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Crisis y cambios en Argentina 1930-1943

Este capítulo de nuestra historia comienza con la caída del primer líder de masas del siglo XX. Hemos asumido el gobierno de la nación. Y termina con el ascenso del segundo.

En 1929, el mundo capitalista se sacude ante el crack de Wall Street. Como consecuencia, los principales países compradores de materias primas argentinas cierran sus mercados. La crisis mundial impacta con fuerza en las bases del modelo agroexportador. Pero la oposición y la prensa culpan por la crisis al deterioro físico y mental del presidente Hipólito Yrigoyen.

El 6 de septiembre de 1930 se produce el primer golpe de estado del siglo XX. Una práctica nefasta que se va a prolongar por más de 50 años. Es el comienzo de la década infame. Los días anteriores al golpe del 6 de septiembre, los conservadores que conspiran contra Grigoyen discuten qué modelo de país van a poner en práctica una vez que tomen el poder. Las posiciones están divididas de acuerdo a las ideas de sus dos líderes.

José Félix Uriburu Nace en Salta en 1868. A los 22 años participa de la Revolución del Parque, pero al llegar 1930 es un militar conservador que descree la democracia liberal. Curiguro representa un elitismo autoritario que pretende acabar con la democracia y su sistema de partidos para reemplazarlo por un régimen corporativista similar al fascista. El otro líder golpista es un militar un poco menos autoritario y de mayor formación intelectual. Agustín Pedro Justo nace en Entre Ríos en 1876. Radical antipersonalista y ex ministro de guerra de Alvear, el general Justo propone mantener en pie el ideal de república. Su idea es establecer un gobierno provisional que llame a elecciones y en caso de que su candidato no gane, instalar una democracia de ficción mediante el fraude.

El 6 de septiembre, Uriguro encabeza el golpe que derroca a Irigoyen y se proclama presidente. La corriente anárquica y pura que viene con vosotros significa renovación y juventud, paz, pobreza, orden y jerarquía de valores en vuestra vida pública intoxicada. Será el soco fuerte y salubre que derribará a los carcomidos, tonificará a los movilizados y aventará a los gérmenes perniciosos de toda demagogia.

Un dato interesante de esta proclama es que Uriburu, en contra de sus ideas, promete convocar a elecciones y ofrece garantías de que ni él ni los miembros de su gobierno se van a presentar como candidatos. Pero una vez en el poder, planea reformar la constitución y eliminar el sistema de partidos. El general desconfía de la capacidad del pueblo para gobernarse.

No cree... en la elevación moral de los hombres políticos y atribuye a las instituciones libres vicios orgánicos que abren el camino a la demagogía. Y yo creo exclusivamente en el gobierno de la opinión pública. Justo en cambio, confía en que esta reforma no llega a buen puerto.

Por eso decide no formar parte del gabinete de Uriburu y mantenerse así como el único líder presidenciable del sector conservador. Justo no tiene tiempo para perder. El primero de agosto de 1931 funda el Partido Demócrata Nacional y fomenta la Concordancia, una alianza entre el Partido Conservador el Partido Socialista Independiente y la Unión Cívica Radical Antipersonalista, es decir, antirigoyenista. La idea de Justo es que la concordancia apoye su candidatura a presidente. Mientras Justo organiza sus partidarios, se abren los comicios para elegir gobernador en la provincia de Buenos Aires.

Para sorpresa de los conservadores, gana la fórmula radical Pueyrredón-Guido. Ante la aplastante victoria radical, el presidente Uriburu anula las elecciones y suspende por decreto las próximas de Santa Fe y de Córdoba. Además, pide la renuncia de todo su gabinete.

