Imagina que te despiertas una mañana y en lugar de sentirte descansado, te encuentras atrapado en un cuerpo que duele, que se resiste a moverse y que parece agotado incluso después de una larga noche de sueño. Imagina que cada tarea cotidiana, desde levantarte de la cama hasta cepillarte los dientes, se convierte en un desafío abrumador debido a un dolor persistente que nunca termina de desaparecer. Así es la vida diaria de quienes padecen fibromialgia, una enfermedad crónica que, aunque afecta a millones de personas en todo el mundo, sigue siendo un estigma tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud. ¿Por qué la fibromialgia causa tanto dolor? ¿Cómo puedo saber si tengo fibromialgia?
Y, sobre todo, ¿qué opciones de tratamiento existen? Hoy en la Hiperactina hablamos de fibromialgia. Antes que nada, dejadme contaros algo.
Ya sabéis que como divulgadora científica necesito buscar y contrastar información de todos los temas que voy trayendo al canal y es por eso que me paso muchas, muchas, muchas horas usando un navegador web, con lo que necesito que sea un proceso eficiente. Es por eso que quiero hablaros de Opera. Uh, le he dado al micro.
Opera es un navegador web con muchas herramientas. Por ejemplo, te permite tenerlo todo bajo control gracias a sus barras laterales personalizables con las que puedo acceder rápidamente a mis aplicaciones sin tener que cambiar de pestaña, lo que lo hace mucho más dinámico. Además, lleva un bloqueador de anuncios sin...
integrado, lo que personalmente me ayuda a concentrarme mejor mientras trabajo. Esto también ayuda a que las páginas carguen más rápido, lo que también es un plus. Gracias a la función Opera Flow puedo mandar enlaces, notas y archivos de mi móvil a mi navegador del ordenador con un solo clic, lo que me parece súper cómodo para trabajar. Otra función muy práctica es que puedo seguir un tutorial o tener música de fondo mientras trabajo en otras tareas.
Es como tener una mini pantallita extra. Además, Opera cuenta con ARIA Chat y AI Compose que están en la barra lateral. ARIA da información en tiempo real.
Por ejemplo, puede resaltar cualquier texto. en línea para obtener un abre de explicación, una traducción, etc. Y con ella y con POST puedo generar contenido basado en mis ideas en pocos clics, seleccionando el tipo de contenido, estilo y longitud que prefiero. ¿Tienes una pregunta rápida?
Pues puedes utilizar ARIA desde la línea de comando sin abrir la barra lateral, simplemente con CTRL más barra espaciadora o CMD más barra espaciadora para abrirla, lo que me facilita y agiliza todo. Ojo, Opera también tiene una VPN gratuita que no necesita extensiones y que permite navegar de forma privada y ocultar tu ubicación sin registrar tu actividad ni recopilar tu... tu información.
Además, también integra mensajería y redes sociales en la barra lateral, como Facebook Messenger, WhatsApp e Instagram. O puedes poner música con Spotify y Apple Music sin salir del navegador. En resumen, el navegador Opera te permite navegar en internet de forma más fluida y productiva.
Si tú también buscas mejorar tu experiencia en línea, te dejo todos los detalles en la descripción del vídeo y el enlace para que puedas descargarlo gratis. Muchísimas gracias a Opera por patrocinar este vídeo y ahora sí, sigamos. Empecemos por el principio. ¿Qué es la fibromialgia? La fibromialgia es una enfermedad que se caracteriza por un dolor musculoesquelético generalizado, y esto es la clave, y significa básicamente que la persona siente de forma crónica un dolor y malestar por todo el cuerpo.
Se estima que la fibromialgia afecta en torno al 2% de la población mundial, o sea que es una enfermedad más común de lo que solemos pensar. Las personas más afectadas son las mujeres de mediana edad, de hecho, la fibromialgia se suele diagnosticar entre los 30 y los 60 años. Aún así, esta enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad. sexo y grupo étnico. El síntoma principal de la fibromialgia es el dolor crónico en todo el cuerpo, pero no es ni de lejos el único.
