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Realismo y Naturalismo en el Siglo XIX

Buenos días, en este tema vamos a hablar del realismo y del naturalismo, dos movimientos literarios. que aparecen en la segunda mitad del siglo XIX. Podríamos decir que ambos comparten un objetivo común, un objetivo principal que es el reflejo fiel de la realidad. El realismo, que fue el primero, podríamos decir que llegó a España con cierto retraso. Realmente no se creó aquí.

Venía de Europa, donde ya habían aparecido nombres de autores como Stendhal, Balzac, Flaubert en Francia, Dickens en Inglaterra... Dostoyevsky en Rusia. Podríamos decir que el apogeo del realismo en España se produce sobre todo a partir de 1870 después de la revolución liberal de 1868 y también podríamos decir que en España el realismo por así decir tiene dos vertientes el realismo liberal de unos autores que efectivamente utilizan la literatura como un medio de progreso social para denunciar injusticias sociales, para provocar una reflexión acerca de la situación política, social, económica que existe en España y un realismo que es conservador.

Un realismo conservador que ve el pasado y que ve el medio rural como un lugar idílico donde están penetrando unos valores liberales. malvados que están pervirtiendo esa sociedad idílica rural. Si pasamos a hablar de las características generales de este periodo realista, podríamos decir que en primer lugar tenemos que los autores observan objetivamente la realidad y solamente plantean en la novela aquellos hechos que son verosímiles, es decir, que no tienen por qué ser verdad, no tienen por qué haber ocurrido, pero sí deben parecerse. a otras situaciones de la realidad.

¿Para qué? Para conseguir una sensación de realidad para ser creíble. Esa es la finalidad del novelista. Para ese fin, precisamente, se van a utilizar en la novela espacios concretos. Por ejemplo, Galdós utiliza la ciudad de Madrid como escenario predilecto de sus novelas y también es...

se ambientan en la época contemporánea. Es decir, los autores no se evaden en el tiempo y en el espacio, como hacían los románticos, sino que al contrario, lo que hacen es ambientar sus novelas en el tiempo presente y en lugares totalmente regulares. reconocibles. Asimismo, los personajes que aparecen en esta novela son personas corrientes, de clase media, fundamentalmente, de clase burguesa, pero hacia 1880, con el naturalismo, los personajes obreros van adquiriendo un papel mucho más protagonista.

También hay que tener en cuenta que muchos de los personajes de esta novela realista, de los personajes protagonistas, son mujeres. Es el caso, por ejemplo, de Pepito. de Lupita Jiménez, de Valera, es el caso de la novela Fortuna Teja Cinta, de Galdós, es el caso, por ejemplo, de Madame Bovary de Flaubert, si ya nos vamos a un espacio europeo.

Otra característica temática es que lo que se intenta plantear es sobre todo un análisis de la sociedad. Un análisis, diríamos, amplio de la sociedad, dividida en sus diferentes clases, en sus diferentes estamentos. y habitualmente el autor realiza lo que quiere es analizar cuáles son los valores predominantes en cada una de estas clases sociales también tenemos que decir que esta novela empieza a Para difundirse, opta como canal de difusión el periódico. Aparece el fenómeno de la novela por entregas. Esta novela por entregas, que se va difundiendo, que se va vendiendo con el periódico, permite a los escritores poder dar a conocer sus novelas a un gran público.

Podríamos decir que esta novela realista aspira a la totalidad. Es decir, aspira a dar cuenta de una narrativa. total, por eso muchas veces los autores nos dicen cuáles son los antecedentes de los personajes, nos explican cómo ha sido su infancia, su juventud, antes de llegar al punto en el que se está contando la historia y también habitualmente suelen introducir un epílogo al final de la novela para contarnos qué ha sido de los personajes cinco, diez, veinte años después y de esa manera que sepamos cuál ha sido su resultado, es decir, aspiran a contar una historia de manera total En cuanto a las técnicas narrativas predominantes, más utilizadas, pues tenemos el narrador omnisciente en tercera persona, un narrador que lo sabe todo, que juzga a los personajes, que penetra en sus mentes y que valora constantemente la acción de los personajes. Eso quizás sea un poco contradictorio con la idea de narración objetiva que hemos señalado al principio.

pero es algo bastante predominante en el realismo, es decir, los autores habitualmente sí que con el narrador están interviniendo de manera constante en la narración. También habría que señalar las descripciones detalladas de ambientes, de personajes, muchas veces estas descripciones, que a veces suelen echar para atrás a los lectores de novela realista, sirven precisamente para caracterizar correctamente los personajes para saber cómo son realmente, interiormente, es decir, que tienen siempre una finalidad muy útil. También podríamos decir que en estas novelas predomina una estructura lineal cronológica que organiza la novela en presentación, nube y desenlace, es decir, los flashbacks o anticipaciones están descartados.

