Jojo, un niño de 10 años con Adolf como amigo imaginario y que no sabe atarse los zapatos, vive en una Alemania nazi al borde del colapso. Es un chico adoctrinado con ideales nazis y con el deseo de ayudar a su país en la guerra. Por eso se une al Jungvolk, la sección juvenil de la guerra.
las juventudes hitlerianas junto a su amigo york y pasarán el fin de semana en un campamento liderado por clensen dorf su asistente freddie finkel y fraulein ram quien dirige la liga de muchachas alemanas a los niños les dan uniformes pequeños y una daga especial antes de comenzar a Actividades como marchar, manejar bayonetas, lanzar granadas, cavar trincheras y leer mapas. A las niñas, por otro lado, les enseñan a vendar heridas, hacer camas y cómo quedar embarazadas. Jojo sobresale en actividades como hablar mal de las personas judías y quemar libros, pero se asusta en el combate cuerpo a cuerpo y huye, llamando la atención de los mayores. Cuando llega el momento de aprender a eliminar, los adolescentes notan su vacilación y le dan un conejo para que lo mate.
Jojo asegura no tener miedo, pero no puede hacerlo y trata de liberar al conejo. Un chico mayor lo atrapa y lo elimina, burlándose de Jojo por su miedo. Le dicen cobarde como su padre, desaparecido hace dos años en Italia. Lo apodan Jojo Rabbit o Conejo por su miedo, lo que lo enfada y lo hace correr al bosque. Sentado y llorando, aparece su amigo imaginario Adolf, quien le asegura que los conejos son valientes.
Enfrentan diariamente un mundo peligroso y buscan zanahorias para su familia y su país. Lo anima a ser un conejo humilde, pero valiente y astuto, capaz de superar a sus enemigos. Inspirado, Jojo corre de vuelta al campamento donde Klensendorf enseña a los niños a lanzar granadas. Jojo le roba una granada y corre al... al bosque pero la lanza mal y le explota en la cara.
Jojo es llevado al hospital y visitado por su madre Rosie. Al despertar en su habitación días después, lo primero que nota es su cojera y las cicatrices en su rostro al mirarse al espejo. Su madre lo abraza y le recuerda que aún la tiene, incluso si su padre se ha ido y su hermana Inge ha muerto. Después de hacer que Jojo se ponga su uniforme, Rosie lo lleva a la sede de Jumbolk, donde encuentran a Klensendorf alimentando a Finkel.
Klensendorf, ya degradado por negligencia, recibe un golpe en la ingle y una bofetada de Rosie, quien le exige que dé a Jojo algún trabajo para que se sienta parte del grupo. Jojo recibe la tarea de colgar carteles de propaganda y entregar órdenes de reclutamiento, lo que hace con mucho entusiasmo. El fanatismo nazi de Jojo y los otros niños puede parecer desconcertante al principio, pero es más comprensible si consideramos el contexto de la época en Alemania. El régimen nazi se enfocó en moldear a las nuevas generaciones con sus ideales. Adolf entendía que debía conquistar a la juventud porque quien controlara a los jóvenes, controlaría el futuro.
Por eso las escuelas se convirtieron en fábricas de propaganda destinadas a crear seguidores leales al régimen. Se implementaron programas que promovían ideas antisemitas, un nacionalismo radical y la creencia en la superioridad de la raza A. La idea de pureza de sangre se enseñaba desde los primeros días de clase.
Los niños comenzaban el día con oraciones al Führer. Había retratos de Adolf en cada salón y los libros de texto estaban diseñados para alabarlo, glorificar a la raza aria y demonizar a los judíos. Un ejemplo es el libro La Zeta Venenosa, publicado en 1938. Parecía un inocente cuento infantil, pero en realidad era una herramienta antisemita.
Una cita decía, hay zetas buenas y zetas malas. Hay buenas personas y malas personas. Las malas personas son las malas personas. personas son los judíos. Los maestros eran clave en este sistema de adoctrinamiento.
Solo quienes apoyaban la ideología nazi podían enseñar y los demás eran apartados. Para 1936, el 97% de los maestros de escuelas públicas formaban parte de la liga de maestros nacionalsocialistas más que cualquier otra profesión. Y el adoctrinamiento no terminaba en las aulas. Las juventudes hitlerianas eran grupos creados para integrar completamente a los niños en la comunidad nazi, preparándolos para ser soldados leales y eventualmente servir en las fuerzas armadas o en las temidas SS.
