Hola, ¿qué tal? Para una correcta redacción es necesario considerar cuatro cualidades. ¿Quieres saber cuáles son? Con gusto las refiero a continuación, de acuerdo con el propósito de aprendizaje de este video.
Las cualidades de la redacción son las siguientes. Precisión, concisión, sencillez y claridad. Hablemos primero de la precisión. La precisión consiste en expresar con exactitud el asunto por tratar para evitar falsas interpretaciones o dudas por parte del lector. Tiene que ver con la elección de las palabras adecuadas, además de ofrecer ideas completas de manera que el lector esté en posibilidad de comprender los propósitos de un escrito.
Para lograr la precisión en el tratamiento del tema, el escrito debe contestar las siguientes preguntas. ¿Qué? ¿Quién?
¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo?
¿Por qué? ¿Y para qué? También, en el escrito, se deben evitar vocablos y formas gramaticales anfibológicas.
Para utilizar de forma óptima la cualidad-precisión, te recomiendo tres cosas. Una. evitar las palabras ambiguas con significados amplios.
Analicemos la proposición siguiente. Muchos jóvenes tienen problemas. Tenemos que hacer algo para ayudarlos.
¿Cuántas preguntas deja esa oración sin contestar? Por ejemplo, ¿cuántos jóvenes son muchos jóvenes? ¿Qué son los problemas a los que se refiere? ¿Qué es ese algo que tenemos que hacer? Cuando es pronto, es algo muy subjetivo.
Entonces podríamos replantear esta oración de la forma siguiente, por ejemplo, el 25% de los jóvenes son rechazados de las universidades públicas, tenemos que formular una propuesta para atender esa problemática en a más tardar 28 días. ¿Ya ven qué diferente? Es importante precisar.
Definitivamente, la falta de precisión limita la comunicación e incluso hace que las afirmaciones sean equivocadas. Les pongo más ejemplos de relaciones imprecisas. Todos los políticos son corruptos. Nunca me pones atención. Siempre me está molestando.
No podríamos decir en estos casos que alguna de estas oraciones es correcta ni precisa, ni siquiera es cierta. Por ejemplo, no podríamos decir todos los políticos. son corruptos porque hay políticos de diferentes niveles, de diferentes funciones y no podríamos nosotros conocer a todos para poder decir que el 100% de estos son corruptos.
Seguramente habrá una gran cantidad de ellos que no lo son. Entonces no podríamos dar... pues ese juicio de forma tan ligera, a no ser que haya un estudio muy completo que después de que se formula, llega a la conclusión de que el 100% de las personas que se dedican a la política son corruptos, lo cual no va a suceder. Eso sería prácticamente imposible.
Entonces hay que tener mucho cuidado con esa palabra, la palabra todo o todos. La otra oración, nunca me pones atención, es imprecisa y también incorrecta, porque para que... Que una persona nunca le ponga atención, habría que pensar que nunca es ni siquiera cuando está dormido o cuando no está.
Inclusive, si fuera así, entonces, ¿por qué le dice nunca me pones atención? Esperando que esta oración de nunca... Me pones atención si sea atendida. Entonces es un poquito como absurda.
La otra oración, siempre me está molestando. También lo molesta cuando se hace ya. cuando se duerme, cuando no está.
¿Verdad que esas palabras, además de imprecisas, son falsas? De hecho, en general hay que tener mucho cuidado en la redacción. de textos académicos con palabras como esas.
Ya habíamos comentado que hay que tener cuidado con la palabra todo, pero también con la palabra nadie o nada o siempre o nunca. Por lo general, cuando se utilizan estas palabras, se está cayendo en falacias. O también palabras como muchos, pocos, pues son palabras imprecisas. También palabras como bien, mal, mejor, peor.
Son palabras que hay que tener que utilizar con mucho cuidado. Por ejemplo, si decimos mejor, ¿bajo qué criterios podemos decir que algo es mejor que otra cosa? ¿O que es peor? Habría que referir exactamente los criterios que podemos estar utilizando para decir que algo es mejor que otro.
