Vamos a hablar en esta sesión de una cuestión muy importante que es una respuesta a una pregunta que me hicieron como consecuencia de la presentación de la crítica de la razón literaria en Málaga. Recientemente se presentó en Málaga la crítica de la razón literaria y allí, durante la intervención, yo afirmé que el objetivo de la universidad postmoderna es la destrucción de la literatura. Y apunté a que detrás de este objetivo de la universidad postmoderna...
Detrás de la destrucción de la literatura que se está llevando a cabo, nada menos que en las universidades, están determinadas potencias, determinadas potencias extranjeras, sobre todo el mundo académico anglosajón. Esto suscitó ciertos debates y ciertas cuestiones que varias personas me plantearon. En concreto, una de estas personas me pidió que diera una explicación más pormenorizada de esta cuestión, más detallada de esta cuestión, y naturalmente no hay inconveniente en hacerlo, y de hecho esta sesión, este vídeo, está dedicado precisamente a explicar esta cuestión y a matizarla más todavía y a precisarla de manera mucho más concreta, de tal manera que la tesis que se va a sostener en este vídeo, y ya lo adelanto en esta sesión, es que la universidad postmoderna de diseño anglosajón, diseñada por las potencias anglosajonas, tiene como objetivo fundamental la destrucción de la literatura y como objetivo muy concreto la destrucción de la literatura española y de la literatura hispanoamericana, que es la misma literatura, la literatura construida en español, en lengua española. Esta es la tesis fundamental.
En esta tesis se puede creer o no creer como si fuera una cuestión de fe, o se puede simplemente prestar atención y veremos que los argumentos que damos para justificar, para demostrar que la universidad actual, la universidad postmoderna, construida por el mundo académico anglosajón, tiene como objetivo fundamental destruir la literatura en general y en particular la literatura española e hispanoamericana, la literatura escrita en español, es una verdad como un templo. Y no hace falta más que ver qué es lo que se enseña en las universidades en relación con la literatura para confirmar todo esto. La consecuencia a la que vamos a llegar es que, una vez más, la supervivencia de la literatura depende del hispanismo. La supervivencia de la literatura y de la interpretación de la literatura esa algo que depende del hispanismo, es decir, de la hispanidad, y voy a decir por qué. A partir de una determinada edad en la vida no se puede ser ingenuo sin ser ignorante, y mucha gente, mucha gente que se dedica a este negocio, a la cuestión de la literatura, pecan de una ingenuidad que no puede calificarse ya por la edad que tiene de ingenuidad, sino de ignorancia, y vamos a desvelar esta y otras cuestiones.
En primer lugar, voy a señalar... tres condiciones que están determinando actualmente, que están determinando actualmente en el mismo momento en el que se habla en este vídeo, en el mismo momento en el que se oye este vídeo, hay tres condiciones que están determinando que la destrucción de la literatura española que se está llevando a cabo en las universidades sea como es. Estas tres condiciones son las siguientes.
afectan a la idea misma de literatura que se imparte en las universidades. a la industria editorial, académica y tecnológica del mundo anglosajón y en tercer lugar a los departamentos de inglés, a los departamentos de lengua y literatura inglesas afincados, implantados en las diferentes universidades. Vamos a la primera de estas cuestiones, a la literatura.
La literatura es una prolongación de la política. La literatura, como la guerra, es una prolongación de la política. La literatura no existe al margen de la expropiación. que los estados, en nombre de la política, han hecho de la literatura desde el origen mismo del estado. Es decir, la literatura forma parte de las civilizaciones.
Aunque nació en la barbarie, aunque nació en épocas preestatales y en sociedades preestatales, la literatura toma conciencia de lo que es, en su genealogía, dentro de un estado. No hay literaturas aestatales. Las literaturas forman parte siempre de un estado. y en este sentido sentido, naturalmente, la literatura es una prolongación de la política. Del mismo modo que hay dialéctica de estados, del mismo modo que hay lucha de estados, hay dialéctica de literaturas.
Una dialéctica de literaturas que la concepción de la literatura es una La literatura comparada no sólo no ha podido resolver, sino que ha demostrado que se trata precisamente de un enfoque depredador y combativo de unas literaturas contra otras literaturas, disfrazada esta comparación, disfrazado este enfoque. en términos de armonía, pero eso es una auténtica falacia, porque la forma de ejercer la depredación literaria en el mundo académico contemporáneo es a través de la literatura comparada. Por lo tanto, del mismo modo que hay una dialéctica de estados, hay una dialéctica de literatura. Del mismo modo que la guerra es una prolongación de la política, la literatura es también una prolongación de la política.
Ocurre que desde hace 200 o 300 años prácticamente, la idea de cultura está monopolizada por el mundo anglosajón. Está monopolizada académicamente, socialmente, políticamente por el mundo anglosajón. y la idea de cultura se ha comido a la idea de literatura de tal manera que se considera que la literatura es una parte de la cultura, es decir, que la literatura sería un hipónimo de la cultura, como hiperónimo, que la cultura engloba a la literatura. Y esto es un gran error.
En primer lugar, porque la cultura, siguiendo las ideas, por supuesto, de Gustavo Bueno en su libro El mito de la cultura, la cultura es una mitología, es una mitología cuyo artificio se debe al idealismo alemán. El idealismo alemán, con objeto de gremializar a sus masas, con objeto de organizar a sus masas, inventa el concepto de cultura, mejor dicho, la idea de cultura. ¿La cultura qué es?
¿Qué es la cultura? Pues la cultura es la gremialización de los individuos. Es la forma que tienen los políticos, los sistemas políticos, de organizar en rebaño a los individuos.
De tal manera que, si tú no formas parte de la cultura, pues eres un inculto. Pero es que ser culto implica formar parte de un rebaño donde, para incorporarte, debes renunciar a lo que eres. El rebaño te dota de una identidad. El término identidad hoy día está muy bien visto. Poseemos identidad, tenemos identidad.
Pues tener identidad significa carecer de personalidad porque has dejado la personalidad a la puerta del aprisco, a la puerta de la masa rebañega en la que te encuentras. La cultura es un grimorio postmoderno. Si no sabes lo que es grimorio, lo buscas por el diccionario. La cultura es un grimorio postmoderno.
La cultura es la gremialización de los individuos para hacer de ellos grupos que unanimistamente, es decir, funcionen como un solo individuo, como una... una sola voluntad al dictamen de los imperativos o de los programas políticos. De tal manera que ser inteligente es mucho más valioso que ser culto. Es mucho más valioso, es mucho más importante ser inteligente que ser culto.
Porque ser culto implica, actualmente, en términos postmodernos, formar parte de un gremio, formar parte de un grupo. No hay cultura sin gremio, no hay cultura sin rebaño. es decir, si eres culto es que probablemente eres una oveja más dentro de tu cuerpo de la masa rebañega por la que te mandan circular en términos de cultura.
Los trayectos de la cultura, los itinerarios de la cultura, son los itinerarios que un pastor, que un pastor, con frecuencia protestante podríamos decir, lleva a la masa de sus fieles, a la masa de sus creyentes. Quiero decir que durante los dos o tres últimos siglos la idea de cultura ha sido inventada, por supuesto, y monopolizada por los países de culturas anglo-sajonas, anglo-alemanas. en definitiva y esto ha tratado de desplegarse para engullir, para fagocitar a todo lo que se encuentra alrededor de la idea de cultura, incluyendo por supuesto la literatura de tal manera que la literatura se considera como un reflejo de la cultura o como una expresión de la cultura y eso no es cierto porque la literatura es superior e irreductible a la cultura los caminos de la literatura son caminos muy diferentes a los caminos de la cultura porque la cultura es una ideología ideología y la literatura es insoluble en una ideología.
En todo caso puede haber obras literarias que traten de codificar determinadas ideologías dentro de lo que hemos denominado la literatura programática o imperativa en nuestro volumen, en nuestro capítulo de la crítica de la razón literaria dedicado a la genealogía de la literatura. Pero la literatura en sí como tal, la ontología literaria es superior e irreductible a una culturización, a una encapsulación en términos de punto. Es decir, no se puede reducir la literatura a cultura del mismo modo que no se puede reducir la ciencia a cultura, o del mismo modo que no se puede reducir la medicina a cultura, o del mismo modo que no se puede reducir la termodinámica a una cultura. Es decir, el término cultura es un término tóxico y es un término nocivo, es un término disolvente, es un término que tiene como finalidad confundir al intérprete y gremializar al individuo. En este sentido hay que desposeerse del término de cultura que aparentemente...
es un término muy positivo, muy bueno, muy benigno, es un término seductor, pero es un término diabólico en ese sentido, es un término del que hay que prescindir o que hay que utilizar críticamente para disociarse de él. Queda claro, por tanto, que la literatura y la cultura son cosas completamente diferentes y que la relación entre la cultura y la literatura es una relación que perjudica a la interpretación de la literatura, no perjudica a la literatura en absoluto, porque la literatura no se deja perjudicar. en todo caso que se perjudica ser intérprete literatura porque acceder a la literatura desde la cultura implica adulterar la interpretación literaria por lo tanto eso hemos de descartarlo quienes han sido las potencias los estados que se han ocupado de intoxicar la literatura con la idea de cultura los países anglosajones alemania inglaterra eeuu es decir son los países que han promovido una idea de cultura cuya mitología es genuinamente alemana, genuinamente germana. germana y que la han promovido a través de sus diferentes universidades, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos.
Es decir, el camino es sobre todo la reforma luterana, es el luteranismo, es la calzada romana, valga la paradoja, es el itinerario por el que han circulado esta idea de cultura desde la cual se trata de adulterar completamente, ya digo, no la literatura sino las posibilidades de interpretación de la literatura, porque la literatura se ha manifestado como una ontología involucrada vulnerable, invulnerable a la toxicidad de la cultura. Pero, sin embargo, cuanto más invulnerable es la literatura a la toxicidad de la cultura, más vulnerable es el intérprete a adulterar la interpretación de la literatura con los tóxicos incluidos en la cultura. La cultura es el apellido ideológico de la política. La cultura es el grimorio de la posmodernidad, en definitiva. Segunda cuestión, la industria editorial, la industria académica.
académica, la industria tecnológica de los países anglosajones tiene como finalidad la destrucción de la literatura. Y ustedes no me creerán, ustedes dirán, bueno, esto es una teoría de la conjura, esto es una cosa extraordinaria, esto no tiene sentido, esto es ciencia ficción de lo que nos está hablando. Es ciencia ficción, escuchen lo que les voy a decir.
