Carlos III fue un rey español de la dinastía de los Borbones, que nació en Madrid el 20 de enero de 1716. Ahora se cumplen 300 años de su nacimiento. Antes de ser rey de España, fue rey de Nápoles y de Sicilia. Carlos III era hijo de Felipe V, el primer rey borbón en España, y de Isabel de Farnesio, su segunda esposa.
Felipe V primero abdicó en su hijo Luis I, que fallece enseguida y reina muy pocos días. Entonces, Felipe V recupera la corona. Cuando muere, le sucede Fernando VI.
Luis I y Fernando VI eran hijos del primer matrimonio de Felipe V con María Luisa Gabriela de Saboya y, por tanto, hermanastros de Carlos III. Tras los fallecimientos de Luis I y de Fernando VI sin descendencia, el trono de España pasó a Carlos III, tercer hijo de Felipe V. Carlos abdica de la corona de Nápoles y Sicilia y se traslada a Madrid. Carlos III estaba casado con la única mujer que le acompañó en su vida, María Amalia de Sajonia. A la reina María Amalia se le debe la introducción en España de la costumbre navideña del Belén o Nacimiento, de origen napolitano. En política interior, Carlos III intentó modernizar la sociedad utilizando el poder absoluto del monarca bajo un programa ilustrado.
Se rodeó de importantes ministros como el polémico Marqués de Esquilache, que hubo de librar un importante motín con refriegas que acabaron extendiéndose por toda España. Su detonante fue la orden de sustituir la capa larga y el sombrero de ala ancha de los madrileños por la capa corta y el sombrero de tres picos. El Marqués de Esquilache acabó desterrado y fue sustituido por el Conde de Aranda. Otro ministro importante fue Florida Blanca, que tuvo un papel clave...
en la guerra de independencia de los Estados Unidos frente a Gran Bretaña. España apoyó desde el principio a las colonias americanas sublevadas mediante el militar Bernardo de Galvez, quien negoció directamente con el mismo Thomas Jefferson. Entre los aspectos más duraderos del legado de Carlos III, quizá haya que destacar el avance hacia la configuración de España como nación, a la que dotó de algunos símbolos de identidad, como los que en el futuro se convertirían en su himno y su bandera nacional.
También puso mucho empeño en modernizar y dignificar la capital. Realizó trabajos de saneamiento e iluminación pública, creando el cuerpo de serenos para el mantenimiento de las calles y vigilar el orden público. También engrandeció Madrid con monumentos como la Puerta de Alcalá de Francisco Sabatini o la Fuente de las Cibeles y de Neptuno, hoy lugar de celebración de los clubes del Real Madrid y el Atlético de Madrid respectivamente, que junto con la Fuente de Apolo configuran el majestuoso Paseo del Prado. Bajo su reinado se proyectó el Museo del Prado del arquitecto Juan de Villanueva, concebido originalmente como gabinete de historia natural, al que se le adhiere el nuevo Jardín Botánico.
Carlos III también impulsó la red de comunicaciones interiores, con la organización del correo como servicio público con su sede en la Puerta del Sol, todavía sin la famosa torre central con el reloj, y la construcción de una red radial de carreteras que cubrían todo el territorio español con su foco en la capital. Estas son solo algunas de las razones por las cuales Carlos III fue conocido como el mejor alcalde de Madrid.