Si pensamos en las palabras revolución o guerrilla, una figura icónica emerge instantáneamente en nuestra mente. El indomable Che Guevara, un símbolo eterno de la lucha revolucionaria y la resistencia. Su imagen sigue siendo motivo de admiración, pero también de crítica.
Así que hoy, en Memorias de Pez, nos sumergimos en la vida y legado de este legendario guerrillero que dejó una huella imborrable en la historia de la... izquierda revolucionaria. Ernesto Guevara de la Serna nació el 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina. Era el mayor de cinco hermanos en una familia de clase media. Su padre, Ernesto Guevara Lynch, era un ingeniero y constructor.
mientras que su madre, Celia de la Serna, era una mujer culta y con gran interés por la política. Elche comenzó a estudiar medicina en la Universidad de Buenos Aires, pero su pasión por la aventura lo llevó a embarcarse en un viaje en motocicleta por América Latina, junto a su amigo Alberto Granado. Este viaje sin duda cambió su vida.
Durante un recorrido de más de 8.000 kilómetros, pasando por Argentina, Chile, Perú, Colombia o Venezuela, Elche vio de primera mano la pobreza, las enfermedades y las injusticias sociales que sufrían muchas personas. en el continente. La llama de la lucha por la justicia social se prendió dentro de él.
Fue en Guatemala donde tuvo su primer contacto con el movimiento revolucionario. En ese momento Guatemala estaba liderada por el presidente Jacobo Arbenz, pero tras un golpe de estado apoyado por Estados Unidos, Arbenz fue derrocado, lo que impresionó al Che y lo convenció de que sólo la lucha armada podía traer cambios. Allí conoció a varios exiliados cubanos que le hablaron de Fidel Castro y motivado por la idea de luchar se unió a ellos. y viajó a México, un país conocido por su vibrante cultura popular, pero también por ser un lugar que servía como refugio para perseguidos políticos de todo el mundo. En ese ambiente, Elche definió sus ideas políticas, trabajó como fotógrafo y luego como médico en distintos hospitales.
Se casó con Hilda Gadea y tuvo su primera hija, pero entre tanta aventura había algo que no se le olvidaba, su país, Argentina. Desde lejos estuvo atento a los cambios que se daban en el gobierno. Al Domingo Perón y a su derrocamiento.
Mientras tanto, Fidel Castro había puesto su punto de mira en Cuba. Allí el general Fulgencio Batista había dado un golpe de estado y derrocado al presidente democrático Carlos Prioso Carrás. En el contexto de la Guerra Fría, Batista defendía su dictadura como un medio de combatir al comunismo. Sin embargo, la corrupción y la violación de derechos humanos de su régimen provocaron una oposición generalizada, que incluía a partidos políticos, sindicatos, al movimiento estudiantil... a empresarios, terratenientes y hasta sectores del ejército.
Fue en ese momento cuando Fidel Castro se alzó y con un grupo de guerrilleros intentó derrocar al régimen, asaltando el cuartel Moncada. Esto terminó en un fracaso y con el encarcelamiento de Castro, entre otros. Años después, tras una amnistía, Batista le concedería la libertad a Castro, quien no se había dado por vencido y fundó el Movimiento 26 de Julio con el fin de derrocar al régimen. Ese mismo año, Raúl Castro, hermano de Fidel, fue a México para preparar... la llegada de su hermano y organizar un grupo guerrillero.
Cuando Fidel llegó, conoció a Ernesto Guevara y le ofreció unirse al movimiento como médico. El Che aceptó y llegó a convertirse en uno de los líderes del grupo. El grupo fue arrestado por la policía mexicana y tras ser liberados, el Che y otros 81 hombres partieron hacia Cuba en el yate Granma, listos para iniciar la revolución. La travesía duró siete días, por lo que el grupo que iba a apoyar su llegada a Cuba ya se había retirado. Los problemas solo acababan de empezar.