En primer lugar, la industria editorial estadounidense, anglosajona en general, ha puesto... en circulación la idea de las editoriales de prestigio académico, la idea de las editoriales académicas prestigiosas, que son aquellas que publican obras que supuestamente valen más que las obras que no publican. Entonces se han elaborado unos índices, a través de normativas académicas se elaboran unos índices de prestigio académico, unos índices de impacto que llaman, unos índices de impacto que llaman.
Estos índices de impacto publican una serie de trabajos en... en virtudes de los cuales se supone que se está ofreciendo, y hablo de las humanidades, no estoy hablando de la bioquímica, de la medicina o de la ingeniería, hablo de las llamadas humanidades, de las llamadas literaturas, interpretación literaria. Entonces se plantean unas imposiciones ideológicas que tienen que ver con lo políticamente correcto. De tal forma que estas editoriales, estas revistas académicas, en estos índices de impacto, conforme a una industria editorial y a una normativa académica, solo publica publican aquellos trabajos que se adecuen o que se adecúen, que se correspondan con sus imperativos de lo políticamente correcto, es decir, con su ideología.
De tal forma que lo que no se corresponde con esa ideología no se publica, no se difunde. El interés que tienen estas publicaciones es completamente nulo. Es decir, estas publicaciones no nos informan en absoluto sobre lo que es la literatura, y aún menos nos informan críticamente, sino que nos difunden, nos promueven, nos insuflan, nos... disuelven una ideología, es decir, una cultura destinada a interpretar la literatura en los términos que les viene bien a los países anglosajones.
De tal manera que la idea de literatura que nosotros recibimos cuando nos implicamos o participamos en la industria editorial estadounidense o en la industria académica universitaria estadounidense es la idea de literatura que el luteranismo, básicamente, que la reforma protestante, básicamente, tiene de la literatura. Y esa es una idea de la literatura muy sui generis y, de hecho, muy poco literaria. Es una idea de literatura que, por ejemplo, no comprende aspectos tan nucleares y esenciales en la literatura como es la idea de ficción. Y claro, si no se comprende la ficción, no se comprende la literatura.
Eso, por supuesto. De tal manera que, insisto, todo el potencial industrial de los Estados Unidos y de países como Inglaterra, por ejemplo, es decir, de la lengua inglesa, del mundo académico anglosajón, tiene como finalidad prestigiar una idea de literatura que potencian unas editoriales que para nada saben lo que la literatura es. Potencian también, a través de sus índices de impacto, una serie de publicaciones sobre la literatura que en absoluto dan cuenta de cuestiones que tienen que ver con la literatura, sino con otras cuestiones, como puede ser el feminismo, el animalismo, el cambio climático, los plásticos en el mar, la defensa de determinados ideales de la mujer que han suplantado.
la lucha de clases, burguesía proletariado, por la lucha de sexos, hombre-mujer, o por cualesquiera otra lucha, es decir, vegetarianos carnívoros o cosas por el estilo. De tal manera que toda esta industria editorial y que toda esta industria universitaria, académica, se despliega internauticamente, se despliega a través de la tecnología de Internet mediante un control, por supuesto, ya no solo cinematográfico, como decía Gustavo Bueno Sánchez en su... en su intervención sobre la filmología, que me parece una intervención absolutamente fundamental. Esa intervención deben oírla y aplicarla a otros ámbitos.
Ya incluso utilizando el mismo esquema que él usa en esa intervención sobre la filmología, apliquen esos esquemas a otros campos y verán la utilidad que tiene ese enfoque, ese planteamiento. planteamiento. Es decir que, insisto, verter Todo el potencial de la industria editorial estadounidense, norteamericana, de la industria académica universitaria norteamericana en el campo de la tecnología, del internet, de la informática, de la internautica, para controlar y registrar a los investigadores, es enormemente decisivo a la hora de imponer una idea de literatura que tiene muy poco que ver con la idea de literatura helénica, romana y, por supuesto, articulada desde el hispanismo.
tengas en cuenta que el hispano Hispanismo es heredero completamente del concepto de literatura greco-latino que se va a extender desde el Renacimiento en adelante en colaboración con Italia. Pero quien extiende ese modelo geográficamente e históricamente, es decir, en el tiempo y en el espacio, es España. Es España a través de la hispanidad.
Naturalmente esto provoca una reacción muy contraria por parte de la academia germánica del siglo XVIII y del siglo XIX, hasta tal punto que, fíjense ustedes, como eran los idealistas alemanes, que su objetivo fundamental fue destruir la idea y el concepto de Homero, destruir a Homero como autor. Los idealistas alemanes, los filólogos alemanes, tan respetados ellos desde el romanticismo, fueron los primeros en considerar que Homero nunca existió. Claro, como Homero no es alemán, como Homero no es de los nuestros, no podemos permitir que haya existido.
Quiero decir que cuando yo estoy hablando ahora mismo de que la universidad... posmoderna, de construcción y diseño anglosajones, está destruyendo la idea de literatura, y está destruyendo en particular la idea de literatura española e hispanoamericana, no es nada nuevo. Los filólogos alemanes de los siglos XVIII y XIX ya se propusieron como objetivo fundamental destruir el núcleo genuino del origen de la literatura, que era la figura de Homero, y destruirlo sobre todo porque no era de ellos, dado que no podían nacionalizar germánicamente a Homero, dado que no podían germanizar a Homero. lo mejor era decir que Homero nunca existió y que Homero es una ficción.
En realidad, ¿quién escribió la Ilíada? Pues la Ilíada y la Odisea la escribieron el Volksgeist heleno. Valga la paradoja, el Volksgeist heleno.
Como Homero no era de los nuestros, sino que por desgracia era, no diré de una raza inferior, pero como por desgracia era griego, ¿verdad? Pues entonces, claro, hay que nacionalizar, hay que germanizar a Homero. y la forma de germanizar a Homero es destruir la realidad. destruir su ontología, destruir la idea de Homero, la imagen de Homero como autor, destruir a Homero como autor y considerar que la Ilíada y la Odisea fueron una creación espontánea y popular de esa región del helenismo, de esa región ática, y que realmente tiene el mérito que tiene porque los alemanes la han interpretado, la han interpretado como debe ser y la toman como referencia para hacer elegible e inteligible de niños.
nivelunguen, los nivelungos, es decir, su propia mitología. Entonces, este afán por destruir lo que no es propio, lo que no es nuestro, es algo muy característico de las culturas anglosajonas, y de hecho su despliegue imperialista ha sido siempre el despliegue imperialista de una depredación absoluta, ha sido destruir completamente a las poblaciones indígenas de lo que hoy son los Estados Unidos o de cualesquiera otro lugares. de cualesquiera otro lugar en ese sentido, insisto sintéticamente por resumir lo que acabo de decir Es decir, la industria editorial, académica, universitaria y tecnológica de los países anglosajones con Estados Unidos a la cabeza tiene como objetivo intervenir la interpretación de la literatura para imponer en la interpretación de la literatura su propia idea de la literatura que es además una idea... ininteligible de literatura porque no saben lo que es la literatura cuando terry higgelton tiene que definir la literatura no sabe qué decir porque no saben qué hacer con la literatura el mundo anglosajón no sabe qué hacer con la literatura porque no sabe qué es la literatura no la sabe interpretar, desconoce su ontología y niega profundamente que sea posible interpretar la literatura en términos filosóficos y en términos científicos.
Incluso acepta que es posible interpretar la literatura filosóficamente como una materia que no tiene sentido, sobre la cual se puede decir cualquier cosa. Y, por supuesto, niega tajantemente que sea posible interpretar la literatura en términos científicos porque no tiene ni puñetera idea de lo que la literatura es. y no deja de ser irónico que algunos materialistas filosóficos digan que la literatura no se...
se puede interpretar científicamente como si fueran anglosajones. Es decir, hablan en términos del mundo académico anglosajón, en este sentido, desconociendo profundamente la tradición de la literatura española y la tradición de la literatura grecolatina, y la génesis misma de la literatura. Es decir, esta postura hay que reconsiderarla, no tiene ningún sentido, eso es vergonzoso completamente. Que un materialista filosófico niegue la posibilidad de interpretar científicamente la literatura es una vergüenza, una vergüenza, pero bueno el tiempo lo irá aclarando.
Tercera cuestión, y una cuestión muy importante, los departamentos de inglés. Los departamentos de inglés globalmente, universalmente, en todo el globo, en todo el mundo, son los auténticos motores que ejercen esta imposición ideológica que acabo de enunciar. Son los motores institucionales desde los cuales la cultura trata de comerse a la literatura, la cultura funciona como un disolvente de la literatura, en primer lugar, y en segundo lugar son los que promueven el impacto, el desarrollo de la industria editorial y académica de los Estados Unidos y, por supuesto, van metiendo, van entrometiendo los registros, las jerarquías, las clasificaciones, las editoriales de prestigio, las revistas de impacto, las normas del MLA estadounidense, etc. Es decir, los departamentos de inglés funcionan en este sentido como capilares que van introduciendo en nuestras sociedades este tipo de imperativos que tienen que ver con lo políticamente correcto y que tienen que ver con lo que es la política. tienen como objetivo, fundamentalmente, disolver lo que la literatura es.
De hecho, a través de los departamentos de inglés se ha extendido la deconstrucción derridiana, que generada en Francia se extiende desde las autopistas editoriales y universitarias de los Estados Unidos. Se introducen los postestructuralismos deconstructivistas de toda posible interpretación literaria y a través, insisto, de los departamentos de inglés se lleva a cabo la destrucción de la literatura. en general y muy en particular la destrucción de la literatura española y de la literatura hispanoamericana.