De hecho, inclusive, pues hay... Hay concursos que utilizan palabras inadecuadas que parece ser que son aceptadas normalmente por la sociedad. Por ejemplo, decir Miss Universo es la mujer más hermosa del universo. Eso sería una falacia.
Porque tendríamos que de verdad hacer un estudio de todas las mujeres y ni siquiera del mundo, sino del universo. Y con criterios muy específicos poder llegar a la conclusión. llegar a una aseveración como esas.
Entonces cuidemos mucho el uso de estas palabras. Por ejemplo, tal equipo es el mejor equipo. Ok, el mejor. Habría que definir cuáles son las variables que se están considerando para poder decir que en un momento específico un equipo es mejor que otros. Hay que decir cuáles son las condiciones.
que se toman en cuenta para poder dar un juicio como eso. Entonces, a grandes rasgos, tengamos cuidado con esos términos para ser más precisos. Inclusive, otro ejemplo de palabras imprecisas son las groserías.
Ya Octavio Paz escribió en su libro El laberinto de la soledad todo lo que puede significar una palabra. ¿Sabes a qué palabra me estoy refiriendo? Bueno, si no la sabes, te voy a decir la palabra. Bueno, sería interesante ver este libro para ver todo lo que puede significar esta palabra.
Entonces, quizá con la idea de ser más preciso, en el futuro si quieres insultar a alguien, yo te invito a utilizar la palabra correspondiente. Aquí te voy a dar algunos ejemplos. Fascineroso, farsante, patán, canalla, granuja, majadero, mentecato, mequetrefe, sonso, zángano, infame, marrullero, intrigoso, mustio, hipócrita charlatán mentiroso burdo cruel indolente desleal traidor vil miserable méndigo perverso interesado codicioso, nefasto, negligente, necio, malintencionado, bandido, malvado, perezoso, despiadado, prepotente, abusivo, déspota, obsceno, libertino, putrefacto, ruin, vulgar, coscolino, disoluto, desgraciado, avaricioso, codicioso, etcétera, etcétera, etcétera. ¿Qué te parece? Si se te ocurren otros insultos, por favor, ponlos en los comentarios de este video.
Evitar las palabras ambiguas o con significados amplios fue la primera recomendación. Ahora veamos la segunda. La segunda recomendación es ajusta correctamente los adjetivos con los sustantivos y los adverbios con los. Por ejemplo, la muchedumbre, irritados y molestos, exigían hablar con el alcalde. Otra oración, el personal, expectantes, esperaban su reacción.
Entonces aquí, en este caso, la muchedumbre debería de ser usado en singular. La muchedumbre, irritada y molesta, exigían hablar con el alcalde. Y el personal también en el mismo caso. Entonces, la oración correcta sería, el personal expectante esperaba su reacción. La tercera recomendación es utilizar verbos con significado preciso.
Para ello, te sugiero limitar el uso de verbos como decir, estar, hacer, poner, tener y ver. Por ejemplo, en vez de decir, tuvieron que hacer una fosa, sería mejor decir, Tuvieron que cavar una fosa. O en vez de decir, le hicieron a su héroe una estatua de mármol, sería mejor decir, le esculpieron a su héroe una estatua de mármol. Y otro ejemplo, en vez de decir, la anciana le dijo que siguiera su consejo, sería más preciso decir, la anciana le sugirió que siguiera su consejo. Hablemos ahora de la concisión.
A grandes rasgos, si puedes decir lo mismo en menos palabras, di lo mismo en menos palabras. Aquí aplica lo que decía mi abuelita, que el mensaje sea breve, bueno y sustancioso. O también a veces decía, bueno y breve, dos veces bueno. En este sentido, sería recomendable quitar de una idea todo lo que no sea necesario o que la fortalezca.
También evitar lo superfluo y el exceso de ideas secundarias. Asimismo, evitar el exceso de palabras típico del lenguaje hablado. A palabras innecesarias.