Para 1939, unirse a estas organizaciones era obligat... para todos los niños y niñas de entre 10 y 18 años. Hitler mismo dijo lo siguiente.
Desde los 10 años, los niños debían unirse al Jungbolg. A los 14 pasaban a las juventudes hitlerianas, después al partido y al servicio del trabajo, más adelante se unían a la SA, las SS, y así pasaban toda su vida al servicio del Reich. Al principio, las juventudes hitlerianas ofrecían todo lo que un joven podría desear.
Amistad, aventuras al aire libre, fogatas bajo las estrellas y la sensación de ser... parte de algo grande. Pero detrás de esa fachada de diversión había un entrenamiento para limitar intenso y un adoctrinamiento constante.
Los niños aprendían a usar armas, marchar y seguir órdenes sin cuestionarlas. Las canciones y juegos infantiles se convertían en marchas militares y simulacros de guerra. Y poco a poco estos niños se transformaban en fervientes asedidores de la ideología nazi, como vemos en Jojo. El impacto fue profundo.
Al inicio de la Segunda Guerra Mundial prácticamente Todos los jóvenes alemanes estaban atrapados en la red ideológica del nazismo. Una tarde, mientras Jojo trabaja, ve a su madre observando a un grupo de personas ahorcadas en la calle. en la plaza pública.
Al preguntar qué hicieron, ella responde, lo que pudieron. Los bravucones del campamento pasan en un carro vestidos de soldados y se burlan de Jojo, diciéndole que mientras ellos van a la guerra, él solo es un cartero. Al llegar a casa, Jojo no encuentra a su madre y se pone nervioso.
Joven Elsa Quien lo sigue fuera de la habitación Mientras él grita asustado Ella lo atrapa Y lo empuja contra la pared Mostrándole su daga Y admitiendo que es judía Está ahí Porque Rosie La invitó a esconderse En su casa Elsa advierta a Jojo Que si alguien se entera Dirá que él y Rosie La ayudaron Lo que pondría sus vidas en riesgo También amenaza Con acabar con él Si le cuenta a su mamá Jojo reflexiona en su habitación Con su amigo imaginario Adolf Decide que debe negociar Así que toma un cuchillo de cocina y una olla para protegerse y regresa a la habitación de su hermana para confrontar a Elsa, diciéndole que no tiene miedo y que debe irse. Sin embargo, Elsa lo sorprende y le quita el cuchillo echándolo de la habitación. Tras volver a discutir la situación con su amigo imaginario Adolf, decide que debe hacer que Elsa se sienta segura para que baje la guardia y tomar el control.
Cuando Rosie regresa esa noche, Jojo le menciona haber oído ruidos arriba, a lo que ella responde que probablemente sean ratas. Después de acostar a Jojo, Rosie va a ver a Elsa y le pide que sea más cautelosa, explicándole que no tiene miedo. Dándole que si pasa algo, no puede ponerla antes que a su hijo.
Explica que Jojo es un fanático y todavía tiene esperanzas de que el niño que ama jugar y que tema los truenos siga ahí. Rosie le dice a Elsa que mientras ella o cualquier judío sigan vivos, los nazis pierden. Al día siguiente, Jojo va a la piscina para ayudar a su pierna.
Ahí ve a Klensendorf y Finkel muy juntos, mostrando miedo hacia Rosie. Tras la partida de su madre, Jojo les pregunta qué hacer si encuentra a una persona judía. Klensendorf le dice que debería llamar a la Gestapo, que matarían a la persona y a quien la ayudase.
Jojo pregunta cómo identificar a alguien judío y Klensendorf admite que ni él sabe y que alguien debería escribir un libro al respecto. Además del adoctrinamiento, la situación personal de Jojo también explica su fanatismo nazi. A sus 10 años ya ha sufrido muchas pérdidas y vive en una soledad constante.
Su padre se fue a la guerra y no se sabe nada de él, su hermana ha muerto y su madre, aunque amorosa, está a menudo ausente por su trabajo. La única amistad real que tiene es con Yorkie. Esto lo hace especialmente vulnerable a la propaganda nazi.