Los departamentos de inglés en este sentido son franquicias destructivistas de la literatura, son franquicias, son sucursales que tienen como objetivo la destrucción de la literatura. No deja de ser paradójico que muchos de estos departamentos se llamen de filología inglesa cuando en ellos no se estudia ninguna filología, sino que son simplemente academias de inglés. Son simplemente lugares en los que se enseña lengua inglesa, pero sin ningún tipo de interpretación ni filosófica, ni incluso a veces científica. científica.
Y por supuesto no se enseña literatura, sino que se enseñan cosas de moda utilizando la literatura como pretexto, como terreno de juego. De hecho los departamentos de inglés han convertido a la literatura en el terreno de juego de sus ideologías, han convertido a la literatura en el terreno de juego de la cultura. No me creen, siguen sin creerme.
Entonces, ¿por qué se habla de estudios culturales en lugar de hablar de estudios literarios? Cuando ustedes no me crean, cuando yo digo que la cultura se trata de comer a la literatura después de la cultura. van a congresos y presentan comunicaciones y conferencias en congresos donde se habla de estudios culturales en lugar de hablar de estudios literarios. No me crean, ustedes no me crean, pero sigan cultivando los estudios culturales en lugar de dedicarse a los estudios literarios.
Los estudios culturales han reemplazado los estudios literarios gracias a los departamentos llamados de literatura inglesa, gracias a los departamentos de inglés, que han hecho esa labor de sucursales y de embajadas, precisamente, destructivas de la literatura. literatura en el mundo hispánico. Es decir, los departamentos de inglés que deberían ser precisamente unas fuentes de información para el hispanismo de lo que están haciendo en el mundo anglosajón, están trabajando para el mundo anglosajón en el seno mismo del hispanismo. Y esto es algo que habría que cambiar, habría que plantear una política completamente diferente en este terreno.
Insisto, los estudios culturales no son estudios literarios, los estudios culturales son estudios ideológicos que vierten sobre de la literatura un montón de heces que nada tienen que ver con lo literario, porque ni siquiera es antropología, es decir, son estudios ideológicos, es el reemplazo de la interpretación científica de la literatura por una interpretación completamente ideológica de la literatura. reduciendo la literatura a pautas de conducta, procedimientos dialécticos entre hombres y mujeres, es decir, a cuestiones que nada tienen que ver realmente con lo que la literatura es. Es decir, lo que se produce es una corrupción del intérprete literario, una adulteración.
adulteración de la interpretación de la literatura. No de la literatura, que está como estaba. La literatura se burla de todas las interpretaciones que se vierten sobre ella, pero el que ya no sobrevive a la vergüenza de interpretaciones aberrantes es quien las ejecuta, es decir, el intérprete, el protagonista de interpretaciones aberrantes. Naturalmente, como he dicho antes, el mito de la cultura es la gremialización del individuo, es la incorporación del individuo a determinadas sectas culturales que exhiben eso, estudios culturales, que es lo que hacen el feminismo.
el nacionalismo, el veganismo, todo este tipo de historias que nada tienen que ver realmente con la literatura y que son formas de entretener a la gente la gente está mucho más entretenida con los estudios culturales que con los estudios literarios ¿por qué razón? porque los estudios literarios son mucho más exigentes los estudios literarios exigen una interpretación científica de la literatura una interpretación inteligible de la literatura mientras que los estudios culturales son estudios que tienen como finalidad entretener a la gente, mantener a la gente entretenida estudiando los textos estudiando el cine, estudiando formas de arte indigenista, formas de arte feminista, es decir, es una manera de entretener a la gente, es como darle a la gente un sonajero, ¿verdad? Y así están entretenidos, y creen que estudian literatura cuando lo que están es trabajando para el inglés, con todo lo que esto significa en español, trabajar para el inglés. ¿Consecuencias que tiene todo esto? Pues en primer lugar, la literatura desaparece fagocitada por una idea de cultura.
cultura completamente idealista, mitológica y de manufactura anglosajona. Es decir, la literatura resulta eclipsada, resulta engullida, resulta devorada por una idea de cultura, porque la literatura sólo se puede interpretar en términos culturales después de haber degradado la idea misma de literatura. Sólo degradando la literatura podemos interpretar la literatura como cultura.
Sólo adulterando la interpretación de la literatura podemos interpretar la literatura como cultura. La literatura es superior y reductible a la cultura porque la cultura Así que... ideología, la cultura es gremialización ideológica de los individuos, la cultura es la organización de los individuos, la administración de los individuos en gremios, en parcelas, cada parcela con su propio sonajero, cada parcela con su propia tontería, con su propio biberón, con su propia droga, en definitiva. Pero la literatura es superior y reductible a estas manipulaciones, entre otras cosas porque la literatura exige una forma de pensar, exige una forma de discurrir que no es soluble en la cultura.
Es que la La cultura no exige ninguna inteligencia, para nada. Para ser culto basta ir a un museo y dedicarse a ver cuadros ininteligibles o esculturas absurdas o oír conferencias de las que no se entiende absolutamente nada. Eso es la cultura, en definitiva.
La cultura es un paripé, es un fingimiento, como diría Pessoa del poeta. Es decir, la cultura es, en definitiva, es un disfraz, es el grimorio de la posmodernidad. Haz uno de ese disfraz de culto cuando entra un...
un museo y pone cara seria mirando para un cuadro que es una mierda con frecuencia, ¿verdad? O este tipo de exposiciones artísticas donde ponen un grifo patas arriba o donde ponen unos cables de ordenador o de lo que sea, completamente retorcidos o la señora de la limpieza lo tira a la basura porque considera que es un desecho que está ahí. Es decir, eso es la cultura en definitiva. Esto es una tomadura de pelo y esto es la cultura sobre todo que ha dado por posmodernamente hablando, el mundo anglosajón.
Es decir, esto es una caricatura de la sociedad humana, en definitiva. Entonces, por una parte, la literatura desaparece, destruida por la cultura o engullida por la cultura. La historia, por otro lado, queda reemplazada por la mitología, queda reemplazada por una interpretación mitológica de la propia historia o incluso de la prehistoria.
Es decir, es así como surgen los nacionalismos, las culturas indígenas, de tal manera que la gente cree que los españoles que fueron a América, a lo que luego sería América en 1910. 1492, pues destruyeron las culturas indígenas que había ahí, cuando en realidad lo que hicieron fue liberar a la gente de la opresión, de una especie de campo de concentración tan terrible como Auschwitz en definitiva, es decir, donde se hacían masacres colectivas de unos seres humanos contra otros, a lo que puso fin una figura como la de Hernán Cortés, léase el libro de Iván Vélez sobre Hernán Cortés, léase el libro de Iván Vélez sobre la leyenda negra pero es mucho más bonito, es mucho más bonito, ¿verdad? , porque responde los intereses ideológicos del mundo. mundo anglosajón seguir cultivando la La leyenda negra como un género literario más.
Eso es mucho más bonito que enfrentarse a la realidad, porque es mucho más estimulante reemplazar la historia por la mitología que asumir lo que realmente es la historia y la exigencia que supone la interpretación. científica de la historia, que es lo que plantea Pedro Insua en muchos de sus libros, y sobre todo fue lo que planteó y exigió Pedro Insua en el curso sobre literatura y materialismo filosófico que se celebró este verano en la Universidad de Madrid. de la Rioja en Santo Domingo de la Calzada, dentro del ámbito de la Fundación Gustavo Bueno y de la Universidad de la Rioja en el curso de verano. Es decir, que si reemplazamos la literatura por la cultura, si reemplazamos la historia por la mitología, pues lo que triunfa son las ideologías y los nacionalismos respectivamente. Pero es que también reemplazamos la lucha de clases tradicional del marxismo clásico entre burguesía y proletariado, pues la reemplazamos por la lucha de clases falsa entre hombres.
hombre-mujer, por la lucha de sexos. La lucha de clases da lugar a la lucha de sexos, que es una lucha falsa, es una lucha completamente irreal, como también en muchos aspectos es totalmente irreal la lucha de clases. Es decir, no es que el proletariado se enfrente a la burguesía, es que el motor de la historia es la lucha entre los estados, es la lucha entre Rusia primero o la Unión Soviética después y Alemania, no entre hombres y mujeres, no entre ricos y pobres.
Es que los ricos y pobres se unen, se unen estatalmente. en las naciones-estado para enfrentarse a los ricos y pobres de la nación-estado de al lado, en definitiva. Otra de las consecuencias que ha tenido esto, las consecuencias son innumerables, aquí voy a mencionar tres o cuatro, otra de las consecuencias importantes es la destrucción de la literatura comparada. En las universidades anglosajonas la literatura comparada ya no existe, y no existe porque no encuentra fundamento ideológico que la apadrine, entre otras cosas porque han llegado al punto muerto del comparatismo. El punto muerto del comparatismo, el punto cero del comparatismo es afirmar que todas las literaturas son iguales.
Si todas las literaturas son iguales no hay nada que comparar. Y a esto se ha llegado por reducir la literatura a la cultura de la manera siguiente. El primer paso es la literatura es cultura. En lugar de estudios literarios llevamos a cabo estudios culturales.
Nos entrecruzamos después con los que vienen de la igualdad, de tal manera que los que han reducido la literatura a cultura se encuentran en el camino con los igualitaristas, con los isovalentes. Los isovalentes dicen que todas las culturas valen lo mismo, son isovalentes, que valen lo mismo, de tal manera que todas las culturas son iguales, todas las culturas valen lo mismo. Si la literatura es cultura y si todas las culturas valen lo mismo, entonces no hay nada que comparar, de tal manera que hemos llegado aquí a la afirmación de la nulidad absoluta de la literatura comparada. Es decir, la literatura comparada no se puede ejercer desde la posmodernidad, porque si la literatura comparada es el conjunto de métodos, el conjunto de tecnologías destinadas a interpretar las diferencias entre las distintas... distintas literaturas o destinada a interpretar las relaciones de semejanza que pueden encontrarse entre diferentes literaturas, pues naturalmente no podemos señalar diferencias entre entidades que son iguales.
