En un video reciente hemos hablado de cómo será el fin del mundo o cómo podría ser este, según uno de los libros que más se ha ocupado del tema, la Biblia. No será nada agradable por más que deje una cuota de esperanza al final. La Biblia, ese libro que automáticamente ligamos al apocalipsis, al Armagedón, al fin del mundo, no sólo predice cómo podría ser este evento, sino que predice también una serie de señales que indicarían que ese fin ya se ha acercado tanto que podría ocurrir en nuestro tiempo de vida. No es necesario creer en la Biblia o ser un creyente para encontrar fascinante este tema.
Los seres humanos siempre hemos estado fascinados acerca del fin del mundo, pero sobre todo en cuanto a la fecha en que el mismo ha de acontecer. En busca de tales fechas, hemos recurrido a los escritos de profetas como Nostradamus, Parravicini, el padre Pío, e incluso el calendario de los mayas. Veamos qué tiene para decirnos sobre cuándo es que el llamado libro de los libros, el más leído, publicado, traducido y distribuido del mundo, tiene para decir al respecto.
Creo que tanto creyentes como escépticos encontrarán el material no sólo apasionante, sino también perturbador y escalofriante. Quizá los más creyentes terminen siendo lo que desearan que todas estas señales sean una simple coincidencia. Dentro de los 66 libros que componen el canon de la Biblia en total, tanto los del Antiguo como los del Nuevo Testamento, muchos hablan del fin de los tiempos, del fin del mundo o al menos del fin del mundo. cómo lo conocemos.
Sin embargo, los que tocan el tema de manera más explícita son los evangelios en la boca de las prédicas de Jesús de Nazaret, rabino judío del primer siglo quien luego de morir fue poco a poco endiosado por las sucesivas generaciones de sus seguidores de origen gentil. Antiguo profeta judío que estuvo exiliado en Babilonia y desde luego el libro apocalíptico por Antonomasia. Particularmente fascinantes son las señales que da el profeta Daniel en su libro quien, entre otras cosas, afirmó que antes del fin de los tiempos habría un estallido de conocimiento como nunca se había visto.
Notemos algo. Llegar De las cavernas a la agricultura nos llevó, como humanidad, cientos de miles de años. Llegar de un cuchillo de piedra a una espada de hierro nos llevó también decenas de miles de años. Y llegar de la carreta al automóvil y al avión nos tomó cerca de 10.000 años.
Pero aparte... A partir del siglo XIX, llegar de escribir con una pluma a imprimir hojas nos llevó solo unos 100 años. Llegar de la calculadora al smartphone capaz de conectarse con satélites en el cielo nos tomó solo 50 años. Hoy día todos sabemos que el dispositivo que se compra hoy en menos de un año queda obsoleto. La ciencia.
ha logrado llegar a la luna, a colgar estaciones espaciales orbitando la Tierra. Vemos automóviles sin chofer conduciendo por sí mismos en las calles. Un smartphone de los más baratos tiene hoy mayor poder de procesamiento y capacidad de almacenamiento que una computadora cara de hace solo 10 años. La ciencia se hizo abundante, pero no es algo que haya pasado siempre. Es un fenómeno que se dio particularmente a partir del siglo XX y en especial luego de su segunda mitad.
Esto era precisamente lo que dijo Daniel que pasaría antes del fin del mundo. Y de hecho, dijo que habría en medio de estos tremendos avances científicos, grandes olas migratorias antes de dicho fin. Leamos.
Tú, pues, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Pasarán muchos y se multiplicará la ciencia. Otros detalles perturbadores que brinda Daniel sobre el tiempo justo antes del fin refieren a un enfrentamiento histórico entre dos poderes llamados por él el Rey del Norte y el Rey del Sur, cuya identidad ha ido cambiando a lo largo de los siglos.