Y casi siempre se tiende a utilizar un lenguaje coloquial, verosímil, sin exageraciones, sin ornatos, nada grandilocuente. Habitualmente se distingue el lenguaje del narrador, que mantiene un nivel culto, un nivel cuidado, del lenguaje de los diálogos, donde los personajes, cada uno según su clase social, según su formación, habla de una manera diferente. Siempre respetando su condición social, sus características sociales. Si pasamos a hablar de los autores realistas, tendríamos que decir que los principales autores de este periodo son Benito Pérez Galdós y Leopoldo Alas Clarín. Pero antes de ellos hubo unos autores a los que se encuadra dentro del...

pre-realismo o también costumbrismo que empezaron a ir gestando poco a poco el realismo y que sirvieron de elemento de enlace entre el romanticismo y el realismo. Vamos a citar algunos, por ejemplo, el caso de Fernán Caballero, que es el seudónimo de la escritora Cecilia Boldefaber, sus novelas como La gaviota o La familia de Alvareda. Destacan fundamentalmente por la abundancia de elementos románticos, porque idealizan una Andalucía que realmente no existe y por su ideario católico.

Lo cierto es que sus obras diríamos que están a caballo entre el romanticismo y el realismo. Es el caso también de Pedro Antonio de Alarcón. Pedro Antonio de Alarcón...

destaca por presentar farsas costumbristas como el sombrero de tres picos, donde los personajes no tienen individualidad, presenta argumentos maniqueos y su lenguaje tiene un ornato excesivo. Ya digo que su lenguaje le acerca casi más al romanticismo que al realismo. Otro de los autores es Juan Valera.

Juan Valera, autor de Pepita Jiménez, de Juanita la Larga, y que entendía la novela fundamentalmente como una manera de dar un poco de consuelo al lector con poéticas mentiras para escapar de la realidad. Es verdad que sus personajes están ambientados en una realidad Pero él no busca una intención moralizadora, sino que básicamente intenta presentar una narración literaria que sirva como elemento de escape para el lector. Y también tenemos el caso de José María de Pereda, un escritor que es de ideología tradicionalista. Escribió escenas montañesas y...

Peñas arriba y que presenta en sus obras un mundo rural idílico donde existe una sociedad patriarcal que casi siempre está siendo amenazada por el mundo urbano burgués con sus valores liberales que para él representa todo lo peor. La corrupción representa el mal en ese mundo burgués urbano. Parece que intenta degradar, intenta corromper ese mundo rural idílico. Mira, por tanto, al pasado y mira, por tanto, al mundo rural con cierto idealismo.

Si pasamos ahora a hablar de la obra narrativa de Benito Pérez Galdós, podríamos dividirla en sus primeras novelas, sus novelas de tesis, en las que se contraponen dos ideologías, la conservadora y la liberal. De este periodo tenemos, por ejemplo, Doña Perfecta de 1876 o Marianela de 1878. En estas novelas, evidentemente, Galdós defiende de una manera explícita y deliberada la ideología liberal. Después tendríamos el periodo de las novelas españolas contemporáneas.

Así llamó Galdós a las novelas que publicó a partir de la desheredada. y donde aparece probablemente su obra cumbre, Fortunata y Jacinta. En esta novela despliega sus técnicas narrativas como el uso magistral de los diálogos, el empleo de monólogos interiores, la captación, la descripción de ambientes y de personajes típicos. diríamos que es su obra más lograda.

Y por último tendríamos una tercera etapa, la etapa de sus últimas novelas en las que Galdós, algunos críticos dicen que se decanta por un periodo, por unas novelas de aspecto más espiritual y donde atenúa su, diríamos, su ideología liberal. De este periodo son Tristana, son Nazarín, Misericordia... De todas maneras, en estas novelas ensaya procedimientos narrativos novedosos como novelas dialogadas, narraciones epistolares, introducción de elementos fantásticos, sueños, símbolos, como en El caballero encantado. Por otra parte, tendríamos que hablar de sus episodios nacionales, que son 46 novelas organizadas en cinco series. El propósito que tenía Galdós con los episodios nacionales era novelar la historia reciente del siglo XIX español para que sus lectores pudiesen entender precisamente el presente en el que estaban instalados.