Para un niño solitario y ávido de pertenencia, el nazismo le da la ilusión de formar parte de algo grande, algo que le hace sentir importante en un mundo donde se siente olvidado. Cuidado, ha creído en la idea de la superioridad alemana, en la retórica antisemita y en la imagen de Hitler como un líder casi mítico. De hecho, los esfuerzos de adoctrinamiento nazi en las escuelas incluían libros de texto llenos de anécdotas que retrataban a Hitler como una figura paterna, cariñosa que protegía a los niños.
No es de extrañar que un niño tan vulnerable como Jojo haya creado en su mente una versión de Hitler como un amigo que lo acompaña en su soledad y lo guía cuando se siente inseguro. Sin embargo, aunque Jojo quiere ser un nazi devoto, todavía queda en él una parte más humana. sana y sensible que no ha sido completamente corrompida, este conflicto se vio claramente cuando no fue capaz de eliminar al conejo.
Y de hecho esa escena está cargada de simbolismo. El conejo, que es una criatura tímida y vulnerable, representa la parte inocente y sensible de Jojo, la parte que se resiste a ser destruida por el odio. A pesar de todo el adoctrinamiento, aún parece que queda algo puro dentro de él.
Al volver a casa, Jojo habla con Elsa. Después de admitir que están en un punto muerto, porque ninguno puede delatar al otro sin meterse en problemas, le ofrece dejarla quedarse a cambio de información sobre los judíos para su libro. Elsa acepta y dice que son personas como él, pero como Jojo no le cree, dice que son demonios amantes del dinero y alérgicos a la comida. Jojo se da cuenta de que Elsa intenta que le lleve comida y se niega. Elsa le comenta que su madre es amable y la trata como a una persona, pero Jojo, enojado, insiste en que no es una persona propiamente y que la raza aria es superior, mientras que los judíos como ella son débiles.
Elsa reacciona cubriéndole la boca y sacudiéndolo, explicándole que los judíos no son débiles, antes de volver a su escondite. Cuando Rosie regresa esa noche, sirve vino y pone música, celebrando que los aliados han tomado Italia y pronto tomarán Francia. Jojo Yo la critica por estar en contra de su país Pero Rosie aclara que está en contra de la guerra Y le pide que coma Ella no come diciendo que no tiene hambre, y Jojo sospecha que está guardando la comida para Elsa, por lo que decide comerse las sobras él mismo.
Jojo, frustrado, dice que se siente como un niño deformado sin razón para vivir, a lo que Rosie responde que no está deforme. Jojo, groseramente, dice que su cara parece un mapa y menciona que si su padre estuviera ahí, lo entendería. Rosie se pone la chaqueta de su esposo y se pinta una barba para regañarlo por su actitud hacia su madre. Usando la voz de su marido, le pide que cuide a su madre porque está haciendo lo mejor que puede. Luego sube la música y baila con Jojo.
Rosie sabe que si intenta enfrentarse directamente a las creencias de Jojo, podría alejarlo o incluso ponerlo en peligro. Así que ha optado por enseñarle de forma indirecta, dejándole pequeñas dosis de amor, alegría y humanidad para contrarrestar el odio con el que Jojo tiene. Jojo ha sido alimentado.
Al día siguiente, Jojo da a Elsa un lápiz y papel para que dibuje dónde viven los judíos y dónde ponen huevos las mujeres judías. Elsa dibuja, pero no responde preguntas sobre su familia. Sin embargo, habla de su prometido Nathan, que lucha con la resistencia, y le explica a Jojo que cuando uno ama, solo piensa en... reencontrarse con esa persona.
Jojo lo encuentra ridículo. Elsa le entrega un dibujo de la cabeza de Jojo diciéndole que ahí es donde viven los judíos. Luego Jojo se le ocurre un plan.
Escribe una carta fingiendo ser Nathan y rompiendo con Elsa. Aunque ella no le cree, le duele escuchar tales palabras. Ella, devastada, se refugia en su escondite y al escucharla llorar, Jojo se arrepiente y escribe otra carta como Nathan asegurándole que aún la ama.
Elsa le agradece y le pide que le siga trayendo carta. Juegan a ver quién nombra más celebridades de sus respectivos bandos y Elsa gana cuando menciona a Jesús. Cuando Elsa lloró por la carta falsa de Nathan, vimos cómo reapareció ese lado de Jojo que llamamos el conejo, el niño inocente, compasivo y sensible que ahora se sintió culpable por haberla lastimado.