También es habitual que las personas con fibromialgia tengan problemas de sueño. Por ejemplo, suelen tener un sueño ligero y poco reparador, lo que hace que se despierten con la sensación de no haber descansado. También suelen tener una fatiga severa, lo que les hace sentirse todavía más cansados. Si esto lo sumas a los problemas cognitivos que suele causar la fibromialgia, como dificultades para concentrarse o problemas de memoria, lo que se suele llamar niebla mental, pues resulta complicado llevar una vida normal. Por si fuera poco, otro síntoma habitual son los problemas digestivos, o sea que encima de lidiar con el dolor y la fatiga, muchos pacientes sienten hinchazón, dolor abdominal, estreñimiento, diarrea, etc., lo que añade una capa más de incomodidad y estrés a la vida diaria de quienes padecen esta condición.
Y claro, viendo todo este cuadro de síntomas, ahora entenderás por qué la fibromialgia, más allá de lo físico, también tiene un impacto en el estado de ánimo de la persona. De hecho, en muchos casos puede llegar a producir ansiedad y depresión. A pesar de todo esto y por sorprendente que te parezca, a día de hoy todavía no existe una prueba específica para diagnosticar la fibromialgia, lo que complica todavía más las cosas.
Por eso el diagnóstico de fibromialgia es por exclusión. Es decir, si una persona con fibromialgia acude a consulta, el médico le hace una serie de preguntas y toma nota de todos sus síntomas. Por ejemplo, que la persona sienta dolor por todo el cuerpo sin causa aparente, que tenga problemas para dormir, etc.
Si el médico no encuentra ninguna lesión u otra causa que pueda explicar esos síntomas, debe sospechar de fibromialgia. Como te imaginarás, esto no es lo ideal. Lo suyo sería poder tener una prueba específica para diagnosticar fibromialgia, como por ejemplo un análisis de sangre. A día de hoy, los análisis de sangre no sirven de mucho para diagnosticar fibromialgia.
De hecho, si hacemos un análisis de sangre a una persona con fibromialgia, es por... Es posible que no veamos nada alterado, lo que nos puede llevar a pensar erróneamente que la persona está perfectamente sana. Esto ocurre porque no sabemos realmente qué analizar en esa sangre que nos pueda indicar que la persona tiene fibromialgia, es decir, no tenemos un biomarcador de la enfermedad. Aunque por suerte esto podría cambiar pronto. Actualmente se está trabajando en encontrar biomarcadores de fibromialgia, es decir, moléculas del cuerpo que podríamos detectar en un simple análisis de sangre y que indicarían que la persona tiene fibromialgia.
¿Y qué tipo de molécula podría ser esta? Pues un ejemplo que se ha estado estudiando en los últimos años sería el microRNA. El microRNA, como su propio nombre indica, es una molécula de RNA, o sea, de ácido ribonucleico de tamaño pequeño.
Los microRNA son moléculas muy importantes en el organismo porque regulan la expresión de algunos de nuestros genes. Es decir, un microRNA puede hacer que un gen se active o no, lo que produce una respuesta en el cuerpo. Por eso, los microRNA están implicados en muchos procesos fisiológicos, como el crecimiento celular o la respuesta al estrés. ¿Y qué tiene que ver esto con la fibromialgia? Pues se ha visto que las personas con esta enfermedad tienen niveles alterados de algunos microRNA.
Por ejemplo, el microRNA Mir145-5P se encuentra a niveles más bajos en personas con fibromialgia en comparación con personas sanas, lo que se cree que está relacionado con el dolor generalizado y la fatiga típicas de esta enfermedad. Por tanto, si pudiéramos detectar este microRNA en un test de sangre y viéramos que la persona tiene niveles bajitos, nos ayudaría a sospechar de un posible caso de fibromialgia. Sé que esto es una prometedor, pero por ahora no se está utilizando en hospitales porque todavía está en fase de investigación. Aunque la cosa avanza, la fibromialgia es una enfermedad de la que todavía nos queda mucho por conocer.
De hecho, otra de las cosas que no se tienen claras sobre la fibromialgia es su causa. Existen muchas incógnitas respecto a qué causa la fibromialgia. Por ejemplo, se sabe que hay una predisposición genética, es decir, que si tienes un familiar con fibromialgia, es más probable que tú también la padezcas.
De hecho, en los últimos años se han identificado varios genes relacionados con la respuesta al dolor que podrían ser responsables de esta predisposición a la fibromialgia. Eso sí, parece que no basta con esta base genética para que tenga lugar la enfermedad. En la mayoría de los casos también es necesario un estímulo desencadenante.