De tal forma que hablar de literatura comparada en términos de posmodernidad es un oxímono, es una paradoja completa. Es inhabilitar la literatura comparada. De hecho, la posmodernidad ha inhabilitado el ejercicio de la literatura comparada y por esta razón los departamentos de...
inglés son departamentos en los que no se ejerce la literatura comparada. En primer lugar, porque no se percibe lo que es la literatura, disuelta la literatura en la idea de cultura. En segundo lugar, porque si la isovalencia de las culturas supone, exige e impone que todas las culturas sean iguales, no hay nada que comparar, porque entre cosas iguales no hay comparación posible.
De tal manera que por eso digo que los departamentos de literatura inglesa han optado por reemplazar el modelo depredador del ejercicio de la literatura comparada por el modelo disolvente. de la destrucción de la idea de literatura para que, no es que no se pueda comparar la literatura, es que no se perciba literatura en ninguna parte porque la literatura deja de percibirse y en su lugar que se percibe, cultura ¿y qué es la cultura? pues la cultura es el hombre es la mujer, son los animales es la ecología, son los plásticos en el mar es el cambio climático eso es la cultura, en definitiva lo cual no quiere decir que no sea un problema naturalmente los enfrentamientos de los diferentes grupos humanos el...
el presunto cambio climático, los plásticos en el océano, y todo eso naturalmente que es un problema. Pero eso no se puede convertir en una forma de entretener a la gente para despistarla de otros problemas. Porque mientras tanto, mientras la gente se ocupa del cambio climático, de los plásticos en el mar, del veganismo y de los animales, mientras tanto, las potencias anglosajonas están cargando la idea de literatura a través nada menos que de las universidades y de sus embajadas primordiales, que son los departamentos de inglés. quiero Quiero decir con esto que la universidad se construye de este modo, se convierte de este modo, se constituye de este modo en un tercer mundo semántico.
Claro, es una universidad sin conocimientos, es una universidad sin contenidos, porque es una universidad en donde la literatura, la historia, la literatura comparada, el latín, el griego, las tradicionales humanidades, han desaparecido por completo. ¿Y en su lugar qué hay? Pues en su lugar hay identidad, hombre, estudios ibéricos, como el jamón, estudios culturales estudios trasatlánticos como los barcos, son figuras completamente ridículas. Entonces un congreso sobre estudios trasatlánticos.
¿Y qué son los estudios trasatlánticos? ¿Y qué son los estudios ibéricos? Es que se sustituyen los términos científicos por términos geográficos, por términos incluso gastronómicos completamente, estudios ibéricos, como si fueran embutidos o jamones esto. Se habla de identidad, se habla de... Se habla de género en lugar de llamar al sexo por su nombre, se habla de posverdad, se habla de minoría, se habla de otredad, se habla de alteridad, se habla del centro, los márgenes, la periferia, es decir, se están dando palos de ciego completamente y además esto se vierte sobre la literatura, como si esto tuviera algo que ver con la literatura o respecto a la literatura.
Aquí tiene que ver el concepto de minoría, de alteridad, de otredad, de margen, de periferia, de indigenismo, de estudios de... de frontera, de estudios transatlánticos, tiene que ver esto con la literatura. Esto tiene que ver con estudios culturales, es decir, esto tiene que ver con formas de disolver la literatura, de tal manera que cuando estás publicando un artículo, cuando estás haciendo un trabajo sobre frontera, los ibéricos, los transatlánticos, el margen, la memoria, la periferia, el indigenismo, lo que estás haciendo es trabajar para el inglés. Lo que estás haciendo es joder la literatura.
Eso es lo que estás haciendo. Cuando te dedicas a interpretar este tipo de cosas, en los términos que te han puesto delante los académicos anglosajones. Cuando estás utilizando la nomenclatura anglosajona, cuando estás utilizando los métodos de interpretación anglosajones para interpretar la literatura, lo que estás es jodiendo la literatura. Podrás estar desarrollando mucho tu ámbito curricular dentro del mundo anglosajón, pero lo estás haciendo a cambio de joder lo que la literatura es.
Y si no lo sabes, conviene que te enteres, porque como dije al principio del vídeo, a partir de cierta... A cierta edad no se puede ser ingenuo sin dejar de ser ignorante. A partir de cierta edad la ingenuidad es una de las formas de la ignorancia.
Así que ya lo sabes. Pero vamos a continuar porque hay muchas cosas que conviene todavía seguir poniendo en evidencia dentro de este mundo académico. Hemos hablado de las consecuencias, pero el desarrollo de estas consecuencias también se deja notar.
Cuando estamos adulterando la interpretación de la Iglesia, de la literatura en estos términos surgen mitos, surgen muchos mitos, entre ellos uno de los más prominentes del mundo anglosajón es el mito de Shakespeare, el mito de una figura inventada, ésta sí que es inventada y no como la de Homero, al que a partir de la escritura o la presunta escritura sin duda compartida, en algunos casos incluso hasta plagiada de otros autores, pues se le atribuye una extraordinaria genialidad y se le atribuye una extraordinaria calidad. atribuye una extraordinaria genialidad en el teatro. Un fulano que no escribió ni una sola novela ni una sola narración se presenta nada menos que como uno de los grandes escritores de la historia, a la altura nada menos que de Cervantes, lo cual es un chiste galopante. Un fulano que apenas escribió, si es que los escribió él, más de 150 sonetos y nada más que 150 sonetos, se le presenta como uno de los grandes poetas de la historia de la literatura, lo cual es un auténtico chiste, porque si Inglaterra no tiene a nadie más alto que Shakespeare como representante de lo que la literatura es, mejor se calla.
Pero mejor se calla, pero para siempre. Porque para hacer el ridículo, para hacer el ridículo, ya tenemos a muchos otros. Ya tenemos a muchos otros. Ahora, el ridículo mayor del mundo lo hacen los que desde el hispanismo ponen a Shakespeare a la altura de Cervantes. Porque Cervantes, sólo después de haber sido muy degradado, sólo después de haber sido muy degradado se puede comparar con césped.
de haber sido muy despresurizado y muy degradado, se puede comparar con Shakespeare. El gran problema del mundo anglosajón y de la interpretación de la literatura en términos del mundo anglosajón, en términos postmodernos asumidos por el mundo anglosajón, es que la literatura queda reducida a psicología. La literatura es, para el mundo anglosajón contemporáneo, para la universidad postmoderna contemporánea anglosajona, es psicología. Literatura y psicología son, para la Universidad Postmoderna Anglosajona.
Lo mismo. La literatura queda reducida. ...reducida a psicología.
Los debates sobre literatura son debates de autoayuda, son terapia de grupo, en definitiva. ¿Por qué? Pues porque diríamos, en términos de materialismo filosófico, que la literatura queda reducida a M2, queda reducida a materia segundo genérica, queda reducida a psicología. queda reducida a sentimiento, y esto encaja muy bien con los ignorantes que creen que con sentir las cosas, con darle sentido, sentimiento a las cosas, pues ya las viven más que los que no. que tratan de ofrecer una interpretación inteligible de las cosas. De la literatura se puede dar una interpretación sensible, M2, o se puede dar una interpretación inteligible, M3, es decir, una interpretación conceptual, una interpretación lógica, una interpretación que en última instancia será una interpretación científica.
Pero el mundo anglosajón, el mundo académico y universitario anglosajón ha optado por dar una interpretación sensorial, una interpretación sensible, una interpretación sentimental. mental, una interpretación emocional, una interpretación basada en los sentimientos más que en la inteligencia. Y por este camino, naturalmente, incrementamos muchísimos adeptos, porque es mucho más fácil sentir que pensar.
De hecho, sentir siente cualquiera, pensar ya no piensa cualquiera. Y pensar con las debidas exigencias que la literatura plantea ya es más difícil, porque eso requiere una educación, requiere una formación, una formación en la interpretación literaria que comienza nada menos que con Aristóteles. ¿Quién explicado. ¿Quién explica Aristóteles en las universidades estadounidenses? Pregunto, ¿quién explica la filosofía de Aristóteles o la teoría de la literatura de Aristóteles, la teoría científica de la literatura de Aristóteles, que es la poética, quién la explica en las universidades anglosajonas?
¿Quién lo sabe? Esto, no lo sabe nadie. es decir que no podemos reducir la literatura a sentimientos sino que la literatura exige una interpretación que va más allá de los sentimientos del yo y que va más allá de la cultura del nosotros. La literatura exige una interpretación normativa, una interpretación sistemática, una interpretación que primero es científica y después es filosófica.
Eso es lo que exige la literatura. Ahora bien, el luteranismo, que tiene muchísimo que ver con esto, el luteranismo que está en la base, en el fundamento de esta interpretación sensible, sentimental de la literatura, el luteranismo en los países de la Reforma, Gracias. dispone naturalmente las autopistas y las calzadas para desarrollar esta interpretación sentimental, esta interpretación sensorial y no inteligible de la literatura porque eso mismo fue lo que hizo con las sagradas escrituras tengas en cuenta que el luteranismo plantea que la interpretación bíblica se lleva a cabo a través del sujeto a través del individuo particular al cual el espíritu santo le inspira, le insufla el sentido de las escrituras que está leyendo de tal manera que no hay unas normas, no hay unas pautas para entenderlo. interpretar las sagradas escrituras, sino que la norma, la pauta es el yo, es la subjetividad, es la conciencia subjetiva del individuo.
Es el agustinismo más elemental, como el propio San Agustín hacía interpretaciones bibliománticas o bibliotextuales, bibliográficas del futuro. Habría un libro, se practicaba la bibliomancia, habría un libro al azar por una página y a partir de lo que casualmente en esa página leyera, pues interpretaba o pronosticaba el futuro o interpretaba... Es decir, esa subjetividad, esa desposesión normativa de la interpretación, que es algo esencial y nuclear en el luteranismo, se ha importado a la literatura desde los países anglosajones, de tal manera que las interpretaciones anglosajonas postmodernas contemporáneas que se nos hacen de la literatura tienen un fundamento totalmente luterano.