Elsa no es esa figura demoníaca que le dijeron que eran los judíos, ella es una p***. persona como cualquier otra, con sentimientos y dolor reales. Más tarde, Jojo y Rosie pasean junto al río, donde ella recuerda que antes ese lugar estaba lleno de gente bailando y disfrutando del romance, algo que Jojo critica. Rosie le insiste en que el amor es lo más fuerte que hay y que lo entenderá algún día. Luego, Rosie le amarra las agujetas, pero le hace una broma atándole los dos zapatos juntos, haciendo que Jojo se caiga al intentar levantarse.
Entre risas, ella se va corriendo, diciéndole que ahora tendrá que arreglárselas solo. Momentos después, Rosie le dice a Jojo que los niños deberían jugar y trepar árboles en lugar de hablar de política. Le recuerda que la vida es un regalo que deben celebrar y que deberían bailar para mostrar a Dios que están agradecidos de estar vivos. Ella empieza a bailar con sus característicos zapatos blanco con rojo y le dice a Jojo que bailar es para los que son libres, un escape de todo esto. Jojo responde que él no bailará.
Luego se van en bicicleta y en el camino ven un camión de soldados regresar. visiblemente derrotados. Jojo llega a casa de mal humor y Elsa intenta animarlo contándole historias exageradas sobre su gente para que las escriba en su libro.
Para ilustrarlo, le dibuja a Jojo una hermosa mujer de cabello largo. Luego Elsa le dice que a los judíos les gustan las cosas brillantes y Jojo añade que también las cosas feas. Dice que en la escuela le enseñaron que los judíos aman lo feo. Jojo se mira en el espejo y queda pensativo.
Jojo disfruta de la compañía de Elsa, lo que provoca que su amigo imaginario Adolf lo critique, diciendo que su cerebro alemán no debería ser dominado. Antes de dormir, Rosie pasa un tiempo con Elsa, contenta de verla crecer, ya que no pudo hacerlo con su propia hija. Al día siguiente, Jojo visita la sede del Jungbolg y ve a Klensendorf y Finkel hablando muy cerca, con una tensión evidente entre ellos. Jojo les dice que está escribiendo un libro sobre los judíos, pero se ríen sin creerle.
Klensendorf le muestra unos diseños llamativos para su uniforme y el de Finkel. Muy artísticos. Y luego le asigna una nueva tarea. Recolectar chatarra para apoyar en la guerra. Mientras camina vestido de robot, Jojo ve a su madre repartiendo folletos antinazis.
Luego se topa con Yorkie, ahora soldado. Jojo admira su uniforme y le comenta que ha capturado a una judía. Yorkie le dice que ha visto a algunos judíos en el bosque y no ve cuál es el problema. Dejando a Jojo pensativo. En este momento acabamos de ver cómo una perspectiva diferente hace reflexionar a Jojo.
Lo que también nos ayuda a comprender lo valiosa. que es la libertad de expresión. Jojo es un niño atrapado en el fanatismo nazi con un entorno que solo refuerza esas ideas. Las voces que podrían ofrecerle una perspectiva diferente han sido silenciadas, reprimidas o eliminadas.
La única persona que realmente podría haberle mostrado la verdad es su madre, Rosie, pero ella eligió protegerlo. En una sociedad donde se ha suprimido la libertad de expresión, las ideas de Jojo nunca son realmente desafiadas. Sin voces disidentes ni espacio para el diálogo, las personas quedan atrapadas en un sistema de pensamiento que no pueden cuestionar. Sin la oportunidad de escuchar otras perspectivas, es casi imposible entender más o cambiar de opinión. La libertad de expresión no es solo permitir lo que nos parece correcto.
También es importante escuchar ideas que pueden parecer absurdas u ofensivas porque esto nos ayuda a pensar de manera crítica. Enfrentarnos esas ideas nos da la oportunidad de analizarlas, refutarlas o incluso cambiarlas Pero en el mundo de JoJo eso no es posible La censura total hace que sea casi imposible desafiar sus creencias Lo que las fortalece y hace más difícil abandonarlas Al llegar a casa, Jojo le regala a Elsa unos lápices de colores que encontró y le dice que podría dibujar algo en su libro. Elsa sugiere que podría dibujarlo a él otra vez, pero Jojo le responde que nadie quiere ver dibujos de personas lisiadas. Elsa le dice que él no es un lisiado y que los verdaderos artistas no ven esas cosas.
cosas. Jojo le recuerda que es ilegal que nazis y judíos sean amigos. Elsa argumenta que él no es realmente un nazi, sino solo un niño solitario buscando un lugar donde pertenecer. Acuerdan discrepar. Después de darse cuenta de lo sucia que está, Jojo permite que Elsa salga de la La habitación para bañarse y le presta ropa de su hermana.