A todo esto regresa al país Marcelo Teodalvear, que estaba en Francia desde 1928. después de Yrigoyen Alvear es la figura más fuerte del radicalismo su intención es unificar a los yrigoyenistas y a los antipersonalistas contra la dictadura de Uriburu pero a esta vez A esta altura resulta imposible unificar a la UCR. Los antipersonalistas apoyan a Justo y los grigoyenistas no confían en Alvear. Mientras tanto, el peludo grigoyen sigue confinado en la isla Martín García, lejos de los fotógrafos que tanto odia y también de la política de masas que tanto ama. Pero la provincia de Corrientes, la llama revolucionaria de grigoyenismo, sigue intacta. El 20 de julio de 1931, el coronel radical y ex-edecán de Grigoyen, Gregorio Pomar, en protesta por la anulación de las elecciones, Suleva al regimiento 9 de infantería en Corrientes.

El levantamiento fracasa. Y los rebeldes finalmente huyen al Paraguay. Una semana después, el gobierno expulsa del país a Alvear, lo acusa de instigar la revuelta.

Lo mismo pasa con varios líderes socialistas y radicales que son vistos como un peligro para los planes del poder conservador. Ya cree que es momento para llamar a elecciones, pero Uriburu todavía tiene en mente reformar la Constitución. Sin embargo, la mayoría de los conservadores presiona a Uriburu para que cumpla con la proclama y llame a elecciones. Uriburu accede y fija los comicios para el 8 de noviembre de 1931. El Partido Demócrata Nacional proclama la candidatura de Agustín Pejusto y pone en marcha su democracia de ficción. Alvear intenta postularse, pero su candidatura es vetada por la justicia del régimen que le recuerda que está procesado por el levantamiento de Pomar.

Ante esta situación, el radicalismo vuelve a usar una herramienta que no utilizaba desde antes de la ley Saiz Peña. La abstención en los comicios. Solo queda como adversaria la alianza civil que conforman el Partido Socialista y el Partido Demócrata Progresista.

Recurriendo viejas prácticas fraudulentas, la fórmula Agustín Pejusto-Julio Argentino Roca-Hijo derrota a la alianza civil de Lisandro de la Torre y Nicolás Repeto. El 20 de febrero de 1932, Justo asume la presidencia y comienza la era del fraude. Pero antes de cederle el mando, Uriburu le prepara a Justo un regalo de bienvenida.

Indulta a Hipólito Yrigoyen. Justo ordena a la policía vigilar de cerca las actividades del viejo caudillo. Sus miedos son fundados, ya que Irigoyen con 80 años, pero con la misma obstinación de siempre, planea retomar el control de la UCR. En diciembre de 1932, Justo encuentra la excusa.

En Buenos Aires se produce un misterioso atentado, y el gobierno acusa a Irigoyen de instigarlo, y lo manda de vuelta a la isla Martín García. Pero Yrigoyen está muy enfermo y la presión de su familia logra ponerlo en libertad a los pocos días. El 3 de julio de 1933, una sola noticia recorre el país.

El primer líder de masas del siglo XX, el incansable luchador por la democracia, ha muerto. El inmenso cortejo fúnebre desfilaba por las calles de Buenos Aires. Y Goyen entra en la inmortalidad.

Sus enemigos han estado tres años mordiéndolo con saña para deshacerlo. Y aún no saben que mordían bronce. Ahora con más razón que nunca, él no podrá ser olvidado por la patria que amó.

La muerte de Yrigoyen es también la muerte de una época y una clara señal de que la crisis del 29 se llevó todo opuesto a su paso. La pobreza avanza y para el año 1932 en el mundo hay millones de desocupados. Las grandes potencias cierran sus fronteras y la carne y los cereales argentinos sienten el impacto.

Al mundo le falta un tornillo, que venga un mecánico ¿Para qué? A ver si lo puede arreglar En el año 1933, la desocupación y la pobreza azotan al pueblo argentino. Las clases terratenientes sufren una gran traición. Gran Bretaña firma el Tratado de Otagua con sus colonias y excolonias. Los productos que Gran Bretaña compraba antes a la Argentina...

Ahora los compra a países como Australia, Nueva Zelanda y Canadá. Como si todo esto fuera poco, Alemania, Francia y Estados Unidos también deciden restringir sus importaciones. Por primera vez, los intereses de la vieja clase terrateniente se ven amenazados.