Un ejemplo de estímulo desencadenante sería el estrés. Pasar por un episodio estresante puede desencadenar fibromialgia en personas con predisposición genética. Estamos hablando tanto de estrés físico como emocional, es decir, que una infección, un traumatismo o una pérdida emocional podrían ser desencadenantes de una fibromialgia. Otro ejemplo de estímulo desencadenante podría ser la menopausia. Sí, como oyes, según esta hipótesis, la fibromialgia podría ser consecuencia de las fluctuaciones hormonales que ocurren durante la menopausia.
Esta hipótesis se sustenta en dos cosas. Para empezar, los síntomas típicos del inicio de la menopausia se parecen mucho a los de la fibromialgia. Hablamos de sofocos, dolores de cabeza, trastornos del sueño, dolores musculares y de las articulaciones, cambios de humor, etc.
Además, las mujeres de mediana edad, etapa en la que comienzan los cambios de la menopausia, son las principales afectadas por fibromialgia, lo que también parece apoyar esta hipótesis. No obstante, no siempre está claro cuál ha sido el estímulo desencadenante, por lo que muchas veces la enfermedad aparece sin saber por qué. Y como hemos visto, fibromialgia es sinónimo de dolor. ¿Pero por qué?
¿Qué es lo que causa el dolor en la fibromialgia? Pues parece ser que las personas con fibromialgia tienen lo que se conoce como sensibilización central. La sensibilización central ocurre cuando la persona tiene una activación permanente del sistema nervioso, que le hace tener una mayor sensibilidad al dolor.
Por eso se perciben como dolorosos estímulos que no deberían serlo, como por ejemplo un roce. A nivel molecular, esto parece deberse a la alteración de los niveles de algunos neurotransmisores. Los neurotransmisores son moléculas que actúan como mensajeros químicos en el cerebro, transmitiendo señales entre las neuronas.
En las personas con fibromialgia parece haber un desequilibrio en estos neurotransmisores. Por ejemplo, suelen tener elevados los neurotransmisores que están implicados en el dolor, como el glutamato, mientras que tienen niveles demasiado bajos de serotonina y noradrenalina, que tienen un papel clave en la inhibición del dolor. El resultado, pues que la persona siente dolor todo el rato y encima percibe como dolorosos estímulos que no deberían serlo.
En este punto del vídeo seguro que comprendes mejor por qué vivir con fibromialgia es muy duro e incapacitante y por qué los pacientes en muchas ocasiones terminan desarrollando ansiedad y depresión. Este estrés emocional, a su vez, puede empeorar todavía más los síntomas, porque contribuye a que se desencadene lo que llamamos brotes de empeoramiento, en los que la persona se encuentra peor, o sea, más dolorida y más fatigada. Al final hay que entender que la fibromialgia es una enfermedad de altibajos, en los que hay etapas en las que la persona tiene la enfermedad más bajo control y hay brotes en los que los síntomas reaparecen y todo se hace cuesta arriba.
Vale, pero ¿y si hablamos de remedios? ¿Qué opciones de tratamiento tienen estas personas? ¿Podemos curar la fibromialgia? A día de hoy no existe una cura para la fibromialgia, pero sí que puede tratarse para mejorar los síntomas y la calidad de vida de los pacientes.
Eso sí, es importante que la tía de la fibromialgia se sienta en un lugar donde no haya ningún problema. La terapia sea individualizada, porque cada persona tiene unas características únicas y responde de forma distinta a los tratamientos. También es muy importante abordar la fibromialgia de forma multidisciplinar, ya que se apoya sobre tres patas muy distintas, ejercicio, terapia psicológica y farmacología.
Vamos a verlos. Distintos estudios han demostrado que el ejercicio es lo que más ayuda a las personas con fibromialgia. En concreto, parece que el ejercicio aeróbico tiene más beneficios que los que implican flexibilidad y estiramiento.