Jojo empieza a sentir mariposas en el estómago por Elsa. Están a punto de cenar cuando alguien toca la puerta. Elsa corre a esconderse y Jojo abre la puerta, encontrando a un grupo de oficiales de la Gestapo liderados por Gertrude. hermano Dertz. Tras ellos, inesperadamente llegan Klensendorf y Finkel con la excusa de entregar unos panfletos a Jojo.
La Gestapo empieza a registrar la casa buscando actividades sospechosas. Dertz pregunta a Jojo por qué su madre está fuera todo el día y por qué falta el cuchillo en su uniforme. En ese momento, Elsa aparece vestida con la ropa de Inge, fingiendo ser ella, y dice que tomó el cuchillo porque Jojo la molestaba. La Gestapo decide registrar su habitación. Cuando Dertz sigue sospechando, pide los documentos de Elsa.
Ella entrega la identificación de Inge a Klensendorf, quien le pregunta su fecha de nacimiento. Elsa responde y adivina. Y Klensendorf la deja ir.
Pero Dertz interviene al ver el libro de Jojo. La Gestapo revisa el libro, riéndose de los dibujos exagerados de los judíos, mientras Klensendorf no muestra mucha gracia. Y Elsa se siente traicionada cuando ve en la sección donde Jojo describe cómo debería morir Nathan.
Satisfechos de no hallar nada sospechoso, se van Y Klensendorf también, después de devolverle a Elsa su identificación Y a Jojo su cuchillo Elsa nota que la fecha en los papeles es incorrecta Revelando que Klensendorf los ha estado ayudando Jojo menciona que nadie sabe que Inge murió, sugiriendo que Elsa podría hacerse pasar por ella, pero Elsa, herida por lo que leyó en el libro, le dice que no pueden ser amigos. Su amigo imaginario Adolf reprende a Jojo por intentar amistar con Elsa y le urge que ordene sus prioridades. Jojo sale en busca de comida, ve una mariposa azul y la sigue hasta la plaza, donde se encuentra con un cuerpo colgado.
Lo primero que nota son los zapatos blancos con rojo. Es su madre. Devastado, se agarra a sus piernas y llora. tratando sin éxito de atarle los zapatos.
Los zapatos blancos con rojo de Rosie son uno de los símbolos más poderosos de la película. Rosie le enseñó a Jojo que bailar era algo que solo las personas libres podían hacer, y esos zapatos se convierten en un símbolo de esa libertad. Cada vez que bailaba, era su forma de rebelarse contra la desesperación.
En medio de la oscuridad, la alegría se convierte en un acto de resistencia. Rosie se negó a dejar que el régimen le quitara su humanidad, y lo hizo no solo por ella misma, sino también por Jojo. Cuando Jojo vio a Rosie colgada, lo primero que reconoció fueron sus zapatos.
Esa alegría y libertad que Rosie siempre defendió son cosas que el odio y la opresión pueden arrebatar. Pero incluso en la muerte, el legado de Rosie sigue vivo. Sus zapatos continúan siendo un símbolo de su amor y espíritu, algo que Jojo ahora deberá decidir llevar consigo.
Las mentiras del régimen nazi no pueden competir con la fuerza más poderosa de todas. El amor. Y es el amor lo que está abriendo los ojos y liberando el corazón de Jojo.
Al inicio, el campamento nazi no fue lo que Jojo esperaba. Los chicos mayores lo humillaron y terminó con una cicatriz en el rostro. Y toda esa retórica nazi sobre la perfección aria solo hizo que Jojo empezara a sentirse defectuoso. Pero mientras los nazis lo trataron con desprecio, su madre, Rosie, una rebelde y Elsa, una judía, lo vieron más allá de esa cicatriz. Y lo trataron con amor y compasión.