El primer problema fue que el yate encayó en la costa sudoccidental, en el golfo de Guacanayabo, lo que obligó a los rebeldes a dejar la mayoría de las municiones, alimentos y medicinas en el barco. Tres días después, el grupo fue emboscado por el ejército cubano en alegría de Pío. La mayoría murió en combate, fueron ejecutados o detenidos. Los restantes se dispersaron, pero incluso en una situación penosa, pasando hambre, sed y siendo perseguidos, lograron reorganizarse en Sierra Maestra.
exacta de supervivientes es desconocida, aunque parece que se reunieron al menos 20 guerrilleros de los 82 que llegaron en el Granma. Una vez establecido el grupo guerrillero en Sierra Maestra, el movimiento 26 de julio se organizó en todo el país para apoyar a la guerrilla y buscar alianzas con otros partidos opositores, sindicatos, el movimiento estudiantil y la embajada de Estados Unidos. Más tarde, Fidel Castro dio una conferencia de prensa para la CBS, aumentando la visibilidad del movimiento.
Para mayo, el ejército guerrillero ha había crecido a 128 combatientes bien armados, así que decidieron atacar el cuartel de Lubero. Allí murieron 20 hombres y la cantidad de heridos fue enorme. El Che y algunos compañeros escondieron, protegieron y curaron a los guerrilleros heridos durante 50 días, mientras reclutaban nuevos combatientes. En total, el movimiento contaba con 200 hombres ya.
En esos momentos... del Castro ascendió al Che a comandante, siendo el único, además de Castro, en tener ese rango. Desde entonces se le debía tratar como comandante Che Guevara.
El dictador Batista no se quedó quieto. En mayo su ejército, que contaba con 10.000 soldados, logró arrinconar a los guerrilleros. El Che Guevara respondió organizando la columna 8 para mantener la resistencia y contrarrestar el avance enemigo.
Y lo consiguió. Los rebeldes lograron recuperar la iniciativa y obtener algunas victorias. El mayor logro fue el de la guerra.
vino tras el Pacto de Caracas, donde la mayoría de las fuerzas enemigas reconocieron a Fidel Castro como comandante en jefe de las fuerzas rebeldes contra el gobierno de Batista. En agosto, el ejército de Batista comenzó su retirada masiva de Sierra Maestra. Los guerrilleros lo habían conseguido contra todo pronóstico y llegaba el principio del fin para el dictador. Castro decidió expandir las operaciones hacia el resto de Cuba, con Guevara y Camilo Cienfuegos marchando al norte para dividir la isla y preparar el avance hacia Santa Clara, una ciudad que se ha convertido en ciudad estratégica en el camino hacia La Habana.
Establecieron su campamento en Caballete de Casas. Allí organizaron una escuela militar, hospitales y hasta un periódico y consolidaron la laureada columna 8 con hombres de confianza. La batalla decisiva ocurrió en Santa Clara, que estaba defendida por un tren blindado y 3.500 soldados del ejército cubano.
Esta batalla fue muy intensa y la caída de Santa Clara a manos de los rebeldes precipitó la huida del dictador el 1 de enero de 1959. Bajo órdenes de Fidel del Castro, el Che Guevara y Cienfuegos se dirigieron a La Habana para ponerle el broche final a la campaña, anotándose la victoria revolucionaria y dando inicio a una nueva era en Cuba. ¿Y qué pasó con el Che? Pues el gobierno lo nombró jefe de la fortaleza de San Carlos de la Cabaña y después director del departamento de industrialización del INRA, el ministerio de industria y también presidente del Banco Nacional de Cuba. Por supuesto el Che también se ganó la nacionalidad cubana. Desde el triunfo de la revolución el Che Guevara comenzó a fomentar movimientos guerrilleros en varios países de América América Latina como Guatemala, Nicaragua, Perú, Colombia, Venezuela o Argentina.
Los futuros guerrilleros se entrenaban en Cuba para abrir nuevos focos revolucionarios y aunque estos movimientos fracasaron, sentaron las bases para futuros grupos revolucionarios como el Frente Sandinista en Nicaragua y los Tupávaros en Uruguay. En realidad, lo que más deseaba el Che era llevar la lucha armada a su país natal, a Argentina. Conocedor de la influencia que Perón había tenido sobre las masas trabajadoras y de la potencialidad de un movimiento popular, el Che.
veía en Argentina un terreno fértil para la revolución. Sin embargo, sus intentos de establecer un foco guerrillero llamado Ejército Guerrillero del Pueblo en la provincia de Salta, liderado por Jorge Masetti, fueron un total fracaso. Varios miembros acabaron muertos o capturados y su líder Masetti desapareció en la selva.