Es decir, conceder prioridad al sensorialismo, al sentimentalismo, a la subjetividad, a la conciencia, antes que a la no-sensorialidad. norma. Y claro, ¿eso qué supone? Pues supone la destrucción de cualquier interpretación normativa, sistemática o científica de la literatura.
Es que el luteranismo no conduce a ninguna interpretación científica de los materiales literarios. Por eso digo muchas veces que cuando alguien desde el materialismo filosófico alegremente se pone a decir que no es posible interpretar científicamente la literatura, que sepa que está circulando por las autopistas del luteranismo en relación a la literatura. Que sepa que su postura es la misma que Derrida. Que sepa que su postura es la que más le gusta.
la misma de Lutero, que sepa que su postura es la misma que la de un mundo anglosajón que se enfrenta fuertemente y bélicamente a la tradición literaria del español que lo sepa, y después de que sepa esto, que reinterprete la postura desde la cual está hablando porque nos estamos enfrentando a un enemigo muy serio de tal manera que hay que aparcar este tipo de cuestiones y hay que reflexionarlas más porque cuando alguien está defendiendo la interpretación científica de la literatura no está defendiendo una postura por... casualidad, está defendiendo a España y al hispanismo frente a un imperio depredador que está plenamente operando en contra de los intereses de España y de su literatura, porque defender la literatura española y defender la literatura hispanoamericana, que en definitiva es lo mismo, es defender nuestra nuestra ontología, frente a un imperio depredador como es el anglosajón, que no nos ha perdido de vista todavía, ni nos perderá. Por lo tanto, mucho cuidado con hacer objeciones a las interpretaciones científicas de la literatura, porque les estamos haciendo el juego.
les estamos haciendo el juego a los luteranos en este contexto. La literatura no puede reducirse a una interpretación sensorial, sensible o sentimental, sino que exige una interpretación conceptual, científica y también filosófica, por supuesto. Un país como Estados Unidos es un país sin historia, si lo comparamos con la historia europea y, por supuesto, con la historia de España, con la historia de Italia, con la historia de Grecia.
Téngase en cuenta que los países anglosajones son países que se constituyen como estados muy tardíamente y sin embargo han hecho hecho creer a la gente todo lo contrario. Es decir, cuando los príncipes alemanes que se adhieren a la reforma de Lutero como una tabla de salvación frente al imperialismo español actúan políticamente, tienen como referencia al estado español. Es decir, las nacionalidades que más tardan en constituirse son las del mundo anglosajón. Las primeras que se constituyen, naturalmente, la primera nacionalidad moderna que se constituye es España. El primer estado moderno que se constituye es el Estado español, 1491. cristaliza plenamente y de una manera desorbitante, nunca mejor dicho desorbitante literalmente tengas en cuenta que Alemania se constituyó como país a finales del siglo XIX es decir, es el país más tardío de Europa en constituirse como tal, es un país terriblemente fragmentado es un país que en pleno renacimiento europeo aún no había salido del feudalismo medieval casi en pleno barroco europeo Alemania no había salido del feudalismo medieval totalmente y sin embargo han hecho creer a la gente todo lo contrario esto es una cosa muy curiosa Gracias.
Es realmente digno de estudio cómo el papanatismo español cede ante un pseudo-europeísmo que les hace creer a los españoles, a algunos españoles, que su estado, que fue el primigenio de Europa, el primer estado moderno de Europa, es una nación tardía. es una cosa curiosísima esta, ¿no? ¿Cómo se puede ser tan idiota? realmente es que es acojonante ¿Cómo se puede ser tan idiota?
O sea, verdaderamente, cuando el país más más tardío de Europa es Alemania. Es el último de la fila, completamente. Y que además nada más nacer trató de suicidarse en dos ocasiones consecutivas, en 1918 y 1945. Es una cosa curiosísima esto, ¿no?
O sea, ¿cómo se puede ser tan idiota realmente creyendo estas bobadas? Entonces, claro, insisto, los países anglosajones son los que se constituyeron como estados más tardíamente, han sido los últimos de la fila, y sin embargo han construido en torno a sí mismos una leyenda rosa de tal envergadura que los presentan como si estuvieran en la vanguardia de la humanidad y del progreso. Otra de las características de estos países, atravesados por el luteranismo, volvemos de nuevo al luteranismo, es que son incapaces de comprender lo que es la ficción literaria. Y como ya he dicho antes, cuando no se comprende lo que es la ficción de la literatura, no se puede entender la literatura, porque la ficción es el núcleo esencial de la literatura, es el núcleo esencial y primigenio de la literatura.
Sin ficción no hay literatura. literatura. Y hoy día nos encontramos con mucha gente que en el ejercicio de la teoría de la literatura, siguiendo precisamente los métodos, los criterios, los códigos, las nomenclaturas, las categorías esterilizantes completamente del mundo anglosajón, llegan a decir que hay literatura sin ficción y que se puede hablar perfectamente de literatura sin ficción.
No, no, si también podemos hablar de seres humanos a los que les falten los genitales, los brazos y las piernas, y son seres humanos porque una persona persona, porque por la desgracia que sea, le falten sus extremidades o sus genitales u otras características de su cuerpo, pues naturalmente no deja de ser un ser humano. Pero evidentemente, las características esenciales de los seres humanos es que nazcan con cabeza, tronco y extremidades y genitales también, evidentemente. Este ejemplo ya lo he puesto muchas veces.
Si cortáramos el rabo a todos los gatos del mundo, los gatos que engendraran esos gatos a los los que se les ha amputado el rabo, nacerían con rabo. O sea, esto podemos reírnos, si quieren pueden reírse de esto, pero, es decir, aunque les cortemos a los gatos del mundo las patas y los rabos, los gatos que engendren esos animales nacerán con patas y con rabo. Quiero decir que, aunque nos dediquemos a inventar una literatura de diseño sin ficción, la esencia de la literatura es que tenga ficción. Es que sin ficción no hay literatura. Y aunque no ha faltado gente que se ha dedicado a decir que la teoría de la ficción es puesta en la...
crítica de la razón literaria no se entiende. no la entenderán ellos, porque la entiende todo el mundo. Y ellos también la entienden.
Lo que ocurre es que, como les parece una teoría brillante que no se les ha ocurrido a ellos, pues entonces hay que decir que no se entiende. Pero bueno, que sigan contando el chiste que tiene mucha gracia, el asunto, porque además eso despierta la curiosidad. La ficción, naturalmente, es una materia que carece de existencia operatoria.
Y esto los luteranos... no lo entienden y no lo entienden porque el luteranismo no puede asumir que haya algo en circulación que carezca de existencia operatoria. De hecho, el luteranismo no tiene sentido del humor. El luteranismo se toma todas las bromas en serio y no por casualidad.
En muchas ocasiones cuando entramos en Estados Unidos se nos advierte que toda broma será tomada en serio. Es decir, cuando hay que pasar la aduana o hay que pasar los controles de inmigración, se advierte que toda broma será tomada en serio. ¿Por qué razón?
Porque no se entiende la ficción. El mundo luterano, como el mundo judío, no entiende las ficciones, no comprende la ficción. Y no por casualidad la literatura nació en una geografía no intervenida por Yahvé y no intervenida por Lutero. es decir Lutero es el dios veterotestamentario, es el dios del viejo testamento que irrumpe en el renacimiento, que se renueva en el renacimiento.
Es decir, cuando el cristianismo había superado las limitaciones del judaísmo, Lutero la retrotrae completamente. El luteranismo no comprende la ficción literaria y el luteranismo no entiende la literatura, no sabe lo que es la literatura. De hecho, Estados Unidos es un país que no ha sentido nunca ninguna capacidad ni ninguna necesidad para interpretar inteligentemente la política.
la literatura. En Estados Unidos la literatura es un libro de autoayuda. En Estados Unidos la literatura es una terapia de grupo.
Y mientras no superemos esta idea de literatura que es la que tienen los Estados Unidos y la que nos imponen los Estados Unidos, utilizar métodos de interpretación anglosajona para la literatura es destruir la literatura y reducirla a una terapia de grupo y a un libro de autoayuda. La idea de literatura que tiene el mundo anglosajón es la de que la literatura es un libro de autoayuda. Y eso es completamente incompatible con el hispanismo, porque el hispanismo exige una interpretación inteligible de la literatura que supere las limitaciones sensoriales y sensibles de lo que la literatura es, evidentemente.
Por lo tanto, el luteranismo está funcionando como un auténtico fundamento de estas interpretaciones destinadas a la destrucción de la idea de la literatura generada por la Grecia clásica y propulsada y desarrollada primero por el mundo greco-latino y después por España. por el hispanismo, insisto que el luteranismo defiende en última instancia que no es posible estudiar científicamente la literatura y por supuesto reduce la literatura a un sentimiento a una sensación, cuando la literatura es superior y reductible a eso, la literatura es un desafío a la inteligencia humana un desafío a la inteligencia humana que el luteranismo no sabe responder, porque el luteranismo no sabe qué hacer con la literatura Estados Unidos no sabe qué hacer con la literatura, y de hecho no sabe interpretar la literatura de importar razón por la cual reduce la literatura a un debate psicológico, a un debate sobre sentimientos. Así es como destruye la literatura, de tal manera que en este objetivo de los departamentos de inglés, del mundo académico anglosajón, en destruir la literatura es absolutamente fundamental disolver la idea de literatura y reducir la literatura a psicología, a cultura. Es decir, la literatura queda disuelta en sociologismo y en psicologismo, pero la literatura exige mucho más la literatura exige una interpretación inteligible de lo que es, una interpretación inteligible de sus ideas a través de la filosofía y de sus conceptos a través de la ciencia, es decir, a través de la teoría de la literatura Estados Unidos piensa sobre la literatura lo mismo que Platón pero más pobremente que Platón Estados Unidos considera que la literatura no le sirve al Estado para nada a Estados Unidos la literatura no le sirve ni para entretener a la gente, ha optado por el cine Estados Unidos se ha dado cuenta vuelvo de nuevo a la sesión a la filmología, a la conferencia sobre filmología que dio Gustavo Buenosánchez.