Por ejemplo, yo he escuchado muchas palabras que se dicen de más, que están de más en el habla cotidiana. Por ejemplo, hay quienes dicen, pues ya estamos en lo que se conoce como la contingencia. ¿Para qué decir lo que se conoce como? Nada más. Esta es la contingencia, tal cual.
El hablar es con esta muletilla de lo que se conoce como, o lo que se dice así, sobra, a menos que haya una razón de pe... para poderla utilizar que si la puede haber pero pero no en la mayoría de los casos también escucho mucho que se dice el día de mañana el día martes el día de hoy mejor decir mañana martes, hoy. Lo demás sobra.
Incluso también hay muletillas del siglo XX que ahora ya son obsoletas en el lenguaje escrito. Por ejemplo, había cartas que decían le escribo la presente esperando que se encuentre bien en compañía de su familia. U otras como sin más por el momento, me despido de usted quedando como su seguro servidor.
¿Cuántas palabras sobran en esas frases hechas? Hay que cortarlas y así de paso ser un poco más originales. Imagínense que alguien dice por ahí. Por este conducto y medio, solicito a usted que de no haber inconveniente y si tiene a bien, gire sus apreciables instrucciones a quien corresponda para que se me permita, por única razón, faltar a mis labores el día de mañana. Ya nada más por decirme esto, yo no le daba permiso de faltar, ¿eh?
Sería mejor decir... Esas mismas palabras utilizando la tercera parte de los términos que utilizó. No escribamos de más. Entonces, aligeremos las oraciones y seamos directos. La tercera cualidad es la sencillez.
Esta consiste en utilizar palabras simples, de uso común y comprensibles para nuestro público destinatario. Claro. por supuesto, sin caer en la vulgaridad.
Lo contrario de la sencillez es el rebuscamiento y la elegancia extrema de las palabras. Imagínense que les digo, ínclitos aprendientes, qué alboroso estar con ustedes. poder tener este fructífero coloquio y que me puedan divisar desde sus holgados aposentos. Pues no, ¿verdad?
Es una cualidad buscar la forma de explicar incluso cosas complejas de forma sencilla. No cualquiera puede hacerlo, pero esa es la idea, ese es el objetivo a alcanzar. Recomendaciones para la sencillez en un escrito, elaborar oraciones directas, evitar frases y palabras rebuscadas y diferenciar el ser presuntuoso del ser elegante.
Finalmente, hablemos de la cuarta cualidad, la claridad. Por supuesto, no estoy hablando de una canción de un grupo ochentero. Claridad significa transparencia. El mensaje debe responder nítida y directamente a la idea que se desea expresar. Un escrito es claro cuando su estructura es ordenada.
Está escrito con términos entendibles y con sintaxis adecuada. Ejemplos de poca claridad. Él, el padre y el hijo hablaron de su problema. ¿Del problema de quién?
¿Del padre o del hijo? No me queda claro. Agustina y su perro iban caminando cuando se cayó su collar.
¿El collar de quién? Terminé mi reportaje para entregar al director que me tiene preocupadísimo. ¿Qué te tiene preocupado? ¿El reportaje o el director?
A grandes rasgos, para lograr la claridad, es conveniente planear el texto, es decir, ordenar las ideas según su importancia, seguir el orden del pensamiento al expresar las ideas, respetar la sintaxis, sujeto, verbo, complemento, en la medida de lo posible. Evitar explicaciones extensas, rodeos y aclaraciones excesivas. Evitar términos rimbombantes o ambiguos. Evitar el uso del gerundio salvo para los tiempos compuestos.
Cuando de verdad esté justificado. ¿Qué te parecen las cualidades de la redacción? ¿Ya las habías escuchado?
¿Estás de acuerdo con ellas? Si tienes comentarios, te invito a ponerlos en la sección correspondiente de este video. También te invito a poner en práctica lo aquí aprendido. Saludos y hasta siempre.