Transcript for:
El Impacto del Brutalismo en la Arquitectura

Hola, no olvides suscribirte y darle a la campanita de notificaciones para más videos de teoría, arte y cultura. Vas por la ciudad, tranquilo, y de repente ocurre esto. Pintamos toda la casa y sin dejar caer una sola gota de pintura que no sea... ¿Qué es eso? Te encuentras con una mole de concreto y cristal, un enorme bloque de piedra que se alza como un palacio gris. ¿Quién es el culpable de esto, piensas? Y el culpable es la Segunda Guerra Mundial. Después de la guerra, Europa quedó devastada. Cientos de miles de personas perdieron sus hogares en las batallas y bombardeos. Cientos de edificios de gobierno e infraestructura quedaron destruidos. Y era necesario encontrar una manera eficaz y eficiente de reconstruir. Y aquí es donde entra el brutalismo. El brutalismo es un estilo arquitectónico que pone el énfasis en el material. las texturas y la forma de la estructura, para crear una sensación de escala y peso. Es una arquitectura mayoritariamente utilitarista, que carece de los adornos de otros estilos como el gótico o el barroco. Es funcional. Muchas veces expone su ingeniería interna. Tuberías, vigas y depósitos están a plena vista. Tiene un gran amor por los materiales y sus cualidades, y busca destacarlos en vez de disimularlos. Ellos son los protagonistas del brutalismo. Acero. Ladrillo, vidrio y sobre todo el concreto. Un material sólido, resistente y relativamente barato en una época de crisis económica. La primera inspiración para el brutalismo es la unité de habitación. ¡Qué elegancia la de Francia! El estilo de bloque residencial desarrollado por el arquitecto Le Corbusier entre 1947 y 1952. Este estilo de edificio influenció buena parte, por no decir el 100%, de todos los bloques residenciales posteriores, y sus imitadores son comunes hoy en toda Europa. La divinidad de habitación se entor varias de las bases del brutalismo, sencilla, geométrica, con sus apartamentos dando al este y al oeste para recibir luz solar, y construida en concreto crudo, es decir, sin pulir, aún con las marcas de su molde. Es fiel a sus materiales, un principio básico de la arquitectura moderna. Este concreto crudo, o en francés, béton brut, es una de las razones del nombre brutalismo. Por otro lado, el término ni-brutalismo, nuevo brutalismo, fue utilizado en 1950 por el arquitecto Hans Asplund al describir la casa Villagoth en Uppsala, Suecia. Los arquitectos Allison y Peter Smithson lo utilizaron para describir su enfoque al construir una nueva casa en el distrito Soho de Londres. Para ellos, brutalismo se refiere al estilo crudo y casi sin terminar de estas casas. Las paredes de Villa Goth, por ejemplo, son de ladrillo sin retocar. En muchos sitios el concreto tiene el patrón de la madera que lo contuvo y las vigas doble T de las ventanas no están ocultas. Alison Smithson dijo de su propio proyecto Nuestra intención con este edificio es dejar la estructura expuesta en su totalidad, sin toques finales siempre que sea posible. En resumen, un estilo en bruto. Entre las décadas de 1950 y 1970 El estilo floreció en Europa y América, a través de oficinas de gobierno, ministerios, bancos y bloques de apartamentos, a veces sobrios y otras veces más creativos. El brutalismo fue especialmente prolífico en los países anglosajones, Reino Unido, Australia, Canadá y Estados Unidos. Seguir imprescindible en los campos universitarios y bibliotecas, estando presente en universidades de Toronto, Pittsburgh, Chicago, Yale, Edimburgo, Madrid y muchas más. En los países del bloque comunista, en Europa del Este y Asia Central, surgió, en paralelo, una derivación conocida como modernismo soviético. Adaptaron la ética modernista de las formas imponentes, la importancia de la estructura y le dieron un toque de locura y abstracción, exagerando las curvas y la superposición de espacios. Incluso tenían su versión de los bloques residenciales, las Khrushchevka. A pesar de su popularidad entre muchos arquitectos como los Smithson, Erno Goldfinger, Paul Rudolf, Marcel Breuer y Ralph Rapson, entre otros, el brutalismo no fue popular entre los que realmente utilizaban los edificios, precisamente a raíz del protagonista de todo aquello, el concreto. Este es un material que no envejece bien en el clima húmedo y frío de Europa del Norte y la costa este de Norteamérica. Los edificios, construidos rápidamente y con materiales económicos, empezaron a presentar problemas de temperatura, manchas de agua, óxido, musgo, goteo y plagas. Muchos residentes los abandonaron, creando un ambiente de desesperación. de solitario y dejando apartamentos libres para ser invadidos por drogadictos, vagabundos y criminales. Es el caso de Park Hill Flats en Sheffield, un ícono del brutalismo, que en los años 70 ya era conocido por ser un área de criminalidad y venta de drogas. En 1984, el príncipe Carlos de Inglaterra llamó a los edificios brutalistas de Londres un forúnculo monstruoso en el rostro de un querido amigo. El crítico Anthony Daniels llamó al brutalismo una deformidad espiritual, intelectual y moral, una imitación de los regímenes totalitarios de Europa. Aunque el brutalismo dejó de ser la tendencia dominante a finales de los años 70, influenció el resto de la arquitectura modernista, y aún hoy pueden verse edificios brutalistas en casi todo el mundo. Desde Colombia hasta Japón, desde Portugal hasta Turquía, desde Túnez hasta India. Muchos de los edificios del movimiento han sido declarados patrimonio nacional y renovados para mejorar las condiciones de vida en ellos, especialmente en Reino Unido, pero muchos otros han sido demolidos o están absolutamente abandonados, como el antiguo seminario de St. Peter's en Escocia. Actualmente varios movimientos y sociedades, como SOS Brutalism, luchan por salvar los edificios de la demolición. Las huellas del movimiento aún no existen en películas. videojuegos e incluso música y le ha prestado su nombre a una nueva estética en el diseño gráfico el brutalismo es un estilo divisivo por decir poco Entiendo la reacción negativa al brutalismo. Es un estilo frío, impersonal, muchas veces totalitario. Mal hecho, ha creado edificios verdaderamente feos y generado ciudades donde las personas se acumulan como una colmena, atrapados entre construcciones deprimentes y sin personalidad. Sinceramente, no es un estilo que invite a vivir en él. Sin embargo, cuando está bien hecho, tiene una belleza cruel, una verdadera sensación de peso, de grandeza, de majestad, de un gran futuro. Es un estilo que dice, yo no contengo el poder, yo soy el poder. El brutalismo es la vieja esperanza de la utopía renaciendo en un mundo que ha conocido la bomba atómica. Y como todas las ideas de utopía, no podía durar. Pero nos dio edificios que nos recuerdan la majestad de las formas, de la geometría, de la solidez y del concreto. ¿Qué te parece el brutalismo? Deja tu comentario aquí abajo. Si te gustó el video, dale like, suscríbete y dale a la campanita de notificaciones para más videos como este. Gracias.