¿Y qué tipo de ejercicio aeróbico es mejor? Pues aquí puedes elegir el que más te guste, porque no se han visto diferencias en los beneficios para la salud de los diferentes ejercicios. Puedes hacer natación, ciclismo, danza, el que tú prefieras. El ejercicio aeróbico en pacientes mejora tanto el dolor como el estado de ánimo, porque parece que también ayuda a controlar la ansiedad. El motivo es que se cree que el ejercicio aumenta los neurotransmisores implicados en la inhibición del dolor, como la serotonina, que está disminuida en las personas con fibromialgia.
mientras que reduce los niveles de glutamato, que es un neurotransmisor que interviene en la sensación de dolor. Además del ejercicio, tenemos la terapia psicológica. En este sentido, la que mejores resultados ha dado hasta la fecha ha sido la terapia cognitivo-conductual, que ayuda a los pacientes a desarrollar habilidades de afrontamiento, a reducir el estrés y a mejorar su calidad de vida al enseñarles a manejar el dolor y la fatiga de manera más efectiva. Además, aprender técnicas de mindfulness también puede ayudar a las personas con fibromialgia, ya que junto a la terapia cognitivo-conductual, ayuda a mejorar la carga emocional de la enfermedad, reduciendo los niveles de ansiedad y depresión. Esto a su vez parece que tiene un impacto positivo sobre la reducción del dolor, porque como hemos dicho antes, el estado de ánimo de la persona puede afectar al estado general de su salud.
Por último, las personas con fibromialgia también suelen tomar algunos tipos de fármacos. Por ejemplo, un fármaco que suelen tomar son los antidepresivos, no tanto para ayudarles con la depresión, sino porque también tienen un efecto analgésico, es decir, ayudan a reducir la sensación de dolor. Además, los antidepresivos también pueden ayudar con otros síntomas como las alteraciones del sueño, aunque aquí su efecto es moderado. El problema de los antidepresivos es que resulta complicado saber cuál va a ser el más adecuado para cada paciente. Por eso, lo habitual es ir probando hasta dar con el indicado para cada uno.
Otros fármacos a los que pueden acudir las personas con fibromialgia son los analgésicos simples como el paracetamol, para aliviar su dolor. Eso sí, aunque tengamos varias opciones de fármacos, lo ideal realmente es limitar su consumo a los brotes de empeoramiento y una vez estos estén controlados, pues valorar el reducir o incluso eliminar esta medicación. Continuando, eso sí, con el ejercicio físico y la terapia siempre que sea necesario para mejorar esa calidad de vida.
Este enfoque de intentar limitar el consumo de los fármacos es para evitar esos efectos secundarios de consumirlos en exceso, ya que a largo plazo pueden incluso ser contraproducentes y empeorar la calidad de vida. Algo que también es importante mencionar es que no se ha demostrado la eficacia de otras terapias físicas como la acupuntura o la osteopatía en la salud de personas con fibromialgia. Muchas veces los pacientes recurren a ellas para buscar alivio a ese sufrimiento constante, lo cual es comprensible, incluso aunque su uso no esté justificado desde el punto de vista científico.
Si aún así se decide recurrir a estas terapias, siempre es recomendable consultarlo con el médico por si pudieran dar algún efecto secundario que pueda empeorar la enfermedad. En resumen, en este vídeo hemos intentado reflejar esa compleja realidad de las personas con fibromialgia. También nos parecía importante hacer un vídeo para visibilizarla, porque muchas veces los pacientes se enfrentan a un estigma por no tener un daño o una lesión visible que pueda explicar ese dolor que sufren.
O sea, que si ya es duro vivir con la enfermedad, imagínate que la gente de tu alrededor cree que exageras o que no es para tanto. También te digo que es un poco una cuestión de empatía, pero bueno. Sobra decir que se necesita más investigación. Farther research is needed, como ya es meme en este canal.
Necesitamos entender mejor las causas moleculares de la fibromialgia para desarrollar un método diagnóstico rápido y fácil, llegar a un tratamiento efectivo y ojalá en un futuro a una cura definitiva. Espero que te haya gustado este vídeo sobre la fibromialgia. Si crees que es de valor, por favor te animo a que lo compartas, a que des tu like o dejes tu comentario. Si eres una persona con fibromialgia o conoces a alguien que la tenga, espero que te haya gustado este vídeo y me gustaría conocer tu experiencia con la enfermedad. Por supuesto agradecer a Dani e Inés, los documentalistas de este canal, por su exhaustiva investigación y documentación para hacer estos vídeos.
Gracias también a Opera por patrocinar este vídeo, tenéis el enlace en la descripción para poder descargarlo. Recordad que este tipo de colaboraciones os permiten traer vídeos a YouTube de forma gratuita y pagar a todo el equipo que hay detrás trabajando en ello. Así que os animo de verdad a que echéis un vistazo. Muchísimas gracias por ver este vídeo hasta el final y nos vemos a la próxima.