El lanzamiento de jabalina es una de las pruebas de mayor exigencia en el atletismo. Requiere una compleja coordinación intermuscular y precisión temporal. Los mejores lanzadores llegan al punto de lanzamiento a una velocidad de 6 metros por segundo.
Tras la llegada al doble apoyo, la jabalina es acelerada a 30 metros por segundo. Es lo que se conoce como la fase final, que apenas dura 100 milisegundos. La velocidad de liberación de la jabalina es el factor más importante, ya que afecta a la distancia del lanzamiento. Por ejemplo, para un lanzamiento de 90 metros, la jabalina requiere una velocidad de liberación de 30 metros por segundo. Un incremento de un metro por segundo en la velocidad de liberación significa más o menos 5 metros de incremento en la distancia de vuelo.
El ángulo de lanzamiento de la jabalina está determinado por la trayectoria de su centro de gravedad en el momento del lanzamiento. El ángulo óptimo de lanzamiento de la jabalina está en torno a 40º, siendo 30º un ángulo demasiado pequeño y 50º demasiado grande. grande. Sin embargo, para el lanzador es más fácil soltar la jabalina con una velocidad inicial mayor cuando el ángulo de salida de la jabalina es más pequeño. Por ello, en la práctica, el ángulo óptimo de salida es de un ángulo de 35 grados a 40 grados.
El vuelo de la jabalina con diferentes ritmos y velocidades de liberación ha sido comparado utilizando máquinas lanzadoras. Los resultados muestran que, por ejemplo, cuando incrementamos el ángulo del lanzamiento de 33 grados a 36 grados con una velocidad de 28 metros por segundo, la distancia del lanzamiento se incrementa a 2 metros aproximadamente. La desviación entre el ángulo real de lanzamiento y el ángulo ideal se denomina Ángulo de ataque. Este ángulo debería estar lo más cercano posible a cero, ya que si no habrá una resistencia adicional provocada por el aire, que afectará a su vez a la velocidad de la jabalina. La distancia final del lanzamiento siempre es resultado de la combinación entre la velocidad de liberación, el ángulo de liberación, los ángulos de ataque y la aerodinámica, en función de las condiciones ambientales y el modelo de la jabalina.
Los parámetros de liberación de la jabalina pueden ser medidos mediante un análisis tridimensional. El procedimiento de estudio incluye dos cámaras de alta velocidad que graban a 200 fotogramas por segundo conectadas a un ordenador mediante cables especiales. Para un análisis preciso, el lugar de trabajo debe estar perfectamente calibrado. La calibración es realizada habitualmente con ocho postes de calibración, cuya localización exacta se mide con un taquimeto.
Por otro lado, se utilizan marcadores reflectantes en la jabalina para analizar sus movimientos. Estos marcadores se ven mejor utilizando luces extra, colocadas paralelas a los ángulos de captación de las cámaras. Después de cada lanzamiento, un software encuentra automáticamente los marcadores reflectantes en el vídeo. Después, el software calcula las variables relevantes en la liberación de la jabalina, como la velocidad y los ángulos.
También se puede analizar los movimientos del cuerpo del lanzador mediante el uso de marcadores localizados en él. Para generar una alta velocidad de liberación de la jabalina, el lanzador debe bloquear eficientemente su pierna delantera y transferir a través de ella la energía de las fuerzas de reacción del suelo a la jabalina. La fuerza horizontal que soporta la pierna de bloqueo de los lanzadores de alto nivel sobrepasa los 5.000 Nm, mientras que la fuerza vertical sobrepasa holgadamente los 7.000 Nm, por lo que la fuerza resultante final es de alrededor de 9.000 Nm, lo que supone que la que la pierna de bloqueo soporta una carga de más de 900 kilos.
Estas fuerzas fueron medidas con dos plataformas de fuerzas colocadas en el suelo en el lugar del lanzamiento, para poder medir los dos últimos apoyos del lanzador. Dichas plataformas miden las fuerzas en los tres ejes, con un muestreo de 1000 Hz. Con lo En función de todos estos elementos, se puede dar a atletas y entrenadores un feedback biomecánico inmediato, lo que da lugar a la posibilidad de discusión sobre detalles técnicos y la corrección de errores que hubiera durante la misma sesión de entrenamiento.