Como él mismo dice, pretende ofrecer un cuadro lo más completo posible. de la transformación de la sociedad española en el siglo presente, de sus pasiones buenas y malas, de su especial sentir y pensar en la vida pública y en la privada. Podríamos establecer un paralelo entre este propósito que tuvo Galdós a finales del siglo XIX con propósitos de escritores más actuales que veremos en el último tema, en el tema de la novela española de 1975 a la actualidad.

en el caso de dos también grandes autores de este periodo, como son Almudena Grandes y como es también Rafael Chirves. En estos episodios nacionales presenta hechos históricos que él, primero, se ha documentado bastante bien para presentarlos, ha utilizado múltiples fuentes, narraciones orales, periódicos... libros de historia, visita archivos precisamente para poder comprender bien estos hechos y a veces incluso utiliza su propia experiencia personal, sobre todo en aquellos episodios nacionales ya más tardíos. En estas novelas podríamos decir que Galdós está presentando un concepto que un amuno, un poquito más tarde...

va a llamar intrahistoria, la historia interna de los españoles, de personajes individuales que llevan una vida cotidiana y que son afectados por estos hechos históricos, por esos acontecimientos históricos que narra Galdós en sus novelas. En cuanto a los temas y el estilo de Galdós, podríamos decir que el tema fundamental de Galdós es la presentación de una visión de conjunto de la sociedad española de su época. Diríamos que dentro de las novelas de Galdós están representadas todas las clases sociales, burgueses, funcionarios, obreros, artesanos, personas más humildes, personas más ricas. Y además...

Diríamos que dentro de estas novelas, ya digo, todos los estamentos, todas las clases sociales aparecen representadas. Otro tema también que aparece en sus novelas es una reflexión sobre la propia condición humana. Aparece, diríamos, el tiempo que cambia la vida de los personajes, aparecen las ambiciones, el dolor, los sueños, las ilusiones, las fantasías.

los valores, los ambientes sórdidos en los que viven los personajes, toda esa vida cotidiana que afecta al ser humano de manera universal aparece en sus narraciones, aparece en sus novelas. Y también tendríamos que hacer referencia a sus modelos literarios. Él en sus novelas reconoce, además en sus ensayos, Lo dice la influencia de Balzac, de Dickens, de Flaubert, de Tolstoy y también de modelos literarios españoles, sobre todo de Cervantes.

De Cervantes toma sobre todo la ironía, el hecho de presentar muchas veces con humor las acciones de los personajes. Toma también, por ejemplo, el recurso de presentar nombres parlantes, como hacía Cervantes, es decir, nombres que hacen alusión... a determinadas cualidades morales de los personajes.

Y en cuanto al lenguaje, pues el lenguaje de Galdós es fundamentalmente llano, sencillo, pero este lenguaje llano y sencillo en absoluto es descuidado. Al contrario, su lenguaje siempre está muy bien elaborado y muy bien trabajado. Habitualmente, y en eso se parece mucho a su modelo cervantino, pues presenta una actitud crítica frente al lugar común o frente a las expresiones retóricas que puedan resultar estereotipadas. Y para terminar podríamos hablar de Leopoldo Alas Clarín, de la obra de Leopoldo Alas Clarín.

En la obra de Clarín habría que distinguir por una parte sus artículos de crítica literaria y su obra de creación. Él fue un crítico literario bastante reconocido en su época, con bastante prestigio, fue además una actividad que... le dio precisamente de comer su actividad de crítica literaria en los periódicos y por otra parte pues tiene su obra de creación.

Solamente escribió dos novelas, La regenta y su único hijo, algunas novelas cortas. Avecilla, Doña Berta y también algunos cuentos, poco más de 100 cuentos. Pero si destaca por una obra es fundamentalmente por La regenta.

La regenta, podríamos decir, está planteando dos modelos típicos de la novela realista. Por un lado, la novela de adulterio, que tiene como protagonista a una mujer burguesa insatisfecha en su matrimonio, Ana Ozores, y la novela de sacerdote, Don Fermín de Paz, un sacerdote, un cura, que intenta establecer todos sus vínculos de dominio, de poder. sobre la ciudad de Betusta.