Es decir, no por casualidad la industria cinematográfica se desarrolla en los Estados Unidos y no por casualidad Estados Unidos opta por el cine para manipular y para entretener a la gente antes que por la literatura. En primer lugar porque la literatura no la comprenden y en segundo lugar porque no saben cómo utilizar la literatura para manipular a la gente. De hecho, la literatura no se deja manipular. Se dejan manipular los intérpretes de la literatura, pero la literatura se burla burla de todas las interpretaciones que se vierten sobre ella. Podemos interpretar la literatura de la manera en que queramos y de la forma en que queramos, pero la literatura siempre se va a reservar el derecho de interpretación propia.
Voy a poner un ejemplo. La literatura recibe las interpretaciones que se vierten sobre ella del mismo modo que una persona recibe... Una pregunta que se le hace sobre su edad. Imaginemos que preguntamos a una persona cuántos años tiene y esta persona nos dice, adivínalo, ¿cuántos crees que tengo?
Y entonces pues el interlocutor dice, bueno, pues tienes 20 o 25 o 30 o 40 o 60, los que en cada caso cada persona pueda inspirar por razones de aspecto físico o de otro tipo al interlocutor. Y esta persona, en lugar de decir, pues sí, tengo esa edad o no tengo otra edad y decirle la edad que tiene, esa persona le dice No, inténtalo de nuevo y así sucesivamente, pero nunca va a revelar la auténtica edad que tiene, de tal manera que es un constante vacile. Incluso esa persona puede responder, me hace muchísima gracia que me hagan esas preguntas y me hace muchísima gracia desorientar a los interlocutores, ocultando siempre mi verdadera edad para que una y otra vez lo intenten y nunca acierten.
O incluso aunque acierten, yo no le diré que han acertado. Esa es la relación que la literatura tiene con la gente. Los intérpretes acuden a la literatura para interpretar la realidad, la literatura, los referentes de la literatura, todo lo que se quiera.
Pero la literatura nunca va a decir, eso es lo que yo soy, esa es la edad que yo tengo, ese es el sentido de lo que quiero decir. Eso la literatura nunca lo va a confirmar, porque la literatura siempre se reserva el derecho a la ambigüedad, el derecho a un sentido poético de las palabras. Pero el sentido poético de las palabras no es un sentido inexacto de las palabras. El sentido poético de las palabras no es más que una interpretación no literal de esas palabras. Pero el sentido poético de las palabras tiene siempre un sentido intencional.
Otra cosa es dar con él. Tiene un sentido intencional que está edulcorado, que está difuminado, que está confundido por un sentido no literal. Tiene un sentido intencional confundido por un sentido literal que el lector, que el intérprete no siempre sabe identificar, no siempre sabe encontrar.
Pero tengas en cuenta que no se puede desautorizar a la literatura diciendo que es un sentido poético. Es que las palabras que usamos siempre han tenido originariamente un sentido poético o metafórico, que el uso constante, la lexicalización de ese uso, la automatización de ese uso, pues ha desposeído de su sentido poético originario. Pero cuando hablamos de una película, por ejemplo, para designar una proyección cinematográfica, lo que estamos es utilizando un sentido poético, es decir, un sentido metafórico, de la palabra película como capa envolvente de una supervivencia. superficie para hacer referencia a la película como una capa, como una tira, como un elástico en definitiva que objetiva las imágenes en sucesión de una película.
Quiero decir que cuando estamos utilizando el lenguaje, estamos utilizando un lenguaje que originariamente ha sido poético en uno de sus usos y que la lexicalización o la automatización pues ha desposeído de su valor poético. Pero no podemos desautorizar una realidad como la literatura diciendo que es poética porque todo lenguaje que estamos utilizando es un uso despotizado. de un estreno poético de esa palabra, es decir, todas las palabras han tenido un origen poético, lo que ocurre es que ya no las utilizamos con ese sentido poético, sino con un sentido literal claro, el error contrario consiste en interpretar en tomarse en un sentido literal, pues el sentido poético de las palabras, entonces claro confundimos a los dientes con perlas y confundimos la labor de un odontólogo con la profesión de gemólogo, evidentemente cuando vamos al dentista no vamos a ver que nos vea las perlas de los dientes, evidentemente cuando vamos al dentista, vamos al dentista no vamos al gemólogo, no vamos al joyero entonces, claro, tan estúpido es, tan estúpido, completamente es interpretar el sentido poético de las palabras en un sentido liberal, literal no percibiendo la intencionalidad de las metáforas quedándonos con el sentido literal como lo contrario, eso es una tontería entonces, algunos filósofos leen la literatura en su sentido literal y no entienden nada y algo que no se puede hacer. Algunos luteranos, en el sentido opuesto, pues se toman en serio el sentido literal de la literatura y, naturalmente, son incapaces de entender el sentido referencial de sus ficciones. Claro, es que la literatura dota de existencia ficcional.
a los referentes operatorios de una realidad en definitiva. Es decir, pero Estados Unidos, en suma, y es a lo que voy, no sabe qué hacer con la literatura. Por esa razón ha reducido la literatura a un libro de autoayuda y a un debate psicológico.
ideológico. Platón optó por desterrar a la literatura de la república porque no sólo no la consideraba útil, salvo en la faceta de la literatura programática o imperativa, los himnos que contribuyeran a la educación política de la gente, el resto de la literatura sobraba y por eso la... expulsa de la república, pero claro, los Estados Unidos no van a expulsar los literatos de la república, no son tan importantes, simplemente han disuelto la interpretación de la literatura en términos pues como la cinematografía el feminismo, debates psicológicos y sociológicos que no tienen ninguna trascendencia, Estados Unidos considera que la literatura es algo inútil Es algo inútil, por eso ha reemplazado la literatura por la cultura, porque la cultura le resulta mucho más útil para manipular a la gente, porque en la cultura cabe todo, la cultura es un cajón desastre, elaborado por la mitología germana y administrado por la cultura.
las universidades y las editoriales estadounidenses, y también por su política, por supuesto, nada existe por casualidad en la universidad estadounidense. De tal manera que es un disolvente, es un completo disolvente. La literatura en los Estados Unidos es un libro de autoayuda. Es un libro de autoayuda, nos sirve más que para mantener a la gente despistada, a través de interpretaciones despistantes, distorsionantes de la literatura.
El cine es la auténtica propaganda en los Estados Unidos y, por supuesto, Internet, a través de Google, a través de Facebook, a través de redes sociales. porque cuál es la gran funcionalidad de las redes sociales promovidas, propulsadas por la... la industria, lo que decía al principio, por la industria de los países anglosajones, pues el gran objetivo de las redes sociales propulsadas por la industria anglosajona es destruir el tiempo y el espacio destinados a la interpretación de la literatura. Y esto es algo absolutamente clave, y aquí quería llegar, porque internet y toda la industria anglosajona, Facebook, redes sociales, Google, todas estas cosas, tienen como finalidad destruir las condiciones condiciones espaciotemporales que el ser humano puede utilizar para interpretar la literatura. La interpretación de la literatura necesita un tiempo y necesita un espacio, necesita un cronotopo.
Si destruimos el tiempo y el espacio para la interpretación de la literatura al intervenirlo por el manejo de redes sociales, por discursos cortos, por debates estúpidos, por enfrentamientos psicológicos o sociológicos en redes sociales, eso provoca, como se dice ahora, disrupción. es decir, disrupciones queda muy bien. Entonces, introduce formas de comportamiento disruptivo que obstaculizan completamente la lectura. La lectura de un libro requiere aislamiento, requiere desconexión, requiere un tiempo y un espacio donde el ser humano esté cronotópicamente espacio-temporalmente aislado del entorno. Si en nuestro tiempo el ser humano está desarrollando formas de comportamiento constantemente, una y otra vez, intervenir.
intervenidas por el impacto de la interacción, de la comunicación, la comunicación para no decir nada, interacción para hablar con todos, que es como no hablar con nadie, pues evidentemente es imposible la concentración para la interpretación literaria. Y lo único que cabe en estos contextos es simplemente la disrupción, por utilizar el término que ellos mismos han puesto en circulación. En el mundo postmoderno no hay tiempo ni hay espacio para la interpretación literaria.
De tal manera que el... cronotopo literario queda destruido. Y claro, al destruir la literatura, perdón, al destruir la interpretación de la literatura, se destruye completamente la posibilidad de interpretarla y de conocerla, de modo que la literatura se convierte en una ontología ininteligible.
La literatura se convierte en una realidad incomprensible. Y así es como opera la industria anglosajona en contra de las posibilidades de interpretar la literatura y, por supuesto, en contra de las posibilidades de interpretar la literatura. literatura española e hispanoamericana, que es la más importante de todas las literaturas que se han construido en la historia del ser humano. España es uno de los países que ha hecho las mayores aportaciones a la historia de la literatura.
Es decir, si borráramos a España de la historia, desaparecería la esencia de la literatura tal como la conocemos hoy. Aunque la literatura es una invención griega, es una invención helénica, Es decir, ya he dicho antes que la literatura nació en una geografía no intervenida por Yahvé, no intervenida por el judaísmo, y la literatura se deteriora enormemente en la geografía intervenida por el luteranismo. Es decir, que si la literatura...
La literatura nació en un tiempo y en un espacio, sobre todo en un espacio, en una geografía como la griega, no intervenida por el judaísmo, no intervenida por Yahvé, y se desarrolla sobre todo en una geografía, en una geografía defendida del luteranismo, en una geografía donde el luteranismo no tuvo posibilidad de destruir lo que era la literatura, como es el imperio español, que estaba preservado del luteranismo y preservado de la nociva influencia anglosajona entonces vigente. la literatura tuvo una expansión que no habría tenido de haber sido intervenida Hispanoamérica por el Imperio Inglés y de haber sido intervenida Hispanoamérica, no digo ya nada, por el luteranismo, por la reforma luterana. La reforma luterana es una vuelta, insisto, a lo peor de una...