Parece que ya no tienen la vaca atada. Justo busca alcanzar un acuerdo que garantice el acceso al mercado inglés. Para eso envía a Gran Bretaña al vicepresidente Julio Arrocahijo, Julito, el hijo del zorro del desierto.

La misión del gobierno argentino desembarca en Londres en febrero del 33. Las negociaciones son duras y después de varios meses sale a la luz un emblemático pacto. El Tratado Roca-Runsiman. ...de nuevos mercados internacionales que amplían horizontes económicos del país.

Por el pacto Roca-Runsiman, el Reino Unido se compromete a comprar carnes argentinas siempre y cuando su precio de venta sea menor al de los demás proveedores. A cambio, Gran Bretaña se asegura que la exportación de carne se distribuya, en su mayoría, por los frigoríficos británicos. ¿Qué significa esto?

Se elimina a la Argentina del negocio frigorífico, es decir, se le quita la posibilidad de darle valor agregado a la carne y controlar los precios de venta. Como los frigoríficos pertenecen a capitales ingleses, las ganancias de estas empresas son remitidas a Gran Bretaña. Es decir, el dinero que generan se gasta afuera y no en el mercado argentino.

Los ingleses también exigen un trato preferencial para sus productos textiles, la libre importación de carbón e insumos para los ferrocarriles y que la Argentina cumpla con los pagos de la deuda externa. Y todavía hay más. Se acuerda otorgar el monopolio del transporte público de la ciudad de Buenos Aires a la compañía Anglo de Trambías, que pasa a controlar también las líneas de colectivos. La Argentina, por su interdependencia recíproca, es, desde el punto de vista económico, una parte integrante del imperio británico. A pesar de las críticas, Justo pone en vigencia el pacto y busca poner paños fríos a la situación.

Es urgente dar una respuesta a los pequeños ganaderos que quedan restringidos a un mercado interno reducido por la crisis. Para eso, llamo a un nuevo ministro de Hacienda, Federico Pinedo. Al cerrarse los mercados internacionales, el mercado interno se satura por una excesiva oferta de carne, lo cual provoca una caída de los precios que deja a los pequeños ganaderos en una situación de riesgo. Pinedo crea entonces las juntas reguladoras de carnes y granos, que proponen como solución comprar el excedente de oferta y así mantener los precios altos.

Justo... cree tener todo bajo control, pero en septiembre de 1934, un senador opositor levanta su voz contra este acuerdo vergonzoso y entreguista y propone la creación de una comisión investigadora del Pacto Roca-Runziman. Nicolás Lisandro de la Torre nace en Rosario en 1868. En 1890 participa de la revolución del parque. En un principio de la torre radical, pero en 1897 se bate a duelo con Irigoyen.

A pesar de ser un gran esgrimista, Irigoyen le hace un gran tajo en la cara que lo obliga a usar barba. En 1916 funda el Partido Demócrata Progresista y en 1931 se presenta como candidato a presidente junto con los socialistas. La función de la comisión propuesta por De La Torre es investigar si los precios pagados por los frigoríficos a los productores tienen relación con sus precios de venta en el exterior.

exterior y si existen ganancias extraordinarias. Pero los frigoríficos se niegan a mostrar sus libros contables. Finalmente, la comisión investigadora descubre los archivos de la empresa. Están escondidos en las bodegas de un barco inglés, en una gran caja con la etiqueta Cornet Beef y el sello de inspección del Ministerio de Hacienda.

Vale la pena recordar que estamos en un régimen fraudulento, una democracia de ficción, en la cual el Congreso sigue funcionando. Y es en el Congreso donde se va a producir un hecho inédito que mancha para siempre la historia de nuestras instituciones. Porque la industria más genuina del suelo argentino, la ganadería, se encuentra en ruinas por obra de dos factores principales.

La acción extorsiva de un monopolio extranjero y la complicidad de un gobierno que unas veces lo deja hacer y otras lo protege directamente. En el recinto del Senado, Lisandro de la Torre muestra uno de los documentos secuestrados al frigorífico. El debate se pone acalorado.