Y es aquí donde retomo las palabras de Elsa. Los verdaderos artistas no ven esas cosas. Tanto Elsa con sus crayones y dibujos como Rosie siempre bailando son artistas que miraron con amor y encontraron belleza donde otros solo ven fealdad.
A través de estas experiencias Jojo empieza a entender la verdad. Los que realmente aman lo feo son los nazis. Son ellos los que se deleitan en la violencia, la crueldad y el desprecio por la vida. Ahora Jojo tendrá que elegir el amor y su prueba final llegará más adelante.
Tras horas mirando el cuerpo, vuelve a casa con su cuchillo culpando a Elsa por la muerte de Rosie y listo para atacarla. Elsa detiene su mano a tiempo recibiendo solo un rasgoño. Al verlo llorar de nuevo, lo consuela y le explica que Rosie siempre fue parte de la resistencia y que su padre también lucha en ella.
Aunque Rosie había dicho lo contrario para no meter en problemas a Jojo. Elsa revela que sus padres fueron llevados a un campo de concentración, así que ahora solo se tienen el uno al otro. Dice que lo primero que hará el ser libre es bailar.
Jojo apoya su cabeza en el hombro de Elsa. Jojo sale a recolectar comida de los contenedores y nota cómo la ciudad se deteriora cada día. Junto a Elsa establecen una rutina compartiendo comidas y disfrutando de las cartas inventadas de Nathan que Jojo escribe. Una tarde la ciudad cae en el caos cuando los aliados lanzan una ofensiva.
Jojo se topa con Yorkie quien lleva armas porque el ejército alemán, desesperado por soldados, ya envía a niños. Jojo le comenta que la chica judía que escondió ahora es su novia. preocupado porque es ilegal. Yorkie, sin embargo, menciona que ha conocido a los rusos, que son peores, y duda si estaban del lado correcto al revelarse las atrocidades de Adolf, quien se ha eliminado. Ram los intercepta y tras mandar a Yorkie armado, le da a Jojo una chaqueta de uniforme para evitar que lo disparen por error.
Una bomba estalla cerca y Jojo, mareado, observa a todos luchar, incluidos niños y ancianos, y a Klensendorf y Finkel con sus extravagantes uniformes. Aterrado, Jojo se esconde en un edificio abandonado hasta que todo pasa. La escena anterior mostró algo que desafortunadamente ocurrió en la vida real. En el otoño de 1943, En 1944, cuando los ejércitos aliados avanzaban hacia Alemania, el régimen nazi, ya desesperado, comenzó a reclutar adolescentes menores de 16 años para luchar en el Volkstrum. Una milicia que incluía tanto a niños como ancianos de más de 60 años.
Estas tropas improvisadas eran una prueba trágica del éxito del adoctrinamiento nazi. Jóvenes que habían sido moldeados durante años para creer en el régimen estaban dispuestos a defenderlo hasta el final, incluso cuando la derrota era inminente. Y así se sacrificó una generación entera en nombre de una ideología destructiva. Al salir de su escondite, Jojo ve a los estadounidenses reemplazando las banderas nazis con las suyas.
celebrando la victoria. Los soldados soviéticos capturan a todos los nazis que ven, incluidos Dertz y el resto de la Gestapo. Al ver la chaqueta de Jojo, también lo detienen.
Entre los prisioneros encuentra a Klensendorf, quien lamenta la muerte de su madre y se disculpa por haberse burlado de su libro. Le asegura que es un buen chico y le pide que cuide de su hermana. Luego, para salvarlo, le quita la chaqueta y lo llama judío, engañando a los soldados para que lo liberen.
Jojo observa mientras llevan a Klensendorf a ser ejecutado. Incluso el capitán Klensendorf. con sus diseños extravagantes, era todo un artista. Fue alguien que vio más allá, otro artista verdadero.
De regreso a casa, Jojo se encuentra con Yorkie, quien va a buscar consuelo con su madre. Yorkie le menciona que su novia ahora puede ser libre. Y Jojo, triste ante la idea de que Elsa se vaya, corre hacia casa.
Jojo le miente a Elsa diciéndole que Alemania ganó la guerra para que no se vaya. Sin embargo, al revisar su cuaderno y ver los dibujos de judíos demoníacos, Luego el de la mujer de cabello largo y otros de él y su madre andando en bicicleta. Junto con uno donde un chico sostiene una llave frente a una coneja en una jaula, finge escribir otra carta de Nathan y le dice a Elsa que tiene un plan para ayudarla a escapar de la ciudad. Elsa finalmente confiesa que Nathan murió de tuberculosis el año pasado, pero que las cartas la han reconfortado y le agradece su bondad. Jojo le revela que está enamorado de ella, pero entiende que ella lo ve como un hermano menor.
