En este video vamos a hablar acerca del tejido adiposo, los tipos, funciones y su papel en la enfermedad. Comencemos hablando algunas generalidades de este tejido. El tejido adiposo es un tejido conectivo especializado que está conformado principalmente por las células denominadas adipositos. Estos adipositos son células ricas en lípidos, principalmente tienen triclicéridos. Anteriormente se le consideraba solo como un depósito de energía, pero actualmente es considerado el órgano endocrino más grande, debido a que libera sustancias activas.
activas que tienen un efecto a nivel local y a nivel sistémico. Un grupo de estas sustancias que son liberadas por el tejido adiposo se les denomina adipoquinas o adipocitoquinas también. Tienen efectos en el metabolismo y en el sistema inmunitario.
Un ejemplo de adipoquina es la leptina, que tiene un efecto en la regulación del apetito. Al ser un tejido podemos notar que el tejido adiposo está conformado de varios componentes, como por ejemplo adipocitos, que son las células principales aquí. Los preadipositos que son versiones inmaduras de adipositos.
Estos preadipositos cuando reciben señales externas se van a convertir adipositos. Esto ocurre en ciertas circunstancias, cuando por ejemplo se necesitan más adipositos para poder almacenar más grasa. Tenemos también células inmunitarias como por ejemplo macrófagos que también cumplen un rol muy importante en la homeostasis de este tejido.
También podemos notar la presencia de nervios, lo que nos indica una conexión con el sistema nervioso. La presencia de vascularización va a permitir el intercambio de nutrientes, va a permitir que lleguen nutrientes al tejido adiposo, va a permitir que se liberen los componentes de excreción y va a permitir también que se liberen sustancias que van a tener un efecto a nivel sistémico. Ahora vamos a hablar acerca de los tres tipos de tejido adiposo. Tenemos el tejido blanco, el tejido pardo y el tejido beige.
Ellos difieren en origen, en morfología, en ubicación y en función. Comencemos hablando del tejido adiposo blanco. El tejido adiposo blanco es muy heterogéneo, varía su función dependiendo en dónde se encuentre.
Por ejemplo tenemos el tejido intra abdominal. Cuando este tejido intra abdominal incrementa en tamaño, vamos a encontrar que va a incrementar el riesgo de enfermedad metabólica. Por otro lado tenemos el tejido adiposo blanco periférico subcutáneo.
Este tejido se asocia a la protección de la homeostasis energética. es decir, almacena triglicéridos para luego liberarlos en forma de ácidos grasos, para de esta manera generar energía. En general podríamos decir que el tejido adiposo blanco participa en el metabolismo de la glucosa, de lípidos, en la regulación de la respuesta inmune, por ejemplo en la respuesta inflamatoria, en la regulación de la ingesta de alimentos o apetito, y en la homeostasis general del cuerpo.
Habíamos mencionado que el adipocito era la célula principal del tejido adiposo. El adipocito del tejido adiposo blanco tiene las siguientes características. Posee una gota de lípidos unilocular, su núcleo es aplanado, su citoplasma es relativamente pequeño debido al gran espacio que ocupa esta gota de lípidos, tiene pocas mitocondrias y estas pocas mitocondrias tienen poca actividad oxidativa, quiere decir que tienen poca actividad metabólica.
El tamaño de estos adipositos oscila entre 25 a 200 micrómetros. El tejido adiposo blanco está inervado tanto por el sistema nervioso simpático como el sistema nervioso. parasimpático.
Ahora hablemos del tejido adiposo pardo. El tejido adiposo pardo es el principal sitio para la termogénesis y gasto energético en mamíferos. Inicialmente se creía que el tejido adiposo pardo estaba presente solo en infantes y en neonatos.
Sin embargo, con técnicas avanzadas de imagen se ha logrado evidenciar la presencia de tejido adiposo pardo en humanos adultos. principalmente en el cuello ventral, área supraclavicular, así como mediastino, grasa paravertebral y suprarrenal. El tejido adiposo pardo tiene una relación inversa con el índice de masa corporal, quiere decir que mientras más obesa sea una persona, menos cantidades de tejido adiposo pardo va a tener. Los adipositos del tejido adiposo pardo son diferentes a los del tejido adiposo blanco. Observemos, aquí encontramos varias gotas de lípidos.
Es por eso que se le llama a estos adipocitos adipocitos multiloculares. Encontramos la presencia de un núcleo, citoplasma y varias mitocondrias. Estas mitocondrias tienen alta actividad oxidativa, quiere decir que son metabólicamente muy activas.
Esto se relaciona también porque en las mitocondrias se va a encontrar la proteína termogenina o proteína desacoplante o desacopladora 1. Esta termogenina participa en la termogénesis. que se da mediante la fosforilación oxidativa para que ocurra la disipación de calor. La presencia de muchas mitocondrias va a ser la responsable de que este tejido tenga la apariencia marrón.