Diríamos que la acción de la novela se centra sobre todo en el personaje femenino y está planteando, de alguna manera, la situación de la mujer en su época. Una mujer casada que siente aburrimiento, siente hastío por la vida que lleva, en la que básicamente no hay ningún tipo de novedad, no hay ningún tipo de objetivo y que al final cae. diríamos en el adulterio, con el tenorio provincial Álvaro Mesía, con el que tendrá una aventura extramatrimonial.

Aparte, diríamos de Anozores, podríamos decir que la auténtica protagonista de la novela es la sociedad de Betusta, una ciudad de provincias que podría ser un trasunto de Oviedo. Y con... cómo analiza Clarín todas las clases sociales de esa sociedad. Los cleros, los nobles, los indianos, los burgueses, los obreros, etcétera.

Diríamos que la descripción de esas clases sociales es el aspecto fundamental de la regenta. Es una novela pues... muy bien estructurada, que consta de dos partes simétricas, bien equilibradas.

La primera se desarrolla en tres días, la segunda en tres años, pero en la primera parte se rememoran retrospectivamente muchos años anteriores. En la regenta es muy importante la influencia del ambiente sobre los personajes y por ello se ha insistido en que tiene un carácter naturalista y... Y hay dos notas dominantes en ese ambiente que envuelven a los personajes de la novela, que son el tedio, el aburrimiento y la lujuria, que es lo que mueve a los personajes, los motores, por así decir, narrativos, que mueven a los personajes. En cuanto a los recursos narrativos que emplea Clarín, podríamos destacar sobre todo la caracterización. lingüística de los personajes cada personaje efectivamente se expresa con arreglo a su carácter formación nivel social también destaca sobre todo por el uso del estilo indirecto libre es decir los pensamientos de los personajes aparecen entremezclados dentro del discurso del narrador de una manera ininterrumpida y también podríamos destacar sobre todo la ironía la ironía el humor donde el autor pues revela precisamente su capacidad de observación de los personajes Y para terminar este tema pues vamos a hablar brevemente del naturalismo.

El naturalismo es un movimiento literario que también procede de Francia. A partir de la década de los 80 empieza a aparecer. Su máximo representante es Émile Solá y se considera pues un producto del realismo llevado a sus últimas consecuencias.

Lo que propone el realismo es que la novela sea una obra científica que estudia la sociedad, que estudia al ser humano, desde las teorías del darwinismo social. Es decir, propone que el personaje de la novela, el ser humano, está determinado por su herencia biológicamente y por el medio ambiente en el que vive. Es decir, es una manera de provocar que el destino de los personajes esté completamente mediatizado.

tanto por su herencia, por sus antecedentes familiares y por el ambiente en el que vive. Si es un ambiente pobre, ese ambiente le va a determinar de una determinada manera y si es un personaje que tiene posibles, podrá actuar de otra completamente distinta. Diríamos que en los aspectos narrativos más básicos esta novela destaca sobre todo por la presencia de sexo y de violencia en la narración. Presenta los aspectos más crudos y escabrosos de la realidad.

Y tradicionalmente se ha considerado que los dos principales autores naturalistas españoles son Emilia Pardo Bazán y Vicente Blasco Ibáñez. Emilia Pardo Bazán introduce el naturalismo en España, lo defiende como una técnica narrativa novedosa, pero lo cierto es que su ideología cristiana conservadora atenúa bastante su quehacer naturalista. Algunos críticos dicen que Su naturalismo solamente es externo y circunstancial. Escribió novelas como La Tribuna, Los Pazos Ulloa o La Madre Naturaleza. Y por otro lado tenemos a Vicente Blasco Ibáñez, que fue un autor de bastante éxito.

Tuvo un éxito comercial bastante importante, un autor reconocido. Algunas de sus novelas fueron... llevadas al cine en Hollywood, que destaca sobre todo por presentar novelas ambientadas en la albufera valenciana. Obras como, por ejemplo, La barraca o Cañas y barro presentan esta ideología naturalista donde el medio ambiente del campo, la albufera valenciana, provocan que los personajes estén completamente influidos por ella. Por ejemplo, en Cañas y Barro, el personaje protagonista tiene un trágico final básicamente porque demuestra no estar adaptado a su medio.

Su medio le exige ser una persona trabajadora, ser una persona activa. Él es perezoso, él no quiere trabajar en el campo. Y precisamente por no estar bien adaptado a su medio, al final va a ser un personaje que acabe mal.