...concepción veterotestamentaria del judaísmo frente a lo que la literatura es. No puede haber literatura allí donde no se entiende la idea de ficción y allí donde la ficción resulta intolerada. Es decir, el luteranismo jamás comulgó con la idea de ficción, como tampoco... con el judaísmo, tengas en cuenta que para el judaísmo la Biblia no es una obra literaria, la Biblia no es una ficción la Biblia es una escritura sagrada y esta concepción la hereda el luteranismo que proyecta la escritura bíblica hacia toda forma de escritura es decir, para el luteranismo la ficción es incompatible con la realidad. No se tolera la ficción, incluso en términos del arte.
La ficción no se tolera en el luteranismo, ni siquiera bajo el pretexto de una manifestación artística. Por esa razón, insisto, el hispanismo preservó la literatura dentro de una geografía donde el luteranismo no tuvo la menor capacidad de intervención. Es decir, gracias a España, la literatura sobrevivió al exterminio luterano. Esto hay que decirlo claramente.
Y en estos momentos en los que desde el luteranismo y desde el mundo académico anglosajón se trata de destruir la idea misma de literatura una vez más, sólo la alternativa a este enfrentamiento está en el hispanismo, porque sólo el hispanismo puede preservar la supervivencia de la literatura frente al exterminio que en estos momentos se está ejerciendo contra la literatura, la cultura luterana y los departamentos de inglés promovidos por la industria editorial y académica. de los Estados Unidos. Es decir, que una vez más el hispanismo preserva a la literatura del exterminio que la cultura anglosajona a través de los estudios culturales trata de imponer a los estudios literarios. De tal manera que cuando trabajas para los estudios culturales, sabes ya muy claramente que estás trabajando en favor del exterminio de la literatura, de la cual probablemente tú procedes como hispanista que eres. Así que entérate si no lo sabes.
España, insisto, es uno de los países que ha hecho las mayores aportaciones a la historia de la literatura. el hispanismo es una proyección de la literatura que tiene una matriz universal que tiene, insisto, una proyección universal y su matriz universal es una matriz española para el mundo algrosajón la literatura es algo, insisto, con lo que no se sabe qué hacer la literatura es un estorbo y por esa razón reducen la literatura a libros de autoayuda completamente, reducen la literatura a un psicologismo ¿y qué más podemos decir de esto? pues podemos decir que para ellos para el mundo algrosajón la literatura es es algo completamente inútil, es algo completamente inoperante, porque lo útil en sus objetivos propagandísticos es el cine. Es más, la literatura es algo nocivo, porque hace pensar.
La literatura exige una interpretación, exige un pensamiento, y es un pensamiento muy difícil de manipular, porque cuando algo nos exige pensar, nos está enfrentando a quien nos quiere manipular. Y la literatura es ante todo un desafío a la inteligencia humana. La literatura es una exigencia de pensamiento. Cuando el Kant de la Ilustración dice dice que te tienes que atrever a saber. Está haciendo, en definitiva, sin saberlo, un alegato de la literatura.
Pero claro, como lo que se trata es de atreverse a saber lo que plantea el pietismo, lo que plantea la versión más radical del luteranismo y de la reforma, pronto se dan cuenta de que la literatura no ayuda en este contexto. Es decir, la literatura para el mundo anglosajón contiene saberes nocivos, contiene venenos. De ahí que yo hubiera titulado uno de mis libros los venenos de la literatura. Porque para el mundo anglosajón la literatura es una sustancia venenosa, Es una...
una sustancia tóxica que exige a la inteligencia un desafío, un pensamiento que es mejor edulcorar, que es mejor disolver en emociones. Para el mundo anglosajón la literatura debe ser reducida a psicologismo y a sociologismo, debe ser reducida a una terapia de grupo. Pero claro, se enfrentan a un problema, que la literatura es indestructible. Entonces, ¿qué es lo único que cabe hacer frente a la literatura? Destruir a sus intérpretes.
Si no podemos destruir a la literatura, al menos si podemos destruir a sus intérpretes. Y una vez que hayamos destruido a sus intérpretes, la literatura quedará como una realidad ilegible, quedará como una ontología ininteligible. Y eso es el objetivo actual de las universidades anglosajonas, frente a la literatura en general y frente a la literatura española en particular. porque claro si destruimos a los intérpretes de la música aunque sobrevivan las partituras la música será ininteligible porque no habrá nadie capaz de convertir en materia sonora la materia gráfica que está objetivada en las partituras de tal manera que la música naturalmente es operatoria si no fuera operatoria no sonaría las partituras no suenan las partituras hay que hacerlas sonar lo mismo ocurre con la literatura la literatura hay que imprimirla hay que interpretarla hay que editarla Gracias.
hay que clasificarla, hay que editarla a través de la ectótica, es decir, la literatura requiere el concurso de metodologías alfa-operatorias para que resulte inteligible y legible, porque si no, no funcionaría. De tal manera que, sin interpretar... Sin intérpretes musicales las partituras no significan nada. Sin intérpretes musicales la música no suena, pues lo mismo ocurre con los intérpretes literarios. Si cortáramos las manos a todos los pianistas del mundo, ningún piano sonaría jamás.
La música no se destruiría, pero se destruiría a sus intérpretes, y eso es lo que hacen las universidades anglosajonas cuando tienen como objetivo destruir la literatura y reemplazar los estudios literarios por los estudios culturales. No pueden destruir la literatura. y lo saben, pero pueden destruir a sus intérpretes y lo intentan. Bueno, pues frente a esos intentos se ha construido, entre otras cosas, la crítica de la razón literaria. Hemos escrito esta obra precisamente para defender el hispanismo y para defender una obra de literatura en contra de la cual se han situado, no diré se han posicionado, no hablamos en términos ingleses, se han situado los departamentos de inglés para destruir efectivamente la idea de literatura que siempre ha sostenido el hispanismo.
Por eso he dicho muchas veces que la criptografía... La crítica de la razón literaria es una obra escrita contra los enemigos del hispanismo y contra los enemigos de la literatura, que son también los enemigos del hispanismo. Por otro lado, a la literatura no se la puede manipular porque, insisto, no se deja y tampoco se la puede destruir, pero sí se puede manipular a sus intérpretes y sí se puede destruir a sus intérpretes y contra eso hay que defenderse.
Por esta razón podemos afirmar que el talón de Aquiles de la literatura son sus intérpretes, porque los intérpretes son... una parte más vulnerable de la literatura. Los intérpretes están a merced de quienes adulteran las interpretaciones. Los intérpretes están a merced de sus enemigos, porque para eso está el transductor, para interferir en la interpretación que otros hacemos. Los transductores ingleses de la literatura española, en muchos casos, han actuado de forma muy nociva contra el español y contra la literatura española.
Pero ya digo, la mejor forma de destruir la literatura española e hispanoamericana es simplemente destruir a los intérpretes de la de la literatura en general, y en particular a los intérpretes de la literatura española hispanoamericana. ¿No se han preguntado ustedes por qué las universidades estadounidenses contratan con tanta fluidez a profesores hispanoamericanos? ¿Les pagan un sueldo? Sí, les pagan un sueldo a cambio de hacerles obligatoria el uso, o hacerles obligatorio el uso de una metodología que es la anglosajona para la interpretación de la literatura.
y la metodología anglosajona para la interpretación de la... literatura es una metodología esterilizante de la interpretación de la literatura. Por esta razón, comprar a los intérpretes para interpretar la literatura y obligarles a utilizar interpretativamente una metodología esterilizante de la literatura, eso es lo que están haciendo las universidades norteamericanas con la población de Hispanoamérica, a la que contratan para ofrecer una interpretación postmoderna de la literatura.
Claro, ofrecer una interpretación postmoderna de la literatura es nieve frita, eso no tiene ningún sentido. Eso es adulterar la literatura. Es decir, el Quijote se burla de todas las interpretaciones que se han dado sobre él, porque siempre sobrevive a todas sus interpretaciones. Y la literatura española sobrevivirá, indudablemente, a las interpretaciones aberrantes que mucha gente que se ha vendido al inglés y que trabaja en universidades estadounidenses está haciendo de ella. porque pasaréis a la historia por haber hecho el ridículo en las interpretaciones que estáis dando sobre la literatura porque lo que estáis haciendo no es interpretar la literatura lo que estáis haciendo es interpretar la literatura haciendo es utilizar una metodología esterilizante de la interpretación de la literatura española que es la literatura que además os ha hecho posibles, en ese sentido francamente sois unos traidores además de ser unos ignorantes y unos vendidos en este punto ¿qué sería de la literatura española y qué sería de la literatura hispanoamericana?
Sin el potencial de un imperio, pues sería muy poco, porque no dispondríamos ni de la geografía, ni de la historia, ni del espacio, ni del tiempo para hacerse visibles. Y ahora formulo la pregunta de otra forma. ¿Qué sería de España y de Hispanoamérica sin la literatura? ¿Qué sería de lo que es el Estado español, la historia de España, la historia de Hispanoamérica, las naciones hispanoamericanas que brotaron del Imperio Español? ¿Qué sería de todo esto sin la literatura?
Pues serían estados mucho más vulnerables, serían estados mucho más pobres. ¿Qué sería de España sin el español? No existiría. Ese es el objetivo disolvente de muchas facciones que incluso todavía tenemos hoy circulando en nuestro país, en España precisamente. ¿Por qué hay determinados partidos políticos en España que quieren destruir el español?
Pues porque en definitiva están trabajando para las potencias extranjeras. incluso hay hasta un determinado partido que presuntamente liberal adopta una actitud totalmente europeísta que pone por encima a Europa, de España un partido para el cual es más importante ser europeo que ser español. Y claro, esto es un error completo. No deja de ser un partido, una ideología inventada y diseñada por las potencias extranjeras para hacer sus negocios en España, disolviendo el hispanismo en un europeísmo que es completamente nocivo y tóxico, que no conduce a nada.