El fracaso guerrillero en Argentina llevó al Che a evaluar la posibilidad de llevar el movimiento revolucionario hasta otros continentes. Pensó en África y en especial en la República Democrática del Congo. Patrice Lumumba, el el primer ministro de la República Democrática del Congo, conocido por su lucha por la independencia del país del dominio colonial belga, había sido asesinado en el 1961 con participación de la CIA, así que le pareció una causa apropiada para intervenir. La República Democrática del Congo se ubica en el centro de África y hace frontera con nueve países, por lo que para el Che era un escenario perfecto para poder después irradiar la revolución a todo el continente.
A principios de 1965 le escribió una carta a Fidel Castro. Castro renunciando a todos sus cargos y a la nacionalidad cubana y anunció su partida hacia nuevos campos de batalla. En esta carta, firmada con la frase «Hasta la victoria siempre», el Che anunciaba con su compromiso con la lucha revolucionaria.
Llegó bajo la identidad falsa de Ramón Benítez a Tanzania, desde donde organizaría el apoyo cubano a los rebeldes congoleños del Comité Nacional de Liberación del Congo. Sin embargo, la participación cubana en la rebelión congoleña fue una experiencia desastrosa. Los cuadernos redactados Por el Che comienzan con la frase, esta es la historia de un fracaso.
La falta de conocimiento del idioma suahili, las costumbres locales, las múltiples facciones internas y externas de los grupos revolucionarios, la desorganización y la falta de disciplina de las tropas fueron las causas de tal fracaso, pero la puntilla la dio el cese del apoyo de Tanzania. El Che, al mando de 120 cubanos, se vio obligado a ordenar una retirada de emergencia cuando el ejército de liberación del Congo decidió abandonar la lucha y las tropas de mercenarios... blancos que apoyaban al gobierno habían ocupado la mayor parte de la zona liberada.
Tras el abandono de la lucha por parte de los congoleños, Guevara decidió retirarse a la embajada cubana en Tanzania, en una situación que calificó de vergonzosa. En una de sus últimas anotaciones en los cuadernos del Congo, Guevara escribió, no hubo un solo rasgo de grandeza en esa retirada. Después de su experiencia en el Congo y en Tanzania, se trasladó a Praga, donde permaneció cinco meses en una casa de seguridad del servicio secreto cubano. Tras analizar varias opciones, Guevara se y con el apoyo de Fidel Castro decidió establecer un foco guerrillero en Bolivia, considerando su ubicación estratégica en Sudamérica.
En el otoño de 1966, El Che Guevara llegó a la región boliviana de Santa Cruz con un look totalmente diferente, cabeza rapada y sin su característica barba. Quería pasar desapercibido mientras apoyaba a los rebeldes locales, campesinos y mineros que luchaban contra el gobierno represivo de René Barrientos. Organizó una milicia guerrillera a la que al principio le iba muy bien, pero...
luego tuvo que enfrentarse a las fuerzas bolivianas, que contaban con la ayuda de la CIA. Después de varios enfrentamientos, el grupo guerrillero del Che fue cercado y casi aniquilado. Guevara fue capturado y al día siguiente ejecutado en la higuera.
por órdenes del alto mando militar boliviano. Antes de enterrarlo, tomaron fotos de su cuerpo y le cortaron las manos para que no pudiera ser identificado. No se sabía dónde se encontraba su cuerpo. Sin embargo, en 1997 se descubrió una fosa común cerca de Valle Grande que contenía siete cuerpos, incluidos el del Che y algunos de sus compañeros. Los restos fueron identificados y trasladados a Cuba, donde fueron enterrados con honores en un memorial en Santa Clara.
Desde entonces, el Che Guevara permanece como un símbolo y un héroe revolucionario. en Cuba. Y esta es la historia del Che, uno de los más grandes revolucionarios. Criticado por algunos por sus métodos y por su autoritarismo y alabado por otros por su lucha por la justicia social y su batalla contra el imperialismo.
Es innegable, te guste o no, que la figura del Che es una de esas figuras carismáticas que cuentan con una historia vital trepidante y una personalidad inmensa. Y hasta aquí el vídeo de hoy. ¿Qué os ha parecido la historia del Che?
¿Para vosotros es un héroe o un villano? Venga, nos vemos en los comentarios. Por lo demás, nada, suscríbete si estás, dale a like y nos vemos en próximos episodios. ¡Un saludo!
¡Y hasta la próxima!