A nivel tisular, este tejido también es altamente vascularizado e inervado por el sistema nervioso simpático, para que de esta manera se promueva la disipación de calor vía los vasos sanguíneos. Como tercer tipo de tejido adiposo tenemos al tejido adiposo beige. Este tejido se parece más al tejido adiposo pardo en morfología y en función, sin embargo en desarrollo, en origen, se parece más al tejido adiposo blanco. El adipocito del tejido adiposo beige tiene un núcleo citoplasma y también tiene varias gotas de lípidos. A estos adipocitos también se les llama adipocitos multiloculares.
También hay varias mitocondrias, pero en términos de cantidad, el número de mitocondrias es menor. Es por eso que la tonalidad no es muy similar a la del tejido adiposo pardo, ni muy similar a la del tejido adiposo blanco, sino es una tonalidad intermedia. Recordemos que el color pardo se debe a que las mitocondrias tienen hierro. En las mitocondrias de los adipositos del tejido adiposo beige encontramos que también se expresa la proteína UCP1, o proteína desacoplante 1, o también conocida anteriormente como termogenina. Pero la expresión de esta proteína es menor en comparación a la del tejido adiposo pardo.
Hay varias teorías que han surgido respecto al origen del tejido adiposo beige, pero hay tres que tienen mayor importancia. La primera indica que los adipositos beige se originan a partir de los adipositos maduros del tejido adiposo blanco, mediante el proceso de transdiferenciación. A este proceso también se le denomina parriamiento del tejido adiposo blanco, en donde diferentes factores como la exposición al frío, microRNAs, ácidos grasos de cadena corta, hormonas, medicamentos, entre otras sustancias.
pueden promover este parriamiento. La segunda teoría indica que los precursores de tejido adiposo blanco y pardo pueden dar origen a adipositos beige mediante el proceso de diferenciación. La tercera indica que existe realmente un precursor de tejido adiposo beige que mediante diferenciación va a dar origen a los adipositos beige. Como último punto hablemos del rol del tejido adiposo en algunas enfermedades. El tejido adiposo blanco es el que se ha relacionado ampliamente con enfermedad.
Pero ¿cuáles son los mecanismos por los cuales el tejido diposo blanco puede causar enfermedad? En una persona obesa hay una hipertrofia del tejido diposo y esto genera que su patrón de secreción cambie. Este patrón de secreción principalmente es pro-inflamatorio, quiere decir que se liberan componentes relacionados con la inflamación, como por ejemplo la proteína quimiotrayente de monocitos 1, la interleucina 6, la interleucina 1-beta, el factor de necrosis tumoral alfa. A su vez se reduce la liberación de componentes antiinflamatorios, que deberían ser liberados por el tejido adiposo.
Cuando los componentes promotores de la inflamación son liberados por el torrente sanguíneo, estos van a tener repercusiones serias en otros tejidos del cuerpo. A este estado inflamatorio se le denomina inflamación sistémica crónica de bajo grado, y mientras más obesa sea la persona, más inflamación se va a presentar. Pero recordemos que no es una inflamación verdadera. porque la inflamación es un mecanismo que tiene el cuerpo para hacer frente a patógenos. Entre los órganos que se pueden enfermar debido a la inflamación sistémica crónica son el páncreas.
En este órgano las células beta pueden llegar a ser disfuncionales, generando resistencia a la insulina o diabetes tipo 2. El hígado también puede verse afectado debido a que aquí puede incrementar la liberación de la hormona epsidina, una hormona que regula negativamente el metabolismo del hierro, pudiendo generar anemia de la inflamación. En el tracto gastrointestinal podemos encontrar que el exceso de inflamación puede generar alteraciones en la microbiota. La acumulación de tejido adiposo alrededor de los miocitos, las células musculares, puede generar resistencia a la insulina en estas células. La inflamación sistémica también se ha relacionado con enfermedad cardiovascular.
El cerebro también puede verse alterado por la inflamación sistémica debido a que este órgano es clave, por ejemplo, en la regulación del apetito. En resumen tenemos que los tres tipos de dipositos difieren en cierta medida, como por ejemplo en la expresión de la proteína desacoplante 1, el tejido diposo blanco no la tiene, mientras que el tejido diposo pardo y beige si la tienen, pero recordemos que el tejido diposo beige la expresa en menor cantidad. Otra diferencia es la densidad de mitocondrias, el tejido diposo blanco recordemos que tiene pocas cantidades de mitocondrias, mientras que el tejido diposo pardo si tiene altas cantidades de mitocondrias, pero el beige digamos que es una cantidad intermedia.
Ni muchas, ni muy pocas. Las vesículas de lípidos también son muy importantes aquí porque el tejido adiposo blanco tiene una sola, el tejido adiposo pardo tiene muchas, por eso se le llama multilocular, así como también el tejido adiposo beige. En funciones, el tejido adiposo blanco es un reservorio de energía porque aquí se almacenan triglicéridos en estas vesículas, también tiene una función endocrina.
El tejido adiposo pardo participa principalmente en la termogénesis y también tiene función endocrina. Las funciones del tejido adiposo beige no son muy claras, se dice que podrían estar participando en la termogénesis también y también tendrían una función endocrina.