Después de un intercambio de palabras con el ministro Pinedo, de la Torre es empujado por Luis Duó, ministro de Agricultura y Ganadería, implicado directamente por las acusaciones de Lisandro. De la Torre cae de espaldas cuando es ayudado por su amigo y colaborador Enzo Bordabere, senador electo por Santa Fe. Detrás de Bordabere aparece Ramón Valdés Cora, un comisario retirado y matón a sueldo del Partido Conservador, quien dispara sobre ellos y hiere de muerte a Bordabere.

Las consecuencias del pacto Roca-Runziman llegan demasiado lejos. En el recinto supuestamente más sagrado de la democracia, un senador acaba de ser asesinado. Los restos de Bordabere son despedidos por una multitud que se congrega en retiro.

Al llegar a Rosario, son recibidos por más de 10.000 personas. Los discursos de despedida están a cargo de Lisandro de la Torre y el socialista Alfredo Palacios. Después del escándalo del Congreso, se abre un nuevo frente para Justo.

Las elecciones provinciales se acercan y los levantamientos armados radicales continúan. Tras la muerte de Yrigoyen, Alvear amenaza con volver a la vida política. Justo quiere evitar que el radicalismo gane en la provincia.

Por eso necesita un candidato popular, carismático, capaz de ganar una elección. Aunque sea fraudulenta. El elegido es un médico bonaerense muy particular.

Manuel Fresco nace en 1888 en Navarro. Es conservador, pero no descuida la realidad de los sectores trabajadores a los que busca disciplinar y poner a su lado. Fresco es un ferviente admirador de la experiencia fascista que gana cada vez más adeptos en Italia.

Se puede decir que es el nuevo rostro del partido conservador y el único que puede salvar al partido de Justo de una derrota inevitable. Es así como el candidato de Justo gana las elecciones, obviamente, gracias al fraude. Pero el triunfo en Buenos Aires no alcanza y los planes de Justo se complican. En Córdoba, el candidato a gobernador radical promete defender las urnas con las armas.

Amadeo Sabatini, llamado Don Amadeo o El Peludo Chico, nace en un país que se llama Chile. Buenos Aires en 1892, pero hace su carrera como médico en el sur de Córdoba, más precisamente en Villa María. Cuando derrocan a Yrigoyen, Sabatini huye a Paraguay y luego a Montevideo.

Desde allí plantea la resistencia. Sabatini es profundamente democrático y fiel al ideal republicano de Yrigoyen. Sabatini se defiende del fraude a los tiros y finalmente triunfa.

Al mismo tiempo, en Santa Fe, Lisandro de la Torre tiene muchas chances de ganar la gobernación. Justo que no está dispuesto a perder la provincia, la interviene. Santa Fe debe ser avasallada.

Porque su partido mayoritario me ha proclamado a mí, candidato a gobernador de la provincia. Santa Fe debe ser avasallada en revancha del debate sobre la investigación del comercio de carnes. Lentamente, el fiscal de la república, el hombre que levantó su voz contra los negociados y la infamia, se va retirando de la política. Tres años más tarde, las balas que mataron a Bordabere finalmente lo alcanzan.

El suicidio de De La Torre es otro de los tantos crímenes de la década infame. En la década del 30, se produce en la Argentina un proceso que transforma la realidad económica y social del país. Ante la escasez de productos importados, muchos comerciantes y distribuidores deciden invertir en pequeños talleres y desarrollar sus productos. Por otro lado, las empresas norteamericanas prefieren instalar sus fábricas en el país que tener que seguir pagando los altos impuestos a aduaneros.

La clase terrateniente se asocia a estas nuevas empresas y se genera así una industria muy particular. Unas pocas modernas empresas extranjeras, socias del capital local, conviven junto a miles de pequeñas industrias que usan escasa tecnología y mucha mano de obra. A este proceso económico se lo conoce como sustitución de importaciones. Se puede decir que es el despegue de la industria nacional que genera otro fenómeno que va a modificar para siempre el paisaje social argentino.

