experiencia. Agradecer por supuesto a Inés Mármol y Dani Pellicer, que son los documentalistas de este canal, por su trabajo exhaustivo de investigación para poder hacer este vídeo. Y por supuesto agradecer a Itoki por ayudarme a mejorar ese inglés antes de mi viaje y por patrocinar este vídeo. Recuerda que esos patrocinios nos permiten traer estos vídeos a la comunidad y pagar el trabajo de la gente que hay detrás. Dicho esto, un abrazo enorme y nos vemos a la próxima.
Pues la respuesta es que sí, el ácido hialurónico bien aplicado rellena la piel, ¿no? La verdad es que la popularidad de estos tratamientos ha subido como el oas... Si no te gusta, te tienes que esperar unos meses a que se pase... Si he podido cambiar la forma de mis labios en tan solo unos minutos, ¿por qué no cambio mi nariz, mis pómulos o mis... inseguridades y decido hacerse...
hacerse...