Aún así, decide ayudarla a escapar. Su amigo imaginario Adolf se despede. se decepciona y trata de hacerlo cambiar de opinión, pero Jojo lo enfrenta y lo expulsa de la casa por la ventana. Elsa se detiene con miedo frente a la puerta y Jojo la anima y logra atarle sus zapatos. La prueba final de Jojo llegó cuando tuvo que decidir si decirle la verdad a Elsa.
Al principio le mintió, pero luego revisó su cuaderno de dibujos, lo cual fue muy simbólico. Primero vio las ilustraciones oscuras y feas, llenas de odio, pero después aparecieron los dibujos hermosos. El retrato de la mujer judía con su largo cabello, la imagen de él y su mamá en bicicleta. Este recorrido por sus dibujos refleja cómo fue cambiando su manera de ver las cosas, de ver lo feo a ver lo bello, de vivir atrapado en el odio a descubrir el amor. amor.
Finalmente se detuvo en un dibujo de él mismo frente a un conejo enjaulado. Ese conejo simboliza tanto a Elsa como a la parte de Jojo que todavía es sensible y amorosa. La parte que había sido enjaulada por el adoctrinamiento nazi.
Y en ese momento Jojo decidió liberar al conejo. Rosie y Elsa siempre le dijeron que un día crecería y se enamoraría. Ese fue el viaje de Jojo, convertirse en alguien que elige el amor y la belleza en lugar de dejarse consumir por el odio. Desde el principio Jojo se enamoró de Elsa, pero Pero su forma de mostrarlo era inmadura y cruel, con dibujos de Nathan torturado y cartas falsas.
No podía ni siquiera abrocharse las agujetas porque estaba atado a la ideología nazi. Dependía de ella. Pero cuando finalmente expulsó esas ideas por la ventana, cuando escogió el amor por Elsa y lo expresó de manera honesta, pudo abrochar las agujetas y enfrentar el mundo con amor. Elsa y Jojo finalmente cruzan la puerta. En ese momento pasa un coche con la bandera estadounidense y Elsa abofetea a Jojo para haberle mentido.
Jojo se pregunta qué harán ahora. Sin decir nada, Elsa comienza a bailar y Jojo la sigue, celebrando su libertad. Al final, el niño que decía que nunca iba a bailar y que despreciaba el amor, terminó bailando y enamorado.
Lleva consigo el legado de alegría y amor de Rosie. Se ha convertido en un verdadero artista. Alguien que ha aprendido a ver la belleza y ha decidido que el amor es la fuerza más poderosa, incluso en un mundo... lleno de odio. Al final de la película se muestra el siguiente poema de Rilke.
Deja que todo te suceda, belleza y terror. Sigue adelante. Ningún sentimiento es definitivo.
Un artista usa las luces y sombras para dar forma a una obra. En la vida, ser un verdadero artista no significa ignorar el dolor o las dificultades. Significa aceptar y sentirlo todo, sin dejar de buscar la belleza que aún existe.
Ningún sentimiento, por más terrible que sea, es definitivo. Dejar que la vida no suceda con todas sus alegrías y sufrimientos, sin perder la esperanza, es en sí mismo un acto de arte. Rosie, Klensendorf, Elsa y Jojo eligieron ver la belleza incluso en medio de la desesperación.
cada uno a su manera. Rosie bailaba y amaba con un corazón lleno de luz. Elsa se aferraba a la esperanza incluso en el lugar más oscuro.
Klensendorf mostró humanidad cuando más se necesitaba y Jojo aprendió a dejar ir el odio y abrazar el amor. Y tal vez esa sea la verdadera obra de arte, seguir buscando la luz en las sombras, seguir bailando incluso cuando el mundo parece romperse a nuestro alrededor. Porque al permitirnos sentirlo todo, la alegría, la tristeza. el miedo y la desesperanza, y aún tener la capacidad de encontrar belleza, nos mantenemos libres. Para ti que llegaste hasta el final, muchísimas gracias por ver el video completo.
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