La caída de la producción agrícola produce el éxodo de cientos de miles de pequeños productores y trabajadores rurales arruinados por la crisis hacia la ciudad. Estos trabajadores se convierten en la mano de obra de la naciente industria en la que los salarios son muy bajos. Los recién llegados no pueden siquiera pagar habitaciones en los conventillos. Por lo que se ven obligados a habitar tierras inundables en los márgenes de la ciudad.

Nace así una nueva forma de asentamiento urbano. Las Villas Miserias. La pobreza, que antes se ocultaba en los pueblos o en el campo, ahora está a la vista de todos.

Ante el salario insuficiente, los nuevos obreros industriales y los trabajadores de la construcción comienzan a organizarse. Si el fantasma que acosaba justo en los primeros años de mandato era el ergollenismo, ahora es el comunismo. Justo sabe que debe actuar cuanto antes.

Una clase obrera hambrienta es una masa política disponible para la revolución social. En 1935, luego de varias huelgas... lideradas por los comunistas, justo decide desempolvar la ley de residencia, esa aberración jurídica de 1902 que otorgaba al Estado la posibilidad de expatriar a todo inmigrante que participara en política. Pero justo sabe que prohibir el comunismo no es suficiente.

Necesita nuevas ideas, por ejemplo, las que representa el nuevo gobernador de Buenos Aires, el doctor Manuel Fresco. Fresco cree que la mejor forma de frenar al comunismo es darle cierto bienestar a las familias obreras. Para eso, impulsa la construcción de 50.000 viviendas económicas y una profunda reforma educativa.

Busca sustituir los ideales democráticos y laicos por una moral religiosa y unos valores tradicionales y familiares. Fresco fomenta también el deporte. Su acercamiento a las ideas del fascismo italiano lo llevan a pensar que un cuerpo sano no puede enfermarse ideológicamente.

Si queremos una patria grande y rica es indispensable que sus hijos sean sanos y fuertes. para que puedan engrandecerla con el trabajo y defenderla con la misma pujanza con que la hicieron nuestros mayores. Fresco impulsa un nuevo estilo de arquitectura estatal. Mientras el arquitecto Alejandro Agustillo renueva la fisonomía de la costa buenagrense, Con obras como la Rambla Central de Mar de Plata, el Casino y el Hotel Provincial, el arquitecto napolitano Francesco Salomone experimenta con los edificios públicos del sudoeste de la provincia a los que les da un aspecto futurista. Bajo el lema Dios, Patria y Hogar, Fresco busca controlar y disciplinar a la clase trabajadora.

Para eso, asigno un papel clave al Departamento de Trabajo de la provincia, que empieza a estudiar la realidad de los trabajadores, al mismo tiempo que el gobierno arbitra en las relaciones entre obreros y patrones. Fresco actúa como intermediario en los conflictos salariales de obreros textiles y tranviarios. Permite reclamo sindical, pero sólo aquel que el Estado considere justo y que no represente una amenaza política.

A la izquierda está dispuesto a reprimirla con todo rigor. Mientras Fresco avanza con su llamado conservadurismo popular, en Córdoba, a los que algunos llaman la isla democrática, las cosas son muy distintas. Sabatini cree fervientemente en la libertad política.

Responde a la problemática del comunismo sin caer en las filas del totalitarismo ni la represión. Tanto es así que las elecciones para gobernador hasta el comunismo lo apoyan. Sabatini cree en tres ejes.

La justicia social, la defensa de las libertades públicas y la defensa de la democracia. A diferencia de Fresco, durante su gobierno no hay gremialistas presos ni sindicatos intervenidos. El gobierno de Sabatini promueve una política de austeridad que genera superávit fiscal Y encara un ambicioso plan de obras públicas. Es partidario de la redistribución de la riqueza y de la enseñanza laica, que ha puesto una ética rigurosa en el ejercicio de la función pública.

Para 1940, en Córdoba, ya muchos lo ven como futuro presidente. Fresco también tiene el mismo sueño, pero Justo comienza a quitarle su apoyo porque siente que no defiende los intereses de la elite conservadora. En 1938, Justo le quita a Fresco la posibilidad de endeudamiento. En medio de su plan de obras, se queda sin financiamiento y muchas construcciones se detienen. Corre el año 1937 y desde 1930 Argentina no tiene una verdadera democracia.