De hecho, las reformas educativas en las universidades españolas responden a imperativos anglosajones y europeístas que son completamente contrarios a los intereses genuinos del Estado. español y de la literatura españolas. Eso no tiene ningún sentido.
Es decir, si suprimieramos la literatura y la lengua de España y de Hispanoamérica, pues no quedaría nada de nosotros realmente, no quedaría nada. Seríamos países mucho más débiles y mucho menos potentes culturalmente. Por eso es tan importante destruir la lengua española y destruir la literatura española. Es decir, destruir la interpretación de la literatura supone casi destruir la literatura porque equivale a hacerla ilegible es decir, es una forma de destruir, insisto lo que es España y lo que es Hispanoamérica desposeerla de sus contenidos fundamentales en ese punto consecuencia fundamental de todo esto potenciar la leyenda negra potenciar la leyenda negra en el cine en las editoriales, en internet en las universidades anglosajonas, estadounidenses que, insisto, contratan a profesores hispanoamericanos que con comulgan con estos idearios negro legendarios para desarrollarlo, es decir, son gente que actúa vendida al enemigo, podríamos decir en este sentido porque ya digo, solo devaluando a Cervantes podemos compararlo con Shakespeare solo degradando a Cervantes es posible compararlo con Shakespeare, de tal manera que cada vez que pronuncias la palabra cultura, debes saber que metes tu mano y tu lengua en el cepo de la mitología germana, cada vez que hablas de cultura en lugar de literatura estás comulgando con la mitología alemana, con el idealismo alemán y con los imperativos de lo políticamente correcto del mundo anglosajón.
Cada vez que hablas de Shakespeare en comparación con Cervantes, estás potenciando el decadente imperialismo inglés que todavía pervive en algunas nomenclaturas. Y cada vez que hablas de América Latina, en lugar de hablar de Hispanoamérica, estás defendiendo un afrancesamiento completamente decimonónico y trasnochado que perdura en nuestro tiempo. Por lo tanto, habla de literatura en lugar de...
en lugar de hablar de cultura, habla de Hispanoamérica en lugar de hablar de América Latina, y habla de Cervantes al margen de Shakespeare, porque sólo degradando a Cervantes puedes compararlo con Shakespeare. Y si no lo sabes, entérate, porque ya he dicho al principio que a partir de una cierta edad no se puede ser ingenuo sin ser profundamente ignorante también. Y mientras tanto, ¿qué ocurre mientras tanto? Pues mientras tanto, las potencias anglosajonas van devorando el hispanismo, Van agrediendo al hispanismo, van disolviendo el hispanismo mientras estamos entretenidos con el cambio climático que no digo que no sea importante el problema sería la parálisis climática pero no el cambio climático porque el clima siempre ha cambiado el problema sería que siempre lloviera, que siempre hiciera sol pero bueno, al margen de esta de estos gazapos que nos meten con el cambio climático mientras la gente se preocupa por el cambio climático, por el veganismo por el animalismo, por el indigenismo por las fronteras, por las minorías historias, por los estudios trasatlánticos, por los estudios culturales, por los plásticos, por el cine y por todos estos asuntos. Mientras tanto, la idea de cultura reemplaza la idea de literatura y la idea de cultura feudaliza a sus miembros.
Porque la cultura, que casi nadie sabe lo que es la cultura, porque la cultura es un narcótico, la cultura que diría Gustavo Bueno es el opio del pueblo. Es una forma feudalizante de desposer al individuo de su personalidad. El individuo entra en el grupo de la persona que le ha permitido grupo, entra en el gremio, entra en la cultura, desposeyéndose de su personalidad, dejando la personalidad a la puerta y adquiriendo una identidad, la identidad cultural. ¿Qué es la identidad cultural? Pues formar parte como una oveja más de la masa rebañeja, por tanto te lleva al pastor con frecuencia protestante.
Es decir que la cultura te exigirá disfrazarte de lo que no eres para formar parte de un gremio. Si tan importante para ti es formar parte de un gremio, hazlo, pero sepas que ser culto es ser. ser un miembro gremial de un rebaño.
Es más importante ser inteligente que ser culto. Es mucho más importante interpretar la literatura que interpretar la cultura, porque la interpretación de la cultura te exigirá renunciar a la interpretación de la literatura. La interpretación de la cultura te exigirá renunciar a la interpretación de la literatura.
Con todos los debates que el mundo anglosajón ha puesto en funcionamiento funcionamiento en torno a todos estos asuntos que si el campo climático que si la lucha de sexo que si el feminismo, que si el indigenismo, que si las fronteras, que si los trasatlánticos y todo esto. Con todos estos debates, lo único que se hace es despistar la atención, disolver el interés por la literatura española e hispanoamericana, que se diluye en interpretaciones académicas propias de libros de autoayuda. Es que no podemos reducir la literatura de Gabriel García Márquez a un libro de autoayuda.
Es que la crónica de la muerte anunciada no es un libro de autoayuda. Cien años de soledad no es un libro indigenista. Es que hay categorías superiores a todas estas categorías. Es decir, como el mundo anglosajón no puede destruir la literatura española, trata de adulterar la interpretación de la literatura española inoculando en sus categorías formas de distorsión y de disrupción y de subversión, incluso contratando a personas que podían ser grandes especialistas de la literatura española hispanoamericana pagándoles para que no lo sean es decir, para que ejerzan una interpretación posmoderna y aberrante de la literatura española, bueno, esto durará un tiempo, durará un tiempo, pero no toda la vida, y ya digo, haréis el ridículo porque pasaréis a la historia por haber hecho interpretaciones aberrantes de la literatura de vuestros respectivos países, cuando en realidad podríais haber hecho una interpretación infinitamente más inteligente una interpretación literaria de vuestra literatura y no una interpretación cultural posmoderna y aberrante de vuestra literatura, pero ya digo, fortuna no perdona jamás a los cobardes, fortuna no indulta jamás a los cobardes, así que ya veréis lo que estáis haciendo, lo que estáis publicando los anglosajones han conseguido que todo importe más que nuestra literatura, los anglosajones han conseguido que todo preocupe más que la literatura que todo preocupe más que nuestra literatura que nuestra literatura española e hispanoamericana es decir parece que nos preocupa más cualquier cosa antes que los contenidos de nuestra profesión e incluso en el ejercicio de nuestra profesión, el hispanismo parece que preocupan más los plásticos o el cambio climático que el contenido de nuestra literatura, que no digo que no preocupen más, pero es que cuando estamos trabajando en el hispanismo tenemos que ser hispanistas, no ecologistas, es que son dos cosas completamente diferentes, es que interpretar la literatura es algo más importante y es algo superior e irreductible a interpretar la cultura, coño, es que somos intérpretes de literatura, no culturalistas al servicio del imperio anglosajón que son dos cosas completamente diferentes es decir, y de De esta manera, en clave anglosajona, es como nuestra literatura española e estadounidense se convierte en algo ilegible, se convierte en algo ininterpretable o en algo abiertamente aberrante. Es decir, que no podemos utilizar los métodos esterilizantes de interpretación literaria que han fabricado para esterilizar la literatura española los departamentos anglosajones, académicos, universitarios y también que promueven a través de sus editoriales.
Evidentemente, defender nuestra literatura. La literatura española e hispanoamericana es defender nuestra ontología, es defender nuestra realidad, como hispanoamericanos que somos, como españoles que somos, en definitiva. Ya he dicho que a partir de cierta edad no se puede ser ingenuo sin ser ignorante. Hay que ser consciente de lo que se está haciendo cuando se está utilizando métodos de interpretación luterana y anglosajona para destruir la literatura.
hay que ser consciente de lo que se está diciendo cuando se afirma que la literatura no se puede estudiar científicamente, hombre, porque si no defendemos una interpretación científica de la literatura, si no preservamos a la literatura española, de las fauces depredatorias del imperialismo inglés, entonces acabarán por destruir nuestra literatura, porque el paso fundamental que ellos hacen es convertir la literatura en un sentimiento, desposeyéndola de las interpretaciones conceptuales y científicas. Por lo tanto, haced el favor de no hacer el juego al imperialismo depredador inglés sobre nuestra literatura, porque el objetivo fundamental de la crítica literaria es precisamente defender al hispanismo, a su lengua y a su literatura, de una interpretación depredatoria procedente en actualidad de la posmodernidad anglosajona que tiene como objetivo fundamental destruir la literatura española en el contexto de la destrucción general de lo que la literatura es. La mayor parte de los hispanistas no tiene ningún interés por la literatura.
Utilizan la literatura española para medrar curricularmente. Les importa más su currículum que la literatura española que estudian. Y eso es una auténtica vergüenza.
Es una auténtica vergüenza. Porque yo me pregunto, y esto será objeto de futuro, futuros vídeos. ¿Instituto Cervantes para qué? ¿Real Academia Española para qué? ¿Universidad para qué?
Esa es la pregunta que lanzo y a esto me dedicaré también en futuros vídeos. ¿Para qué las asociaciones internacionales de hispanistas? ¿Qué es lo que hacen en la defensa del hispanismo?
¿Pactar con el mundo académico anglosajón para destruir la idea de literatura española? Hombre, si no queremos ver esto entonces tenemos que estar negando la evidencia tenemos que estar negando la evidencia pero ya digo, mientras tanto el mundo académico anglosajón está destruyendo una idea esencial de literatura que es la que ha preservado durante siglos a partir de la herencia gréco-latina latina, el imperialismo español y el hispanismo ¿dónde están los abogados del Estado de la literatura española? ¿dónde están los profesores defensores de la literatura española?
pregúntate dónde estás y pregúntate sobre todo si lo que estás haciendo no es trabajar para el inglés con todo lo que significa en español trabajar para el inglés, repito que el talón de Aquiles de la literatura son sus intérpretes porque a la literatura no se la puede ni manipular ni destruir pero a sus intérpretes sí así que pregúntale Pregúntate qué es lo que estás haciendo y pregúntate si tal vez no eres una marioneta al servicio del imperialismo depredador anglosajón contra lo que la literatura española es y contra lo que es ontológicamente España e Hispanoamérica.