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La Sección Femenina en la Falange Española

La sombra de los muros famosos del Castillo de la Mota tiene lugar en Medina del Campo, donde hace siglos campeaba ya el emblema del yugo y de las flechas, la gran concentración nacional de la sección femenina de falange españoles de la patria. En 1934, Pilar Primo de Rivera fundó la Sección Femenina, dependiente del partido de ideología fascista Falange Española de las Jons, que había sido creado por su hermano José Antonio un año antes. La Sección Femenina fue el instrumento clave de Franco para difundir entre las mujeres los principios falangistas del nacional sindicalismo y los valores tradicionales. Y ahora mi general, estas son las secciones femeninas, las que acudieron desde el principio de la guerra en un número de más de 400.000 a prestar sus servicios voluntarios en el auxilio social, en los hospitales, en los lavaderos del frente, en el campo y en todos aquellos... los puestos en que la patria reclamó su presencia. Camaradas, les enseñaremos a las mujeres el cuidado de los hijos, porque no tiene perdón el que se mueran por ignorancia tantos niños que son siervos de Dios y futuros soldados de España. Les enseñaremos también el arreglo de la casa, el gusto por las labores artesanas y por la música, y les infundiremos este modo de ser que quería José Antonio para todos los españoles. La sección femenina contaba con cerca de 600.000 afiliadas al terminar la guerra y fue la encargada de definir el modelo de mujer española. Las numerosas revistas que editaba la organización fueron un medio esencial para adoctrinar a las mujeres en los valores de sumisión, abnegación y servicio a la patria. La mujer, inferior al hombre, tenía la obligación de ser el ángel del hogar. Con toda la ideología natalista del franquismo para aumentar la natalidad, en un país que se ha quedado después de la guerra civil con poca población, necesita hijos, necesita muchos niños, necesita incrementar la natalidad y por otra parte también contrarrestar la altísima mortalidad que existía en aquellos años. Entonces, la sección femenina, uno de sus objetivos es fundamentalmente crear este modelo de mujer que pare hijos. Las afiliadas a la sección femenina ponen en práctica la lección de José Antonio. El verdadero feminismo no consiste en querer para las mujeres las funciones que hoy se estiman superiores, sino en rodearlas de mayor dignidad humana y social. Obedeciendo a las consignas de Franco y a las órdenes de su delegada nacional, estas muchachas han devuelto a España el gozo de la artesanía y el esplendor del arte popular, de forma que las mujeres obreras y campesinas se sientan identificadas con los cristianos ideales de paz y de progreso. La mujer ideal debería ser una buena madre de casa, saber mantener su casa como es la típica mujer española, que aún existe. Y ser católica y apostólica. No ser libertina ni folclórica, por ejemplo. La asociación femenina tenía dos aspectos visibles. El aspecto administrativo, que eran los cargos. Asisten otras varias jerarquías. Y después tenía el campo de las instructoras, que es por donde se cogieron a mucha gente. Las instructoras eran las que iban en los colegios. A las 8 de la mañana arriba, bajábamos al jardín, en fila cantábamos el carasol y izábamos banderas. La jefe de escuela y la secretaria se ponían al lado de las banderas y nosotros en fila con el brazo así cantando el carasol. Y acabábamos con... España una, España grande, España libre. Viva Franco, arriba España, viva Franco. Hay una estética en el fascismo absorbente, los cantos, los desfiles. Es que a mí me gustaba desfilar y con el brazo en alto y cantando cara al sol. Me gustaba, me sentía importantísima. La Iglesia Católica recuperó, con la Ley de Educación Primaria de 1945... ...y el Concordato de 1953, el protagonismo en la educación... ...que había perdido con la II República. Franco también encargó a la sección femenina... ...las asignaturas de Educación Política, Educación Física y Deportiva... ...y la Enseñanza del Hogar, que impartían las instructoras... ...en las escuelas de primaria. ...que estábamos en las monjas, estaba en las escolapias de Gerona. Estábamos con una beatería muy fuerte, con un fanatismo muy religioso. La sección femenina pone la gimnasia y el deporte al alcance de todas las afiliadas. Ah, claro, te venía la profesora de gimnasia. y te empezaba a sacar al patio y hacer ejercicios y conocerte un poco tu cuerpo y estirarte y estabas como encogida, estabas reprimida totalmente un estudiado método de gimnasia educativa bajo la rectoría de las bien preparadas instructoras forma así sanas y fuertes a las futuras madres españolas de la sección femenina, me sedujo la posibilidad de, con el deporte, viajar por toda España. Nos daba una salida a la sociedad. Y se estaban formando grupos de mujeres que más o menos nos conocíamos de toda España. Y viajábamos juntas y convivíamos juntos en los colegios mayores. Y claro, como las niñas en aquella edad lo que necesitaban eran seducciones y un poco de libertad de lo que estaba en su casa tan cerrado. Pues todo esto a mí me sedujo, me sedujo muchísimo. Desde 1946 actúan en los pueblos y aldeas españoles las cátedras ambulantes de la sección femenina de falange española tradicionalista y de las HOMS. Sus componentes se entregan con entusiasmo a la admirable tarea de divulgación y enseñanza por todos los rincones del país. La sección femenina también desplegó un extenso cuerpo de instructoras rurales que fueron responsables directas de capacitar profesionalmente a las mujeres campesinas y extender el ideal de feminidad franquista. Y nosotros éramos jóvenes, el pueblo se revolucionaba totalmente. En ese tiempo vivía el pueblo como una nueva vida. también algunas mujeres la utilizaron para aprender. Estoy convencida de que debió haber mujeres muy interesantes y muy cultas que gracias a la sección femenina pudieron desarrollar también algunas facetas que estaban prohibidas para otras mujeres que no formaban parte de ella. Pues ha sido mi universidad, mi escuela y mi todo. Yo creo que la sección femenina se parece un poco a las mujeres. Las monjas tienen la maniobra, la costumbre de hacer todo lo mejor posible. Yo creo que en este tiempo de vida tenéis el esfuerzo también. Fui feliz, fui feliz realmente porque era la edad de estar bien y de ser feliz y sobre todo insisto mucho en esto, el alejamiento de la mojigatería y del cuerpo tan encerrado al servicio de Dios que me liberó realmente.