El Partido Demócrata Nacional, que gobierna mediante el fraude, tiene la dura tarea de elegir su nuevo candidato a presidente. Muchos conservadores levantan la mano para ofrecer su candidatura, pero Agustín Pejusto ya eligió a su hombre. Jaime Gerardo Roberto Marcelino María Ortiz nace en Buenos Aires en 1886. Abogado y radical antipersonalista, se desempeña como ministro de Hacienda del presidente justo. Ortiz, en septiembre de 1937, va a ser elegido presidente en las elecciones más fraudulentas de la historia.

El 20 de febrero de 1938, Agustín Pejusto le entrega el poder a Ortiz. Junto a Ortiz llega su vicepresidente, el abogado catamarqueño Ramón Castillo. Un político ligado al fraude y al más rancio conservadurismo. A pesar de ceder al poder mediante el fraude, Ortiz busca combatirlo por todos los medios.

En 1940 interviene en la provincia de Buenos Aires e impide la asunción como gobernador del caudillo conservador Alberto Barceló, sucesor de Manuel Fresco. A esta altura el radicalismo ya tiene mayoría en el Congreso. Si bien Ortiz busca ganarle al fraude... No puede ganarle a la diabetes, que a los pocos meses de haber asumido la presidencia, lo deja completamente ciego.

A medida que su enfermedad avanza, Ortiz debe delegar el poder en su vice. Con Ramón Castillo, la promesa de cambio queda totalmente trunca. Nuevamente, un conservador conduce el país.

Castillo llega al poder en tiempos revueltos. Desde hace un año, el mundo vive convulsionado por el estallido de la Segunda Guerra Mundial. La guerra produce lo más temido por los conservadores. Europa deja de producir manufacturas para sólo producir armas. Y Argentina rápidamente se pone a producir las mercaderías que Europa demanda fuerazmente.

La industria se agiganta y con ella el poder de negociación de la burguesía industrial y la clase obrera. Castillo entiende que la economía está cambiando. Entonces llama como Ministro de Hacienda a Federico Pinedo.

El hombre que ha servido a Justo en los tiempos turbulentos del Tratado Roca-Runzima. Pinedo y su equipo elaboran un plan de reactivación económica. El plan Pinedo propone generar nuevas exportaciones con países limítrofes, promueve el desarrollo de industrias nacionales, impulsa la construcción de viviendas para dar hogar a los obreros y generar empleo. Pero el manto de corrupción cae nuevamente sobre el gobierno. ...gobierno conservador.

Pinedo propone la compra de los ferrocarriles a los británicos, a quienes representa como abogado. Estas denuncias son elevadas por la oposición radical y el plan de reactivación queda trunco. Mientras tanto, muchos comienzan a temer que cuando termine la guerra, Argentina vuelva al modelo agroexportador, las fábricas se cierren y el desempleo crezca. Esta preocupación es compartida por la Iglesia y los sectores nacionalistas del Ejército. Estos últimos empiezan a agruparse en reuniones secretas.

A todo esto, en 1941, un joven coronel vuelve de su largo viaje por Europa y se suma al grupo de oficiales nacionalistas que empiezan a aportar ideas revolucionarias. Juan Domingo Perón nace en la localidad de Lobos en 1895. En 1938 Perón pierde a su esposa, Abril Atizón Potota, que muere de cáncer de útero a los 36 años de edad. Pocos meses más tarde, es enviado como agregado militar a la Italia fascista de Mussolini, donde experimenta en carne propia la fuerza social que empiezan a tomar los trabajadores.