Para muchos, en este preciso momento, de acuerdo a la cronología bíblica, el Rey del Norte representa a Rusia. Y el rey del sur a los Estados Unidos. Norte y sur desde el punto de vista de Israel. De ello se dice, antes del fin del mundo, que estarán negociando.
Lo cual parece posible si gana Trump las elecciones de Estados Unidos, dada su afinidad con Putin y dado el interés de Trump en terminar la guerra en Ucrania. Dice la profecía para antes del fin. Entonces los dos reyes estarán pensando en hacerse daño el uno al otro en la mesa de negociación, procurando engañarse mutuamente. El rey del norte regresará a su tierra con grandes riquezas y en su camino se pondrá en contra de Israel, el pueblo del pacto sagrado.
Llevará a cabo sus planes y luego volverá a su país. Esto parece significar que Rusia abandonará a Ucrania para volver a su propio territorio, pero en dicho proceso, quizá producto de su alianza con Irán, Turquía y Siria, se termina enfrentando a Israel. La profecía continúa.
Cuando llegue el momento, él invadirá otra vez el sur, pero ahora el resultado será diferente. Los barcos de guerra de las costas del oeste lo harán huir de terror. Entonces el rey del norte descargará su odio contra el pueblo de Israel, premiando a los que abandonaron el pacto. Su ejército profanará la fortaleza del templo, suspenderá el sacrificio ritual diario y pondrá allí una humillante abominación que causa destrucción.
Aquí vemos que luego de retirarse de Ucrania, quizá Rusia intente invadir nuevamente este país, pero ocasionará esta vez una reacción tremenda por parte de Occidente, cuyos países tienen una fuerza naval que Rusia no puede enfrentar. Esto lo llevará a atacar a Israel como represalia con la complicidad de algunos judíos, posiblemente de origen ruso, que componen gran parte de la extrema derecha de Israel. Es notable que menciona que profanará el Templo de Israel, Por lo cual, otra señal de que el fin del mundo está cerca es la construcción del tercer templo de Jerusalén, algo que ya se está planeando y diagramando y que solo se vio interrumpido por la guerra en Gaza.
Todas estas cosas suceden justo antes de que aparezca el anticristo sentado en dicho templo y comience el fin del mundo. Otro que habló mucho sobre señales previas al fin del mundo fue el mismísimo Jesucristo. No es conocido por ello debido a que fue tomado por los cristianos como el fundador de una nueva religión.
Pero, históricamente hablando, Jesús de Nazaret fue un profeta judío que pronunció numerosas profecías referentes a Israel. Preguntado por sus discípulos en cuanto a qué señales habría de su segunda venida y del fin del mundo, respondió Y oiréis de guerras y rumores de guerras. Mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca. Pero aún no es el fin, porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá pestes.
y hambres y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores. Con la invasión rusa de Ucrania, Europa entró nuevamente en una guerra total luego de décadas de relativa paz.
Esto luego de una epidemia global que paralizó al mundo y una seguidilla de terremotos que en la última década destrozaron a varios países. Hagamos un resumen para constatar que en este caso, no es que siempre ha habido terremotos como dirán los escépticos. sino que la última década ha sido no solo particularmente trágica en este aspecto, sino además un récord absoluto histórico en la historia registrada de terremotos con víctimas.
Nunca los hubo como ahora. Finalmente, hace tan solo unos meses, un terremoto asoló Marruecos, pero hay un detalle extra que mencionó Jesucristo. que quizás sus oyentes del primer siglo no lograron entender.
Y es que debemos comprender que Jesús hablaba con personas que nunca habían visto el océano, sino cuanto mucho el mar y algún río. Con eso en mente, notemos estas sus palabras. Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas. Y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas.
Como vemos, Jesucristo predijo grandes tsunamis antes del fin. Olas gigantescas, capaces de angustiar poblaciones enteras y confundirlas. Recapitulemos un poco los tsunamis que se produjeron en los últimos tiempos.
Insólito y jamás visto en siglos anteriores. en escala y número, como ahora, fijándonos en el número de víctimas sobre todo y recordando que uno de ellos causó un desastre nuclear en Japón. Así que esta señal, la de olas gigantescas y el mar rugiendo que ocasionan confusión y pánico entre la gente, se ha cumplido de forma preocupante y fue predicho por alguien que jamás vio un tsunami. En su vida, pero además de Jesucristo, del profeta Daniel y del apóstol Juan, hubo otro apóstol del primer siglo que describió cómo serían las personas justo antes del fin del mundo.
Ahora bien, ten en cuenta que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. La gente estará llena de egoísmo y avaricia. Serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios. Seamos honestos, esto parece una descripción de la mayor parte de la humanidad.
Una generación cínica, egoísta, ávara y con todas las características que el apóstol Pablo predijo en el capítulo 2 de su carta a Timoteo. Pero hay otro detalle muy interesante que sucedería antes del fin del mundo. Habría fanáticos religiosos yendo de puerta en puerta, reclutando especialmente a mujeres.
¿Te suena conocido? ¿Han golpeado la puerta de tu casa alguna vez para hablarte de Dios? Personas totalmente fanatizadas, con apariencia muy religiosa, pero que en el fondo resultan lobos con piel de cordero. Es una señal más del fin. Leamos lo que dijo Pablo.
Aparentarán ser religiosos. Pero su conducta desmentirá el poder de la devoción. Con esa gente ni te metas. Así son los que van de casa en casa cautivando a mujeres débiles, cargadas de pecados, que se dejan llevar por toda clase de pasiones.
Ellas siempre están aprendiendo, pero nunca logran conocer la verdad. Nunca antes en la historia, la humanidad se vio acosada por fanáticos religiosos que golpean la puerta cada rato, predicando una supuesta piedad como lo vemos hoy en día. Otra señal, según la Biblia, de que el fin estaría cerca.
Otra clara señal que ha comenzado a cumplirse antes del fin, de acuerdo al profeta Sofonías, es que la ciudad de Gaza sería destruida, desolada. Y sus habitantes serían muertos o expulsados hasta no quedar uno solo. ¿Te suena algo?
La ciudad de Gaza quedará desierta y Ascalón desolada. En pleno día serán expulsados los que viven en Asdot y los de Ecorón serán arrancados de raíz. ¡Ay de ustedes, gente de Creta!
que viven a orillas del mar. Dios ha pronunciado esta sentencia contra ustedes. Canán, país de los filisteos, te voy a destruir y a dejar sin habitantes. Estamos ante una extraña coincidencia. Estamos ante un caso de forzar las interpretaciones.
Nótese que a diferencia de las profecías de Nostradamus, que son rebuscadas y ambiguas, las profecías de la Biblia son explícitas y claras. Nótese también que esta fuente, es decir, la Biblia, es tomada como autoridad por una gran parte de la humanidad. Pero incluso los que no creen en la inspiración divina de estos escritos, deberán admitir que, como libro profético, está simplemente a otro nivel. Las opiniones sobre si el final de los días, el fin del mundo y la llegada del anticristo y del mesías para un enfrentamiento final en las tierras de Megiddo está cercano, quedará para la caja de comentarios.
Yo cumplo simplemente con contarte lo que el libro más importante producido en esta tierra por antigüedad, por difusión y por traducción, tiene que decir al respecto. ¿Estará en ti creer o no? No faltará quien diga que la Biblia es producto del contacto con civilizaciones más avanzadas que tenían el poder de predecir o ver el futuro con absoluta certeza.
Otros la atribuirán a Dios y muchos a la mera coincidencia. Pero las profecías ahí están y según las mismas, el fin de este mundo como lo conocemos está... Cada vez más cercano, tan cercano como nuestro tiempo de vida.
Si el video te gustó, apreciaría mucho que le dieras pulgar arriba y por supuesto, que comentaras algo. Nosotros leemos. Te habla Dodros y te deseo...
Buenas noches.