Perón entiende que se debe atender las necesidades de la clase obrera con políticas que promuevan la justicia social. Afirma que el proceso de industrialización que atraviesa el país es una excelente oportunidad para superar la dependencia económica que ha condicionado a la Argentina durante décadas. Aquí está el recuerdo de la movilidad de la Unión Estadounidense de la agresión que se ha llevado a cabo por los japoneses en la guerra de cielo y mar en Pearl Harbor, la bastión naval del Pacífico Medio América. A fines de 1941, los japoneses bombardean la base norteamericana de Pearl Harbor y Estados Unidos presiona a la Argentina para abandonar su neutralidad.

La Argentina entera se hace eco de este debate. El expresidente Justo proclama que hay que declarar en la guerra al eje. Se unen a su pedido los demócratas progresistas, los radicales y los comunistas.

Por otro lado, otro grupo de radicales, encabezado por Amadeo Sabatini, apoya la neutralidad y propone no aceptar la presión norteamericana. Gran parte del ejército acompaña este pedido. Para mantener la neutralidad...

Castillo se refugia en los sectores nacionalistas del ejército y nombra como ministro de guerra al general nacionalista Pedro Pablo Ramírez. A todo esto, en marzo de 1942, muere el líder radical Marcelo T. de Alvear.

En julio, Roberto Ortiz. Agustín Justo comienza a soñar con volver a ser presidente. Pero en enero de 1943, a los 66 años, muere sorpresivamente. Con justo termina toda una generación de dirigentes.

Lo único que queda por delante es una renovación total de la política. Mientras tanto, Castillo impulsa la candidatura del ultraconservador robustiano Patrón Costas. un terrateniente y empresario tabacalero de Salta, partidario de los aliados, que maneja sus negocios como un auténtico señor feudal.

Esta candidatura provoca el rechazo de los militares nacionalistas, que a esta altura se empiezan a agrupar en una logia secreta, el GOU, de la que Perón es uno de sus principales ideólogos. Los radicales también se oponen a la candidatura de Patrón Costas y la combate con una idea brillante. Ofrecen al flamante ministro de Guerra de Castillo, el general Pedro Pablo Ramírez, la candidatura a presidente. Piensan que a un militar en actividad no se le puede hacer fraude. La noticia del ofrecimiento a Ramírez toma estado público.

El 3 de junio de 1943, Castillo le pide a su ministro de guerra que renuncie. Ese mismo día, el GOU se contacta con el general Arturo. El movimiento militar para derrocar a Castillo ya está en marcha. Tropas ya en la zona céntrica se dirigen hacia la casa de gobierno. El 4 de junio de 1943, Campo de Mayo se levanta en armas.

Un golpe militar de ideología nacionalista toma el poder. Es el comienzo del fin de la década infame. El jefe del nuevo gobierno... a instancias de la muchedumbre, destaca que el Ejército se ha visto precisado a lanzarse a la calle por la falta de respeto a las instituciones y velando por principios elementales de moral y cultura, solicitando que se tenga fe en la obra a cumplir.

El gobierno que surge del golpe se propone mantener la neutralidad ante la Segunda Guerra Mundial, reducir la influencia extranjera sobre la política y la economía nacional y resolver la cuestión social, es decir, mejorar la situación de la clase trabajadora para que ésta no pueda ser captada por el comunismo. Algunas de las ideas que fueron ensayadas por Amadeo Sabatini en Córdoba y por el bonaerense Manuel Fresco van a ser aplicadas a nivel nacional por el coronel Perón que comienza a ascender escalones en el nuevo gobierno. Y testimonian con su presencia.

Presencia en el Salón Blanco de la Casa Rosada, su adhesión al nuevo gobierno. ¡Aquí está! La década infame que pone fin a la experiencia popular y democrática de Hipólito Yrigoyen termina como empezó, con un golpe.

...Pedro Pérez Ramírez, pura por Dios y por la patria. Pero este golpe va a tener consecuencias distintas. va a permitir el surgimiento de otro movimiento popular y democrático y el ascenso del otro gran líder de masas del siglo XX. Los años 30 fueron una época de retroceso político y de desprecio por la voluntad popular, en los que se produce el nacimiento de la industria argentina y junto a ella, el de una nueva clase obrera que en los próximos años va a ser la gran protagonista de los próximos capítulos de nuestra historia.